Relato: Leyendas Urbanas: El poder de la venganza Cuenta la leyenda que me acabo de inventar que Sergio acab�
su relaci�n con Noem�, motivo:
"Por que le dio la gana"
Un motivo completamente justificable para mandar a la mierda
una relaci�n de 5 a�os, en realidad el chico lo que necesitaba era sentirse
libre, en el sentido m�s sexual de la expresi�n. Noem� llevo como pudo la
ruptura, se qued� en casa comiendo helado y compadeci�ndose de si misma, as�
toda una semana hasta que sus amigas la convencieron, a rega�adientes, para que
saliera con ellas. Intentaron alisarle su pelo moreno, pero estaba demasiado
encrespado, meterla en unos vaqueros ajustados y un top, cosa que resulto
imposible ya que hab�a engordado unos 6 kilos, el helado resulto que no era
diet�tico, la metieron en unos tacones y a bailar. En la discoteca de moda Noem�
y sus amigas no dejaron de beber con unos chicos que acababan de conocer, la
pena es que los chicos eran cuatro y las chicas cinco as� que Noem� se quedo
otra vez sola, dejo las copas y comenz� con los chupitos, cuando hab�a tomado
cuatro tequilas, dos vodkas con zumo de naranja y granadina, dos coyac y se
tragaba su tercer cerebrito cuando comenz� a sentirse fatal, corri� al lavabo y
nada m�s entrar, sin fijarse en nada comenz� a vomitar, destrozo peinados y
vestidos, mojo zapatos y medias, todas las chicas se lanzaron contra ella
literalmente, le insultaron y la pobre chica s�lo pudo salir corriendo del
lavabo, la gente que estaba enfrenta de las puertas trasparentes de los lavabos
y lo hab�a visto todo empez� a mofarse, re�rse e insultarle.
Atontada, desorientada, todav�a demasiado borracha y sin
saber a donde dirigirse aguantaba Noem� todo lo que le echaban encima, no
encontraba a sus amigas como tampoco a los chicos con los que hab�a estado, "con
la suerte que tengo estar�n todos en una org�a" pens� Noem�. Se arrodilla
huyendo y encuentra dos pares de piernas que le impiden el paso, no la increpan
pero no la dejan pasar, mira hac�a arriba y ve a Sergio con una chica pelirroja,
de piel blanquecina, ojos verdes y vestida como una colegiala con minifalda de
cuadros, camisa blanca y corbata roja, ambos se r�en, ambos fuman y se besan, le
echan la ceniza en la cabeza, la chica ni la mira cuando le deja caer un poco de
cerveza, Sergio le escupe en la cabeza y le pasa por encima mientras r�e a
carcajadas. Noem� corre. Grita. Llora. Pasa el tiempo y Noem� no puede superar
lo que le paso, sus amigas intentan sacarla adelante, pero ya no conf�a en ellas
desde que la dejaron sola. Se introduce en una espiral de dolor y odio del que
no puede salir. Decide entonces entregarse a un poder superior, no a un dios
sino a un demonio.
La invoca:
"�Oh! Anianka demonio vengador,
F�mina cruel y grandiosa castigadora,
Justiciera donde las haya,
Cambia el mundo con el gran poder,
..."
Y aparece, es Anianka la que siega vidas cumpliendo deseos,
deseos de venganza, es Anianka la doncella desfigurada, la eterna ensangrentada,
la rencorosa y la madre del odio hac�a los hombres.
-Soy Anianka la vengadora, veo mucho dolor en tu coraz�n ira
y furia en tu rostro, pide un deseo y se te conceder� por que los hombres son
unos cerdos que no te merecen mi querida ni�a �el demonio juega con la psyque
humana y es incre�ble como funciona.
-Yo... yo... �pronuncia Noem� nerviosa. �Deseo ser la mujer
m�s guapa del universo, vivir como una diosa y ... no, deseo que cientos, miles
de mujeres torturen a Sergio hasta la muerte.
-Si es eso lo que quieres, que as� sea �dijo Anianka mientras
sonre�a y desapareci� en un torbellino de polvo que se introduc�a en los ojos de
Noem�, los cerro y se encontr� de pronto en una plaza repleta de j�venes y
guapas chicas, muchas en ropa interior, algunas disfrazadas o tal ves es que
realmente eran enfermeras o criadas, estaba segura que mientras durara aquello,
no se podr�a hacer ni una sola peli o serie en todo el mundo, todas las bellezas
estaban all�.
El sol se encontraba reinando el cielo a las dos de la tarde
aunque s�lo ard�a para Sergio, tirado en el suelo, sudando, completamente
desnudo, mientras a las chicas las envolv�a una nube dulce y suave, una brisa
las refrescaba y de la luna oculta recib�an energ�a y poder. Mil o dos mil voces
comenzaron a gritar, chillar, gemir, insultar, escupir y arrojar multitud de
objetos. Se abri� un pasillo desde Sergio hasta Noem�, una chica comenz� a
azotarle con un l�tigo de seis colas, con lanzallamas le aligeraban el paso y le
imped�an intentar huir, con ganchos oxidados algunas chicas intentaban darle mas
s�lo consiguieron provocarle peque�os rasgu�os, peque�os rasgu�os que se
infectaban con la velocidad de la sangre al recorrer el cuerpo humano, un cuerpo
que ennegrec�a por momentos. Sergio comenz� a vomitar sangre, sangre que brotaba
de su boca y de todo su cuerpo. Rogaba clemencia pero s�lo lograba que tacones
de 21 cent�metros se clavar�n en su espalda, patadas y mordiscos, huesos rotos
hasta llegar a los pies de Noem�. Sus pezones arrancados, su sexo ejecutado, sus
piernas guillotinadas y su cabeza ahorcada.
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Relato: Leyendas Urbanas: El poder de la venganza
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