Hola amigas, la historia que les cuento sucedi� la �ltima
semana de noviembre del 2003. Me llamo Melissa y reci�n cumpl� los 17. Mido 1.50
y peso 50 kilos, soy menudita pero bien proporcionada, mis chichis son grandes y
paraditas, cintura delgadita, colita gorda que termina en unas piernas largas y
formaditas, dir� que soy la lujuria barrio y el deseo de todos los morbosos que
me miran con arrechura. Mi piel es canela y me enloquece vestir top sin bracier
y falditas peque�as sin pantys para que los ma�ucos se ganen con mis piernas y
me piropeen, las palabrotas que me dicen desde los carros lo dejar� a su
imaginaci�n��. porque a todas las mujeres nos gusta eso, si o no��.

T�o Beto tiene 42 a�os y mide 1.90. De cuerpo atl�tico porque
hace ejercicios todos los d�as, es muy guapo y a pesar que ha tenido muchas
mujeres a�n est� solo. Yo vivo en el primer piso y �l en el tercero del mismo
edificio. Desde peque�a �l me mimaba mucho y siempre que lo busqu� en su depa me
besaba en la boca para saludarme, esa costumbre se manten�a hasta que pas� lo
que les cuento, pero cuando mi cuerpo fue cambiando not� que sus besos ya no
eran los mismos, eran como los de un hombre y a m� me excitaba mucho. Cada vez
que lo busco y despu�s de saludarme, �l se pone muy nervioso y me llena de
atenciones para que me sintiera a gusto en su casa.

Un fin de semana me encontraba sola y aburrida, mis pap�s
fueron de campamento y mi hermano sali� a la universidad dici�ndome que
regresaba muy noche. Aburrida como estaba, entr� a la rec�mara de mis papis a
coger cualquier v�deo de los que hab�a visto repetidas veces. Pero ooh sorpresa,
confundida entre ellas encontr� una de sexo que en la portada mostraba un pata
que se la met�a hasta las la garganta a una mujer, sin pensarlo lo llev� a mi
cuarto y despu�s de meterla en el DVD me acomod� en la cama para verla con
tranquilidad. Sali� una pareja que juntos entraban conversando en una rec�mara,
se sentaron al borde y se besaron apasionadamente, a medida que esto pasaba se
dejaron caer de espaldas y �l met�a la mano bajo la falda de ella, sobaba y
sobaba su cuca y ella se retorc�a gritando de placer. Esto me puso a mil y
mientras la pareja se mamaba en un perfecto 69, yo inconscientemente ten�a la
tanga hilo dental en las rodillas y una de mis manos frotando mi cosita.
Pasar�an unos 10 minutos y la pareja se vino en un orgasmo brutal y sus gritos
hicieron que me corriera junto con ellos. Me qued� sin respiraci�n con las
piernas apretadas y mi conchita mojada, pero la paja que me corr�, antes de
apagar, aument� mi deseo de sexo y quer�a sentir una verga dura en la vagina.
Como estaba nerviosa me levant� de la cama y corr� a buscar algo parecido a una
pinga, pero para mi mala suerte no encontr� nada parecido que me ayudara.

En mi desesperaci�n por sexo record� que t�o Beto no trabaja
los s�bados y pod�a estar en su depa, lo llam� por tel�fono y enseguida me
contest�, lo salud� pregunt�ndole �qu� haces t�o? �l me dijo: viendo tele en la
cama y t�, sola en plan hueveo le contest�. Mis papis se fueron de campa y mi
hermano a la U, regresa por la noche �puedo ir a tu casa? le dije, s�, encantado
me contest�. Me acomod� la ropa y sal� corriendo, �l me esper� con la puerta
abierta y en pijama todav�a, pero el beso que le di no fue el de costumbre
porque intencionalmente abr� la boca al saludarlo, mi t�o como todo ma�os�n de
su edad se dio cuenta que estaba excitada, pero trat� de disimularlo y me dijo:
ponte c�moda Melissa o quieres ver tele conmigo. Yo le dije: s�, buena idea, te
acompa�o t�o.

Entramos a su habitaci�n, �l adelante y yo enseguida, tom�
las cobijas de la cama y las arroj� al piso, luego se acomodo en el centro y con
una mano tom� la m�a y me jalo invit�ndome que lo acompa�e. Arrodill�ndome en el
borde sub� a la cama y tap�ndome la colita como puede me acost� a su lado
apoyando la cabeza en su pecho, �l rode� mi cuello con la mano izquierda y
cuidadosamente la estir� hasta tocar disimuladamente mi cola calata; haci�ndome
la sorprendida le dije, tiiiiiio, qu� haces, �l me contest�, oooohhhhh, perd�n
mi amor, fue casualidad. Pero yo sabia que no era as�, la tocada de cola era una
indirecta de t�o Beto y eso aument� mi excitaci�n. Mi respiraci�n se agit�
haciendo m�s que evidente mi excitaci�n y mi vista no la apartaba de la verga
empalmada de t�o Beto; muy cari�osa y con temor levant� la pierna y la puse
justo encima de su polla, la sent� dura como palo de bate. T�o Beto capt� el
mensaje y gir� su cuerpo con fuerza quedando debajo de �l con su bultazo
apretando mi bulba, me bes� apasionadamente y yo le correspond� de la misma
manera, baj� muy despacio la otra mano por encima de mis caderas y tocando con
suavidad mi colita gorda lleg� hasta mi conchita y por encima del calz�n me hizo
una paja deliciosa que me arranc� profundos suspiros, colaborando abr� las
piernas para facilitarle el trabajo y separando la tanga introdujo su dedo en mi
cuquita. La encontr� hinchada y mojadita por la paja que me hice, se dio cuenta
y me dijo: �te masturbaste Melissa? Avergonzada y con palabras entrecortadas por
la excitaci�n le conteste, �Si t�o, encontr� en el cuarto de mis pap�s una
pel�cula de sexo y la estuve mirando? Por eso vine a buscarte, quiero que me
hagas mujer, quiero que me ense�es sexo porque ya no aguanto mas, quiero ser tu
mujer t�oooooooo.

T�o Beto no esper� m�s y de un tir�n me arranc� la tanga, el
top y la faldita, me dej� calatita tirada de espaldas sobre la cama. Se quit� el
pijama y ah� pude ver su vergota que apuntaba al techo, era como de 22 cms, me
asust� porque pens� que no lo aguantar�a en mi conchita tan chiquita. Enseguida
abri� mis nalgas y meti� su lengua en mi culo que lat�a de placer, chup� mi
conchita como si fuera un caramelo y me hizo vacearme no s� cuantas veces.
Cuando me recuper� de los orgasmos me dijo: me la chupar�s Melissa, me la
chupar�s que te har� una sopa que jam�s olvidaras y sin m�s ni m�s meti� su
cabeza entre mis piernas, yo encima de �l aterrada puede ver toda su trancaza,
comenz� a comerme desde el ano hasta la pelvis con una maestr�a que me volv�a
loca de placer, me sent�a en el cielo y no paraba de gritar, yo sola me empujaba
la verga hasta la garganta, como drogada me retorc�a y apretaba mi culo en su
cara e involuntariamente solt� la verga y desde los mas profundo de mi ser
exclam�: aahh, aaaahhhhh, aaaaahhhh, aaaaaahhhhhhhh, aaaaaaaahhhhhhhhh�� t�o
Beto me orino, me oriiiiiiinoooooooo tioooooo. El me dijo, no mi amor, est�s
voce�ndote otra vez, vac�ate Melissa que me tragar� todo tus jugos, con mi
cl�toris en su boca me succionaba y succionaba como un maestro del sexo, yo me
retorc�a y gritaba de placer hasta que como muerta abandon� todo mi cuerpo
encima de �l, muy despacio me puso a un costado y cruzados sobre la cama nos
quedamos tirados de espalda.

Pasar�an unos cinco minutos hasta que me recuper� por
completo, suavemente comenz� a besarme desde los pies a la cabeza hasta quedar
en la pose del misionero, yo excitada nuevamente abr� las piernas para que se
acomode encima m�o y huyyyyyyy, la cabeza de su verga abri� los labios gruesos
de mi conchita y llorando porque la tenia muy grande trat� de safarme. Pero se
dio cuenta y aplast�ndome con todo su peso muy amoroso me dijo: mi amor �no
quer�as ser mi mujer? �no me pediste que te ense�e sexo? Llorando le dije: si
t�o pero la tienes muy grande, me vas a partir t�o, no la podr� aguantar.
Amorcito, no tengas miedo todas las mujeres que he tenido lo han aguantado hasta
los pendejos, de tu t�o no te olvidaras jam�s, no te har� da�o Melissa, d�jame
ense�arte mi amor. Tenemos todo el d�a para hacerlo, s�, s� t�o le contest� m�s
tranquila. Me bes� apasionadamente llenando mi boca con su legua, yo me abandon�
llevada por la forma que me besaba, le correspond�a con la misma pasi�n y met�a
mi lengua en la boca de �l. Cuando sent� que sus huevos apretaban mi cola,
sorprendida le pregunt� �t�o Beto, me hiciste tu mujer? Sonriendo me contest�,
si mi amor, eres mi mujer como t� me pediste. Saber que sin dolor estaba
empalada hasta los pelos me puso a mil, extasiada cruc� las piernas a su cintura
y comenc� a moverme como loca, �l me correspond�a como un animal y sacaba y
met�a su vergota en mi conchita, por la fuerza de los golpes mi cola con sus
bolas hac�an un extra�o sonido, gluuu, gluuu, gluuu, gluuu, gluuu, gluuu, gluuu,
y t�o Beto roncaba, ahhh, ahhh, ahhh, ahhh, ahhh, eso aument� mi excitaci�n y
nuevamente sent� que me orinaba, yo sabia que me vaceaba y ajustando mi vagina
me aferr� a su cuerpo cruzando brazos y piernas, �l se dio cuenta y con
movimientos cortitos me penetraba con fuerza, entre gritos de placer nos venimos
juntos en un orgasmo escandaloso que si no fuera por el sonido de la TV, se
escuchaba hasta en los pasillos del depa.

No s� cuanto tiempo nos quedamos abrazados, pero cuando bajo
de encima m�o, su verga estaba fl�cida y por la raja de mis nalgas chorreaba
leche a borbotones, cerr� las piernas para evitarlo. Pero t�o Beto como todo
ma�oso se dio cuenta y me dijo: d�jalo mi amor que enseguida te dar� por el
culo. Aterrada yo le dije: t�o noooo, por ah� noooooo, por favor t�ooooo, le
supliqu�, dime que no me romper�s la cola t�ooo, por favor, por ah� noooo.

Pero �l me respondi�: t� me pediste que te haga mi mujer y
con todas tengo sexo por delante y por atr�s. T� no te escapas Melissa. Llorando
sal� corriendo del cuarto, pero estando en la sala me di cuenta que estaba
calata, t�o Beto parado en la puerta con mi ropa en las manos me dijo: �desnuda
no puedes irte mi amor? d�jame que te ense�e todo Melissa. Se acerc� a mi lado,
dejo caer mi ropa y me carg� en sus brazos, me abrac� a su cuelo y le rogu� que
por la cola no. El me dijo, mi amor, no te har� da�o, acaso te doli� tu primera
vez por adelante, le dije: no t�o, �entonces porqu� tienes miedo? Regresamos al
cuarto y con delicadeza me acost� en la cama, me di cuenta que otra vez estaba
empalmado, me dio miedo porque pude ver que su verga estaba mas grande y roja
como un tomate. Se monto encima m�o y me bes� con pasi�n metiendo su lengua en
mi boca, me excit� de nuevo y comenc� a retorcer mi cuerpo debajo de �l, fue
bajando por mi cuello y cuando lleg� a mis tetas, las mam� de un modo que mis
pezones se pusieron rojos y duros, baj� al ombligo y recorr�a el huequito con su
legua.

Mi piel se puso como carne de gallina y un escalofri� cruz�
todo mi cuerpo, bajo a mi pelvis hasta llegar a mi conchita que todav�a exudaba
la leche de la primera vez, agarr� mi cl�toris con sus labios y lo mam� con tal
maestr�a que un segundo lo puso duro y rojo como una fresa, no aguant� m�s y me
lleg� un orgasmo que sin reparos me hizo entregarlo todo, con palabras
entrecortadas le ped� a t�o Beto que no deje de chuparme el co�o, sigue t�o,
sigue por favor no te detengas, soy tu mujer t�o, sigue, sigueeeeee por favor no
te detengas.

Me puso boca abajo y desde atr�s, t�o Beto abr�a mis nalgas
para meter su lengua lo m�s profundo, mi culito palpitaba como si supiera que
enseguida me partir� esa vergota. Estaba arrecha y sin control, empin� el culo
para ayudarle, en c�rculo mov�a la lengua alrededor de mi culito e intentaba
meter la punta. Yo desesperada culeaba y culeaba empujando para atr�s mi culo,
abri� mis piernas y se acomod� en la pose del perrito, sent� la cabeza de su
verga en mi ano, yo temblaba de placer al sentir esa verga caliente, gorda y
dura. T�o Beto comenz� a dar empujoncitos muy despacio, yo trat� de ayudarle
empujando para atr�s, pero �l me dijo: Melissa no, espera, d�jalo que se dilate
si no te duele mi amor. As� estuvimos un rato y a mi me gusto mucho sentir en mi
culito esa vergota que empujaba despacito sin hacerme doler.

Yo perd� el miedo y mi culito se abr�a y se cerraba de tanta
excitaci�n, baj� los brazos y apoy� mis tetitas en la cama abriendo todo lo que
pude mis nalgas porque t�o Beto me tenia dominada, hasta que plop, entr� la
cabezota de su verga desvirgando mi potito. Sent� un poquito de ardor pero t�o
Beto me agarr� con fuerza de las caderas y me dijo: no te muevas mi amor, d�jalo
que se acostumbre a mi verga si no te doler� Melissa. Luego empez� a meter y
sacar muy despacito, yo muy excitada me entregaba con placer a mi macho, mi
hombre me hab�a roto los dos huecos en un solo d�a. T�o Beto era mi rey, me
estaba partiendo el culo y yo gozaba ese momento como puta, hasta que sent� que
sus bolas y sus pelos se restregaban en mi culo, me hab�a tragado esa vergota y
yo me mov�a como una perra satisfecha. Comenz� a empujar m�s fuerte y mi culito
resonaba gluuuu, gluuu, gluuuu, gluuuuuu, gluuuuuuu, gluuuuuu. T�o Beto
rebuznaba ahhhh, ahhhh, ahhhh, ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhhhhhh, aaaaaahhhhhhhhh.

Yo sent�a que su verga palpitaba en mis entra�as y disfrutaba
ese momento quej�ndome, uuuggg, ahhhh, uuuungggggggg, uuuuunnngggggg,
uuuunnnngggggggg, hasta que me vine otra vez, t�o Beto se apoyo a mi espalda y
con una mano me apretaba las tetas, con la otra met�a el dedo y lo sacaba de mi
conchita, apretaba mi cl�toris con sus dedos hasta que me agarr� muy fuerte de
las caderas, roncaba como un animal y engarrot� todo su cuerpo, y su verga como
manguera empez� a despedir leche caliente a borbotones, sent�a que me llenaba
los intestinos hasta que se detuvo. Nos quedamos quietitos y muy despacio nos
fuimos resbalando hasta quedar de barriga en la cama, t�o Beto encima m�o con
toda la verga enterrada en mi culo. Levant� mi pelo y con pasi�n me besaba el
cuello y la espalda hasta que sac� toda su verga, yo me qued� tirada de barriga
y �l de espaldas en la cama, me abraz� y nos besamos hasta quedarnos dormidos.

Ya recuperados volvimos a tener sexo por los dos lados, no s�
cuantas veces y yo lo disfruto mucho, pero t�o Beto prefiere por la cola porque
dice que es m�s ajustadito. Ahora, cada vez que me quedo sola y mi t�o est� en
su depa, me saco el calz�n y el bracier y subo corriendo a buscarlo, sin decirle
nada le saco la verga y se la chupo hasta ponerla dura, me hace el amor como un
maestro y yo ruego que estos momentos duren para siempre.

T�o Beto es un maestro en la cama y aunque yo tenga marido o
�l tenga mujer, ser� mi marido, mi hombre, mi macho hasta que muera. Escr�banme
para saber si les gust� nuestra historia, �l me ayud� a escribirla. Chauuuu�..

Melissa.

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