Realmente, el agente Carl Winslow nunca le hab�a
sido infiel a Harriet, su esposa y madre de sus hijos, pero desde hacia un
tiempo su apetito sexual se hab�a disparado ostensiblemente. Cada vez m�s, Carl
se fijaba en las mujeres que le rodeaban, en sus culos y tetas e, incluso,
empezaba a imagin�rselas follando con �l casi al momento de verlas. A todo esto
hab�a que unir que su vida sexual con su esposa no era especialmente fogosa.
Ambos eran ya una pareja que rozaba los 50 y sol�an hacerlo como una vez a la
semana, casi siempre los s�bados y esto no satisfac�a el apetito de Carl, que
hab�a vuelto a masturbarse de manera frecuente y a ver a escondidas pel�culas
porno como cuando era joven.

Sin embargo, que a Carl se le volviera a despertar el apetito
sexual no era solo culpa de �l. El nunca fue una persona atractiva f�sicamente,
pero con los a�os hab�a perdido algo de peso y estaba mejor. Adem�s, el ascendi�
en la polic�a hasta convertirse en el capit�n de la comisar�a de su distrito y,
al asumir un cargo de mayor responsabilidad, el noto que, desde compa�eras de la
comisar�a hasta simples mujeres de la calle, lo miraban con mas respeto y
admiraci�n, lo que le hac�a sentirse mas hombre. Lo m�s fuerte le sucedi� en una
fiesta a la que �l acudi� acompa�ado por su esposa y en la que la mujer de uno
de sus compa�eros polic�as se le insinu� de manera muy clara.

Por si todo esto no fuera suficiente, Carl hab�a empezado a
fijarse cada vez m�s en Raquel, la hermana de Harriet, que tambi�n viv�a con
ellos en su casa. Raquel era una mujer madura, unos a�os m�s joven que su esposa
y que estaba de bastante buen ver. Intentaba espiarla muchas veces cuando esta
se duchaba o se cambiaba de ropa. Aunque �l ya la hab�a visto desnuda en m�s de
una ocasi�n debido a lances ocasionales provocados por la vida en la misma casa,
como saliendo de la ducha o cambi�ndose junto a su hermana y entrar �l, etc.,
ahora era �l el que provocaba estas situaciones "accidentales", aunque nunca se
atrevi� a dar un paso m�s. Sin embargo, y a pesar de toda esta calentura, el
nunca pens� en enga�ar a Harriet, pero hay veces que uno no puede reprimir los
instintos, y eso fue lo que le sucedi� a Carl con la mejor amiga de su hija
Laura, Maxin.

La historia sucedi� un caluroso fin de semana de primavera,
donde solo quedaron en casa Carl y su hija Laura. Harriet y Raquel se fueron a
Cleveland a pasar el fin de semana con una prima que, aparte de que hacia tiempo
que no ve�an, hab�a tenido un accidente dom�stico y no pod�a levantarse de la
cama. As� pues, aprovechando la excusa, fueron a visitarla, no pudiendo
acompa�arles Carl porque trabajaba ese s�bado. Adem�s, debido al buen tiempo que
hac�a por esas fechas, Eddie, Steve y unos amigos, se fueron al lago Michigan a
pescar.

Llegado el s�bado por la tarde, cuando Carl lleg� del
trabajo, su hija Laura le dijo que no la esperase para cenar, puesto que se ir�a
por ah� con Maxin( o Max c�mo la llamaban todos ) a cenar y luego se ir�an de
marcha por la noche, advirti�ndole adem�s que, posiblemente, Max se quedar�a esa
noche a dormir en casa. Viendo el plan que hab�a, Carl se planific� su propia
"juerga" esa noche en casa. Se preparar�a algo especial para cenar, ir�a al
videoclub a alquilar un par de pel�culas y las ver�a tumbado en la cama de su
habitaci�n. En el videoclub, Carl no pudo evitar la tentaci�n y, como dormir�a
solo esa noche, se le ocurri� la idea de alquilar una pel�cula porno que ver�a
despu�s de otra de guerra que alquil� primero. Despu�s de cenar y antes de ver
las pel�culas, Carl prefiri� ver terminar el partido de baloncesto de los Bulls,
por lo que despu�s de ver la primera pel�cula era bastante tarde, aunque como
tampoco ten�a mucho sue�o, decidi� ponerse la porno, hacerse un par de pajas y
luego dormir muy a gusto.

Por su parte, a Laura y a Max se les fue un poco la noche de
las manos. Ambas bebieron m�s de la cuenta, sobretodo Max, la cual lo acompa��
con un par de rallas de coca que le ofreci� un t�o a cambio de una mamada. Maxin
no era una chica f�cil, era todo un put�n. Aunque no era una chica muy guapa si
tenia un cuerpo espectacular, y ella lo aprovechaba coloc�ndose siempre ropa muy
ajustada o, en su defecto, falditas de infarto. Adem�s, cuando Maxin estuvo
saliendo una temporada con Waldo, el mejor amigo del hermano de Laura, Eddie, le
puso los cuernos con este �ltimo a base de polvos que decidieron mantener en
secreto. Debido a todo esto, Laura, aunque tambi�n estaba algo bebida, decidi�
que deb�an irse ya, aunque era bastante temprano, a lo que Max no opuso
resistencia porque comenzaba a sentirse mal. Despu�s de pillar un taxi, Laura
pr�cticamente tuvo que arrastrar a Max hasta su habitaci�n, intentando no hacer
ruido para no despertar a su padre el cual, por cierto, aun no hab�a empezado a
ver la porno. Una vez dentro de la habitaci�n, Laura desnudo por completo a Max,
para despu�s ponerle unas braguitas blancas suyas de algod�n, una camiseta
peque�a que le venia bastante justa y acostarla a dormir. Poco despu�s, ella
tambi�n se cambi� y acost�, qued�ndose enseguida profundamente dormida. Sin
embargo, Max no se encontraba nada bien, todo le daba vueltas y decidi� ir al
cuarto de ba�o a vomitar, puesto que le entraban arcadas de estar tumbada. Esta,
de camino al cuarto de ba�o, no fue tan sigilosa como lo fue Laura y, despu�s de
alg�n tropez�n hasta llegar al ba�o, llamo la atenci�n del agente Winslow.

Este, que en un principio no se hab�a dado cuenta de la
llegada de las chicas, no pudo evitar escuchar el ruido del pasillo. Hab�a
empezado ya ha ver la peli porno y ya se estaba masturbando. Decidi� no darle
mayor importancia al asunto pero, poco despu�s, escucho otro sonido m�s
estruendoso provinente del cuarto de ba�o. Por otro lado, Laura no escucho nada
puesto que se quedo profundamente dormida a causa del alcohol que tomo esa
noche. A Carl, que se estaba haciendo a�n su primera paja viendo la porno, le
hab�an cortado el cl�max y se le hab�a bajado la erecci�n debido al susto, por
lo que estaba muy enfadado. Se puso un calzoncillo tipo slip y fue as� a ver el
porque de ese esc�ndalo. A �l no le importaba que su hija lo viese casi desnudo,
puesto que en la intimidad estaban acostumbrados a ir en ropa interior. Bastante
enfadado abri� la puerta de ba�o:

- �Se pude saber porque co�!- dec�a Carl cuando se
sorprendi� de ver a Max en lugar de a Laura.

Max estaba arrodillada delante de la taza del inodoro
intentando vomitar. Carl de ver a Max semi desnuda volvi� a empalmarse. Viendo
la situaci�n en la que se encontraba Max, se coloc� a su lado y la ayudo a
vomitar. Carl, cuya excitaci�n era m�s que evidente y viendo que Max
pr�cticamente no reaccionaba, la levanto del suelo y la situ� delante de la
pileta del ba�o. All� la ayudo a que bebiera agua y le mojo la nuca para que
espabilara un poquito. Esta apenas pod�a mantenerse en pie, teniendo que hacer
Carl toda la fuerza para sostenerla. De esta manera y de forma involuntaria,
Carl no pudo evitar manosear el cuerpo de la joven, desde sus pechos hasta sus
muslos, lo cual a�n le excitaba m�s. Viendo que Max no pod�a casi sostenerse y
que a�n se segu�a quejando un poco del est�mago, la llev� a cuestas hasta su
dormitorio y bajo a la cocina para prepararle una infusi�n. Mientras este le
preparaba la infusi�n a Maxin, no hacia m�s que pensar en el cuerpo de la joven,
pero a su vez, intentaba reflexionar y moralizarse que no deb�a suceder nada,
que era la mejor amiga de Laura, que la hab�a visto crecer con su hija, etc. Sin
embargo, cuando subi� con la infusi�n, entro a la habitaci�n y la volvi� a ver
semi desnuda, a Carl se le reprodujo la erecci�n. Sent� a Max en una butaca y,
muy a duras penas, intent� que esta se tomara la infusi�n. Cuando fue a dejar el
vaso en la mesita de noche, mir� hacia la tele y vio que se hab�a dejado
conectada la porno, en la cual una mujer en cuclillas se la estaba chupando a un
hombre. R�pidamente apag� la tele e intento despertar a Max, la cual parec�a un
zombi y no terminaba de reaccionar. Fue en ese momento cuando Carl perdi� el
control.

Su slip estaba a punto de reventar debido a su tremenda
erecci�n, as� que decidi� pajearse delante de la cara de la joven, la cual
pensaba que no se enterar�a. Se quito los slips, qued�ndose desnudo delante de
Max y, como a 10 cent�metros de la cara de esta, empez� a masturbarse. Sin
embargo, todav�a no tubo suficiente y, en un arrebato de locura, coloc� su polla
dentro de la boca de Max mientras que con su mano derecha sosten�a la cabeza de
la joven y la hac�a moverse adelante y atr�s. En un primer momento, pareci� que
Maxin reaccionaba de manera negativa a esta "penetraci�n", intentando apartar la
cara de la polla del agente Winslow que, absolutamente ido en si, sostuvo con
firmeza y a�n la forz� m�s, pero a medida que avanzaba el tiempo, la resistencia
a la mamada desapareci� y, casi instintivamente, Max empez� ella sola a mover la
cabeza. Carl se dio cuenta de esto y, completamente excitado, decidi� que la iba
a follar. Saco un cond�n de la mesita y tumbo a Max en la cama. Una vez acab� de
colocarse el cond�n, le sac� las braguitas a Max, la abri� de piernas y, sin
pens�rselo dos veces, la penetr� muy lentamente hasta que entr� toda. Max, que
lanz� un dulce suspiro al notarse invadida, no opuso ninguna resistencia
mientras el agente Winslow empezaba a foll�rsela. Ella estaba como semi
inconsciente, como ida, pareciendo m�s una mu�eca hinchable que una persona. Por
su parte, Carl follaba sin parar aumentando el ritmo muy lentamente hasta que no
pudo m�s y se vino dentro de ella. Ah� fue cuando Carl se dio cuenta del error
que hab�a cometido. Realmente hab�a violado a Max. Cogi� a esta y la llev� hasta
la habitaci�n de Eddie, donde la acost�. Esa noche casi no pudo dormir, pensando
en lo que hab�a hecho.

Sin embargo, a la ma�ana siguiente, mientras bajaba por las
escaleras de la cocina, escucho hablar a las chicas. Max no se acordaba de nada
y no sabia explicar a Laura porque durmi� en la cama de Eddie, pero si le cont�
que hab�a so�ado que se liaba con su padre, lo que no le hizo gracia a Laura.

Carl respiro aliviado, cogi� aire y baj�. Una vez all� cont� que pill� a Max
borracha en el ba�o y que fue �l quien la llevo all� ( de ah� el sue�o de Max,
dedujeron ellas ). Despu�s el agente Winslow les peg� una gran bronca,
ejerciendo una vez m�s de padre ejemplar, sobre el peligro del alcohol y las
drogas, arranc�ndoles la promesa que nunca volver�an a probar nada, qued�ndose
satisfecho con la respuesta y con lo ocurrido por la noche, ya que solo �l lo
sabr�a.