El haber permitido la introducci�n de una pija en mi vagina,
ha sido maravilloso, sobretodo que fue de alguien a quien quiero mucho, mi
hermano Omar. Y no me arrepiento. Por el contrario, estoy satisfecha pero quiero
conservar mi libertad, a�n a costa de continuar siendo incestuosa, mi hermano o
primos no me pueden exigir nada. Y aunque tengo un mont�n de pretendientes, sus
propuestas las he rechazado. Aunque no pocas veces he permitido que me toquen
todo, incluso mi sexo. Varias veces he tenido orgasmos provocados por bocas
masculinas, y mi boca los ha provocado. Pero...
Dorm� mal. Un inusitado sue�o er�tico me mantuvo inquieta
toda la noche. Mi entrepierna estaba mojada cuando despert�. Era temprano.
Todav�a inquieta me mov� en la cama. Mis pezones estaban duros y mi aliento
caliente. No era com�n que tuviera ese tipo de sue�os.
En ese preciso momento, siento la presencia de mi primo
Jaime, con el que acepto tener relaciones s�lo que me cuente como fue su primera
vez, lo hace y eso me pone caliente entonces recuerdo parte de mi sue�o, era
hacerlo con el. Fuimos a mi recamara y luego de cachondearnos me desvisti�. Mi
cuerpo se estremeci�. Una corriente recorri� mi espalda. Sensaciones conocidas
recorr�an mi cuerpo. El deseo se fue apoderando de m�. Quer�a a mi primo en mi
boca, su pene, quer�a sentirlo en mi garganta y lengua. Sin pensarlo, rasgu�� su
espalda e hice que se acercara a m�. Me bes� sorprendido al sentir mis manos
masturb�ndole. Poco a poco me acost� a su lado y comenc� a besarle el pecho,
bajando por su est�mago y llegando a su pija. Comenc� lentamente a acariciarle,
le mir� p�caramente y proced� a recorrer con mi lengua todo tronco. Poco a poco,
de abajo a arriba y en direcci�n contraria. Eran masajes leves con mi lengua,
s�lo roz�ndole la piel lentamente.
Me encantaba sentir sus gemidos de placer. Proced� entonces a
acercarme a su capullo. Lentamente abr� mi boca y, saqu� mi lengua y comenc� a
jugar con �l. Sent�a c�mo se iba agrandando y endureciendo, y ante sus ojos,
poco a poco, introduje en mi boca hasta lo m�s pude su pene. Era una sensaci�n
indescriptible. Casi no pod�a respirar, pero a �l parec�a encantarle. As� estuve
hasta que en un momento dado me hizo retroceder con su mano. Me imagine qu� era
lo que deseaba. Me recost�, abri� mis piernas, mir� detenidamente y sonri�, con
eso me dijo todo. Era una mamada mutua, comenz� a estremecerse m�s y m�s lo cual
significaba que estaba teniendo un orgasmo, me salpic� la cara, y yo al igual
que el, chup� aquellos l�quidos, los cuales me gustaron mucho, qu� rica
sensaci�n " te har� m�a, Alee" dijo.
Y con estas palabras se hizo paso hacia m�, poco a poco,
acerc�ndose delicadamente. Me recorri� con sus manos. Yo estaba excitada. �l
sonri� una vez m�s, me dio un beso delicado en mis labios y, mientras lo hac�a,
sent� c�mo su verga se abr�a paso entre mis piernas, rozando mi cl�toris,
bajando hasta mi ser, entrando en m� caus�ndome un gran placer. "Estoy dentro de
ti", me dijo. Sonre�. El placer me inundaba. Cerr� mis ojos. Quer�a sentirlo lo
m�s posible. Comenz� un movimiento entrando y saliendo de m�, al principio
lento, luego r�pido. Era incre�ble lo que sent�a cada vez que entraba en m�,
haci�ndome m�s suya con cada movimiento. Me solt� de las manos y agarr� mis
pechos. Mientras, yo me agarr� de sus caderas. As� estuvimos unos minutos hasta
que, de repente, me dijo con un grito de placer: �me vengo! En ese instante se
sali� de m� y su esperma c�lido cay� en mi est�mago y pechos.
Jadeaba y se retorc�a, me inundaba de placer, gem�a de gusto.
Luego de un breve descanso volvi� a reiniciar, ese r�tmico y dulce mete saca. Le
tom� de la cintura y lo acerqu� a m� teniendo frente a mi su t�rax. Tocar su
piel era placentero. Volvi� a penetrarme, provoc�ndome unos gemidos de placer,
comenz� a moverse de atr�s a delante. Sent� de nuevo mis estremecimientos, por
lo que baj� el ritmo de encuentro para contenerme m�s, y luego poco a poco,
besando y mordisqueando sus pezones, lo que provoc� que derramara su semen
dentro de mi sin pensar en las consecuencias. Al poco rato nos fundimos en un
beso.
Estaba extremadamente empapada con mis jugos y su semen,
empec� a moverme poco a poco, el hizo lo mismo as� estuvimos practicando varias
posiciones y tratando de no hacer ruido para que no escucharan los vecinos, eso
nos excitaba m�s, hasta que al final ya apunto de venirme, sent� que se ven�a y
entrelaz� sus piernas con las m�as, acelero el ritmo y al venirse, terminamos
exhaustos en la cama.
Pero cu�l no ser�a mi sorpresa al darme cuenta que a un lado
de Jaime, con los brazos cruzados y con una mueca de enojo mi mam� me
contemplaba. Qu� momento, no atin� a decir nada, poni�ndome de pie lo m�s r�pido
que pude, mi primera intenci�n fue huir de ah�, quer�a correr pero sent�a que
las piernas no me respond�an, no entend�a nada. �Por qu� demonios Jaime no trat�
de prevenirme? Busqu� su mirada como tratando de pedir ayuda, o algo que me
ayudara a salir del problema, a dar una explicaci�n de tan extra�a situaci�n; no
encontr� nada.
Con los labios apretados mordiendo ligeramente el inferior lo
�nico que hizo fue moverse a un costado m�o, como tratando de ocultarse de mi
madre con mi persona, decididamente ella se paro enfrente de m� y con un
movimiento que no vi venir, me lanz� una bofetada que me seg� por un momento,
pens� que no ser�a el �nico golpe que recibir�a, cuando estaba prepar�ndome para
el siguiente lo que recib� de ella fue grito lacerante que me desconsol� como
nunca pues mi madre dijo: �largo, perra, fuera de mi casa!
No sab�a qu� pensar o qu� hacer, trate de abrazarle en
muestra de arrepentimiento, esperando una muestra de l�stima, pero solo encontr�
rechazo y el grito de �largo puta!
Estaba segura que las cosas no terminar�an as�, consiente de
la situaci�n, cre� que vendr�an los reclamos, los cuestionamientos, y luego el
perd�n, pero no, estuve fuera de casa, en la puerta esperando a pap�, largos e
interminables me parecieron aquellos momentos, repentinamente sent� la mano de
Jaime en mi costado, no se hab�a separado ni hab�a huido de ah�, y como una
forma involuntaria de agradecer lo que hasta ese momento pensaba yo era una
muestra de consuelo, lo abrac� como �l lo hac�a. Me dio un beso en la mejilla y
me dijo adi�s, espero que tu padre sea m�s comprensivo, mi t�a me dice que me
vaya, dijo y se fue.
Tuve que refugiarme en casa de una amiga por casi 15 d�as
pues creo que m� madre le hablo por tel�fono a mi padre y cuando llego me dijo:
vete ya te buscare. Trate de decir algo pero entro a casa y cerro en mis
narices.
Si no hubiera pedido a mi primo me contase su primera
experiencia tal vez esto no hubiera ocurrido, aunque una amiga me dijo que esto
hab�a sido lo mejor pues si me hubieran descubierto con mi hermano habr�a sido
peor. Afortunadamente con muchos requisitos y reglas me han vuelto a recibir en
casa. Tratare de no caer. Pero aun no se que ocurrir�. Pues a�oro a mi hermano y
primos.