Exactamente lo que nos han ense�ado es que el incesto es
pecado y bla bla bla...

Sin embargo, hay situaciones con la que no se pueden. Cual es
el prop�sito, no s�. S�lo se que los seres humanos no nos cansamos de
experimentar las sensaciones de nuestro cuerpo y nuestra mente.

Baj� a casa de una amiga, quien me hab�a invitado a tomarnos
unos whiskys en conmemoraci�n del cumplea�os de su esposo. Me gusta la m�sica,
la escribo y me gusta instrumentar a la guitarra, al cuatro (un instrumento de 4
cuerdas) y otros, en fin, pas� con ellos una velada muy divertida. Creo que me
exced� de tragos y decid� subir a mi casa.

Al llegar a casa me fui derechito a mi cuarto. En mi casa no
estaba sola, tengo un hermano jovencito a quien mi madre me lo hab�a encomendado
para culminar estudios en la ciudad. Honestamente al llegar no vi que mi hermano
estuviera por all�. Lo cierto fue que ya pasado algunos minutos dormida, comenc�
a sentir sensaciones en todo mi cuerpo. Unas manos delicadas tocaban mis senos e
introduc�a sus dedos en mi co�o. Aquella sensaci�n tan irreal, debido al licor
que hab�a tomado, la defin� s�bitamente como un sue�o, pens� que estaba so�ando.
Pero sent�a el calor de aquellas manos tocar mis entrepiernas, jugando con mi
co�o, y entre el sue�o que ten�a y el licor que hab�a tomado, aquello me parec�a
lo m�s excitante y divino. Moment�neamente sent� luego un peso montarse sobre de
m�, a lo que despert� complemente y me asust�.

Era querido hermano queriendo montarme. Aquello, me asust�
much�simo, (por lo de las ense�anzas que he recibido en el hogar), pero me
parec�a s�per excitante que mi hermano al que yo hab�a cuidado de beb� y al que
le llevaba muchos a�os, quisiera montarme! Qued� as� y mi hermano se retir�
incluso apenado. Al otro d�a solo cruzamos miradas y pasaron los d�as, hasta que
en una noche, nuevamente me reun� con mis amigas, y al llegar a casa igualmente
fui a mi cuarto. No pasaron muchos minutos cuando sent� los labios de mi hermano
sobre los m�os, d�ndome un beso tibio, divino, dulce y delicado, dej� continuara
sin tratar de asustarlo. El, sentado en mi cama comenz� a tocarme los pezones,
mis pezones se endurecieron y �l me observaba, su respiraci�n se hac�a fuerte.
Me besaba suavecito, acariciaba mi piel pasando sus dedos cuidadosamente en
medio de mis piernas, mis orejas, mis cabellos, mis brazos. Obviamente, yo
estaba despiertita disfrutando de aquella divina sensaci�n que estaba
envolviendo a mi cuerpo en una lujuria infernal y morbosa, era mi hermano menor
por Dios! despert� en m� unas ganas inmensas de cometer el pecado que tanto me
ense�aron no cometiera. Cuando mi hermano not� que no pod�a disimular mi estado
de excitaci�n, ya que mi cuerpo comenz� a solicitar y no pod�a aguantar en mi
garganta el gemido de �xtasis que viv�a y que estaba decidida a dejarme, me tom�
de la mano y me llev� a su habitaci�n. Al llegar all� not� que el desgraciado
ten�a todo preparado. Hab�a bajado el colch�n de su cama al suelo, y al entrar
me invit� a recostarme en el.

Me sorprende que �l, en oscuridad a�n me observaba, me
imagino que no pod�a creer que se iba a culear su hermana mayor y que ya era
inevitable, porque la verdad, con lo excitada que yo estaba no iba quedarme as�
de caliente, m�nimo le hubiera pedido que me masturbara. Total, baj� hasta mi,
que ya estaba esper�ndole y cerr� los ojos, �l se mont� sobre de m� a besarme
como loco, met�a su lengua hasta dentro y la restregaba en mi paladar, sigui�
bajando hasta mi cuello y pasaba su lengua, sus labios y me mord�a muy suave,
baj� hasta mis senos, me los chup� yo le ped�a m�s, m�s fuerte, �l estaba
excitado se retorc�a sobre de m�, yo sent�a su necesidad de penetrarme. Me
tomaba por la cabeza y me recostaba de su boca con fuerza, me besaba salvaje y
dulce. Me incorpor� y vi su verga inmensa y erecta, a la cual no vacil�
met�rmela en mi boca y comenzar con una mamada de verga que mi hermano
disfrutaba y que le hac�a gemir y eso me excit� mucho m�s! por lo que arremet�
su verga en mi boca y se la chup� como un beb� chupa un biber�n y mi hermano
susurraba repetidamente mi nombre.

El me dijo quiero chuparte tambi�n, saco su verga de mi boca
y se fue directo a mi co�o, abri� mis piernas, abri� mis labios vaginales
dejando mi cl�toris a su merced, comenz� a atormentarme, restregando su lengua
por mi cl�toris, me lam�a como lamen los perros las cosas que les gusta, met�a
sus dedos en mi co�o.

Yo honestamente estaba bajo la inmensidad de una excitaci�n
maravillosa, y mi cl�toris se mov�a de un lado a otro casi anestesiado por la
lengua de mi hermano, quien os� inclusive a morderme un poquit�n Uff!! y
pas�rmela por mi culo chap�ndomelo, luego introdujo su lengua en la profundidad
de mi co�o y me la chupaba completa, abr�a toda su boca y aspiraba todo mi co�o
en su boca y mis l�quidos rodaban y �l se los tomaba, uff (estoy excitada
so�ando con aquel momento). Me voltee de espaldas y �l se mont� sobre de m�,
pens� que me iba coger por el culo, pero �l estaba m�s all� del morbo estaba muy
dulce como enamorado, y s�lo me bes� la espalda de arriba abajo y met�a su
lengua en mi culo, me puse en posici�n para que chupara mi culo con comodidad y
se lo dej� a su merced, pero �l no quiso llegar hasta all� solo me pas� su
lengua y verga por mi hoyito e intentaba met�rmelo, a lo que yo con mis gestos
le incitaba a que lo hiciera pero me volte� para seguir chup�ndome el co�o.

El sexo oral de mi hermano es lo mejor que me ha pasado, su
lengua era tan suave que solo me envolv� en lo que hac�a e ya casi el orgasmo se
me ven�a, y le solicit�: m�temelo por favor, hazlo ya y no lo hac�a, sino que
met�a sus dedos en mi co�o y me preguntaba te gusta mami, te gusta? yo respond�a
casi sin respiraci�n, si, si y segu�a chup�ndome a la vez. Estaba en un �xtasis
que olvid� completamente que era mi hermano, le supliqu�: m�temelo por favor y
obedeci�, me dio tan duro que hice varios orgasmos juntos y �l gem�a, gem�a a
susurros, hasta sentir dentro de mi su hombr�a completa.

Quedamos abrazados por un buen rato sin proferir palabras, �l
besaba mi frente y secaba mi sudor, luego me llev� nuevamente a mi cuarto. No he
podido olvidar aquella noche. Me parece morbosa, incestuosa pero muy dulce y
amorosa, todo lo que quieran, pero es una de las experiencias m�s divinas y
diferente que he tenido. Aunque para ser yo la mayor, la participaci�n de mi
hermano era definitiva, el no dej� que yo hiciera mi parte como quer�a hacerlo.

Al otro d�a como que nada hubiese ocurrido, s�lo
intercambiamos cortas miradas y palabras. No se repiti� m�s. El se fue de mi
casa cuando termin� ese a�o escolar, me dijo que no era mundo para �l, que
requer�a de otro tipo de ambiente. M�s silencioso y tranquilo como los que
ofrecen los pueblos con sus grandes reservas naturales.

Ahora, cuando lo veo, si, lo veo como mi hermano que es, pero
no puedo olvidar aquel momento tan excitante que viv� junto a �l. A veces siento
su complicidad cuando clava su mirada penetrante en la m�a, como reviviendo toda
aquella noche de incesto sin pecado. La verdad, esa noche nos amamos, m�s all�
de la sangre.