Durante la comida en un restaurante t�pico le cont� a clara
la visita que hab�amos tenido durante la ma�ana. Se sonrojo un poco pero ambos
le quitamos importancia. A mi hasta me hab�a dado un cierto morbo que la viera
tan expuesta. Pasamos la tarde conociendo la ciudad y volvimos al apartamento a
eso de las 9 de la noche. Laura ya estaba all�. Como no hab�a nadie a esas horas
en el cyber y siendo v�spera de festivo hab�a decidido cerrar un poco antes para
poder arreglarse para salir. Nos dijo que iba a reunirse con Francisco y sus
amigos para salir y nos pidi� que los acompa��ramos. Cuando pronuncio el nombre
de Francisco esboz� un sonrisita que delataba que el chaval le hab�a contado que
est�bamos desnudos.

Aceptamos la invitaci�n y procedimos a ducharnos y
arreglarnos. Como el ba�o era diminuto primero paso Laura a ducharse mientras
Clara y yo desde la cama ve�amos la televisi�n. La siguiente fue Clara y me dejo
solo con el mando a distancia. Laura en albornoz escog�a en el armario que ropa
iba a ponerse. Cuando al fin lo decidi� y de espaldas a mi se despojo del
albornoz dej�ndome verla en ropa interior. �Vaya tanga se usaba la nena! No se
si ella no era consciente de que la estaba viendo, si le gustaba que la viera o
sencillamente le daba igual pero el espect�culo era precioso. Cuando clara sali�
de la ducha envuelta solo en una toalla yo estaba disimulando empalmad�simo y
Laura ya se hab�a terminado de vestir. La ducha tuve que d�rmela con agua fr�a,
pero no sirvi� de mucho. Al salir vi como las dos chicas se hab�an puesto unas
minifaldas que quitaban el hipo. Y a mi no se que me pasa con es prenda que me
vuelve loco.

De camino al bar donde �bamos a cenar con los amigos de
Laura, ella nos explico que Francisco era el hijo del due�o del cyber y bastante
amigo suyo. Ese "bastante" me hizo suponer que alg�n rollito se ten�an. En el
bar nos present� a todos sus amigos. Cuando Francisco beso en la mejilla a Clara
le dijo que se alegraba de volverla a ver con lo que mi novia se puso como un
tomate. Francisco, que ten�a un marcado acento andaluz, sonri� su broma y me
llevo a la barra a tomar unos finos. Las chicas se quedaron en la mesa
conociendo as� a las dem�s. Los chicos est�bamos, por ese extra�o im�n que nos
atrapa rodeando la barra. De camino a la barra Francisco me envidio por estar
unos d�as en el piso con dos t�as tan buenas. Le di las gracias por la parte que
me tocaba.

La noche transcurri� divertida. La gente era divertida.
Fuimos de bar en bar bebiendo todos mezclados. Varios amigos de Francisco con
algunas copas de m�s trataban de ligar con Clara� ella re�a divertida incluso
cuando a alguno demasiado pasado alargaba mas de la cuenta las manos. Ella se
escapaba pero no dejaba de re�r con las situaciones. Yo en una canci�n baile con
Laura. Estaba desvergonzada por la bebida. Se me acercaba, se rozaba con mis
pantalones y en una de esas me rodeo el cuello con las manos y me dijo que tenia
previsto tirarse a Francisco esa noche� que le apetec�a mucho un buen polvo.
Cuando termino la canci�n Clara, vino en mi rescate. Me propuso adelantarnos al
pisito antes de que llegaran los otros... y no pod�a rechazarlo. Nos despedimos
de Laura y sus amigos quien nos dijo que aun tardar�a bastante rato en volver.
Quer�an ir a terminar la noche a una discoteca. Clara antes de irse dijo que
quer�a entrar en el servicio� "as� te despides de tu amiguita que te he visto
muy animado bailar con ella". Lo dijo sonriendo y mientras le ped�a que no fuese
tonta me sonri� y me dejo con la palabra en la boca. Salio muy r�pido y me dio
algo� era su tanguita. Quise devolverle la jugada y le dije con la misma sonrisa
que minutos antes hab�a esbozado ella al hablar de Laura le pregunte porque no
se lo regalaba al su amiguito� el que le tocaba el culo antes junto a la barra.
Me pregunto si me gustar�a que lo hiciese y le dije que si. Vi como se acercaba
hasta el tanguita en mano y habl�ndole al o�do se lo entregaba. El chico se
quedo mirando aquella prenda en su mano embobado. Clara regreso a mi lado
sonriendo con cara de mala. Instantes antes de salir por la puerta le vimos
entrar al servicio muy apurado� �que ir�a a hacer?

Desde la puerta de la disco y hasta el coche no dejamos de
besarnos y meternos mano. Aprovechando la situaci�n met� mas de una vez los
dedos por debajo su falda. Clara estaba caliente, muy caliente.

Aparcamos cerca del piso y mientras and�bamos al pasar frente
a un peque�o parque encontramos a un par de chicos liando un porro �Hacia a�os
que no lo cataba! Arrastre a Clara hasta all� con la intenci�n de que me pasaran
un porrito. Aunque les ofrec� mas dinero del que val�a me dijeron que no ten�an
mas pero si quer�amos pod�amos compartir el que iban a fumar. Y all� nos
quedamos. Dejaron que Clara diera las primeras caladas. Cuando paso el porro
quedo relajada con las piernas abiertas y la espalda recostada en el banco. A
los tres minutos los cuatro �ramos camaradas de toda la vida. Eso es lo bueno
del chocolate. En una de esas Clara subi� una pierna sobre al banco y uno de los
chicos riendo a carcajadas dijo que le acababa de ver el co�o. �l hab�a bromeado
pero l�gicamente tanto Clara como yo pensamos que era verdad y le dije que no
hab�a problema y le pregunte si le hab�a gustado. Los dos quedaron mudos y
entendieron que Clara no llevaba bragas bajo la minifalda. Como la situaci�n era
algo tensa decid� quitarle importancia� "da igual lo que hayas visto� de verdad,
no me importa". Me respondi� abiertamente que no hab�a visto nada pero que si no
me importaba le gustar�a verlo de verdad. "si tanto quer�is y Clara quiere�"
Clara me sonri� y entre risas se levant� la minifalda dejando ver su arregladito
co�o. Lo ten�a todo depilado. Solo se hab�a dejado una l�nea de pelos en
vertical. Sin embargo no fue una buena idea. A partir de ese momento los chicos
no dejaron de pensar en tir�rsela y ante tantas insinuaciones nos tuvimos que
marchar. La situaci�n era incomoda.

Al llegar al piso, solos por fin, nos desnudamos y nos
echamos en la cama a hacer el amor como posesos. Los hechos sucedidos durante la
noche nos ten�an a mil y tuvimos que hacer el amor salvaje y r�pidamente. No
pod�amos aguantarnos m�s. Adem�s ten�amos miedo de que Laura regresara y nos
pillara en plena faena. Tuvimos la prudencia de taparnos con la sabana. Clara
estaba muy caliente. Solo con mis dedos ya se corri� por primera vez.
Inmediatamente y sin perder solo un segundo me pidi� que se lo hiciera. Y yo
obedec�. Era una orden que me agradaba. Acabamos, Clara por segunda vez, y nos
quedamos desnudos y abrazados. O�mos las voces de Francisco y Laura que se
acercaban a la puerta. Deb�an ser alrededor de las siete de la ma�ana. Francisco
le ped�a a Clara que le dejase entrar y ella se negaba por nuestra presencia,
pero al final Francisco consigui� su objetivo alegando que nosotros estar�amos
dormidos y al fin y al cabo no nos conoc�an de nada.

Como nosotros est�bamos aun desnudos nos tapamos bien con la
sabana y nos hicimos los dormidos. Entraron en la habitaci�n. Francisco, con
poco trabajo consigui� vencer las reticencias de Laura y poco a poco fueron
desnud�ndose y meti�ndose en la cama. �bamos a ser espectadores privilegiados de
una buena sesi�n. Y a mi me encantaba serlo. Volv� a ver el tanga de Laura
mientras las manos de Francisco lo quitaban, casi lo arrancaban. Entonces Laura
apag� la luz. Mientras nuestros ojos se acostumbraban a la oscuridad no
percibimos mas que peque�os gemidos.

Poco a poco nuestros ojos se acostumbraron a las penumbras y
la luz que desde la farola de la calle entraba por la ventana era mas que
suficiente para no perder detalle. Francisco puso a Laura a cuatro patas sobre
la cama para hac�rselo desde atr�s. Ella se agarraba al cabezal de la cama y
gritaba de tal forma que de haber estado dormidos irremediablemente nos hubiera
despertado. Se saf� de las embestidas de Francisco y lo tumbo sobre la cama. Y
frente a nosotros fue ella la que se puso encima y continu� con aquel polvo sin
dejar de mirarnos. No creo que llegase a ver nuestros ojos abiertos como platos,
pero a buen seguro lo intentaba. Nosotros si ve�amos claramente sus pechos
agit�ndose al ritmo de la cabalgada. Clara movi� la mano por primera vez bajo
las sabanas.

Quer�a comprobar hasta que punto me estaba gustando aquella
situaci�n voyeur. Y comprob� que mucho por el estado de mi entrepierna. Me
susurr� al o�do si me gustar�a cambiarme con Francisco y empez� a mover su mano.
Que sensaci�n que mi novia me pajeara mientras ve�a a otra chica follar. Cuando
poco a poco la pareja detuvo sus movimientos nosotros seguimos la farsa de
fingir dormir hasta que al fin todos quedamos dormidos.

Un par de horas despu�s Francisco se levant�. Ten�a que ir a
dormir a su casa. Yo como tengo el sue�o ligero entre sue�os lo observ�. Al
pasar junto a nuestra cama observo la pierna desnuda de Clara que se hab�a
salido de las sabanas. Pensando que todos dorm�amos quit� las sabanas que
cubr�an nuestros cuerpos. Aquello termino de despertarme. Supongo que Francisco
quiso aprovecha aquella grand�sima ocasi�n y empez� a tocar el co�o de mi novia.
Cuando me miro a mi pudo ver mis ojos mir�ndolo y se sobresalt� pero al ver que
le sonre�a sigui� con lo que estaba haciendo. Cuando Clara empez� a retorcerse
la dejo por miedo a despertarla, se toco la poya y salio por la puerta.

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