Relato: Nando y la tripulaci�n

NANDO Y LA TRIPULACI�N





Conoc�a a Larry casi desde que naci�. El hab�a sido mi vecino desde hac�a m�s de
15 a�os. Esta historia ocurri� el verano pasado. Yo ten�a 24 a�os y Larry 17.
Aunque la verdad �Qu� 17 a�os!.



Larry era muy aficionado a los deportes n�uticos y a la navegaci�n. A mi
personalmente me gusta mucho el submarinismo.



Yo sab�a desde hac�a un a�o que Larry era gay. Nunca hab�amos salido juntos,
pero "conoc�a" a algunos de sus amigos.



Un d�a de Junio, yo estaba en la piscina refresc�ndome, y Larry se meti� en la
piscina y empezamos a charlar.



�Que tal vecino? -Le pregunt�. Pues ya ves, tomando un ba�ito. Es que estoy
agotado, llevo toda la ma�ana haciendo Surf, y me apetec�a un chapuz�n en la
piscina. - Me dijo.



Larry se pon�a moren�simo en verano. Su piel era ennegrecida por el Sol. Y su
pelo se aclaraba un poco, las t�picas mechas rubias que lucen los surfistas
profesionales. Estaba hecho todo un Beach Boy.



�Como te va en la playa?- Le dije.



Bueno este verano me quiero dedicar m�s al barco. He conseguido el carnet de
capit�n de barco. Y estoy planeando salir a mar abierto unos d�as. - Me cont�.



� Joder, que pasada!.- Contest�.



Oye Nando, �Te quieres venir?.-



�Como?



Vente no seas tonto, voy con 2 amigos y compa�eros de la escuela de navegaci�n.
Vente, hay sitio. Vamos a poner 6000 pelas para hacer un fondo com�n. Y podr�s
bucear tela.



Yo no sab�a que decir. Y por eso mismo dije un rotundo "S�". Me acababa de
apuntar a una de mis mejores aventuras de toda mi vida.



Larry me indic� que saldr�amos el mi�rcoles de madrugada y volver�amos el
domingo por la noche. Que ir�amos al archipi�lago de Las Islas Columbretes,
cerca de la Costa del Azahar. Que me presentar�a a los otros 2 chicos el mismo
mi�rcoles. Y me hizo un comentario un tanto suspicaz. "Ah, Nando, reserva
energ�as para el crucero", y me gui�� un ojo. Yo empezaba a entender que quiz�s
Larry tambi�n sab�a que yo era gay. Entonces se sali� de la piscina y se fue a
casa.



El martes fui a pagarle a Larry las 6000 ptas, y me dijo que me recoger�a en
casa el mi�rcoles a las 6:00 am. Yo acept�. La verdad es que not� a Larry muy
emocionado. Me ense�� los v�veres que hab�a comprado. Casi todo eran latas de
conserva, un poco de fruta, algo de embutido y varias botellas de JB, Vodka...
Aquello promet�a. Un botell�n en cubierta. Ser�a divertido.



Yo solo ped�a que fu�semos solos los 4. Y que a ninguno de los otros lo
acompa�ase la novia. Mi deseo se cumplir�a.



Larry me toc� al timbre a las 6:00. Yo ya estaba vestido, y la noche anterior
hab�a preparado un petate con algo de ropa, toallas, ba�adores... Vamos lo
b�sico.



As� que nos fuimos en su coche hasta el puerto. Larry estuvo muy callado, as�
que decid� romper el hielo.



Eh Larry, te veo muy apagado.



Bueno , es que tengo un poco de sue�o.



Larry escond�a algo. Y puesto que yo era unos a�os mayor que el, cre� que me
corresponder�a a mi empezar a aclarar algunas cosillas.



Larry, tengo que decirte algo.- Anuncie.



�Qu�?.- Me dijo



Veras Larry soy gay.



Larry pis� a fondo el freno del coche. Casi nos la damos , pues el coche
derrap�. Entonces nos quedamos mir�ndonos. Yo no sab�a si reprender a Larry por
lo del frenazo y la hostia que casi nos damos, o respirar tranquilo despu�s de
haberle confesado mi condici�n.



Y entonces Larry empez� a dar carcajadas, re�a cada vez m�s fuerte.



-Mira Nando lo se. Tu eres gay, yo soy gay, y los otros 2 que vienen con
nosotros tambi�n lo son. �Por qu� co�o te crees que te he invitado a venir con
nosotros?. Ya has soltado todo cuanto ten�as que decirme. As� que ahora
disfrutemos del viaje. �Vale?.



A mi me sorprend�a como un chico 7 a�os m�s joven que yo, era capaz de tomarse
estas cosas con tanta naturalidad. La verdad es que los tiempos cambian.



Luego Larry se acerc� y me beso. Sin m�s, arranco el coche de nuevo y
continuamos nuestro camino charlando, intercambiando algunas experiencias, sin
ning�n pudor. Aquel chaval que yo hab�a visto crecer, hab�a cambiado. Ahora se
me presentaba como un objeto de deseo. Y mi polla lo hab�a notado. Estuve
empalmado todo el trayecto al puerto. Y la verdad es que me alegr� el haberle
hecho caso a Larry, con lo de guardar energ�as. El crucero ser�a agotador.



A las 7:10 llegamos al puerto. Aparcamos el coche de Larry y fuimos hacia el
barco. Era una embarcaci�n deportiva, de unos 9 metros de largo. Larry empez� a
cargar las bolsas que hab�amos tra�do en el coche, en la cubierta. 5 minutos
despu�s aparecieron Ra�l y Leo.



Larry me los present�.



Raul era un chico de unos 22 a�os, moreno de piel, pelo negro y muy corto y ojos
muy negros. Vest�a unos vaqueros de media pierna, rotos a diferentes alturas, y
una camiseta color blanco. Era fuerte, con mand�bula recia, y espalda ancha. En
su mejilla izquierda luc�a un lunar de considerable tama�o que le daba cierto
morbillo. Y entre las roturas de sus vaqueros se ve�an unos muslos bronceados
por el sol, con cierta cantidad de vello rubio y rizado.



Leo era todo lo contrario. Ten�a la misma edad que Larry. Era un chaval
larguirucho, ciertamente p�lido. Muy desali�ado. Media melena, barba de varios
d�as, camiseta verde militar. Y ba�ador tipo hawaiano. Sus ojos eran muy azules,
casi violetas. No era tan atractivo como Ra�l, pero ten�a algo especial. Adem�s
era de esa clase de personas que te hablan y te pegan la cara a la tuya tanto
que casi puedes adivinar lo que ha desayunado.



Chicos este es Nando- Dijo Larry. - Por cierto ya est� informado de "todo".



Entonces ambos se acercaron a saludarme. Un salido ciertamente expresivo. Leo me
bes� los labios, que sab�an a chicle de clorofila, y me dijo: "Larry me alegro,
lo vamos a pasar de miedo".



Ra�l, que era m�s t�mido, se limit� a copiar a Leo. Me beso con unos labios muy
c�lidos. Y me dijo: "Yo tambi�n me alegro".



Bueno Nando, ponte c�modo. Baja a la bodega y mira como es el barco por dentro.
Nosotros 3 vamos a sacar el barco del puerto, pues es parte del cursillo
pr�ctico de navegaci�n..- Me dijo Larry.



Le hice caso a mi amigo Larry. Abr� la puerta que me hab�a se�alado y entr�.



El barco, por dentro, era impresionante. Sus paredes estaban forradas de madera.
Nada m�s bajar las escaleras hab�a una mini cocina, a la que no le faltaba de
nada. Por curiosidad abr� la nevera y rebosaba de bebidas, solo bebidas. Con
tanto beber deber�amos estar todo el d�a meando. Bueno mejor as� tendr�
oportunidad de verle la verga al resto de la tripulaci�n.- Pens�



El barco empez� a moverse.



Luego hab�a una salita con un par de sof�s en semic�rculo. Que m�s tarde
descubr� que se convertir�an en una cama. Y nunca mejor, era una cama redonda.
Sobre un peque�o mueble hab�a unas revistas porno gay. As� que me puse a
echarles un vistazo. Me encanta abrir una revista porno "usada" por otro. Sobre
todo cuando algunas de las p�ginas se han quedado pegadas por una "sustancia
misteriosa" . Su contenido era el t�pico de todas las revistas gay. T�os
musculosos que se miraban al espejo. Parejas, tr�os... Fotos demasiado
espectaculares para ser reales. En lugares paradis�acos, el Caribe, una suite de
lujo, en la cabina de un avi�n...



Cuando estaba a punto de terminar de ojear la 2� revista me llamo Larry.



-Nando, sube a cubierta- Ya hemos salido del puerto hace rato.



Cuando sal� me llev� una sorpresa. Los 3 se hab�a desnudado. El barco estaba
lejos de la costa por lo que era imposible que nadie nos viese.



Larry iba al tim�n, solo vest�a la gorra de Leo. Y no paraba de re�r.



Ra�l estaba poniendo el radar en marcha, por cierto las vergas de Ra�l y Larry
descansaban, pero no estaban nada mal.



Leo, el m�s descarado, fumaba un cigarrillo, y sosten�a una litrona y su verga
ya estaba m�s o menos tiesa. Se me acerc� y me dijo. : -Eh Nando, qu�tate esa
ropa, queremos estar en igualdad de condiciones, y tenemos curiosidad por ver tu
polla.



Les hice caso. Me quit� la camiseta, luego los vaqueros, y lo tir� todo al
rinc�n donde ellos hab�an dejado su polla.



Luego Larry me explic� m�s o menos como funcionaban los aparatos de navegaci�n.
Aunque mi atenci�n estaba puesta en otra parte. Me dijo que pondr�a el piloto
autom�tico, y que empezar�amos a disfrutar de la fiesta.



Dicho y hecho.



Larry me empez� a besar, yo lo segu�, y empez� a acariciarme mi polla. La suya
se empalm� r�pidamente, y sent�a el peso de su capullo sobre mi abdomen. Cuando
la mia le igual� en tama�o, empez� a masajear ambas con su mano. Yo mientras le
acariciaba la espalda , pasando mis manos desde su nuca hasta el comienzo de su
culito.



Ra�l puso m�sica, empez� a sonar "Justify my love", de Madonna. (Muy apropiado
pens�).



Mientras Leo sosten�a la litrona con la izquierda y con la derecha hab�a
comenzado una violenta paja.



Luego Leo se acerc� a Ra�l, y empezaron a imitarnos.



El Sol ya calentaba la cubierta, y hab�a desaparecido el fr�o de la ma�ana.



Larry era m�s maduro de lo que yo hab�a podido imaginar. Era todo un experto. Me
pregunt� cuanto tiempo har�a desde que Larry empez� a fijarse en mi.



Sus labios eran muy carnosos, estaban h�medos, y eran muy c�lidos. Mientras me
besaba y me acariciaba la polla, jugueteaba con mis orejas. Yo descansaba de
comerle la boca, y le besaba su cuello. Luego se agach� y empez� a besarme los
huevos, a la vez que segu�a mene�ndome la polla. Mis manos palmeaban
juguetonamente en su cabeza, como el amo que acaricia a un perro. Pens� que
aquello deber�a de ser una se�al de sumisi�n, de un gay novato a uno veterano.
Aquel juego me gustaba much�simo, y la verdad es que no era para menos.



Yo me tumb�, apoyando mi espalda sobre la cubierta, y Larry se coloc� sobre mi,
a la inversa, de manera que empezamos un delicado 69. Empec� a sentir un tacto
c�lido y h�medo en mi capullo, y cuando quise mirar, mi la boca de Larry
intentando tragarse toda mi polla. Yo lo imit�, la polla de Larry era muy suave,
todo fibra. Le daba unos bocaditos sobre la piel de su polla que lo pon�an a
cien. Solo dec�a �Uffffff!, �Uffffff!. Sus caderas empezaban a moverse
arm�nicamente. Luego cerr� mis muslos, aprisionando su cabeza entre ellos. Pero
aquello excitaba cada vez m�s a mi amigo. Larry y yo empezamos a revolcarnos y a
rodar uno sobre otro por la cubierta del barco, hasta que casualmente llegamos
donde estaban Ra�l y Leo. Que practicaban un bestial 69.



Ver a Ra�l follando la boca de Leo era un espect�culo impresionante. Leo hab�a
cerrado sus ojos, para concentrar toda su atenci�n en la gran polla que Ra�l le
met�a una y otra vez hasta la garganta. Por su parte Ra�l sosten�a la polla de
Leo en su mano izquierda (pues era zurdo) y le lam�a la polla a Leo. La verga de
Leo no era muy grande. Pero como todo Leo, ten�a un cierto morbo. Ra�l me
recordaba a un ni�o que lam�a un gran helado, la verdad es que el chico ten�a
una costumbre un tanto original de comerle la polla a su amigo.



Yo segu�a con Larry. Le acariciaba justo entre los huevos y el culo. Ya sabes
esa zona que tanto nos gusta a los hombres. Y notaba como poco a poco sus dedos
se acercaban a mi ojete.



Mientras era Larry quien ahora me pegaba peque�os bocados en mi polla.



De pronto sent� una 3� mano sobre mis muslos. Era Leo. Su mano derecha se
dedicaba a complacer a Ra�l, mientras que la izquierda, se acercaba cada vez m�s
a aquel sitio que Larry llevaba un rato trabajando.



�Genial, una org�a!.- Pens�. La sola idea de tener una org�a lejos del mundo
civilizado me pon�a tan cachondo como la verga de mi amigo Larry en mi boca.
Ahora podr�a gritar, gemir... Y har�amos de todo sin temor a que nos vieran u
oyese nadie.



Poco a poco nos convertimos en un amasijo de brazos y piernas que rod�bamos por
la cubierta del barco. Llega un momento en el que te faltan manos para acariciar
a los dem�s. �Es genial!. Ra�l estaba buen�simo, poco a poco se convirti� en el
centro de la org�a. Los dem�s intent�bamos complacerlo por todos los medios. Las
bocas de Larry y Leo se disputaban amistosamente comer su polla.



Mientras yo acariciaba las tetillas de Leo y las de Larry. El torso de Larry
carec�a de pelo, como el m�o y como el de Ra�l. El de Leo estaba pobremente
poblado.



Leo era el m�s inquieto de los 4. Andaba de ac� para all�, a la caza de pollas,
Era todo un manojo de nervios.



Ra�l permac�a recostado sobre la cubierta, y apenas hablaba. Solo gru��a de
placer.



El torso de Ra�l era impresionante. Su pecho era propio de un gladiador. Su
abdomen con marcados abdominales se elevaba cada vez que respiraba. La mejor
parte del cuerpo de Ra�l eran sus piernas, sin lugar a dudas. Ten�a un poco de
vello rubio y rizado que incitaba a perversos deseos. Sus muslos ten�an la
fuerza de un caballo. Todo en su cuerpo era deseable.



Larry parec�a encantado con la idea de follarme el culo. Escupi� sobre sus dedos
y empez� a abrirme el culo. Yo me tumb� junto a Ra�l. Y Larry empez� a joderme
el culo. Entonces Leo hac�a lo mismo con Ra�l.



Ra�l y yo nos mir�bamos. Ten�a unos ojos negros que revelaban deseos muy
profundos. Aquello me pon�a a 100.



Primero empez� a gritar Leo. Leo se hab�a estado follando a Ra�l casi 10
minutos, conteniendo su orgasmo hasta el final, y a la vez que se lo follaba,
pajeaba la polla del gran Raul. Ra�l por su parte apretaba su potente mand�bula,
y la expresi�n de su cara no dejaba lugar a dudas, se iba a correr.



Entonces Leo sac� su polla del culo de Raul y empez� a correrse sobre el plano
vientre de Raul. Raul se retorc�a de placer , mientras Leo le regalaba su blanco
semen. Las manos de Larry frotaban el vientre de Raul , extendiendo la leche de
Leo por sus abdominales. Luego Leo se puso en pie y termino de correrse en la
boca de Larry.



Durante unos segundos Larry se inclino y me beso la boca, dejando mis labios
humedecidos con los restos de leche de Leo.



El siguiente ser�a Raul.



Raul se arrodillo ante mi, ofreci�ndo su polla a mi boca. Mientras que Larry le
besaba el ojete. Luego Raul se liber�. Empez� a gritar.



�No puedo m�s!, �Me corrrrrrro!. Su leche salpicaba en mis ojos. Mientras Larry
continuaba su trabajo en mi culo. La leche de Raul me chorreaba por el cuello, y
ca�a sobre mi pecho y mis hombros, aquello me produc�a tal placer, que no me
pude contener m�s. Mi polla explot�, y mi leche salpicaba el culito de Raul, y
el gaznate de Larry. Yo grit� tal y como lo hab�a hecho Raul hac�a unos
segundos. Del placer que me produc�a aquello mi cabeza golpeaba una y otra vez
sobre la madera de la cubierta del barco. Los negros ojos de Raul me miraban sin
quitarme la vista de encima. Mientras Leo rebuscaba algo de semen , para untarle
la espalda a Larry.



Pas� cas� un minuto, y cuando el orgasmo empezaba a disiparse, se vino Larry.
Larry a diferencia de Leo, se corri� dentro de mi culo. Su semen deb�a ser muy
abundante. Pues me inund� el recto, y comenzaba a chorrear fuera de mi ano.



Al final los cuatro magn�ficos descans�bamos tumbados sobre la cubierta del
barco, mirando el limpio cielo. Y nuestras pollas tardaron unos minutos en
volver a su posici�n de reposo.



Larry par� motores, y Leo fue el primero en tirarse al agua.



Luego le seguimos los dem�s.



El mar estaba tranquila. Y comenzamos a limpiarnos de restos org�nicos y a
charlar distendidamente como buenos amigos.



El hecho de estar ba��ndonos los 4 juntos y totalmente desnudos, me pon�a
cachond�simo. Y todo roce con el resto de la tripulaci�n me produc�a un gran
placer.



Larry nos orden� subir al barco, y ya en cubierta puso el motor en marcha y nos
anunci� que llegar�amos a Las Columbretes ya entrada la noche.



Nos pusimos a preparar el almuerzo. Mientras Raul y Larry se encargaban de fijar
el rumbo, Leo y yo nos pusimos a calentar un poco de comida china, freimos unos
huevos con patatas, y no paraba de hablar. Leo hablaba por los codos. Me cont�
toda su vida. Quer�a entrar en la Facultad de Filosof�a una vez terminara COU.
Le gustaba viajar. Su pel�cula favorita era El Coloso en Llamas... A mi me pon�a
cachondo el hecho de estar friendo patatas y tener un pinche tan simp�tico.
Adem�s la situaci�n era de lo m�s cachonda, ambos totalmente desnudos, pelando
patatas y sirviendo la comida.



Le pregunt� a Leo que era lo que llevaba colgado del cuello. Me cont� que era un
diente de tibur�n, que lo usaba como amuleto. El diente de tibur�n estaba
colgado de un cord�n de cuero, que le quedaba muy ajustado al largo cuello.
Quiz�s fuera esa mezcla de juventud y fuerza lo que le daba cierto morbo a Leo.
Por un momento pens� en cerrar la puerta de la cocina y empezar a comerle el
rabo. Pero ten�a cierta duda, que tuve que solucionar.



-Oye Leo, �Tu y Raul sal�s juntos?, bueno quiero decir, �Si formais pareja?.



-No que va. Eso quisiera yo. Ver�s a mi no me va lo de las parejas estables. Si
bien tienes sexo asegurado, tienes que dedicarte en exclusiva a joder con un
solo tio. Y yo soy muy joven aun para atarme a una sola polla... Adem�s Raul
tiene novia...



- �Como?- Le interrump�. Bueno Nando cre�a que Larry te hab�a puesto al dia.
Raul tiene novia en Ibiza. Ya sabes su familia es muy conservadora y no
tolerar�a un marica en la familia. As� que Raul se cree una victima de la
sociedad, y se ha visto en la obligaci�n de buscarse una tia. Aunque yo
personalmente opino que en el fondo Raul es bisexual. Por cierto �A que est�
buen�simo?.



- Si est� que te cagas.- Le dije.



Yo y Raul ya lo hab�amos hecho anteriormente. La 1� vez que me lo tir� fue en
las duchas de la escuela de navegaci�n. Larry me dijo que Raul era gay. As� que
un dia lo hice retrasarse en el gimnasio de la escuela, a prop�sito, para
quedarnos solos en las duchas.



Mientras nos duch�bamos, y sin mediar palabra, lo abrac� y me lo foll� por el
culo. El no puso ninguna pega. Y solo cuando termin� de correrme, se giro y le
hice una mamadita. Y cuando se corrio me mir� y simplemente me dio las gracias.
Desde aquel dia siempre nos atrasamos voluntariamente para hacerlo en las
duchas.



Leo me dejaba de piedra, su elocuencia era bestial, tanto que yo empezaba a
empalmarme.



Y en cuanto a Larry, se lo coment� y un dia se vino con los dos a las duchas. E
hicimos un trio bajo la lluvia. Asi fue como nos hicimos amigos.



Por cierto.- Dijo Leo.- No te empalmes aun y descansa, la comida est� lista y la
noche ser� larga. Y me bes� la polla con gran delicadeza.



Subimos la comida a cubierta, donde Larry y Raul hab�an dispuesto una mesa con 4
sillas de jard�n. Sus cuerpos estaban totalmente secos. Y los m�sculos de Larry
y Raul ten�an un aspecto dorado con ciertas manchas de salitre.



Con la comida hicimos unos tintos de verano. Y al terminar de comer me dorm� la
siesta junto a Larry. Ahora Raul y Leo llevar�an el barco .



Leo nos despert� a Larry, y despu�s a mi. El despertar fue un tanto especial. Al
principio cre�a estar so�ando que alguien me com�a la polla, a medida que me
despertaba me percat� que realmente alguien me com�a la polla. Era como no, el
bromista de Leo.



-Venga dormil�n.- Levanta y asomat�, me dijo. Ya se ven las islas.



Raul me pregunt� : �Nando, que tal la siesta?. Y como adivin� que el chaval
trataba un poco de romper el hielo, le dije: .- Genial estoy nuevo.- Mientras le
agarre por el hombro. Y me asom� por cubierta.



Raul empezo a explicarme que las Islas Columbretes pertenec�an a la Comunidad
Valenciana, pero que no sab�an si eran de Valencia o de Castell�n. Asi que
hab�an estado discutiendo un buen rato por esa chorrada. De todas formas Las
Columbretes quedaban aun lejos. Y como Larry dijo, no llegar�amos hasta por la
noche.



Por cierto, Raul.- Dije.- Me he enterado que tienes novia. Bueno s�, por
desgracia.- Dijo desilusionado.- �Oye Leo eres un puto cabr�n!, �Tienes que ir
diciendo lo de Laura a todo el mundo?



El me lo pregunt�.- Dijo Leo.



Y entonces pas� un poco de verguenza.



�Tan interesado est�s en mi?.- Me pregunt� Raul.



Yo no sab�a que contestar, ahora el cabronazo de Leo me la hab�a jugado. As� que
decid� ponerme en mi lugar, y dar una buena contestaci�n.- Es que me he fijado
en ti desde esta ma�ana en el puerto. Est�s un rato de bueno.



Raul se ech� a reir.- Gracias.-



Luego Raul y yo seguimos conversando animadamente y me cont� lo de la tal Laura.
Laura estudiaba Medicina en Valencia, aunque era de Ibiza. Y ahora pasaba el
verano con sus padres en Ibiza. Raul me cont�, sin tapujos que era bisexual, y
que le encantaba follar con Laura. Pero que ni Laura ni en su casa sab�an nada.
Que Laura para el no era una simple tapadera, y que le gustar�a dec�rselo alg�n
dia. Yo empec� a notar que mi cuerpo se empezaba a quemar por el exceso de Sol.
As� que empec� a untarme un poco de AfterSun, por todo mi cuerpo desnudo. Cuando
acab� Raul me pidi� que le diera unas friegas con aquello. As� que se sento,
dandome la espalda y yo me puse tras el, en cuclillas. Y empec� a untarle eso
por los hombros, y por aquella espalda enorme. Su cuerpo de gladiador brillaba
ahora por el AfterSun, parecia un helado de nata, y hubiera dado cualquier cosa
por comerme a ese pedazo de maromo.



Raul not� que me empalm�, pero mayor fue mi sorpresa cuando se gir� para ver mi
polla, y la suya hab�a adquirido una gran erecci�n.



Entonces estuvimos un rato bes�ndonos. Hasta que Raul se tumb� en cubierta y yo
me coloqu� sobre el, para seguir comi�ndole la boca. Ambos estabamos empapados
por AfterSun, y yo que estaba sobre �l, parec�a flotar al estar tan untados.
Raul empez� a cojer mi polla con su mano, pero la aceitosa polla se le
resbalaba. A mi me pasaba lo mismo con la suya. Ambos reiamos, pero sin dejar de
morrearnos. Y cuando decidimos hacer un descanso, Larry y Leo hab�an dejado de
jugar al Mus, y sus vergas estaban super tiesas.



Seguimos un rato con aquello, no era sexo, simplemente jug�bamos a excitarnos.
Yo estaba supercachondo, y me hubiera gustado follarme a Raul all� mismo.



Pero Larry par� motores, ech� el ancla. Las vergas de Larry y Leo estaban tiesas
y congestionadas, asi que en cada movimiento que hacian durante la maniobra de
anclaje, sus pollas se rozaban sensualmente, tropezaban con las maromas...



Cuando terminaron, Larry dijop que era la hora del ba�o. Pero la verdad que a mi
no me apetec�a dejar lo que estaba haciendo para tirarme al mar a ba�arme, y se
lo dije a Larry. No Nando no. No vamos a tirarnos al mar. Vamos a darnos un ba�o
en la ba�era del barco, con agua caliente.-



Pero yo no he visto ning�n ba�o Larry. -Contest�.



Acaso �No has echado un vistazo al interior del barco esta ma�ana?. Una de las
puertas del armario empotrado de la sala de estar- dormitorio, es de pega.
Realmente es la puerta del ba�o. As� son los barcos, aprovechan cualquier
espacio para hacer una habitaci�n. Pero bueno es igual, puesto que no lo has
visto, te vamos a dar una sorpresa. Espera aqu� mientras te preparamos el mejor
ba�o de tu vida. Asi que esper� uns 10 minutos en cubierta, viendo a lo lejos el
faro de las Columbretes, y ratificando aquello de "Que solos estamos". Luego
Larry me llam�.



As� que baj� las escaleras, pas� por la cocina, y busqu� la falsa puerta del
dormitorio, aunque me llam� la atenci�n algo nuevo. Los sillones semircirculares
hab�an sido puestos en posici�n de cama redonda.



Cuando abr� la puerta vi al resto de la tripulaci�n metidos en un enorme yakusy
(o como se escriba), el vapor inundaba el ba�o. Que era tan grande como el
dormitorio. La espuma les cubr�a hasta la altura de los pezones, y sus espaldas
y codos descansaban en la pared del yakusy. Larry me dijo que entrara, que esto
era una sorpresa que me ten�a guardada. As� que salt� y me met� con ellos. Larry
empez� a besarme y Raul me masajeaba. Mientras Leo se sent� en el borde del
yakusy, ense��ndonos su siempre empalmada polla. As� que yo no tard� en
empalmarme. Aquello era como estar en el cielo. Manos y piernas iban y venian.
De pronto las pollas sumergidas en aquel ba�o caliente empezaban a golpear mi
cuerpo. Los 4 est�bamos empalmad�simos. Yo no pude contenerme m�s, con la
derecha se la meneaba a Larry, con la izquierda a Raul. Y en cuanto a Leo. Bueno
Leo iba por su cuenta, pero yo empec� a com�rsela.



Mientras las manos de Larry y Raul se aseaban por mi dorso, y bajaron por mi
culo, al llegar a mis muslos volv�a. Yo abr� las piernas, y note como los dedos
de Raul y Larry jugueteaban por meterse primero en mi ojete.



Pero Raul, con el que ya hab�a tomado confianza aquella tarde empez� a follarme.



�Te gusta Nando?.- Me pregunt�.



Me encanta Raul, no pares por favor. -Dije.- Quiero que me folles como si fuera
Laura.



Aquello debi� de excitar tanto a Raul que se volvi� como loco. Los golpes de su
polla en mi recto era tan intensos que casi me dolia. Notaba las embestidas de
su capullo como nunca lo hab�a notado. Entonces Larry le acerc� un poco de
vaselina a Raul, y sus embestidas cobraban cada vez m�s agilidad. Su gran rabo
entraba y sal�a por mi culo como Pedro por su casa. Mientras su lengua jugaba
con mi oreja.



Larry quit� un poco de agua , Al principio no supe el porque, hasta que me di
cuenta de que Larry quer�a hacerme una mamada. Luego Leo sac� la polla de mi
boca y se la ofreci� a Raul, luego volvi� a mi, y despues a Raul, y as�
sucesivamente.



Raul follaba como un condenado, y Larry me la comia con desesperaci�n. Frente a
mi cara estaba Leo que se la cascaba con gran rapidez.



Entonces Raul se corri� dentro de mi. Con cada impulso eyaculatorio pegaba un
grito de placer, cuando termin� crei que saldr�a, pero me pidio una 2� vez. Esto
es algo que nunca me hab�a pasado y nunca me volver�a a pasar. Que el mismo tio
se corra dos veces seguidas dentro de mi. As� que aquello le llev� a Raul unos
cinco minutos yo pens� que deb�a de estar super excitado, para repetir.



Su semen hab�a lubrificado m�s aun mi ano, y mi culo estaba totalmente abierto.
Se corri� por 2� vez, aunque esta vez m�s tranquilamente. Y Leo le dijo, bueno
quita campe�n que me toca a mi.



Leo ya llevaba un rato casc�ndosela, y Rauly yo se la hab�amos estado comiendo,
as� que meti� rapidamente su polla en mi culo. Despu�s del poll�n de Raul, la de
Leo entr� sin ninguna dificultad. Y tard� un par de minutos en correrse. Leo
ten�a la costumbre de tocar el ombligo del otro mientras se corr�a. Aquello le
deb�a de producir mucho placer. Al fin eyacul� el chaval. Mi culo rebosaba de
leche, y caian pegotes de semen dentro del yakusy.



Luego vino Larry, antes de met�rmela me pregunt� que tal iba. Le dije que
genial. As� que me la introdujo y tard� uno cinco minutos. Mientras Larry me
follaba el culo, Raul y Leo se besaban ya calmadamente, sin prisa ninguna.



Yo no estaba en condiciones de distinguir si Larry se hab�a corrido ya o no,
pues con tanto semen dentro de mi, aquello estaba inundado. Pero Larry avisaba
con tiempo. Sus movimientos se hac�an cada vez m�s r�pidos y violentos, y al
final empez� a gemir.



Ahora faltaba yo. Me sent� en el borde de la ba�era, y sus lenguas se disputaban
mi polla como los buitres se disputan un trozo de cadaver. No tarde en correrme
m�s que unos segundos, y sus caras quedaron totalmente ba�adas de semen y
espuma.



Nos enjuagamos, y nos secamos. Nos fuimos a la cama redonda, donde Larry ten�a
un licor cabez�n, y jugamos una partida al parch�s.



Despues cuatro j�venes desnudos se quedaron profundamente dormidos, unos sobre
otros. Carne joven con olor a mar.

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