LOLA II
Despu�s del primer intento de cog�rmela, busqu� otra
oportunidad para, ahora s�, darle todo mi caramelo hasta el fondo de su rica
abertura.
Tuve la oportunidad una semana despu�s, nuevamente puse una
pel�cula para que Lola se calentara, ella lleg� y se sent� junto a mi y comenz�
a acariciarme el pene, en la pantalla se desarrollaba una escena de tr�o, dos
hombres se iban a coger a una preciosa rubia, Lola sac� mi lanza de entre mis
ropas, las mamadas no tardaron en llegar a mi herramienta, mientras, yo la
acariciaba por todas partes, sub� su falda hasta su cintura y le pas� mi dedo
sobre su delgado calz�n, deseaba ponerla s�per caliente para que, ahora s�, se
dejara penetrar, continuamos as� por varios minutos mientras los actores se
acomodaban para la doble penetraci�n, ella, al ver esto me pregunt�:
- �Se la van a meter los dos al mismo tiempo?
- Claro que s� � respond� -, y vas a ver como lo goza, es
algo que alg�n d�a debes intentar.
Puso especial atenci�n al monitor, sin perder detalle alguno,
sigui� mamando mi trozo de carne, su lengua, ahora m�s experimentada, recorr�a
todo el tronco de mi virilidad, chupaba y succionaba como queriendo obtener la
ardiente leche de mi interior, despu�s de quitarme la ropa, pas� a lamer las
bolas y mis piernas, sigui� con mi espalda para, finalmente besarme en la boca
con esos carnosos labios carnosos, la estrech� fuertemente como para demostrarle
que la deseaba demasiado, ella se dej� llevar por mis brazos, la recost� sobre
la alfombra y la desvest� lentamente, cubriendo de besos, chupadas y caricias
cada parte de piel que iba descubriendo, su reacci�n era de total pasi�n, se
retorc�a, gem�a, y jadeaba como la hembra en celo que era.
Abr� sus piernas para encontrar el botoncito de placer
escondido entre ellas, abr� sus labios vaginales y puse mi lengua en su rosado
cl�toris, al sentir mi lengua, ella rode� con sus piernas mi cuello, evitando
que la placentera caricia terminara, sus manos se posaron sobre mi nuca y me
oblig� a darle la mejor mamada que pudiera, sent� su agitada respiraci�n
aumentar de ritmo, del interior de su concha sali� el blanquecino l�quido que
indicaba el estado de calentura en el que se hallaba, beb� ansiosamente sus
efluvios mientras lubricaba mi dedo, �era hora de que sintiera una verdadera
cogida!
Mi dedo se desliz� lentamente hacia la estrecha cueva, sus
labios rodeaban al invasor como deseando aumentar las sensaciones, nuevamente
sent� que algo imped�a meterlo totalmente, no me detuve por ning�n motivo,
continu� meti�ndolo hasta que llegu� al fondo se su intimidad, la forma en que
ella respondi� a mi penetraci�n digital fue sorprendente, levant� su cadera para
facilitar mi accionar, me inclin� para chupar su cl�toris al mismo tiempo que
introduc�a un segundo dedo, alc� mi vista para darme cuenta de su reacci�n, su
cara enrojeci� sobremanera, sus dedos jugaban y pellizcaban sus pezones, su
lengua entraba y sal�a como si tuviera enfrenta un pene al cu�l le daba placer,
en un momento se estremeci� y se qued� totalmente quieta, sab�a lo que acababa
de pasar�
- �Ay patr�n!, me acabo de venir � cometo con un hilo de voz.
- Me di cuenta Lolita, lo se � dije suavemente -, ahora vamos
a seguir con lo que dejamos pendiente la vez pasada.
- Si patr�n, pero me lo mete despacito para que no me lastime
� dijo en voz suplicante.
- Te prometo que lo har� lo m�s despacio que pueda � ment�
piadosamente para que no se asustara.
En la pantalla estaba el tr�o a todo vapor, la rubia se mont�
sobre uno de ellos mientras el otro la penetraba por el ano, Lola vio asombrada
c�mo el garrote del segundo entraba f�cilmente en el anillo posterior, sin
dudarlo dijo:
- Si a �sa le cabe, a m� tambi�n me tiene que entrar todo.
- Lo que tienes que hacer es relajarte y ver�s que te meto mi
cosa hasta el fondo.
- Si se�or, me pondr� flojita para que entre bien � respondi�
con una maliciosa sonrisa.
No bien termin� de decirlo, cuando se acost� sobre el sill�n
abriendo las piernas al m�ximo y mostrando sin pudor alguno su sexo, la visi�n
ante mis ojos era encantadora, una jovencita dispuesta a perder su virginidad
conmigo, r�pidamente me puse un cond�n y me sub� sobre ella, tom� mi ardiente
espada y la coloqu� en la entrada se su concha, empuj� un poco para meter la
cabecita dentro de ella, reaccion� levemente al sentir mi ardiente pene apartar
sus paredes vaginales, segu� meti�ndolo hasta que vi la expresi�n de dolor en su
rostro, me detuve un instante para saber si deseaba que continuara, por toda
respuesta me jal� de la cintura fuertemente con sus manos y as� le insert� todo
el instrumento.
- Mmmmmmmmm � se quej� -, no lo vaya a sacar se�or, no se
mueva porque me lastima.
Sabiendo que le dol�a bastante detuve mis movimientos hasta
que los quejidos bajaron de tono, abri� sus negros ojos y pidi� con tono firme:
- Ora si patr�n, mu�vase rico que yo estoy sintiendo bien
sabroso, no se detenga que quiero venirme otra vez.
�Ya la ten�a totalmente ensartada!, ahora era cuesti�n de
darle una cogida lenta para que disfrutara de su desvirgada, tome un ritmo
lento, met�a y sacaba mi pistola hasta casi abandonar la caliente funda en la
que se hallaba, en cuando not� que el placer hac�a a un lado al dolor, se la
met� de golpe, su gemido result� excitante, era una mezcla de dolor y placer
entremezclados, me abraz� vigorosamente y a continuaci�n se vino por segunda
vez.
La dej� que se repusiera solo unos instantes, y luego
cambiamos de posici�n, se mont� sobre mi, su cara estaba hacia la m�a y con una
lentitud casi desesperante se fue clavando mi caramelo hasta quedar totalmente
ensartada, en esa pose, comenz� a moverse de atr�s hacia delante, como si
estuviera bailando, con esa lentitud, la penetraci�n de mi caramelo le hacia
sentir su dureza, su rostro reflejaba la totalidad de sensaciones que invad�an
su ser, de repente, inici� unas contracciones de su vagina para sentir mi dureza
por todos los rincones de su interior, mis manos se apoderaron nuevamente de sus
exquisitos melones, los apret� con ternura para lograr que su deleite fuera al
m�ximo, ella se levant� un poco y de clav� mi caramelo hasta el fondo, repiti�
ese movimiento una y otra vez, al estarlo haciendo me dijo:
- As� lo siento rico, me encanta c�mo se desliza en mi
cosita, �me enloquece tanto placer!, est� muy duro, �qu� delicioso es hacerlo!
Como respuesta la tom� de las nalgas y le ayud� a subir y
bajar con mi pene dentro, sin dejar de acariciarla por todas partes, me sal� de
su h�meda vagina, la coloqu� en posici�n de perrito y nos acomodamos para que mi
rica espada entrara hasta la empu�adura dentro de ella, la tom� de las caderas,
para penetrarla con fuerza, sentimos la necesidad de movernos mas r�pidamente,
se la clav� como si fuera un cuchillo caliente contra una barra de mantequilla y
nos dejamos llevar por la excitaci�n, el golpe de sus nalgas en mi pubis y el
sonido de la humedad proveniente de su sexo me enardecieron totalmente, no tard�
mucho en inundar el l�tex con un r�o de semen que recibi� entre gemidos y
suspiros provenientes del fondo de su ser, su reci�n estrenada concha qued�
enrojecida por el frotamiento de mi espada, nos acostamos muy juntos y el
cansancio hizo que cay�ramos en un reparador sue�o.
Cuando despert� vi que segu�a con los ojos cerrados y
totalmente desnuda, no puedo decir que me qued� simplemente disfrutando de la
vista que ten�a frente a m�, humedec� un poco mi dedo medio y lo pas�
delicadamente por su oscuro culito, al sentir mis caricias, se despert� y
pregunt� con fingida inocencia:
- �Me quiere calentar otra vez?
- Hoy ya no Lolita, tenemos que reponernos para que los
hagamos con ganas la siguiente vez.
- Pues me gustar�a seguir sintiendo todo lo que me hace,
tambi�n me quiero seguir viniendo rico como hoy.
- �Te gustar�a intentarlo tambi�n por atr�s?, ya viste que en
la pel�cula le metieron una rica reata en su culo a la guera � pregunt� con
intenci�n de darle por su virginal culito.
- �Me va a doler mucho? � respondi� con otra pregunta.
- No chiquita, te voy a ir preparando para eso, primero te
voy a meter mi dedo para que tu culo se acostumbre a tener algo dentro, cuando
sienta que ya est�s lista te lo meter� por ah�, vas a ver que tambi�n lo gozas.
- Entonces, �me va a estrenar tambi�n mi colita?
- Si chiquita, te voy a dar por todos lados, es m�s, vas a
ser la mejor en la cama y t� tendr�s todo el placer que deseas.
- Pues usted me dice cuando empezamos, yo estoy dispuesta a
seguir aprendiendo para reponer todo de lo que me hab�a perdido.
Con esto supe que iba a estrenar todo el tierno cuerpo de la
caliente de Lola�
La siguiente vez les platicar� de c�mo estren� el estrecho
anillo de mi peque�a Lolita.
Espero sus comentarios en mi correo.
Don Pato
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