Soy una chica bastante regordeta y bajita (por
aquel entonces más regordeta) y estabamos en la edad en que las chicas
y los chicos empiezan a tener sus rolletes, más todavía en el
verano, en realidad casi todos los de la pandilla (entre 16 y 18 años)
ya tenían su "parejita" menos yo que me quedaba un poco al
margen por el hecho de ser gordita.
Pues bien, una de las cosas que solíamos
hacer era ir, toda la pandilla, a un cine de verano en donde, para mi envidia,
quien más quien menos se daba unos "piquitos" y mis amigas
luego contaban si les había besado tal o que cual les había tocado
las tetas, yo por aquel entonces ya había aprendido a masturbarme (cosa
que hacia bastante a menudo), puesto que mi padre solía comprarse de
vez en cuando revistas pornográficas con las que me excitaba y con las
que aprendí a quitarme la calentura.
Una de las noches que fuimos al cine no había
suficiente sitio en una sola hilera para toda la pandilla (éramos 6 chicos
y 6 chicas), así que dos de nosotros nos tuvimos que ir a la fila de
atrás, me toco ir a mi con Miguel uno de los más guapetes (aunque
no era el que me gustaba más) que no escondió su fastidio por
tenerse que ir con la "gorda".
Y así estábamos viendo la película
(que por cierto era un tostón) mientras quien más quien menos
se iba besando, yo por mi parte miraba de vez en cuando a Miguel por si se animaba,
aunque fuese por envidia, a atacarme, pero nada él seguía mirando
la película con cara de fastidio, así que en un arrebato le puse
la mano en el paquete, ante su cara de sorpresa, pero no dijo nada, así
que seguí acariciándole la polla por encima del pantalón
notando como se iba poniendo dura, y poniéndome a mi de lo más
cachonda, así que le baje la bragueta, le saque la polla y empecé
a meneársela, como había visto en las revistas, Miguel por su
parte seguía callado con los ojos cerrados y dejándome hacer,
así que seguí pajeándolo hasta que se corrió en
mi mano, manchándonos a los dos, y al no tener pañuelo limpie
como pude restregando mi mano con la silla, Miguel por su parte en cuanto termino
la película se fue disparado, ya que sus manchas eran más evidentes.
La siguiente vez que fuimos al cine ya me senté
expresamente en la fila de atrás y Miguel se situó a mi derecha,
pero para mi sorpresa y disgusto Raúl se sentó a mi izquierda,
ya pensaba que me quedaba sin poder tocar una polla, pero al poco de empezar
la película fue Raúl quien cogió mi mano y con una sonrisa
la posó sobre su bragueta, Miguel más descarado ya se la había
bajado y había puesto un pañuelo sobre sus piernas, así
que cogí sus pollas y empecé a menearlas, debo confesar que le
había cogido el gusto a esto de hacer pajas y cuando termine con ellos
disimuladamente se fueron cambiando con el resto de la pandilla (a estas alturas
ya me había dado cuenta de que Miguel se lo había contado a los
otros), así que pajeé a los 6 y a alguno de ellos 2 veces, como
a David que tenia una polla más grande que los demás, no con cierta
vergüenza por el hecho de ser la "pajillera" del grupo y con
miedo a que mis amigas me escubrieran.
A partir de ahí me convertí en
una miembro más activo del grupo, ante la
alegría de mis amigas que siempre me veían un poco al margen.
Claro que lo del cine no se repitió
más, era demasiado arriesgado, pero yo no quería dejar de menear
pollas y ellos mucho menos querían renunciar a mis pajas, así
que establecimos un lugar donde reunirnos, un pajar un poco alejado del pueblo,
en el que nos reuníamos algo después de las 4 de la tarde, ya
que a las 5 nos íbamos toda la pandilla a dar un baño, y los
chicos debían venir dos cada día.
Ahí todavía fue mejor yo me sentaba
en el medio, y ellos uno a cada lado, y sin prisas disfrutaba de sus pollas
las acariciaba arriba y abajo, notaba y veía como se ponían duras
y eso me ponía a mil, además me abría de piernas para que
metiesen sus manos por mis bragas y me sobasen el coño a su gusto después
me quitaba las bragas y dejaba que me metieran sus manos entre mis gordos muslos
y sus dedos inexpertos se colaban en mi coño y me frotaban el clítoris
hasta que conseguía el orgasmo.
Cierto día en que me sentía mas
cachonda de los normal (sus caricias iban
mejorando al mismo ritmo que mis pajas) me metí una de las pollas en
la boca y empecé a chuparla, no tardó mucho en correrse en mi
boca, supongo que más por la excitación del momento que por la
chupada en si, ya que siendo la primera polla que me comía no tenía
mucha idea de cómo se hacía, pero a partir de aquel día
deje de ser pajillera para convertirme en chupona, y me encantaba meterme aquellos
rabos en la boca y saborearlos, chupar las pollas de mis amigos se convirtió
en mi postre favorito.
Pero llegó el último día
de mis vacaciones y me fui para nuestro rincón
secreto pensando que estas serían las últimas pollas del verano
y estaba
decidida a dejar que me follaran , estaba deseando probarlo, pero no lo
había hecho antes por que sino me acababa de gustar tendría que
seguir
follando con ellos los días que me quedasen de vacaciones, me gustase
o no (que si me gustaba) me había convertido en su putita, además
el último día le tocaba el turno a David y Miguel, los que más
me gustaban y los que más cachonda me ponían.
Y al llegar allí me encontré
con los 6 que querían "despedirse" de mi, se
pusieron en circulo sacaron sus pollas y yo allí en medio las iba chupando
pasando de un rabo a otro, de rodillas, agarrada a otras dos pollas, allí
estaba yo "la gorda" con las 6 pollas para mi, mientras ellos me jaleaban
y me refregaban sus pollas sobre mi cara para que las metiera en mi boca, estaba
sin el pantalón corto y sin las bragas y los que no recibían mis
atenciones me metían los dedos por el coño que lo tenia chorreando,
hasta uno de ellos se perdió por mi culo que lo recibió con sorpresa
primero y con placer después, me notaba más excitada que nunca
y entre polla y polla les dije "quien va a ser el primero en follarme?".
El circulo se rompió de golpe todos querían ver como me follaban
y follarme luego, así que me puse a 4 patas con mi culazo en pompa esperando
la primera polla, y esa fue la de Miguel, le costo entrar por los nervios pero
cuando encontró el camino se deslizo fácilmente por lo cachonda
que estaba, casi ni me dolió, supongo que tendría el virgo roto
o casi de la cantidad de dedos que me habían penetrado esos días,
no tardo mucho en correrse en mi coño pero su hueco lo ocupo inmediatamente
Raúl y después José y así todos hasta que le toco
el turno a David que se quedó el último sabedor de que su polla
era la más grande (es más sospecho que entre ellos ya tenían
establecidos los turnos de antemano),
cuando me la metió David ya había tenido 2 orgasmos y estaba en
puertas del tercero que me llego en cuanto sentí como su polla me llenaba,
David se agarró a mi culo y me folló salvajemente corriéndonos
los dos a la vez y dejándome en la gloria, pero no me dejaron levantarme
Miguel empezó un nuevo turno que completaron todos, fue más largo
y perdí la cuenta de los orgasmos, termine con el coño dolorido
y rezumando leche como "despedida de mis amigos" hasta el siguiente
verano.
Claro que David y Raúl vivían
en la misma ciudad que yo y me pidieron el
teléfono para "quedar algún día", pero esa es
otra historia.
Sonia
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