Mi abuelo el soldado
Mi nombre es Juan y voy a contarles mi historia, que me
sucedi� a los 9 a�os, es una historia real y los v�nculos que aparecer�n tambi�n
son reales. Tengo ahora 31 a�os y soy el hijo del medio de 3 hijos, creo ser
tambi�n bastante interesante (modestia aparte) y la naturaleza me ha dotado muy
bien, por lo que me siento muy satisfecho, trato de mantenerme en forma, mi
cabello es oscuro y lo llevo corto, mis ojos son color oscuro tambi�n, siempre
fui alto y ahora mido 1.90. Mi abuelo, que tambi�n es parte de esta historia es
de las mismas caracter�sticas f�sicas que yo, solamente que cuando ocurri� esto,
�l tenia cerca de 60 a�os y yo 11 a�os.
Vivo en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), y esto ocurri�
en una de las tantas visitas que hacia mi abuelo por un tratamiento medico que
venia haciendo casi todos los meses.
Les cuento que mi abuelo es retirado de la milicia y es un
hombre de pocas palabras y recto en su modo y actitudes. Naci� en el interior y
fue criado en forma dura por sus padres, tuvo siempre pocos amigos y su trabajo
tambi�n contribuyo a su dureza.
Todo comenz� un d�a normal de verano como cualquier otro, ya
era de noche y despu�s de cenar, mi familia y yo acostumbramos a ver televisi�n
en la sala todos juntos. Esa noche fui uno de los primeros en irme a dormir
porque al d�a siguiente tenia gimnasia en la escuela muy temprano. Esa misma
noche mi abuelo llego tarde a la casa, cerca de la medianoche, hablo unas pocas
palabras con mis padres y sin comer decidi� irse a dormir sin antes llevarse una
cerveza que tomo de la cocina.
Al entrar a la habitaci�n encendi� la l�mpara. Me saludo y su
garganta estaba constre�ida, sus ojos miraban mas al piso que a otra cosa. Algo
estaba mal, lo ve�a preocupado.
Aclar�. Mi abuelo era un bruto tanto mental como f�sicamente,
un hombre robusto y de gran contextura f�sica , de masa s�lida a pesar de los
a�os, hombre fuerte. Pero era sumamente sensible y cualquier cosa lo preocupaba
y lo pon�a mal. Algo esa noche estaba seriamente mal para verlo tan deca�do. Lo
mire debajo de mi almohada y lo vi moverse en el cuarto, y sin decir palabras
tomaba su cerveza.
Varios minutos despu�s, ya sent�ndose a m� lado de la cama,
frotando mi espalda me dijo: " tenemos que ser fuertes, entiendes? La voz
temblaba..
"Hubo un accidente. Su abuela iba para la casa y un auto la
arrollo al intentar cruzar la avenida principal. Ella no lo vio en tiempo, y
ahora esta internada (...)". El se detuvo brevemente, hizo una pausa larga antes
de hablar otra vez," yo ma�ana me voy temprano a verla hijo." Me dijo. El estaba
tan mal, que comenz� a llorar, la �ltima vez en mi vida que lo vi hacerlo. Me
sent� en la cama y al estar incorporado, casi por sorpresa se envolvi� a mi y me
abraz�. Juntos lloramos.
De algunas manera, mi abuelo a partir de ese instante se
hab�a hecho m�s d�bil. Quiz�s era justo esa debilidad que hiciera que me
abrazara esa noche. �l una vez que se tranquilizo, sigui� con el trago de la
cerveza y se sent� mas adentro en la cama, yo miraba a hurtadillas los bellos
canosos que se ve�an desde su camisa totalmente abierta. Luego colg� su camisa y
pude ver la extensi�n de sus amplios hombros, al moverse. Su cuerpo era
agradable. Repito, era alto y su estatura era casi igual como pap�, pero m�s
ancho en todo. Ten�a cuerpo muy lindo para un hombre de esa edad y su pecho era
apretado y cubierto en una llanura del pelo oscuro, recto que segu�a siendo
relativamente liso y oscuro a excepci�n de unos de ellos que eran canosos y se
enroscaban y crec�an hasta debajo de su ombligo.
Continuo sentado a mi lado mientras habl�bamos. Su mano
derecha sosten�a su cerveza mientras que la otra se cruz� el pecho. �l frot�
ligeramente su hombro derecho, y su mano desapareci� de su pecho y aparec�a
luego en su entrepierna para tocarlo. No podr�a creer lo que pasar�a luego, ve�a
como sent�a que el pantal�n le apretaba la verga al estar sentado y la presunta
incomodidad lo mostraba incomodo con el pantal�n. Mi propio verga comenz� a
pararse. Esto era demasiado extra�o. Estaba excitado mirando a mi abuelo.
�l continu� con su mano en su entrepierna casi dej�ndola
descansar all�. Imagine que lo hacia a prop�sito para que yo mirara. Despu�s
par� y sent� mas a la orilla de la cama para dejar caer la cerveza que hab�a
terminado. All� comenz� a desvestirse para irse a dormir. Pod�a ver sus manos
intentando sacarse el pantal�n y bajando su cremallera, el escuchar el metal de
su hebilla de cobre amarillo desliz�ndose por sobre su cintura. �l desabrocho el
�nico bot�n en sus pantalones y meti� su mano adentro del calzoncillo para
acomodarse los huevos. No dec�a nada, estaba, inm�vil. Los m�sculos del
antebrazo y la mano venosas que se ve�an bien y esta imagen me excitaban aun
mas. �l frotaba ligeramente su verga en el interior del pantal�n. Miraba al
suelo. Y con su otra mano hacia resbalar su pantal�n y prenda intima de sus
piernas, para insinuar una hermosa verga que podr�a ser exhibido para envidia de
muchos. Esto era incorrecto. �Esto era tan incorrecto, qu� hac�a....?
Yo decid� sacarme el pantal�n del pijama con la excusa de
encontrarme tan c�modo, como lo ir�a estar �l. Sab�a que ten�a un verga grande
el pap� de mi pap� . Mi abuela y mi pap� bromeaban sobre �l, llam�ndolo "Toto",
como si se tratara de un ni�o..., pero nunca pens� mucho en su tama�o. Era
l�gico una buena verga. �Lo hab�a heredado del individuo en mi cama que ahora
alzaba a "Toto" encendido delante de m�?
Los ojos de mi abuelo eran c�mplices. Mis ojos siguieron su
cuerpo cubierto unicamamente por un calzoncillo color blanco que dejaba caer y
pude verlo, era hermoso, no hab�a visto nunca una pija tan enorme. Nunca supe su
tama�o, puedo precisar su tama�o, era como de 23 cm, muy venosa y de color mas
oscura que el resto de su cuerpo, tenia tambi�n all� mucha vellosidad de color
blanco. Lo mire todo con disimulo, hasta que decidi� apagar la luz y acostarse a
mi lado.
Una vez acostado detr�s m�o, su mano derecha comenz� a frotar
su enorme y tiesa verga m�s r�pidamente y m�s r�pidamente. Pod�a o�rlo gemir
siempre tan levemente.
Tragu� mi nerviosismo y frot� el culo sobre su poronga como
sin quererlo, Cerr� los ojos. Los m�sculos en mis piernas crispadas se apretaron
de placer y miedo por el solo contacto con el retirado Sargento. Se sent�a bien,
tenerlo detr�s con su sexo tan duro. Aspir� mi labio m�s bajo en mi boca y
apret� entre mis dientes, mordi�ndolo ligeramente de placer.
Mi sentido de la audiencia fue aumentado con mis ojos
cerrados. Pod�a o�r, o pensado que pod�a, la respiraci�n de mi abuelo que era
r�pido y m�s bajo. Lleve ya sin miedo y con audacia mis manos firmes atr�s, para
frotar ligeramente su verga enorme con mis dedos, note un grueso de pelo. �l
frot� mas su cuerpo al m�o. El miembro hinchado de su carne lo sent�a en la
mano. Me di vuelta y pude ver y tocar su tripa en una posici�n mas ventajosa.
Mirando fijamente abajo del valle entre su pecho muscular, me baje y se la
comenc� a chupar sin saber como hacerlo. Agarrando con mi boca su poronga como
pod�a, y haciendo brillar su cabeza con mi saliva. �l en tanto participaba con
golpeteos furiosos de su pelvis sobre mi cara. Ah� mi viejo hombre c�menos a
gemir, "Ahhh, ahhh.. bebe... s�... Oh s�.." Antes de que �l lanzara un gru�ido y
una mano para meterme mas profundamente su tronco hinchado en la boca.
Mis piernas comenzaron a temblar en un momento, cuando me di
cuenta que quer�a ya cogerme. Mi cabeza fue empujada hacia atr�s y uno de sus
brazos me tomo de la cintura y obligo a darme vuelta dentro de la cama. Mi
coraz�n estallaba de miedos y deseos. Mi poronga hinchada como nunca antes lo
hab�a estado se refregaba a las sabanas.
Y sin pensarlo, porque en esas circunstancias no se piensa,
me quit� todo lo que me cubr�a y dej� salir mi culo. Mi abuelo se aplic� en la
verga lubricante de saliva. Y se atornillo con su brazos a mi cintura, sent�
todo su peso sobre mi, lo que me gusto a�n mas. Cuando estuve listo comenz� a
introducir con cuidado su pene por mi culo y gem�a con algo de dolor.
Abuelo mas despacio por favor- le dec�a.
Entonces se deten�a, empezaba a sacarlo suavemente y luego
volv�a a meterlo, cada vez m�s r�pido y m�s fuerte, mi abuelo gem�a y jadeaba de
placer y yo de dolor y placer, pero yo no aguantaba mas. �l quiso introducir
todo su verga, y lo hizo de repente, lance un grito de dolor tan fuerte que cre�
que despertar�a a mis padres, menos mal no pas�, pero me rompi� el culo mi
abuelo, su pija sal�a manchada de la sangre de mi ano y de sus jugos. El abuelo
grit� y se aferr� mas a mi cintura.
Las primeras gotas aterrizaron en mi espalda, a trav�s de mi
raya del culo se fue deslizando.
"Oh, que cogida. Qu� lo pari�...!, " dec�a mi abuelo.
No sab�a qu� hacer. No podr�a ocultar exactamente mi
confusi�n. Mi cuerpo estaba transpirado, mi pija todav�a apretado en mi mano
pegajosa �l aun sobre mi, exponiendo su torso y mi verg�enza.
"Ahora acabas tu.." me dijo. Podr�a oler la cerveza en su
respiraci�n.
Sigui� penetr�ndome mas fuerte, pero esta vez con su dedo,
mientras que con la otra me pajeaba con mucha rapidez y ansiedad, hasta que no
soporte m�s y con un grito de igual intensidad que �l antes, solt� chorros de un
liquido que no se si llegaba a ser leche y que cayo sobre las sabanas de mi cama
y mas mi culito apretaba al llegar a ese hermoso orgasmo.
Hecho esto, nos dimos un suave abrazo, me acost� entre las
piernas de mi abuelo y nos quedamos dormidos. Hab�a sido una noche de locura, mi
abuelo paterno me hab�a hecho la mejor cogida de mi vida, desvirg�ndome por el
culo. Estaba satisfecho, pero no me imaginaba lo que suceder�a despu�s y por
tantos a�os...
Espero que les haya gustado m� relato y si quieren hacer
alg�n comentario o relatarme sus experiencias les invito a escribirme.
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