Relato: Un hombre Afortunado (5)





Relato: Un hombre Afortunado (5)

Un Hombre Afortunado 5



El domingo me levante un poco tarde y me dirig� a desayunar a
el �rea de los mercados de mi ciudad, "Las Fondas", era un lugar muy popular
donde se come comida t�pica de mi ciudad adem�s de que por estar cerca de uno de
los restaurantes que mis padres tuvieron, yo frecuentaba mucho de joven.



Ya estaba muy cambiada la zona, mas limpia e higi�nica, ya
que en mis a�os mozos era un poco l�gubre ese lugar, me dirig� a "Las delicias
de Oaxaca", ah� me encontr� con la due�a, ahora una viejita de unos 70 a�os,
cuando me vio...



Muchacho, dichosos los ojos que te ven, cuantos a�os sin
verte���



Hola Do�a Amparo usted siempre tan guapa...



P�sale hijo que te sirvo?



Un champurrado (Atole) y una Pancita (guisado t�pico en los
domingos en M�xico, tambi�n conocido como Menudo)...



De verdad era rico, estar comiendo esas delicias, que hacia
a�os no probaba, viendo como Do�a Amparo se desviv�a en atenderme, adem�s de
moverse mas alegremente, por el d�a y la hora era muy concurrido el lugar, apure
mi almuerzo y sacando la cartera pregunte, Cuanto le debo Do�a Amparo?...



Nada muchacho, esta vez y por que no te visto en mucho
tiempo, es gratis, a ver si pasas a verme una tarde que este menos ocupada, para
platicar... me dijo con una mirada muy coqueta...



En estos d�as que ando por aqu�, le doy una visitada Do�a
Amparo, muchas gracias.



Sal� de lugar y me dirig� a la plaza principal de la ciudad,
donde lustran los zapatos los boleros, en el camino iba mirando las
construcciones aleda�as a las calles y recordaba mi infancia y juventud en
aquellos lugares, llegue a la plaza principal y el bolero me ofreci� un
peri�dico local, el cual abr�, pero no estaba leyendo, sino mi mente empez� a
recordar esos momentos gratos en esos lugares...



Record� como jugando con la palomilla que hac�amos, El gallo,
los cuates, el mantecas, el japo, el tierra y a mi me dec�an el balo,
correte�bamos jugando a las guerritas o al destoquin por aquellos callejones y
casonas viejas del lugar y descubrimos muchas cosas...



Do�a In�s, la nuecera tenia 6 hijas ya todas grandes, la
menor era como de 20 a�os y todas eran re-ponedoras, siempre estaban en las
tardes-noches fajando y cachondenadose con sus novios, que por lo que recuerdo
se casaron con ellos mismos, les levantaban los vestidos y les magreban las
nalgas, nosotros de chamacos nos deleit�bamos, con esas escenas y le dec�amos el
"cinito", infinidad de infidelidades como cuando cacharon a la mama de los
cuates...



Era una se�ora descuidada como de 45 a�os, pero bajo sus
enaguas tenia un cuerpazo, su esposo era trabajador de una de las empresas del
lugar y ella tenia un localito en el mercado donde hacia memelas, una noche,
estaba con los cuates y su papas, el se�or le dijo:



Oye vieja esta noche me toca trabajar, ah� cierras y te vas
para el cant�n (casa), agarrando su lonche se despidi�, nosotros nos subimos a
un tapanco (segundo piso interno que tenia el local) a jugar a la nave espacial,
en eso est�bamos cuando o� que dec�a la mama de los cuates...



Ah� te encargo comadre el puesto voy a arreglar la bodega
atr�s, se meti� en el primer piso y nosotros guardamos silencio, ella abri� la
puerta de atr�s y dejo entrar a un hombre que conoc�amos como el polic�a del
barrio, y se empezaron a besar y a cachondear, nosotros a trav�s de varios
agujeros que ten�an las tablas del piso ve�amos todo...



Mamacita estas re buena, que pendejo es tu marido que te deja
solita...



Ya c�llate y ap�rate, que ando bien caliente y no tenemos
mucho tiempo, a la ves que se bajaba los calzones y se pon�a de rodillas a
bajarle el cierre del pantal�n al polic�a sac�ndole una vergota prieta y
cabezona...



Que rico mamas la verga...pinche puta, te encanta cabrona...
y ella se daba una atascada humm, hugg, que buena pistola tienes cabron y
tambi�n jugaba con una mano la macana que el polic�a llevaba de cargo.



Una vez que tenia el pito bien parado el polic�a, ella se
volteo, levant�ndose las enaguas, dejando al aire unas nalgas grandes aunque un
poco ca�das, �rale...ll�gale a tu vicio le dijo muy cachonda...



El polic�a con mucho entusiasmo, se la acomodo en la verija y
se la dejo ir de un sopet�n, ella apretaba los dientes y pujaba pero no muy alto
y empez� a bombearla r�pidamente, ella con una mano libre le segu�a agarrando la
macana, as� estuvieron un rato, donde ella tubo varios orgasmos, ya que vimos
como la verga del polic�a salia mas brillosa cada ves...



De pronto se abri� la puerta de enfrente violentamente...



As� los quer�a agarrar hijos de la chingada... era el marido
de la mama de los cuates, que, despu�s supimos, ya se hab�a dado cuenta que sus
mujer le pon�a los cuernos...



El polic�a, medio se subi� los pantalones y sali� corriendo
por la puerta trasera, dejando ah� tirada la macana...



Comadre alcahueta, le grito a la se�ora de afuera, l�rguese o
a usted tambi�n le rompo la madre, grito encolerizado el se�or y cerro la
cortina del local, suerte que no hab�a en esos momentos clientes y se regreso a
la bodega...



Vas a ver pinche puta, lo que te va a pasar...



No viejito, no me peques... el me obligo, dec�a la mama de
los cuates, tratando de encontrar sus calzones...



Quieres verga, pues vas a ver hija de tu pinche madre... le
dio varios golpes a pu�o cerrado hasta dejarla medio aturdida y tirada boca
abajo en el piso, tomando la macana y levant�ndole las enaguas, puso una rodilla
en la cintura de la mujer y primero le dio varios macanazos en las nalgonas y
despu�s se la empez� a meter por el culo...



Vieja zorra, te voy a ense�ar a respetarme...



Ayy, ayy, ayy me matas, me matas, perd�name viejito,
perd�name, pero el se�or con los ojos vidriosos del coraje, se la met�a hasta la
empu�adura y la sacaba toda embarrada de caca...



Ahora si desgraciada, vas a quedar bien satisfecha con la
macana de tu pinche amante, puta le gritaba, ella se quejaba, pero poco a poco
se iba calmando y como que le gustaba, por que en ocasiones hasta reculaba un
poco, como queriendo sentir toda la macana...



Le meti� varias veces mas la macana y dej�ndosela adentro, se
levanto y le pego una patada por las costillas y se sali� furioso...



Pasaron unos momentos y ella sola, se trato de levantar, pero
la macana en su culo se lo imped�a, as� que la tomo ella misma y se la quer�a
sacar, pero en un movimiento r�pido ella misma se la meti� otra vez al mismo
tiempo que ve�amos como se orinaba y sonre�a, pasaron unos minutos y sac�ndose
la macana, se limpio y la guardo, saliendo de la bodega se fue a levantar su
puesto, nosotros quedamos impresionados con toda la escena, pero al levantarnos,
nos descubrimos que est�bamos bien mojados de los pantalones, nos hab�amos
venido solitos viendo lo que hab�a pasado, tambi�n salimos de la bodega por la
puerta trasera y nos despedimos, acordando que no le �bamos a decir nada a nadie
de lo que hab�amos visto.



Regresando de mis recuerdos y el bolero no terminaba su
trabajo, record� una tarde que le lleve un recado de mis padres a Do�a Amparo,
para que ella les pagara un dinero que le hab�an prestado y al llegar a su fonda
vi que estaba la puerta entreabierta y tocando bajito llamaba...



Do�a Amparo...se�ito, Do�a Amparo... y me iba metiendo, vi el
saloncito principal sin gente y me dirig�a hacia la cocina no viendo a nadie,
opte por retirarme, pero un quejido me hizo volver la cabeza hacia un patio
trasero y vi al se�or que repart�a el gas (las bombonas), de espaldas, me sub� a
una mesita y desde una ventana que servia de ventila pude ver a Do�a Amparo que
se abr�a las nalgas, donde entraba un pito grandote por su culo...



As� p�rteme el culo indio, le dec�a ella, d�jamelo bien
abierto, hasta el fondo, ahumm, ahumm, se ve�a que a Do�a Amparo le gustaba que
se la culiaran, ya que se tragaba todo el camote sin mucho reparo, el le saco la
verga y le ordeno que se volteara, la acomodo sobre unas cajas de sodas y la
abri� bien de piernas, dejando a la vista un biscocho bien peludo y se la empez�
a meter pero por el culo y Do�a Amparo se jugaba el cl�toris, con los ojos
cerrados, en esos momentos abri� los ojos y llego a verme, su primer impulso fue
de levantarse, pero el Se�or del gas, se le fue mas encima dici�ndole...



Ah� te van mis mocos, cabresta, putona, ella al sentir el
chorro de leche, solo me vio y me cerro un ojito mordi�ndose los labios.



Recuerdo que sal� hecho la mocha (r�pido), pero tambi�n ese
d�a se me mojaron los pantalones, el fin de semana fui a desayunar con mi papa a
su fonda y cuando mi papa se dirigi� a los ba�os, ella se me acerco y me dijo,
luego hablamos tu yo mijito heemm...



Otra que record� fue Yolanda una mujer menudita, pero con un
cuerpecito muy bien delineado, buenas piernas y un culito bien levantado y sus
chichitas en proporci�n a su cuerpo, muy caliente, esposa de un carnicero del
mismo mercado y con su propia fonda, a ella le encantaba coger con los
inspectores del ayuntamiento, para que le facilitaran las licencias de
funcionamiento, un d�a en el bautizo de uno de sus hijos, mis padres fueron
invitados y fuimos a su casa donde pude observar, como ya por la tarde cuando
hubo licor a raudales, en un ba�ito que ten�an hasta el fondo de la casa, se
turnaban los inspectores para cog�rsela, de esa fiesta sali� panzona y no supo
ni de quien.



En eso me regreso a la realidad el bolero...



Sale licenciado, listo...



Le pregunte como sabes que soy licenciado, mi buen...



Es que hoy cualquier guey es licenciado... me dijo
ri�ndose... yo por su ocurrencia le deje una buena propina y me aleje caminando
rumbo al paseo Matamoros, un parque muy bonito donde se puede caminar
tranquilamente, ah� sali� de una casa que conoc�a de un antiguo administrador de
la oficina de Hacienda, su esposa Sandra, ya los a�os hab�an hecho su trabajo
con ella y dejaba ver solo un poco la gran hembra que fue alg�n d�a.



Caballona, alta y con unas piernas y culo interminable, ya
muy barrigona y muy maltratada, pero que bonito le dio vuelo a la hilacha cuando
estaba en sus tiempos, su marido como siempre era invitado de honor a las
fiestas se pon�a unas guarapetas, que a veces hasta de avioncito lo llevaban a
su casa, en una ocasi�n que los ayude a llevarlo a su casa, ella, me dijo...



Lalito, ay�dame a poner a este canijo, en mi recamara. Ella
lo llevaba del cuerpo y yo ayudaba con los pies, lo acomodamos en su cama y con
la fuerza que lo depositamos, me resbale y le agarre sus caderotas a Sandra y
ella volteo la cara y me dijo...



Te gusta lo que estas agarrando?



Le dije si Sra. Pues ahorita vas a conocer a una mujer
caliente y como tambi�n ya estaba medio borracha, me dio un besote que me meti�
su lengua hasta el fondo, yo pens�, con el pinche aliento hasta me emborracho a
mi, a ver a que horas me da la botana y me empez� a desnudar y a sofocarse...



Ayy, cabron contigo me voy a desquitar de lo caliente que
vengo, al verla desnuda, con su poderoso cuerpo, sent� un poco de escalofr�os y
pens�, si a esta vieja no le cumplo, chance y hasta me madrea, as� que hice mi
mejor esfuerzo con ella.


Papito... que verga tan buena y grandota tienes, me vas hacer
hasta llorar, su manota me jalaba terriblemente del pito, se acost� junto a su
marido y hasta le puso una piernota encima, ense��ndome un enorme biscocho
peludo y desarreglado, ya bien lubricado...



Yo me fui directo a mam�rselo y con mis manos le magreaba sus
nalgotas y ella hasta resoplaba de gusto...



Cabron chamaco mamador, que rico me la chupas, donde
aprendiste?, yo hacia hasta g�rgaras con los l�quidos que emanaban de tan
tremendo panochon y de ves en cuando le met�a un dedo por el culo, cosa que le
fascinaba...



Cl�vame, tu estaca joven cl�vamela que ya no aguanto esta
calentura...



Como tomando impulso, me aleje y con una mano le dirig� mi
pito bien parado en medio de esas poderosas piernas y arom�tico chumino, se la
deje ir completa y ella me ara�o con fuerza la espalda, as� mi rey c�geme,
d�jame bien cogida, a este p�ndejo le gusta remover el atole por las ma�anas,
�chame tus mocos, que ya me vengo tambi�n, se vino varias veces y como a los 15
minutos, le adelante...



Ah� te voy pinche Sandra...



�chamelos papito, �chamelos todos adentro...



Empec� a soltarle cantidades de semen y a cada chisguete ella
se emocionaba mas...



Leche...leche...cuanta leche me estas aventando cabron...me
vengo otra ves...aahhah...ahhh.ahh. que b�rbaro, como coges cabronnnnn...



Le saque el pito chorreando todav�a de mi leche y di unos
pasos hacia atr�s y me sent� en un sill�n que ten�an a un lado de la cama, ella
prendi� un cigarro del tocador de junto y me dec�a...



Que buen palo eres Lalito, ya me hab�an comentado, pero tenia
que comprobarlo, mira que yo puedo darte muchas cosas y...



Esp�rese Sra. Yo no ando buscando nada, solo me gustar�a de
ves en cuando darle su entrego y tan tan, se acabo, no quiero compromisos ni
nada solo cogerte de ves en cuando, vale?... y ven para ac� que quiero que me la
mames, bien mamada, que tambi�n yo he o�do de ti y me dicen que eres estupenda
para mamar vergas.



Ayych...que chismosa le gente, me dijo sonri�ndose y
acerc�ndose a mi, volv� a impresionarme con su tama�o, al ver que se me
acercaba, pero sacando fuerzas , le dije...


De rodillas vieja putona, le dije tratando de hacer mas
profunda mi voz y tomar el control de la situaci�n, ella me dijo, oye no me
trates as�, que soy una se�ora...



Yo no soy violento ni mucho menos, pero no quer�a que esa
mujer se me subiera a las barbas y despu�s no me la pudiera quitar de encima,
por su tama�o ella tenia esa famita...



Chassss... un cacheta don le puse con la mano bien abierta en
la cara...a mi no me andes con chingaderas, yo te voy a culear cuando yo quiera
y punto, esta claro y cuando le iba a acomodar la segunda, que se me inca y como
perrita, mas bien perrota, vino hacia mi y me empez� a mamar la verga y en cada
sacada que le daba, me dec�a...si papito, lo que tu quieras, tu eres mi hombre,
mi macho, etc.



Apenas y me la pod�a creer, pero ya la tenia de gane, le
agarraba su pelo frondoso negro y la jalaba para que me siguiera mamando...



P�rate, putona y ponte en cuatro en el sill�n que te voy a
encular...



No papito... por ah� no que soy se�orita, nunca me han dado
por ah�, te suplico, no,no...



Pinche vieja adem�s de puta, mentirosa, si se ve que por ah�
te a entrado hasta un tren...



No te creas, con todo y mi cuerpezote, mi marido solo me a
dado puntazos, pero yo nunca he querido...



Pues yo no soy tu marido y a mi si me vas a dar el culo...



Jal�ndola del pelo, la lleve hasta el sof� y le di una
nalgada, bien sonora...



Plassss...ayyy



No te estoy pidiendo permiso, te estoy diciendo que te voy a
culiar, pendeja, esta bien...le dije al o�do y agarr�ndola del pelo por la
nuca...



Bueno pero despacito y �chale salivita...



No hizo falta, la saliva, embadurne la cabeza de mi verga, en
su empapado chocho y se la presente en el ojo del culo, ella antes de met�rsela
ya estaba chillando...



Aayyy, no,no ayyy.



Palsss... otra nalgada, c�llate puta, Plasss...otra y le di
varias hasta que sus nalgas blancas, se enrojecieron, aprovechando el dolor de
las nalgadas, se la fui metiendo, poco a poco, para cuando ella se vino a dar
cuenta ya tenia media verga adentro...



Falta mucho? Me duele a horrores, s�camelaaaa, ayyy...



Agarr�ndola del pelo y de un hombro a paso firme se la deje
ir toda, como dicen los espa�oles, hasta donde limo el herrero...



Ayyy.ayyy....aayyy. ya me desgraciaste toda, cabrooon, me
duele much�simo ayyy...



Ya no grites mamona, si quieres te la saco y me largo...



No ya para que, ya la tengo hasta la garganta, nada mas dale
despacito que, en verdad me duele un chingo...



Y as� sus gritos se fueron transformando, en gemidos de
placer, cuando le dije ahora s�bete tu, me sent� en el sill�n y ella de espaldas
se me dejaba caer, pens�... ahora el que va a gritar soy yo, pero no ella se
acomodo de una forma que puso sus manos sobre sus rodillas y se dejaba caer,
d�ndonos un placer inmenso...



Ya, Sandra... ya ah� te van mis mocos, le dije atenazando las
caderotas de ella...



�chamelos papi, �chame los primeros mocos en mis entra�as,
ah�, ah�, ah�, dec�a, como loca, a la vez que se orinaba de lo caliente que
estaba, nos fuimos calmando, ella quedo sentadita a un lado del sill�n, en lo
que yo me levante, visti�ndome lentamente a la ves que le dec�a...



Mira Sandra, tu no te ocupes de mi, sigue tu vida y linguele,
linguele yo cuando quiera te busco y as� estamos, esta bien?



Como tu quieras papito, pero voy a ser solo tuya...



No mames pendeja, si andas cogiendo con, Juan de las pitas
(Cualquiera), no te tienes que justificar conmigo, tu sigue tu vida, cuando
halla un chance, pues ya sabes le damos gusto al cuerpo, vale?



�rale, pues, pero ten me dijo, buscando la cartera en el
pantal�n de su borracho marido, sacando varios miles de pesos (de ese entonces),
c�mprate algo, lo que te guste, no me desprecies...



Como no queriendo, tome el fajo de billetes y me los embolse
y sal� muy contento de su casa, la misma donde estaba yo parado enfrente ahora
23 a�os despu�s de ese suceso.



Eventualmente, le daba sus visitadas a Sandra y le encantaba
que fuera su bateador emergente.



Segu� caminando por el Paseo Matamoros, donde al final hay
una casona enorme en ruinas, ahora esta circundada con una malla cicl�nica pero
antes no tenia nada. que no se por que nunca la han arreglado o si tiene o tubo
due�os, cuando �ramos chiquillos, jug�bamos entre sus viejos paredones, con las
leyendas de que ah� espantaban, una noche que est�bamos, el gallo, el mantecas,
el tierra y yo, jugando ah�, escuchamos como un par de sujetos met�an a rastras
a una mujer, mas bien jovencita y un tercero, jalaba del pelo a un hombre
joven...



No le hagan nada��� dec�a el joven, no le hagan nada, gritaba
desesperado, el hombre que lo sujetaba, le dio un golpe y lo noqueo, lo sent� en
una esquina de un cuartucho donde hab�a un viejo colch�n y ah� empezaron a
desnudar a la joven casi arranc�ndole la ropa, la joven gritaba, pero le hab�an
puesto una tela en la boca que amortiguaba sus gritos, nosotros lo ve�amos todo
desde un segundo piso donde nos escondimos atr�s de unos gruesos barandales.



Ahora si mamacita, te vamos a quitar lo caliente, para que no
andes cachondeando con tu noviecito en lo obscuro del parque...



Eran tres hombres rudos, uno era chaparro y bigoton al que le
dec�an el morsa, el otro era un grandote corpulento que le dec�an el burro y el
otro un poco mas delgado le dec�an el cilantro y eran unos vigilantes de una
finca de los Romero, una familia rica que viv�a del otro lado el mismo paseo
Matamoros, los conoc�amos por que siempre nos ponchaban las pelotas cuando se
nos volaban a esa propiedad.



El morsa era el mas libidinoso y le agarraba las manos,
diciendo... �rale pinche cilantro, ponla al tiro para que se vaya acostumbrando
a lo que le vamos a hacer...


El cilantro, le arranco las pantaletas rosaditas que llevaba
la joven y apurado se saco un pito de regulares dimensiones y se le acomodo no
f�cilmente, entre sus piernas...



La muchacha gritaba, que no le hicieran nada por que era
se�orita y ellos se re�an, diciendo que en ese momento le iban a quitar ese
defecto, el cilantro se acomodo y de un jal�n se la dejo ir, a lo que la joven
gritaba, muy fuerte, pero los gritos se amortiguaban con el trapo que tenia en
la boca...



Mamacita que rica estas, bien cerradita, pero ahorita te lo
agrandamos mi vida, dec�a el cilantro, movi�ndose r�pidamente y a los pocos
minutos, sacaba su pito bien mojado y con sangre, en la esquina empez� a
despertar el novio de la muchacha y tambi�n empez� a gritar pero su gritos
tambi�n no se escuchaban mucho por que tambi�n le hab�an amarrado la boca con
una tela y lo hab�an amarrado de pies y manos, solo se retorc�a de la impotencia
y se azotaba...



�rale morsa ll�gale al biscocho, le dijo el cilantro a su
compa�ero, mientras el burro le agarraba las manos a la joven, el morsa se bajo
los pantalones, sac�ndose una verga corta pero extremadamente gorda...



Hora si mamacita, vas a sentir lo que se siente parir para
dentro, y le abri� violentamente las piernas y se lo acomodo dej�ndoselo ir
lentamente, su cuerpo gordo y chaparro le limitaba a moverse mucho, la chica
como resignada a sus suerte, solo se quejaba ya mas lento, el morsa, no se
dilato nadita, como a las 5 metidas, que empieza a decir que se venia y se la
dejo ir hasta el fondo, termino bien sudado de la emoci�n y se levanto,
subi�ndose los pantalones...



Burro...le dijo a su compa�ero ya te dejamos el campo bien
abierto para que no batalles, esta si te va a aguantar todo tu camote...



No, ni madres dijo el burro, yo tambi�n quiero estrenar, le
dijo a sus compa�eros, se dirigi� al novio de la muchacha y le dio una patada de
gratis en las costillas y le dijo, mira lo que se va a tragar tu noviecita por
el culo, despu�s de esta, va a poder cagar a gusto toda su perra vida,
mostr�ndole una verga en verdad enorme, que hasta nosotros nos asustamos.



Ya viste que vergota tiene el burro, le dijo el mantecas al
tierra, pues si p�ndejo por eso le dicen el burro le contesto mi compa�ero,
c�llense les dije no sea que nos vayan a descubrir y vali� madre...sshhh.
c�llense.



Vimos dirigirse a la joven que estaba volteada sobre el viejo
colch�n, pero reviraba la cabeza desesperada y pataleando, el burro se hinco y
con loas manos le abri� sus nalguitas y meti� la mano hasta abajo agarrando los
jugos de la panocha reci�n estrenada y se emparro un poco en su monstruosidad y
en el culo de ella y se lo acomodo empezando a empujar, los gritos de la
muchacha eran mas fuertes y se retorc�a como loca, pero el burro se la dejaba
caer toda...



Mamacita, que bonito culo te estoy reventando, le
dec�a...mira p�ndejo se volteo a decirle al novio de la muchacha, toda le verga
que se esta comiendo tu noviecita, a ver si puedes llenarla tu despu�s,
jajajaja, se re�a burlonamente, el muchacho se ve�a con la mirada perdida, como
alejado ya de la realidad.


Despu�s de est�rcela bombeando como 10 minutos le dijo, ah�
te van mis mocos culito rec�belos con cari�o por que nunca te van a regar hasta
donde lo estoy haciendo yo ahorita, la agarro de los hombros y se la jalo hacia
el, ella ya parec�a un gui�apo sin fuerza, toda desmayada...



Se levanto y con el vestido de ella se limpio la verga de
sangre, cagada y mocos y se la avent� en la cara...cuando quieras otra cogida de
estas, nada mas vente con tu noviecito al parque y ya veras, le dec�a mientras
se alejaban los tres, ri�ndose de su haza�a.



Nosotros bajamos en chinga y mis amigos salieron corriendo
por otro hoyo que hab�a en una de las paredes de esa vieja casona, yo tenia una
peque�a navaja de mano que siempre llevaba por si las dudas, y me acerque al
joven y le corte sus amarres que tenia, el segu�a con la vista perdida y no
dec�a nada, de salida y de reojo, vi el cuerpo de la muchacha toda despatarrada
y con cualquier cantidad de l�quidos entre sus piernas y sal� corriendo tambi�n.



Como a la semana, sali� en los diarios locales, que la pareja
se hab�a suicidado despu�s de que los curaron en la cruz roja, por que hab�an
sufrido una violaci�n.



En ese momento solo pens�, alg�n d�a esos miserables van a
pagar todas juntas, por que por lo que se sabia en el pueblo fueron varias
parejas a las que violaron en ese lugar.



Segu� caminando por el paseo Matamoros y como ya hacia
hambre, me dirig� hacia la estaci�n de el tren, ah� hab�a tambi�n un restaurante
donde vend�an unas ricas clayudas (comida del estado de Oaxaca) y donde la due�a
Estela, muchas veces me solt� tambi�n las nalgas y que nalgas...



Se los cuento a la pr�xima.



Su amigo.


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Relato: Un hombre Afortunado (5)
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