Relato: Cuando mi nabo se bambolea... (03)





Relato: Cuando mi nabo se bambolea... (03)


Cuando mi nabo se bambolea...
(3) por Lado Oscuro 4


POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO




Cap�tulo 1. La cuesti�n de la �tica. �Era yo qui�n se estaba
abusando?




Si yo les digo que Silvia ten�a trece a�os y yo veintisiete,
ustedes podr�n pensar que est� mal que yo abusara de una menor. Pero si leyeron
mi anterior relato, la pregunta que se estar�n haciendo es la de qui�n abus� de
qui�n. Es cierto que yo la llev� a mi departamento y la hice acabar muchas veces
bes�ndole el interior de sus sedosos muslitos y lami�ndole el co�ito. Pero ella
sab�a, cuando me acompa�� a mi departamento, que no �bamos precisamente a tomar
el t�. Estaba caliente y quer�a diversi�n sexual conmigo. Y luego, cuando se
sent� arriba de mi enorme tronco parado y comenz� a restregar su conchita y su
colita contra �l, la sucesi�n de orgasmos que le sobrevinieron, fueron por su
propia cuenta y responsabilidad. Est� bien, mi tremenda poronga es capaz de
desequilibrar la compostura de cualquier mujer, pero Silvia se corri� de s�lo
verla, y eso no me lo esperaba. Despu�s, cuando me hizo acostar en el suelo y se
puso a jugar con mi grueso nabo enhiesto, me hizo la m�s espectacular paja que
jam�s me hab�an hecho. Esa chiquita teni� talento, y la pizca de picard�a y
maldad necesarias para dominar a un hombre. Y yo fui un juguete en sus manos.


Y continuaba si�ndolo, pues despu�s que me hizo acabar
echando chorros que deben haber llegado hasta el techo y manchado las paredes,
me limpi� el semen con su leng�ita, chup� de mi glande hasta la �ltima gota que
me quedaba y me la dej� nuevamete al palo. Con una gran sonrisa se qued� mirando
de cerca mi palo tenso y oscilante. -Bueno, papito, ahora que est�s m�s
tranquilo me vas a dar el gusto de met�rmela en mi cuevita �no? �Dios m�o! �no
s� c�mo voy a hacer para que me entre este monstruo... !-


Yo no sab�a muy bien que decirle, ya que a m� tambi�n me
parecia una tarea imposible, o casi. As� que me qued� tirado, todav�a a su
merced, y la dej� hacer. Con ganas de que pudiera hacerlo.




Capitulo 2. Una chica empecinada...





Ella se par�, con cada pierna a un costado de mi cuerpo. Se
abri� los labios de la conchita para mostr�rmela bien. �Aqu� te voy a meter, mi
coraz�n, aunque me partas al medio- Y acuclill�ndose puso mi gigantesco miembro
a la puerta de su cuevita. No tuvo que acuclillarse demasiado para hacerlo.


Rode� la punta con los labios de su peluda conchita, como se
me la fuera a chupar con ella. Y pareci� que eso era lo que har�a. Bajaba unos
mil�metros como para hacerme sentir la calidez de las suaves paredes de la
entrada de su vagina. Pero no era eso, se estaba masturbando con mi glande, al
que hac�a entrar y salir, una y otra vez, frotando su cl�toris en cada
entrada-salida. Sus jugos lubricantes comenzaron a fluir. Y mi tremendo glande
entraba cada vez con m�s facilidad. Silvita tambi�n lo advirti�, y empujando un
poco logr� hacerlo entrar medio cent�metro m�s. Lanz� un suspiro de satisfacci�n
y sigui� su autopageada con suaves jadeos. Mi miembro estaba cada vez m�s duro.
Y ella continuaba. Despu�s de un par de minutos, el subir-bajar se hizo m�s
profundo, porque su vagina se iba abriendo espont�neamente. Hab�an penetrado
cerca de tres cent�metros, y la sensaci�n la pudo y tuvo un nuevo orgasmo. Pero
era s�lo el principio y continu� con su autopageada. No s� si les dije que
Silvita era multiorg�smica, pero ya se habr�n dado cuenta seguramente. Mi nabo
estaba brillante con sus jugos lubricantes, y ella iba haciendo sus embestidas
cada vez m�s entusiastas. Cuando toda la cabeza desapareci� en su interior,
sent� como si me estuvieran haciendo la mejor chupada de mi vida, sin lengua,
claro. Y me dej� hacer, extasiado. Silvia comenz� a rotar la vagina,
produci�ndome deleitosas sensaciones. Sigui� con sus rotaciones y pronto logr�
tener adentro unos tres o cuatro cent�metros m�s, y ah� se tom� un descanso,
como para acostumbrarse a la parte de mi duro y caliente pedazo que ya ten�a
adentro. Yo sent�a su vagina como un guante, latiendo alrededor de mi nabo. Cre�
que era tan s�lo un reflejo biol�gico de su conchita en respuesta al grosor de
mi nabo, pero pronto me di cuenta de que hab�a algo m�s. �Silvia me estaba dando
apretones como si me estuviera orde�ando!




Cap�tulo 3. �Qu� debe uno hacer cuando una de trece lo est�
orde�ando?




Sab�a lo que hac�a, la pendeja; pues despu�s de unos minutos
de ese tratamiento, cuando recomenz� las salidas-entradas me acometi� un
tremendo orgasmo. Le llen� la conchita de leche, y ella me acompa�� con gemidos
de placer y otro orgasmo. Durante este �ltimo orgasmo su vagina se contra�a
espasm�dicamente, como para sacarme todo lo que tuviera para darle.


Y toda esa lubricaci�n sirvi� para que continuara entrando
m�s de la mitad de mi virilidad, que ahora se hab�a ablandado un poco y reducido
en algo su grosor. Igual segu�a siendo un m�stil. Y con buena parte de �l dentro
suyo Silvita me sonri� triunfal. -�Se siente deliciosa tu lechita adentro,
papi...!-


Recomenz� el sube y baja con suavidad, y poco a poco iba
haci�ndome entrar m�s profundamente. ��


Me va a enloquecer sentirla adentro de mi orto, papito...
pero para eso vas a tener que meterme tu pijita en el orto...!-


"��Pijita...!!" �Nunca antes se hab�a atrevido a llamar as� a
mi coloso! Sin embargo, su desparpajo me gust�. Y un poco por eso y otro poco
por el sube-baja mi m�stil se puso duro y recuper� la plenitud de su grosor.


-��Eso!!- aprob� ella con voz cantante. -�As� me gusta cielo,
bien dura y gorda...!- Comenz� a dar m�s energ�a e impulso a sus vaivenes.
-�Ahora que la tengo adentro entra m�s f�cil, papito! �Te cont� que mi pap� me
ense�� a recibir por el orto?- Esa criatura era un demonio... Y pedazo a pedazo
termin� por comerse me gigante en toda su longitud. -�Te com�, papi...! �Ahora
dejame jugar un rato con esta tremendidad... �-




Cap�tulo 4. �Dominado por una ni�a de trece... ?




Yo no pod�a creer lo que estaba pasando. Esperaba que el
cuello del �tero pusiera l�mite a mi penetraci�n, pero al parecer no hab�a
habido problema. Esta chiquilina ten�a una concha m�s profunda de lo que jam�s
hubiera supuesto.


Con su culito apretado contra mis test�culos, y todo mi nabo
dentro de su conchita, comenz� imprimirle un movimiento rotatorio que pronto
acompa�� con sus renovados jadeos.


Y le vino otro nuevo polvo, y otro, y otro. Yo estaba ah�
tirado, como un esclavo a su disposici�n. Como si yo fuera s�lo un nabo, un
inmenso nabo.


Su entusiasmo parec�a que no iba a mermar nunca. Pero era m�s
maliciosa que eso. Ella buscaba mi tercer orgasmo, y parec�a decidida a
conseguirlo a cualquier costo.


Sigui� combinando las fricciones, con la suavidad, con los
apretones con gran arte, paciencia y sabidur�a.


Yo no cre� que fuera a conseguir su prop�sito, ya que hab�a
tenido dos orgasmos en menos de media hora y no confiaba en que mi potencia
fuera tanta como para tener un tercero. Pero la dejaba hacer.


Lo que me descoloc� fue cuando sent� su manita acariciando
mis bolas. Mi pija dio un respingo. Y ella se ri�. -�yo sab�a que una buena
caricia en las bolas te iba a poder...!- Y lleg� la otra manita, y con ambas se
dio a una caricia enervante. -�Que bolas peludas, papito!- Y continuaba
haci�ndome cosquillas, mientras continuaba page�ndome el nabo con su vagina.


Despu�s de un ratito de eso, sent� unas cosquillas en mis
test�culos que indicaba lo energizados que estaban.


Entonces sent� un dedito en la puerta de mi ojete. -�Te
gusta, papi?- y su dedito hurgueteante fue meti�ndose poco a poco en mi
humedecido ano. Yo s�lo supe lanzar un suspiro de placer. Ella entendi� la se�al
y entrando un segundo dedo, comenz� a cogerme con ambos. Me palo se puso a�n m�s
duro y largo. -�Ah, siento que te est� gustando, guachito...!- -�Todav�a te
parece que no voy a poder hacerte correr de nuevo..?- Pero ya no me lo parec�a,
mi poronga, bolas y ojete hab�an entrado en estado de deleite, y el h�bil
trabajo de Silvi me fueron llevando hacia el orgasmo. Ella mantuvo su
insistencia y pronto mis sistemas se derrumbaron y sent� como la leche se abr�a
paso por mi nabo hasta regalarse a las profundidades de su vagina. Qued�
completamente derrengado y en estado de semiconciencia. Ella se echo sobre mi
torso con mi pedazo todav�a enterrado en su co�ito, y continu� as�, hasta que mi
coloso vencido sali� por si mismo.


Ella lo levant� con su manita para examinarlo y luego dejarlo
caer nuevamente. �Ya veo que por hoy estas listo, papi. As� que mi culito tendr�
que esperar su parte para otro d�a...- suspir� con resignaci�n.




Cap�tulo 5. Los ni�os de hoy en d�a tambi�n son terribles...




-Pero tengo una sorpresa para vos... � Y tomando el tel�fono
hizo una llamada. Es mi primo de doce, le ped� que viniera.-


En menos de diez minutos lleg� su primito. Yo tem� que ella
le contara lo que hab�amos hecho y se armara un esc�ndalo. M�s a�n cuando lo
hizo pasar estando yo en bolas todav�a tirado en el suelo.


Silvia tom� nota de mi n�mero de tel�fono y con paso �gil se
encamin� a la puerta. -Gracias, mi cielo, otro d�a te llamo. Ahora te dejo con
mi primo que es el que tiene la sorpresa para vos.- Dirigi�ndose al chico, que
me miraba con inter�s, agreg�: -le hice echar tres polvos en media hora,
Juancito, as� que es in�til que pienses en reanimar esa pijota. Pero seguramente
algo encontrar�s para hacer... � Y abriendo la puerta sali�.



Juancito era un chico alto para sus doce a�os. Y cuando se
sac� la ropa pude ver que aunque flaco, su pija le hac�a honor a su altura.
��Q-qu� pensas hacer, Juancito...? Le pregunt� un poco alarmado pr lo inesperado
de la situaci�n. Pero Juancito, sin decir palabra, me puso boca abajo, es decir
culo para arriba. Y me cogi� el orto. Cuatro veces. Sin sacarla. Despu�s se
sent� frente a mi boca yaciente, y poni�ndome su linda poronguita dentro de
ella, me la dio a chupar. A esas alturas me encant� hacerlo, sent�a su leche en
mi orto y la tragu� con gusto cuando la derram� en mi boca.


Luego el chico, tom� nota ��l tambi�n- de mi n�mero
telef�nico, se visti� y desde la puerta me dijo: -te llamar�, tengo que probar
esa porongaza- Fue lo �nico que le escuch� pronunciar desde que entr�, y acto
seguido, sali�.


Me qued� dormido, so�ando con los pajaritos.


Otro d�a, si te interesa, te cuento como sigui� la cosa.




Las partes gay de este relato fueron hechas en colaboraci�n
con Gaby, venezolano gay, que aport� sus fantas�as y experiencia. Si quer�s
comunicarte conmigo hacelo a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
y contame tus impresiones. Hasta la pr�xima.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Cuando mi nabo se bambolea... (03)
Leida: 727veces
Tiempo de lectura: 7minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relatos eroticos lesbianasRelatos porno mi cuñado me folla divinorelatos erotico me manosearon en el metroMi hija llega del colegio relato eroticorelatos de sexo con mi hermanita de 8 colegialas relatos pornover todorelato de sexo entre suegro y nuerarelatos madre e hijas nacidas para putearenema castigorelato hot gay mi vecinorelatos eroticos panochita tiernafotos de abuelas cachondasrelatos xxx 14 escuelarelatos de mamadas vaginalesese viejo tenia la vergota muy grande y gruesa en mi cama mas que mi maridoporno sexo en la callerelatis porni dr mamad cadadad en despedidad dr solterasRelatos gays los treserelato erotico mi nietacogi a mis primitos gays relatoseroticosporno gratis ingleslos mejores 50 relatos pornorelatos sexuales de mi vecina pequeña/relato39456_El-hijo-de-mi-novia.htmlcuñada relatorelatos eroticos mi adorada comadreRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezIncesto con la abuela relatadosRelato porno la ninera sabrosahumillada toda la noche por 5 hombres/misrelatospornoRelatos porno gay de negrosRelato erotico desvirgada porrelatos porno debajo de un puente historias porno gratismi mujer dormidapornorelatos pequeña sonrinitaTengo un ermano menor geis relato Incesto con la abuela relatadosrelato cp primita meNorrelatos de madastra e hijastra lesbianasrelatos cuentos porno bdlol.ru Todo en familiarelatos porno asistente pura y mi mujer relatos xxx el choferrelato cojiendo a mi vecinita de 12Historias heroticas: violaciones disfrutadarelátos de mi primera felacionvanessita la putita 2Incesto con la abuela relatadosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomi hijita de 9 añitos relatorelato porno cuidando a mi abueligorelatos pornos biolasionesRelato porno gay con hijito mi jporno incesto relatosrelatos nina de 8 mi abuelito me tocaba y me folla pornoRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezfollando a mi hijita relatomi hijita de 9 añitos relatomaduras tetudas fotosrelatos erotico mama violadarelatos cibersexorelatos de sexo con viejasRelatOs viudas jovenlas pequeñas hijas de mi movía relatos pornoRelatos porno amor filial papa soltero 1 bdlol.ruporno relatos el despertar del placer con mi pequeña hija 2relatos incesto mocosorelatos eroticos de incestos de abuelas con nietosrelatos eroticos seduje a mi yernorelatos porno de narutoRELATO EROTICO FOLLO A MI HIJA DE OCHOfollando en la escuela relatorelatos follando con mi mama y mis tias