Patricia (IV)
Estaba triste. Arturo hab�a tenido que viajar de improviso,
acompa�ando al Presidente Toledo a la cita de Las Am�ricas que se reun�a esta
semana en M�xico. Ni modo, a pesar que el no tiene un cargo publico, el
Mandatario siempre lo invita como una especie de consejero no designado para
este tipo de reuniones. Arturo cultiva la amistad de varias personalidades
internacionales y estas le sirven en estas reuniones.
Estaba aburrida tumbada a orillas de la piscina de mi casa y
me provoc� ingresar al msn. Era la primera vez que lo hac�a y ten�a curiosidad.
Nada m�s de ingresar y aparecieron una serie de pedidos para ser mis contactos
de una impresionante cantidad de gente, Al parecer al publicar Todorrelatos mi
historia, muchos hab�an tratado de comunicarse para chatear conmigo. Acept� a
varios al azar y entre ellos uno que respond�a al nombre de Alberto. Al parecer
era creo que mexicano, pero afincado en USA, seg�n �l, era Ingeniero,
especializado en computaci�n y ten�a una empresa dedicada a la venta de pcs,
materiales, programas e instalaci�n de redes. Ten�a una forma de expresarse
libre y desenfadada, p�cara dir�a yo.
La primera vez chateamos sobre cosas generales, pregunt�ndome
si mi historia era real y si mi relaci�n amorosa con mi suegro era efectivamente
linda. Me habl� tambi�n de �l, que ten�a una pareja, pero que su experiencia era
muy amplia en asuntos amorosos. En las siguientes charlas, la cosa se empez� a
calentarse porque empez� a decirme cosas como " me gustar�a que probaras mi
lechita", "me gustar�a poseerte y hacerte gritar" etc., etc., finalmente termin�
pidi�ndome que me hiciera una paja junto con �l y termin�ramos juntos. Yo
entiendo que mucha gente le gusta eso, pero le dije que a mi lo que me gustaba
era algo real, tener por ejemplo a Arturo a mi lado y disfrutar de las soberanas
cogidas que me da. Le dije que en realidad no me provocaba pajearme, porque la
noche anterior mi hombre me hab�a dejado totalmente seca ... sin ganas de nada.
Ese d�a estaba en mi cama, hac�a poco me hab�a despertado y me encantaba aspirar
el aroma de Arturo... de sus fluidos mezclados con los m�os... la habitaci�n
ol�a a sexo y del bueno.
Al d�a siguiente (ya eran tres d�as que no ten�a sexo por el
viaje de Arturo) nuevamente me comunique con Alberto. Me divert�a su
conversaci�n y cuando llegamos al punto en que le cont� que mi esposo estaba con
su joven amante en Mar del Plata, �l me dijo que lo justificaba pues no hab�a
cosa mejor para un hombre que comerse una cuca joven, que a �l le hab�a pasado
pues hab�a desvirgado a una chica de 14 a�os.
Cuando le pregunt� si segu�a con ella, me dijo que solo hab�a
sido una sola vez y que como no quer�a complicaciones con la menor no hab�a
repetido el plato a pesar que la chica lo persegu�a. A mi me pareci� raro eso,
pero en fin cada loco con su tema. Alberto me volvi� a proponer que nos
paje�ramos juntos y la verdad, estaba yo con ganas y con temor, le dije que yo
pocas veces me hab�a pajeado sola. Arturo suele dedearme cuando vamos en el auto
y pierde su mano en mi entrepierna y eso me encanta, pero hac�rmelo yo mismo,
eran contadas las veces que lo hab�a hecho. De otro lado, hacerlo as� por
internet, en forma virtual me era m�s extra�o a�n.
Sin embargo, acept� y pensando en mis noches con Arturo, en
nuestra primera vez, ayudada por lo que escrib�a Alberto, mis manos empezaron a
recorrer mis pechos... sent�a mis pezones duros, a punto de reventar. Mi mano
izquierda alternaba las caricias saltando de una a otra teta... empezaba
realmente a calentarme y Alberto, all� escribiendo cosas incre�bles... la vista
se me nublaba y a duras penas pod�a leer.... mi mano derecha empez� a acariciar
mi plano abdomen, mis piernas y se alojaron en mi entrepierna, abriendo mis
labios, ingresando a mi raja que empezaba a hervir...hasta que encontr� mi
botoncito que ante mis suaves caricias empez� a crecer. Mis piernas empezaban a
friccionarse entre s� y me costaba responder con monos�labos a las palabras de
Alberto. El a su vez, me dec�a que se estaba acariciando su pene, pensando que
empezaba a lamer mis piernas....incre�ble, pero cierto... me parec�a sentir la
lengua de ese hombre desconocido apoderarse de mis rodillas y subir a mis
muslos.
Mientras tanto mis dedos se adentraban en mi gruta y
gemidos... bramidos dir�a yo de placer, escapaban de mi garganta.... empec� a
explotar en oleadas lentas y cada vez m�s estent�reas, sent�a que de lo m�s
profundo de mi ser, mis jugos flu�an... imaginaba el enorme pene de Arturo
entrando y saliendo de mi vagina... a una velocidad de v�rtigo... eran tantos
mis flujos que mi mano izquierda abandonando el rico masaje a mis tetas, se
concentr� en mi entrepierna y moj�ndose de mis jugos, empez� a lubricar con
ellos mi rosado anito.. logre meter dos dedos y estaba como loca, gozando a
tope....de pronto leo en la pantalla que Alberto me dec�a"-....imagina que estoy
atr�s tuyo y mi pene est� entrando en tu culito... Arturo por delante y yo por
atr�s... te estoy rompiendo...". Yo estaba tan entregada que realmente ten�a la
sensaci�n que un pene grueso y rico como el de mi suegro, pero de propiedad de
Alberto, me entraba con sumo placer.....no se cuantas veces la di.. me agit�
tanto que de la cama que es una King, rod� y termin� sobre la blanca alfombra de
la habitaci�n retorci�ndome y gritando como loca....qued� como desmayada....
Volv� con trabajo a la cama y fij� mi vista en la pantalla de
la lap top. Con gran esfuerzo escrib� cont�ndole a mi enculador cibern�tico mi
incre�ble experiencia y pregunt�ndole si �l tambien la hab�a dado. Me dijo que
no, que esperaba que ahora yo le ayudara... segu�a tan caliente que creo lo
habr�a hecho, pero a rengl�n seguido �l se despidi� y sali� del chat.
Esta actitud me desconcert� y despu�s de tan rico pajazo, me
met� a la ducha. El agua ligeramente tibia me revivi�. Me arregl�, visti�ndome
con ropa casual, baje a la cocina y le ped� a una de las criadas un zumo de
naranjas y un emparedado de lechugas, tomate y algo de pollo. Estaba hambrienta
despu�s de esa solitaria y rica batalla. Pensaba en Alberto... me hubiese
gustado ayudarlo para que �l tambi�n la hubiese dado... no sab�a como hacerlo
pero la calentura de ambos seguro que iba a ayudar para ser imaginativos. Pero
en fin la pr�xima vez que nos conect�ramos, seguro que �bamos a seguir con la
rumba. Despu�s de desayunar, sal� a hacer varias diligencias, entre ellas a
visitar a mi modista y luego ir donde mi estilista... mi cabello necesitaba de
su tratamiento semanal.
El d�a pas� r�pido. Arturo me llamaba creo que cada hora para
saber como estaba y para decirme cosas lindas.... a las 4 de la tarde estaba con
unas amigas en la piscina de mi casa, cuando lleg� un enorme ramo de rosas rojas
precioso... No llevaba tarjeta... mis amigas pensaban que era de mi marido,
cuando me preguntaron quien lo enviaba y yo les respond� "son de mi amorcito" y
ellas supusieron que era de mi esposo Carlo, pero yo sab�a que era de Arturo,
hecho que confirm� cuando entr� la llamada de �ste a mi celular. Lo curioso era
que mis amigas se conven�an m�s que era Carlo quien llamaba por las frases tan
amorosas que respond�a yo. En la noche, despu�s de un d�a medianamente agitado,
me dorm� temprano despu�s de otra llamada de Arturo... me sent�a cansada...
obviamente el pajazo de la ma�ana me hab�a agotado.
A la ma�ana siguiente, despert� a las 10 dela ma�ana... me
sent�a ardiente... as� que decid� entrar al chat y all� estaba Alberto, imagin�
un nuevo pagazo virtual, pero ahora yo lo ayudar�a a que la diera..., no sab�a
como, pero lo intentar�a. Alberto desde la primera conversaci�n me hab�a pedido
que le enviara una foto m�a... yo le dije que era imposible... que quiz�s m�s
adelante. Pero ese d�a me sent�a especial y decid� enviarle una foto m�a para
incentivarlo en su pajazo. Arturo me hab�a tomado d�as antes una foto con una
Polaroid. Estaba yo con mi cabeza recostada sobre mis brazos y puso la mejor de
mis sonrisas. La foto hab�a salido regia, as� que utilizando el scanner la
traslad� a formato jpg y la ten�a dispuesta en un disk.
Empec� a conversar con Alberto y le dije que quer�a darle una
sorpresa y le mand� la foto. Al recibirla el muy tonto empez� a re�rse y me dijo
que esa no era mi foto sino la de una modelo y que en suma trataba de enga�arlo.
Yo, que tontamente me estaba arriesgando por la calentura que ten�a encima, lo
mand� al diablo y corte el contacto. Estaba furiosa, el tipo era un pat�n, un
imbecil. Para calmar mis ardores me met� a la ducha.. el agua calm� en parte mis
necesidades y luego seque y perfume mi cuerpo.
Hab�a terminado de maquillarme pues pensaba salir a ver unos
asuntos en el banco, cuando entr� n la habitaci�n Carlo, mi esposo. Seg�n �l
acababa de llegar del aeropuerto de su "viaje de negocios"... se ve�a que hab�a
gozado del sol de Mar del Plata se le ve�a bronceado y vivaz. Se acerc� mi me
bes� en la mejilla... como siempre me hab�a tra�do un regalo.. un bikini muy
lindo de Ricky Sarcany... realmente era lindo y de mi color preferido, el
amarillo. Carlo insisti� que me lo probara y se tendi� en la cama, yo hice el
intento de ir al ba�o a cambiarme... pero �l tom�ndome de la mano me lo
impidi�.. realmente era absurdo que no me desnudara delante de mi esposo... lo
hice... la bata cayo al piso y mi desnudez apareci� delante de Carlo, hac�a m�s
de un mes que no me ve�a as� y sent� un brillo nuevo en sus ojos. Me enfund� en
el bikini y realmente me quedaba de pintura..
Carlo...me mir� con ojos golosos y se coloc� detr�s de m� y
mientras acariciaba mis piernas dirigiendo sus manos a mi entrepierna, yo sent�a
que su sexo crec�a clavado en mi colita y movi�ndose insulsamente. Hubiese dado
la vida para que fuera Arturo quien estuviera en esa posici�n fuera Arturo, mi
amado suegro, lamentablemente era Carlo... Pero yo estaba caliente... ya eran
varios los d�as que Arturo no me hac�a el amor por el bendito viaje.. as� que
decid� gozar el momento... total Carlo era mi esposo.....R�pidamente Carlo me
despoj� del bikini y se desnud�... besaba como loco mis tetas, pero despu�s de
sentir la forma como lo hace Arturo, Carlo parec�a un escolar primerizo. Sin m�s
pre�mbulos, enterr� su pene en mi raja... definitivamente el de Arturo adem�s de
ser m�s grande en longitud y volumen, le faltaba la suavidad y delicadeza de mi
amante, pero, para la necesidad, el asunto serv�a. Y as�, pensando en mi suegro,
en las soberanas cogidas que me da... me dedique a gozar del pene de mi esposo.
El muy cretino estar�a pensando que me estaba dando una gran
cogida y creo que al ver mi respuesta en la cama, el tipo la di� copiosamente...
yo reci�n hab�a tenido un orgasmo y deseaba que el asunto durara m�s, pero
despu�s de darla, Carlo resbal� a un lado y empez� a hablarme de su viaje, claro
cuid�ndose de omitir a su amante, despu�s se fue al ba�o, se ducho y cambi� pues
quer�a ir a la oficina a ver como iba todo.... yo me qued� en la cama... sin
saciar y con ganas de darme un soberano pajazo, cosa que hice cuando mi esposo
se fue, pero esta vez sola, pues el tonto de Alberto se perd�a por su estupidez
una corrida a duo.
Espero te haya gustado mi relato, que es totalmente real.
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