.c Mi amiga Clara fue la que me dijo de hacerlo. Las piscinas
del pueblo donde veraneaba eran peque�as, y en los vestuarios habia una zona en
la que, por debajo de una puerta, se veia el vestuario de los chicos. Ella y yo
ya habiamos empezado a tener "rollitos" con tios, pero las dos eramos v�rgenes
aun. Nos habiamos fijado en algunos chicos de nuestra edad (13 a�os) que tambien
estaban en el pueblo de veraneo.
Yo no habia visto a ningun tio desnudo. Solamente a mi
hermano, y de refil�n, pero con los chicos no habia pasado de tocarles por
encima del pantal�n. Clara y yo vimos como un equipo de futbol de chicos de unos
16 a�os iban a ducharse. Las dos nos miramos y fuimos hacia el vestuario. No
habia ninguna otra chica, asi que pudimos agacharnos para mirar por debajo de la
puerta.
La mayoria de chicos estaban en calzoncillos, desnud�ndose.
Enseguida aparecieron las primeras pollas. Note como mis ojos se iban a aquellos
colgajos rodeados de pelos. Clara y yo nos avis�bamos para mirar a alguno que la
tenia especialmente grande. Un moreno que se llama Roberto, que esta muy bueno,
se saco una polla enorme, como una morcilla, que le llegaba hasta mitad de
pierna. Los tios se reian y le se�alaban, y el la lucia orgulloso. Yo dudaba de
c�mo seria posible que algo asi entrara en un conejito como el mio.
La tarde sigui� y los chicos y nosotras volvimos al c�sped.
Al final del dia el recinto se quedaba vacio. A ultima hora solamente qued�bamos
los chicos, alguna pareja, y nosotras. La mayoria de los chicos tambien se
marcharon.
Volvimos a los vestuarios, a cambiarnos, sin hacer mucho caso
a la puerta que separaba ambos vestuarios, ya que pens�bamos que los chicos se
habian marchado. Oimos ruidos y murmullos. Clara y yo nos cambiamos en una zona
comunitaria, que se veia por debajo de la puerta. Vimos como habia unas sombras.
Alguien nos estaba viendo, por lo que yo observe. No le dije nada a clara, que
sigui� desnud�ndose. Yo me imaginaba que algunas de sus posturas permitian al
tio que estuviera mirando verle todo su conejo, por detr�s, al bajarse el
bikini. Yo me corte un poco y solamente ense�e mis tetitas, todav�a puntiagudas
y poco formadas.
Clara y yo salimos del vestuario, pero yo no me pude resistir
a volver a entrar. Le dije que me habia dejado la toalla y volvi. Directamente
fui a la puerta, para asomarme por debajo. Vi a cuatro chicos que, sentados en
sus toallas, se hacian una paja comunitaria. Imagine que habian sido los que nos
habian estado mirando. Eran cuatro, dos j�venes de unos 15 o 16 a�os, Roberto y
otro mayor, de unos 18, que lucia tambien una buena tranca. Estaba mirando
cuando una voz me sobresalto. Era el guarda de los vestuarios, un hombre de unos
45 a�os, muy de pueblo, vestido con un mono. Se sobaba los huevos y me dijo que
era muy feo eso que hacia, viendo a los chicos en el vestuario.
Abrio la puerta de golpe y los cuatro chicos se quedaron
alucinados vi�ndome agachada en el suelo, con el guarda detr�s mio. Los chicos
se levantaron, tap�ndose con las manos sus partes, pero el guarda les dijo que
yo ya les habia visto todo, que no hacia falta que se taparan, pero que lo justo
era que yo tambien les ense�ara algo. Uno de los chicos j�venes era hijo del
guarda, y estaba mas cortado. El guarda me dijo que, ya que me gustaban las
pollas, me iba a saciar, pero que tenia que ense�arles mi conejito. Yo me alarme
e intente gritar, pero el hombre me tapo la boca y me agarro, metiendome en el
vestuario de los tios, que permanec�an desnudos tap�ndose las pollas.
Agarrandome por detr�s me levanto la falda, dejando a la
vista mis braguitas. Los tios estaban alucinados. El tio dijo que no era la
primera vez que encontraba alguna guarrilla mirando, y que siempre le habian
complacido. Le dijo a su hijo que no fuera a decirle nada de esto a su madre,
que era una cosa solamente de hombres. Los chicos dijeron que habian visto a mi
amiga, pero no a mi, y que la paja que se hacian era en su honor. El hombre me
dejo en el suelo, a la vez que me seguia tapando la boca, y pidio a los chicos
que le ayudaran. Me agarraron entre varios, mientras el de 18 a�os me bajaba las
bragas, dejando mi pubis al aire. Las pollas de todos dieron un respingo,
volvi�ndose a endurecer. Me abrio las piernas a la fuerza, dejando a la vista mi
rajita. Los mas j�venes dijeron que nunca habian visto a ninguna tia en bolas,
que querian mirar y probar. El hombre le dijo a su hijo que me lo tocara, que me
iba a gustar. Senti como sus dedos recorrian mi raja totalmente, desde el
cl�toris hasta el culo.
El guarda les recordo que era una secreto. A mi me dijo que
si colaboraba no me pasaria nada, pero que en caso contrario contaria que me
habia pillado metiendome el dedo y espiando a los tios. Yo segui peleando, pero
me tenian bien agarrada.
El de 18 a�os dijo que no aguantaba mas sin mojar el churro,
y se puso entre mis piernas. Note como me buscaba la entrada del conejo,
mientras me inmovilizaban. Su pene se apoyo en la entrada del co�o y note como
el tio empujaba. El tio dijo que era estrecha, y el guarda me pregunto si era
virgen. Yo asenti, muerta de miedo. El guarda dijo le dijo al tio que se
retirara, que era mejor que me desvirgara una polla mas peque�a. Le dijo a su
hijo que se preparara, que iba a mojar y veria lo bueno que era. El chico tenia
la polla larga y fina, como un dedo, pero de unos 16 o 17 cms.. Ocupo el lugar
del otro y esta vez note como entraban unos cent�metros de rabo dentro. Vi como
se perdia dentro de mi, como un bol�grafo muy largo. En un momento note un dolor
enorme dentro, y al chico diciendo que no entraba mas, que le hacia tope. Su
padre le dijo que esperara y que empezara a bombearme, para que fuera mas facil
desflorarme.
El chico empezo a meter y sacar la parte de su rabo que
estaba dentro de mi, unos cuatro o cinco cent�metros. Cada vez empujaba mas
fuerte, y su polla se arqueaba ligeramente. A las cinco o seis clavadas su padre
le dijo que me empezara a embestir mas fuerte, que tenia que romperme el himen.
De una sola clavada me la metio hasta los huevos. Note como me abria por dentro,
como si una barra de hierro caliente me estuviera follando. Cuando sus huevos
tocaron mi culo dijo que se corria. Note como si me meara encima. Muy humeda. El
chico me la saco, todav�a llena de semen y flujo, y el de 18 a�os ocupo su
lugar. Su verga era mucho mas grande, con un gran capullo sin piel. Me la coloco
en su sitio y me la fue clavando. Otra vez sentia como me abrian. Ya no podia ni
cerrar las piernas. El tio tambien se corrio dentro. Note como al sacarla tenia
toda la ingle mojada. Era el semen que me rezumaba del conejo.
Despu�s me monto el otro joven, y a continuaci�n el padre.
Dijo que era mejor dejar la tranca de roberto para el final. El hombre tambien
tenia buen rabo. No muy largo, pero si con el capullo muy gordo. De nuevo
parecio que me reventaban. Estaba muy lubricada, asi que al momento ya la tenia
entera dentro. Dijo que me iba a llenar de lefa, por si las anteriores no habian
sido suficiente. Ya me habia relajado, y note como su corrida me salpicaba
entera por dentro. Saco la polla llena de semen de su hijo y de los otros
chicos. Me prepare para el ultimo embite.
Roberto se preparo para meterme sus mas de 20 cms. Se coloco
en la misma posici�n que los otros y me paso la mano por el co�o. Tomo semen del
que rezumaba y se lubrico el capullo. Tenia los huevos muy grandes tambien, y el
guarda le dijo que con eso seguro que me quedaba tranquila para una temporada.
La verdad es que casi no me entere de la clavada, hasta que me habia metido 17 o
18 cms. El resto, como todav�a no me habian llegado pollas tan adentro, me costo
un poco mas. Tuve que arquearme para permitir la entrada, ya que me hacia un
da�o tremendo. Cuando hizo tope con mi pubis me dijo que si me movia yo no me
destrozaria, pero que si me cabalgaba el me podia hacer mucho da�o. Yo comprendi
y empece a culear despacito, metiendo y sacando solamente un par de cent�metros
de su polla. El tio me dijo que era suficiente, que podia correrse asi. Yo fui
dilatando hasta su tama�o, y al final me metia y sacaba mas de 14 cms de polla
en cada clavada. El guarda dijo que probara a bombearme el, que asi se correria
antes. Roberto le hizo caso y empezo un mete-saca de la leche. Cuando me dio el
ultimo empujon note su semen en mi estomago. Descargo un monton y me saco el
rabo, rejandome el conejo abierto totalmente y rezumando semen a borbotones.
Me soltaron y me levante, enfurecida, aunque no podia negar
que me lo habia pasado bien, y que habia colaborado en las ultimas folladas. El
guarda me advirti� de que no dijera nada, que me habia gustado, y que podria
disfrutar de sus pollas siempre que quisiera.
Clara me esperaba, ya preocupada por mi tardanza. Me dijo que
andaba raro, y era porque no podia juntar las piernas, de lo dilatado que tenia
el conejo. Cuando llegue a casa las bragas chorreaban semen que continuaba
supurando por mi conejo. Ese verano volvi a probar aquellos rabos, y Clara
tambien........