Relato: Mientras dorm�a fu� follada en Autobus.

Hola.
Mi nombre es Tania, soy una mujer de 36 a�os, casada, sin hijos por decisi�n propia, 1.64 de estatura y medidas de 92-65-95, si un poquito robusta pero satisfecha con mi f�sico, cabello corto, arriba de los hombros y creo que no soy fea.
Tengo un marido 8 a�os mayor que yo, con el defecto de que toma cada fin de semana con sus amigos, algunas veces los lleva a casa y cuando �l ya est� tomado a grado de inconciencia, m�s de una vez �sus amigos� han pretendido propasarse conmigo.
Cuando ha tomado fuera de casa terminamos con discusiones pues viene con olores a perfume de mujer y aunque estoy segura que me es infiel he preferido no llevar la discusi�n muy lejos, �l sabe que no tengo en el DF a nadie, mi familia vive en San Luis Potos�, yo no trabajo, solo me dedico a nuestro hogar desde hace 9 a�os de casados�
Pues bien, contar� en este espacio lo que a nadie me he atrevido, vali�ndome del anonimato que este relato puede dar.
Lo que les contar�, sucedi� justo hace un a�o, Diciembre de 2011, mi esposo lleg� de su fiesta de fin de a�o en la empresa donde trabaja, no me llev� argumentando que era solo para empleados, pero iniciamos pelea porque ven�a muy tomado y adem�s con l�piz labial en la camisa, el cuello y por supuesto oliendo a perfume de mujer� acab� como de costumbre llorando y durmiendo en el sill�n de la sala.
Al d�a siguiente, �l parec�a haber olvidado lo sucedido y me orden� que le diera de desayunar, era s�bado y no trabajar�a, lo atend� e igual a otros d�as pretend� ignorar lo ocurrido, pero al disponerme a lavar su ropa, not� labial en su ropa interior y un fuerte olor a semen� lo encar�, pero descaradamente me dijo que ES UN HOMBRE y que as� son los hombres, nuevamente llor� y �l lejos de avergonzarse me humillo m�s y me dijo que si no estaba a gusto que las puertas de la casa eran muy anchas� entend� el mensaje, ofendida agarr� una maleta dispuesta a llevarme lo indispensable y visitar a mis padres, tal vez quedarme con ellos unos d�as, pensar por un tiempo que har�a con mi vida.
El me ve�a como burl�ndose de mi arranque y dec�a que volver�a como perro con la cola entre las patas, mi orgullo estaba pisoteado y mi dignidad eliminada.
Me ba�e, me arregle muy bonita, yo esperaba que me retuviera, que se disculpara y me rogara quedarme, pero no lo hizo, agarr� camino a la central del norte en el DF, compr� mi boleto a San Luis Potos� de las 10 de la noche, abord� el autob�s y devor� el s�ndwich que me dieron, �nico alimento del d�a, beb� un poco de refresco y llor� en silencio, recapacit� un poco, pens� que tal vez ser�a lo mejor y planee estar solo unos d�as con mis padres e irme a los estados unidos con una de mis hermanas, ensimismada nunca mir� a mi alrededor, aborde el autob�s, me recargu� en el vidrio mirando hacia afuera imaginando la vida de cada persona que ve�a� abrigada con una peque�a frazada me qued� dormida, despu�s de unos minutos� estaba so�ando con mi esposo Javier, era tan lindo sentir sus caricias, me tocaba con delicadeza� me excitaba tanto� pero como un rel�mpago despert� consiente de las caricias� un momento, estaba a�n en el Autob�s, no hice nada, solo fing� seguir dormida, me sent�a avergonzada pero excitada, unos nervios invadieron todo mi cuerpo, analic� la situaci�n� pude darme cuenta que estaba acostada de lado, a mis espadas alguien me estaba tocando suavemente, mi vestido estaba levantado hasta mi cadera, mi tanguita en su lugar pero mojada, mis pezones duros como piedra� not� total penumbra en el autob�s debido a lo entrado de la noche, trat� de adivinar que clase de persona estaba acostada a mi lado y que con tanto disimulo acariciaba mis muslos y mis nalgas, era imposible pero quer�a ver quien estaba a mi espalda. disimulando estar dormida me acomod� sobre mi espalda, puede ver que el hombre estaba cobijado junto conmigo bajo mi frazada, era incre�ble, el jovencito que estaba a mi lado no podr�a tener mas de 20 a�os, era un ni�o hermoso de cabello quebrado y aparentemente �dormido�� en el movimiento que hice not� que mi blusa estaba desabotonada, eso me hizo suponer que ya hab�a tocado mis senos� permanec� en mi actuaci�n de estar dormida, por unos minutos no intent� nada, mas de pronto llev� su mano a mi entrepierna, movida por una excitaci�n nunca antes vivida, abr� mis piernas como impulsivamente, yo misma me desconoc�a, quer�a ver a donde llegar�a ese joven sin importarme nada, sent�a que ya no ten�a nada que perder, estaba despechada, herida y muy Excitada�
Cuado �l not� que abr� las piernas no perdi� tiempo e inici� unas caricias en mi panochita, no le cost� ning�n trabajo hacer un lado mi tanga y acariciar mi cl�toris desnudo sin bello alguno, pues desde a�os atr�s acostumbro depilarme� sus caricias un poco torpes eran muy excitantes, me ten�a muy prendida como si me hubiera drogado, luego sub�a su mano a mis senos y acariciaba con la precauci�n de no despertarme, en ese momento not� que mientras me acariciaba, �l se estaba masturbando� se me elev� la excitaci�n a tal grado que quer�a comerle su falo, entonces, en un movimiento de alguien dormido, baj� mi mano izquierda de sobre mi vientre para ponerla justamente en su cintura con la palma hacia arriba, �l aprovech� la circunstancia para tomar mi mano y moverla un poco mas abajo a fin que su verga caliente tocara mi piel� dej� mi mano con la palma hacia abajo sobre su enorme dureza, no soy experta en esto pero considerando que la de mi esposo mide como 16 cm, calcul� que la del joven medir�a un poquito mas de los 18 cm pero mas gorda y cabezona, de pronto sent� como met�a en mi uno de sus dedos lagos y delgados e impulsivamente arquee mi espada por el placer sentido� abr� mis ojos y lo vi mirando mis ojos mismos que cerr� fuerte debido al placer proporcionado, ya no pod�a disimular, apret� duro su verga y le d� un suave masaje, le masturb� manualmente con tanto deseo de mamarle que me mojaba mas� saque de mi sost�n el seno que quedaba de su lado y se lo ofrec�, �l no contest� pero se peg� a la chichita como si su vida dependiera de ello, sent� su aliento limpio su aroma a una fragancia muy varonil, no pod�a gemir como hubiera querido por no despertar a los pasajeros, pero mi gozo era el mas alto que hab�a tenido, las circunstancias eran definitivamente calientes, me ergu� en mi asiento para observar al rededor, todos dorm�an y unos incluso con escandalosos ronquidos, dej� salir mi lujuria, cobijada bajo la frazada me baj� a su pene para mamarlo todo� que delicia, que hermosa cosa ten�a este ni�o, era una verga larga, gruesa y dura como un bate, suave y calientito, vibrante de placer� mam�, mam� y mam� esa delicia, �l acariciaba con una mano mis senos que se encontraban ya fuera del sost�n que desabrocho y con la otra agarraba mis nalgas hasta meter sus dedos en mi vulva caliente, yo estaba fuera de mi, me desconoc�a pues ni con mi esposo hab�a sido tan puta, porque eso es lo que era, una puta deseosa de ser penetrada, luego de unos minutos sent� un torrente de semen en mi boca, no lo esperaba y lo he tenido que tragar, esto tambi�n era nuevo para mi, lo goc� de forma muy inconciente, beb� hasta la �ltima gota que emergi� de aquel rifle, cuando de pronto se arrodillo entre mis piernas para compensar el favor, no opuse resistencia mas al contrario retir� mi tanga hasta las rodillas y �l acabo por quitarla completamente, inicio a lamer con suavidad y pronto ya se estaba comiendo mi panochita que hab�a sido abandonada de estos placeres mucho tiempo atr�s, las sensaciones de placer me obligaban a callar los gemidos mordiendo la frazada que nos cubr�a, luego vi venir a una mujer que se dirig�a al ba�o por lo que le sostuve la cabeza inm�vil del muchacho para no provocar que nos descubrieran� al pasar vio el bulto a mis pies pero no dijo nada, mas not� que de regreso puso mas atenci�n como para confirmar lo que observ�, me mir� a los ojos sin poder disimular que lo estaba gozando, ella solo hizo un gesto que me pereci� decir... �que rico� lejos de atemorizarme, me subi� la adrenalina y mi excitaci�n conjuntamente� no pod�a resistir, deseaba que me cogiera, pero sab�a que ya hab�a terminado, por lo que cre� que no ser�a posible, en eso subi� a besar mis senos cuando not� que su verga estaba muy dura, la agarre y la dirig� a mi panochita, esa carne caliente qued� a las puertas de mi vulva excitada pero la posici�n no permit�a que me penetrara, as� que me acost� de lado en el asiento al lado del pasillo poni�ndole mis nalgas desnudas, �l se acomod� embistiendo mi mojada vagina, nunca hab�a tenido una verga as� de gruesa, ni de larga y de cabezona, por lo que me doli� cuando la meti�, pero el dolor no dur� mas de 3 segundos cuando ya se hab�a tornado en un placer inmenso, sent� que me llegaba al ombligo y sus embestidas eran con tal fuerza que me costaba trabajo no gemir del gozo, con una mano se agarraba a mis caderas, con la otra tomaba uno de mis senos y a cada empuj�n sent�a que penetraba mas profundo, nunca imagin� que el placer sexual pudiera llegar a estos extremos y llegu� a pensar que no me importaba que supieran que me estaba cogiendo un extra�o, de verdad era yo una zorra muy caliente, sent� de pronto como sus movimientos eran de un ritmo que me dec�a que estaba a punto del orgasmo, me excit� al grado que cuando sent� un torrente de leche caliente en mi interior, a su vez mi excitaci�n lleg� al cl�max con mi orgasmo mas placentero que en la vida sent� ahogue el placer que me inundaba desde la cabeza hasta los pies como si viajara por cada cabello de mi cuerpo, por cada u�a, por cada poro de mi piel, mordiendo la frazada, le mir� a los ojos y volv� a mi asiento acostada boca arriba, cobijada nuevamente, estaba cansada de placer como en mi vida hab�a estado� me qued� dormida cuando de pronto despert� sin saber por cuanto tiempo dorm� no hab�a nadie a mi lado, solo una nota con un nombre y un n�mero de celular�
Me limpie lo mejor que pude y me acomod� para bajar pues est�bamos por llegar a la terminal.

Lo que sucedi� despu�s, lo relatar� otro d�a�

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