Pues as� fue como goce de una follada fenomenal con una
espectadora mas que deseada, Carmen se fue sigilosa a su habitaci�n y yo lleve a
Carmencita a la cama, fui al ba�o y al volver ella se terminaba de sacar las
corbatas y se dispuso a higienizarse luego de dispensarme unos besos de
agradecimiento.
Esa noche dorm� satisfecho pero no sin antes pensar en buscar
la manera de hacer lo mismo con mi querida suegra, no era f�cil, ya que mi
trabajo consum�a demasiado tiempo, y cuando estaba en casa tambi�n lo estaba mi
mujer, dado que ella solo trabaja media jornada; mi suegra estar�a solo una
semana, y era mi intenci�n gozarla mas de una vez, como para llegar a satisfacer
todas las ganas acumuladas durante esos ocho largos a�os de deseo reprimido.
Por la ma�ana al levantarme estaban en la cocina ambas
preparando el desayuno, le di un beso a cada una y pregunte como hab�a dormido a
mi suegra, a lo que ella contesto que muy bien, y agrego que tuvo como un sue�o
que le hab�a encantado, mi esposa le pregunto por el, a lo que Carmen le dijo
que no quer�a contarlo para que se hiciese realidad, aunque agrego, -lo �nico
que les voy a decir que en el sue�o hab�a una mujer, y que lo que ella quer�a
era ser esa mujer.
Comprender�n que esas palabras fueron una confirmaci�n m�s
que evidente de que lo �nico que necesitaba para follar a mi suegrita y hacer de
ella lo que quisiera era buscar la manera de quedar a solas con ella.
Fui a trabajar con una empalmada casi constante que duro todo
el d�a, y ya en el trabajo me decid� a hablar con un medico amigo de la �poca
del instituto, necesitaba que me diera unos d�as de baja, por el motivo que
fuera le cont� una verdad a medias, le dije que tenia una t�a a la que pod�a
tirarme durante unos d�as y que me hacia falta tener las ma�anas libres, me
extendi� un certificado por lesi�n leve en el nervio ci�tica y me dio tres d�as
de reposo absoluto, los cuales pensaba reposar en el cuerpo de Carmen.
Con la satisfacci�n propia de un chaval que espera el regalo
de los Reyes magos, y que sabe tendr� cuando llegue la ma�ana, esa tarde fui a
casa, pase la tarde atendido a cuerpo de Rey por mi mujer y mi suegra, a las que
obviamente les dije con seriedad lo de mis dolores, y mientras por la noche mi
mujer se fue a ba�ar volv� a las andadas de querer restregarle la polla al culo
de esa hembra que pronto seria m�a. Esta vez se mostr� esquiva, y al yo
preguntar que le pasaba me dijo que hab�a pensado mucho en la situaci�n y que no
le parec�a justo, ya que estar�amos enga�ando a su hijita.
Volv� a mi sill�n en silencio y pensativo, pens� en el asunto
y aunque sab�a que mi suegra ten�a raz�n, la calentura por poseerla era mayor de
lo que estaba capacitado y dispuesto a aceptar.
As� que decid� dejar que llegara la ma�ana y luego ver�amos
que pasos seguir, dorm� muy poco y los ratos en que conciliaba el sue�o, eran
pronto interrumpidos por la imagen de mi suegra, ahora mamandome la verga, ahora
en cuatro patas y con el capullo entre las nalgas, ahora montada encima m�o con
el largo pelo rubio saltando frente a mi de c�mo me cabalgaba etc. etc. y todos
los etc. que puedan imaginar.
A la otra ma�ana despert� cuando mi mujer me llamo para
desayunar, ya que se iba a trabajar, me pregunto como estaba de los dolores, a
lo que le dije que un poco mejor, y me dijo se quer�a bajar a desayunar, le dije
que prefer�a hacerlo en la cama, pero que esperar�a un rato hasta que se me
pasara la modorra de reci�n despertado, ella dijo tranquilo que le digo a mama
que te lo suba en 20 minutos, -te parece. A lo que yo le conteste que me parec�a
bien ya que la espalda estaba un poco mejor y no la quer�a fastidiar.
Sabia que mi suegra subir�a, ya que cuando por la noche quise
jugar con ella no alcanc� a decirle que los dolores llevaban su nombre, por lo
tanto no dudar�a en traer el desayuno de su yerno enfermo, tambi�n sabia que de
all� no bajar�a sin haberse llevado la follada de su vida, me apresure a ir a
mear, y quitarme el calzoncillo, de regreso a la cama cogi las corbatas del
amor, por las dudas que ella necesitara un poco de persuasi�n y me acost�
desnudo y apenas tapado por la sabana.
Puntual como mi mujer hab�a dicho estaba mi suegra entrando
en el dormitorio, me incorpore un poco en la cama y al hacerlo mientras ella
sub�a las cortinas, destape mi polla que estaba en todo su esplendor de tanto
esperarla, ella al verme me miro fijo y directo a los ojos y dijo por favor no,
yo me incorpore de la cama y le tape la salida, cogi las corbatas y le dije:
-por las buenas o por las malas - pero que se ha cre�do -lo que es suegrita, es
usted una puta, mas puta que su propia hija y yo le voy a dar lo que quiere, si
su conciencia no se lo permite no importa con un poco de fuerza bien utilizada
yo le voy a echar una mano a sus deseos.
Ella se encamino a la puerta en posici�n de alerta y como
esperando que por milagro yo me apartara, lo cual me �xito aun mas, pens� por
una fracci�n de segundo en acercarme, cogerla en mis brazos y que mi cuerpo
desnudo y mis caricias hicieran de llave a sus deseos, pero la posibilidad de
follarla a lo bestia, sin contemplaciones y a mi gusto pudieron mas, ya que de
todas formas sabia que ella igual caer�a en un goce que le resultar�a
inevitable; llevaba 6 a�os separada y por tener una hija de ahora 12 a�os, sabia
yo que muy dif�cilmente hubiera tenido macho.
Eso fue todo, no espere, me abalanc� sobre ella. La tire boca
abajo en la cama, le ate ambas manos a la espalda, la cogi por los pelos le
levante como pude el vestido, le aparte las bragas a un costado, me eche saliva
en la cabeza de la verga, y apoy�ndosela en la entrada del co�o, le dije: -si
quiere gritar h�galo que hoy no hay nadie que nos escuche. Dicho esto le envaine
toda la polla con el empuj�n mas fuerte y profundo que yo recuerde haber dado a
nadie, los 23 CMS parecieron partir a mi suegra en dos y el grito que ella dio
debi� sentirse en el chalet de al lado, pero su co�o estaba mas lubricado de lo
que supuse y mis embestidas sacando casi por completo mi verga y volvi�ndola a
enterrar hicieron muy pronto que mi suegra se corriera de gusto, con el co�o
echando jugos le jugu� al mete y saca un poco mas y con la polla lubricada de su
propia corrida se la saque y me dispuse a encularla, ella enseguida lo advirti�
y me dijo �por favor por ah� no que nunca lo e hecho lo cual solo hizo que mi
lujuria aumentara y si estaba ya a punto de desatarla la deje as� y le conteste.
�le gusto la follada que le hice, pues esto le gustara mas, y acu�rdese que es
una puta, mi puta, y las putas hacen lo que les dicen. �no yerno por favor d�me
que se la mamo y me tomo todo pero por el culo no. �tranquila que terminara
pidiendo mas.
Cogi la crema que uso con mi mujer y me unte un poco la
polla, pero algo en mi me dijo que esta vez no fuera tan generoso con la crema,
que pod�a hacerme sentir mas que de costumbre, y que al fin escuchar�a antes de
los gemidos de placer, verdaderos gritos de dolor, le puse el inflamado glande
en el aro del culo sin siquiera hab�rselo dilatado con el dedo, ver eso tan
grande en un orificio tan estrecho me hizo dudar que fuera a entrar, pero como
estaba tan dura no me fue dif�cil mantener la presi�n hasta que sus esf�nteres
se tragaron la cabeza, ella dejo escapar ahogados gritos de dolor, se la deje
ah� con la cabeza clavada y le pregunte si le dol�a, ella dijo que mucho que por
favor se la saque, a lo que yo respond� con un empuj�n seco que alojaron otros 5
o 6 CMS dentro de ese virginal culo, esta vez su grito fue ahogado por el llanto
y comenz� a decirme hijo de puta, carb�n, etc. a lo que cuando pareci� calmarse
le enterr� todo, pero todo lo que quedaba, y enseguida se la empec� a sacar y
meter casi con todo el largo de la polla, hasta que sus improperios se
transformaron en gemidos de placer, lo que fue suficiente para saber que seria
m�a para siempre, con lo que sin poder resistir me le vaci� en lo profundo de
sus intestinos.