Hac�a ya un par de semanas que estaba en arreglos por el
alquiler de un departamento de tres ambientes en el barrio de Flores, cerca de
la plaza. Hab�a concertado una entrevista con su due�o, un tal N�stor (no
recuerdo su apellido ahora). Era un hombre joven, de unos treinta y pico o
cuarenta, de pelo corto y muy negro y en general buena figura.

No era una ocasi�n muy importante, por lo que mi ropa fue
informal: una minifalda de jean cortita con una remera negra muy ajustada.
Debajo de la remera un corpi�o negro manten�a mis demasiado grandes pechos muy
juntos y parados, cuya uni�n pod�a verse a trav�s del cuello redondo y bajo de
mi remera, que los contorneaba haci�ndolos ver como dos grandes globos. Debajo
de la mini ten�a una cola less negra muy finita para cubrir solo lo
indispensable. Me calc� unas alpargatas y caminando llegu� a la puerta del
edificio de cuatro pisos donde me encontr� con N�stor. Llegamos a su
departamento del tercero "B", entramos y luego de una vista general empezamos a
recorrerlo. Lo extra�o fue escuchar la puerta cerrarse con algo similar a una
traba o algo parecido. No le di demasiada importancia y segu� mirando con gusto
el departamento, escuchando las explicaciones y comentarios de N�stor entre
miradas muy sugerentes que de un modo o de otro terminaban en mi cola o en mis
tetas.

Ocasionalmente yo le miraba la entrepierna con disimulo,
adivinando algo de cierto tama�o, que solo de verlo me sac� una sonrisa de
picard�a.

La cosa ya era demasiado evidente, pero a�n as� parec�a no ir
mas all� de lo esperado, por lo que decid� tomar yo la iniciativa. Al ver una
mancha de humedad en el techo de una de las habitaciones me sub� a la escalera
con la tonta excusa de interesarme en el tema. Sab�a que no se aguantar�a y
enseguida sent� como me miraba por debajo de pollera mientras me hablaba. Cuando
pens� que ya hab�a visto lo suficiente comenc� a bajar, pidi�ndole que me
sostenga para no caerme. Me agarr�, pero en lugar de sostenerme espero a que mi
cola estuviera a la altura de su cara y me levant� la minifalda. Empez� a
morderme las nalgas entre besos hasta que me corri� la bombacha para verme el
culo.

Yo baj� directamente a besarlo mientras agarraba y apretaba
su gran bulto a trav�s del pantal�n, despu�s de que me sacara la remera. Me
condujo de la mano hasta un colch�n en desuso, donde segu� excit�ndolo mientras
el me besaba el cuello hasta marcarme y sus manos agarraban la mayor parte de
mis pechos, ardiendo de calentura. Ya sin pollera empec� a sacarle el pantal�n
luego de la remera, y al quedar �l s�lo en slip me saqu� el corpi�o, dejando
caer mis enormes pechos por su peso natural. Al ver el tama�o de semejantes
gomas no pudo disimular el asombro, mir�ndolas fijamente con la boca
entreabierta. Enseguida las agarr� hasta lo que le dieron las manos,
apret�ndolas y subi�ndolas a su gusto hasta que me puse de rodillas para bajarle
el slip, dej�ndolo por completo desnudo. Al sacarlo por encima, un enorme y
gordo pito iba par�ndose cada vez m�s excitado frente a mi boca abierta. Duro
como una piedra y con un buen par colorados huevos que colgaban por debajo, era
en total un �rgano espectacularmente grande y toda una tentaci�n de placer. Sin
poder aguantarme m�s las ganas lo agarr� por la base y me met� despacio en la
boca todo lo que sobraba empezando por la cabeza, ancha y enrojecida. Lo solt�
para ir tragando despacio cada cent�metro hasta que mi cara toco su pelvis,
humedeciendo todo su miembro ya alojado en mi garganta, rozando sus test�culos
con mis labios.

Tal sensaci�n lo hizo estremecerse de gusto, por lo que volv�
a hacerlo algunas veces m�s, para luego chuparlo entero de principio a fin,
corriendo su piel con los labios en cada entrada. Ten�a una pija espl�ndida que
no pod�a dejar de chupar y que cada vez que me llegaba a la garganta me daba m�s
ganas de seguir mamando. Segu� chupando y succionando, lamiendo sus huevos de
vez en cuando y volviendo a chupar un largo rato, hasta que lo escuch� gemir. La
mord� suavemente y comprob� que estaba bien dura. Luego de una �ltima chupada en
la cabeza me recost� sobre mi lado izquierdo, levantando y separando la pierna
para quedar abierta. N�stor se ubic� por detr�s y peg�ndose a mi espalda apoy�
la ancha cabeza de su duro cipote en mi ano, haciendo presi�n y abri�ndolo hasta
que me la meti�. Yo empec� a gemir imagin�ndome lo que me esperaba, porque era
una pija larga y sobre todo gruesa, y a pesar de todas las veces que me cogieron
mi colita era estrecha. De un solo movimiento fue penetr�ndome al tiempo que yo
sent�a como me dilataba el culo al m�ximo, entre puntadas en el ano y gemidos
que parec�an lamentos hasta que al fin sus huevos tocaron mis nalgas y toda su
cabeza me apretaba en el fondo bien adentro.

Al sentir la presi�n en mi interior di un gemido largo que se
uni� al de �l, que disfrutaba de la estrechez de mi culo tanto como yo de su
tremenda berga. As� como estaba me dio un par de empujones m�s como queriendo
meterla todav�a m�s adentro, haci�ndome gritar y pedirle unas veces m�s. Lo
hizo, y despu�s la sac� del todo para volver a meterla y empezar a bombear.
Mientras me cog�a me sujetaba de la pierna, y yo me di vuelta para comerle la
boca. Sent�a su excitaci�n crecer dentro de m� con cada empuj�n, haci�ndose cada
vez m�s duro a medida que yo se lo ped�a.

Hab�a empezado despacio pero luego fue tomando un ritmo m�s
acelerado, siempre haci�ndome sentirla hasta el fondo en cada arremetida, lo que
me hizo calentar cada vez m�s.

Ya hab�a dejado su boca para gritar por la tremenda
penetraci�n y la fuerza con la que me estaba bombeando, a la vez que �l me
soltaba la pierna para poner su brazo justo entre mis enormes tetas. Ten�a un
par de dedos suyos en la boca, los que chupaba gimiendo imagin�ndome su
espectacular cipote en mi boca otra vez. Ard�a de deseo y al no poder m�s
cambiamos de posici�n: lo hice acostar boca arriba para sentarme sobre su gran
pedazo de carne dura y clav�rmelo hasta las tripas. Lo agarr� por la base y puse
su gorda cabeza sobre mi ano, para luego abrirlo y meter todo ese gran pito en
mi culo hasta sentir su pelvis en mis caderas. Bajaba lentamente para disfrutar
plenamente al sentir como mi agujero se abr�a para tragarse ese duro falo hasta
presionar mi fondo. Cuando ya lo tuve alojado en m� hasta el l�mite empec� a
moverme con suavidad, subiendo y bajando despacio, excit�ndolo un poco m�s para
sentir como iba creciendo y endureci�ndose nuevamente. Ya estaba hecha una
estaca y yo loca de deseo, por lo que aceler� el ritmo subiendo lo m�s que pod�a
para luego bajar con las caderas hasta que su cabezota me hiciera sentir su
golpe en lo m�s profundo. Nunca hab�a sentido una pija como esa antes, una que a
medida que me penetraba me diera todav�a m�s ganas de seguir cogi�ndo.

Llegu� a un punto en que mis movimientos eran totalmente
bruscos por la euforia y la excitaci�n, mientras yo gritaba y N�stor gem�a de
placer, agarr�ndome las tetas como pod�a. Las apretaba con las dos manos, las
mov�a, gozaba manose�ndolas y al verme sentir tanto placer me pellizcaba los
pezones con fuerza, haci�ndome gritar a�n m�s.

Aunque ten�a sus manos agarr�ndolos fuertemente, mis enormes
pechos no paraban de moverse hacia arriba y hacia abajo, mientras �l hac�a una
pinza con sus dos dedos para apretarme los pezones, dobl�ndolos para abajo. Yo
estaba fuera s�, pens� que ten�a que chup�rmelas a como d� lugar. Sin
dejar de moverme, me inclin� hacia adelante hasta que mis gordas tetas le
taparon la cara por completo. Me pasaba la lengua por los pechos, sin dejar una
sola parte por lamer, hasta que puso su boca en mi pez�n derecho y mordi�ndolo
suavemente empez� a chupar. Estuvimos as� unos minutos hasta que N�stor no pudo
m�s y enseguida me levant� para ponerme de rodillas. Parado frente a m� se
masturb� un poco para met�rmela en la boca, movi�ndose y gritando un poco
mientras yo chupaba, esperando que acabe para trag�rmelo todo. Me la com� solo
hasta la mitad y despu�s de chupar unos segundos su enrojecida cabeza me escupi�
un chorro caliente y muy abundante de semen que enseguida corri� por toda mi
boca. Mientras N�stor acababa sin parar yo conten�a todo su semen, creyendo que
terminar�a pronto, pero no fue as�. No paraba de gritar y yo segu�a recibiendo
leche, al punto de llenarme la boca y empezar a caer a hilitos por las comisuras
de mis labios y en la uni�n de �stos con su pija. Ya babeaba semen por toda la
boca, por lo que tragu� casi toda la gran cantidad que juntaba en la boca, pero
no pude evitar ahogarme con la cabeza de su pija, por lo que bastante leche cay�
de mis labios ba�ando por completo mis grandes senos.

N�stor me mir� a los ojos y ley� con claridad lo que yo
sent�a. Con la boca y los pechos manchados de tan abundante carga de semen y
regurgitando algo de lo tragado, segu�a con ganas de coger. El tambi�n daba
muestras de querer seguir destrozando mi dolorida colita, y al ver que su pito
erecto chorreaba y que yo babeaba su semen de rodillas en el suelo, no lo
pensamos m�s. Adopt� mi posici�n preferida para el coito poni�ndome en cuatro
patas, ligeramente inclinada hacia abajo con las piernas abiertas y las nalgas
bien separadas. Con dos dedos junt� un poco de semen que colgaba de mis pezones
para unt�rmelo en el ano, logrando que se abra para mostrarle a N�stor su negro
fondo y dejarlo a su merced para ser empalada sin piedad. Mi colita se abri� un
poco, pero no lo suficiente, por lo que el gran tronco de N�stor har�a casi todo
el trabajo. Ten�a el pulso acelerado y la respiraci�n entrecortada, esperando la
dura penetraci�n con el coraz�n a punto de explotar.

Luego de un poco de manoseo se corri� la piel hacia atr�s, y
ubic�ndose por encima de m� apoy� nuevamente su gorda cabeza en mi culo
semiabierto, el que se ensanch� al m�ximo del dolor para tragarse esa tremenda
berga que lo llenaba un poco m�s de lo que cab�a.

Entr� toda la cabeza de golpe y grit�, pero al seguir
entrando toda sin parar me fui calmando hasta que el contacto de sus huevos en
mis nalgas y de su cabeza alojada en lo m�s profundo otra vez, me llenaron de
placer. Fue esa sensaci�n la que me hizo arder a�n m�s que antes, la misma que
me llev� a pedirle que me cogiera bien fuerte, que me la d� por el culo hasta
desfondarme. Igual que al principio, me dio dos buenos empujones bien al fondo y
despu�s la sac� para met�rmela entera y empezar a bombear.

Gem�a como loca. Ahora era distinto; ten�a el ano ensanchado
casi hasta romperse y la cabezota de tan gruesa y larga tranca me llegaba m�s
adentro que lo que mi culo daba, saliendo hasta la mitad y arremetiendo con
fuerza en cada entrada. Al empujar mi fondo de esa manera recib�a tanto placer
como dolor, mezclado con alguna que otra puntada en el ano por la espectacular
enculada que me estaban dando. N�stor segu�a bombe�ndome sin parar con
inagotable energ�a mientras yo gritaba por m�s hasta que me rompa el culo. La
excitaci�n hizo de ambos hizo que �l bombeara de una manera tan violenta que sus
huevos golpeaban fuertemente mis coloradas nalgas y mis desmesurados pechos se
sacud�an salvajemente de adelante hacia atr�s, mientras gritaba sin parar y
gozaba como una puerca.

Fue una de las enculadas m�s largas y duras que haya
recibido, con algo de dolor inclusive, pero el goce fue extremo. Minutos
despu�s, en medio de tan salvaje empalada, empec� a tener las sensaciones
previas al orgasmo en un gemido largo y sostenido, hasta que aumentaron
bruscamente. Ten�a las tetas como dos enormes globos a punto de estallar de la
hinchaz�n y los pezones rojos y parados de la dureza a m�s no poder a la vez que
un enorme placer se expand�a de lo m�s profundo de mi culo hacia todo mi cuerpo.
N�stor bombeaba y bombeaba hasta que en mi grito m�s alto mi culo revent� en un
orgasmo anal terriblemente intenso que duro un par de minutos. Completamente
exhausta me deje caer, rendida, hacia delante para retomar el aliento mientras
�l segu�a destrozando lo poco que quedaba de colita con su gran cipote.

Gem�a cada vez m�s alto y trat� de ponerme en cuatro patas
otra vez, preparada para lo que hab�a estado esperando desde que llegu� a ese
departamento. Me sujet� de las caderas con fuerza y cambi� su ritmo; dej� de
met�rmela toda hasta el fondo para entrarme solo con la mitad y m�s r�pidamente.
Grit�bamos los dos, y seguidamente me dio la estocada final, enterr�ndomela
hasta las tripas. Gritaba con la boca y los ojos abiertos por la profundidad y
el placer de semejante arremetida, cuando siento un largo y abundant�simo chorro
de semen muy espeso que flu�a sin control, inund�ndome el culo hasta los bordes.
Entre su pija demasiado atorada dentro de m� y la gran cantidad de leche que
sal�a de ella no pude evitar chorrear el piso, ten�a el ano demasiado abierto y
dilatado como para contener semejante r�o de leche.

Creyendo que ese era el final trat� de pararme pero N�stor
segu�a firme a mi cintura con toda su pija dentro de m�. Me qued� helada cuando
lo sent� bombear de nuevo. Pod�a escuchar el semen en mi culo hacer ruiditos a
medida que ese enorme poste segu�a entrando y saliendo, derramando hilitos de
leche por mi forzado esf�nter. Cuando le pregunt� que hac�a me dijo que quer�a
gozarme un poco m�s y unos minutos despu�s me la sac� del culo para que se la
chupe un poco m�s. Acab� en mi boca otra vez, pero no tan intensamente como al
principio y solamente unas pocas gotitas quedaron en mi lengua, se�al de que sus
grandes huevos hab�an dejado todo lo suyo en mis agujeros anteriormente.
Completamente satisfechos por tan tremenda cogida, sobre todo yo, decidimos
vestirnos. Casi no sent�a mi ano cerrarse, por lo que al pararme manche el suelo
con el resto de semen que mi colita no se trag�. Las piernas me temblaban
demasiado por la culeada que me acababan de dar, y al terminar de limpiarme los
pechos y lo que quedaba de mi colita con un trapo viejo junt� todas mis prendas
esparcidas por el suelo, terminando de vestirme.

No pude evitar una mueca de dolor al ponerme la cola less y
sentir el roce en mi ano todav�a abierto y colorado, pero lo compens� con una
gran sonrisa de picard�a, al fin y al cabo qued� muy satisfecha.

Despu�s de ese d�a pude alquilar el departamento sin
problemas, pagando a t�rmino cuando era posible, aunque N�stor me dijo que si un
mes no pod�a pagar que no me hiciera problemas, total, ya conoc�a una
alternativa de pago muy efectiva...