Os contare como me sucedi� en primera persona, soy casado y a
menudo quedo solo en casa, en concreto esta experiencia ocurri� el s�bado en la
tarde, despu�s de conocernos previamente, sabiendo que hay qu�mica entre los
dos. Llegamos y el piso es completamente nuestro, tres habitaciones, un sal�n
entapetado para empezar a jugar, soy latino, me encanta besar, juguetear con la
lengua, empezamos sentados en el sof�, bebiendo una copa y disfrutando la suave
seducci�n, un beso largo, nuestras lenguas entrelazadas, la temperatura
subiendo, enrollo tu cabello en torno a uno de mis dedos y jalo tu cabeza
suavemente hac�a atr�s bajo mis labios por tu cuello y mi lengua recorre
suavemente el canalillo entre tus pechos, es verano la ropa es ligera, la blusa
escotada te queda de infarto.

Te atraigo hac�a m� y te siento a horcajadas sobre m�, tus
piernas a mis lados y nuestros sexos a�n cubiertos roz�ndose m�gicamente. Tu
blusa sale por encima de tus hombros y tu sost�n le acompa�a pocos segundos
despu�s.

Tus pezones erectos me deleitan, oprimo tus pechos entre mis
manos y mi boca busca con ans�a cada rinc�n de tus senos. Lo mismo le ha pasado
a mi camiseta y nuestra piel se roza, ardiendo. Te levantas frente a m�, tus
sandalias ya no est�n, han ca�do y tu vaquero ajustado es abierto anunciando el
delicioso fest�n que nos vamos a dar, baja lentamente por tus piernas y tu tanga
le sigue, estas de pie frente a m� con tu co�o al alcance de mi rostro, lo beso,
lo gusto, tu disfrutas y elevas tus suspiros. Te pregunto si quieres que te
penetre y tu voz queda responde que s�. Ahora te inclinas sobre el otro sof� tu
cabeza y tus brazos descansan sobre el espaldar, tus piernas dobladas y tu
culito en pompa.

Me levanto, desato mi pantal�n que cae, el b�xer me oprime,
mi polla clama por salir y entrar en ti, te penetro puesta a perrito, la saco
completamente y luego vuelvo a entrar con golpeteos fuertes, cambiamos el ritmo
aleatoriamente; lo mismo te yergues sobre las rodillas, te sostengo con mis
manos y mueves tu cintura a placer y voluntad que te inclinas sujetas el
espaldar con fuerza y dejas que te penetre ora lento y fuerte, ora r�pido y
salvaje, se acerca el cl�max y ambos lo sabemos, giras, te sientas con el culo
pegado al borde y completamente abierta de piernas, me arrodillo frente a ti y
continuamos, entra y sale, entra y sale, me has fijado el ritmo que te gusta y
tu orgasmo explota, gimes y elevas un gritito de placer, el m�o viene pronto,
dejo de penetrarte saco mi polla y la apunto hac�a tu cara y mi leche salta
hac�a tus labios, tu cuello, baja por tus labios en direcci�n a tus pechos
mientras terminas de limpiar mi miembro con tu lengua, ambos lo hemos
disfrutado, pero es solo el comienzo.

Muy pronto vendr� m�s, la tarde es joven y el sol entra por
las ventanas, a�n tenemos el dormitorio y el resto del piso para ense�artelo.