- vaya Marcos, hoy has hecho buena caja.

No lo pod�a creer, era Jaime.

- �Jaime? �Eres tu? � pregunte algo at�nito -.

- Espero que no te enfades solo quer�a gastarte una broma �
me dijo mientras se quitaba el verdugo que le tapaba la cara y me extend�a la
mano para ayudarme a que me levantara.

- Joder, me has dado un susto de muerte cojones, por tu madre
no lo vuelvas ha hacer, adem�s que me has pillado desprevenido que si no.

- Que si no que � respondi� Jaime mientras me agarraba por la
cadera -.

Aquel gesto me lleno de cari�o, me ten�a cogido por la
cintura, tras un descanso en esa posici�n subi� sus brazos y me abrazo, note ese
abrazo muy emotivo, pero no lo entend�a hasta que o� sollozos, le separe un poco
y vi que Jaime estaba llorando.

- �Por qu� lloras? � le pregunte -.

- Veras es una larga historia, y no quiero aburrirte con mis
cuentos, solo quiero llorar y que me abraces, �vale? Por favor no me preguntes
nada aun, solo d�jame desahogarme.

Una extra�a sensaci�n invadi� mi coraz�n, me abalance sobre
Jaime le abrace lo mas fuerte que pude.

- Conmigo no te pasara nada, no llores mi ni�o, no quiero que
est�s triste.

Le cog� la mano y comenzamos a andar, aun era muy de d�a y
Jaime me necesitaba.

Tras un largo camino, en el que no nos dirigimos ni una sola
lagrima llegamos a un mont�n de rocas, ese era un buen sitio para sentarnos, ni
un solo segundo Jaime y yo separamos nuestras mano, ni siquiera para sentarnos,
nuestras miradas eran fijas, y en los ojos de Jaime ve�a mucha tristeza, de
pronto �l se levant�.

- Marcos, se que nos conocemos hace apenas unos d�as, pero
quiero decirte algo, me voy, me marcho de aqu�, mi vida en este pueblo de mierda
ya no vale la pena, no hago mas que follar para llevar dinero a mi casa y encima
mi madre se lo gasta en bebida y mi padre en juego, si tuviera hermanos me
quedar�a, pero nada me retiene aqu� salvo tu, se que te sonara loco, se que
estas confundido pero quiero que te vengas conmigo, mira tengo mucho dinero
podemos ir lejos, solo una temporada, un mes, dos, te prometo que solo ser� en
verano, hasta que mis padres reaccionen.

Estaba muy confundido, la cabeza me daba vueltas, y no pod�a
pensar, tal vez ese fue el problema, que no pod�a pensar, me levante, y bese a
Jaime como nunca antes lo hab�a hecho, el cuerpo se me agarroto el tiempo se
detuvo en nuestros labios, y la frase aun hoy resuena en mi cabeza.

- Si no nos damos prisa perderemos el autob�s a Madrid.

Una tremenda sonrisa invadi� a Jaime, pero no pod�amos
tampoco perder la cabeza y llegaba un momento de recapacitar y fue arriesgado,
pero no nos pod�amos ir sin mas, le dije a Jaime que fuera a su casa y cogiera
ropa y dinero, yo har�a lo mismo le ped� comprensi�n.

- Jaime yo me voy contigo pero as� sin mas no, tengo que
coger cosas, y decirle a mi familia que estar� bien, yo entiendo tus problemas
por eso me voy contigo, pero con mi familia todo va bien y no quiero
preocuparlos.

- Dentro de una hora en la parada �vale? � su rostro pareci�
perder de nuevo la ilusi�n, pero mi respuesta fue clara y no le dejo dudas -.

- Y me sobran diez minutos � conteste con una carcajada -.

Nos despedimos con un beso, y nos alejamos. El camino a mi
casa se me presento eterno, pensaba como les dir�a a mis padres que me iba as�
de repente, mi relaci�n con ellos era excelente, pero de golpe decir que me
marchaba un mes o dos, ni el mas liberal de los padres hubiera aceptado eso, a
cambio les llamar�a todos los d�as, pero claro era una fuga, Jaime tenia 15 y
sus padres no le dejar�an marchar as� como as�, muchas dudas invad�an mi cabeza,
pero la fortuna una vez mas estaba de mi lado, cuando entre en casa no hab�a
nadie, y sobre la mesa del sal�n una nota dec�a:

"Cari�o hemos salido a cenar fuera con los amigos, tienes la
cena en el microondas un beso. MAMA Y PAPA"

Realmente me sent� muy descansado en ese momento, y con
ilusi�n renovada me dirig� a mi cuarto, de mi armario saque mi bolsa de viaje y
una peque�a mochila, nos �bamos a fugar y no me har�an falta muchas cosas pero
pense en estar c�modo a gusto y as� aguantar mas tiempo por eso aparte de la
ropa y dem�s enseres de aseo, en mi mochila eche un reproductor de Cd�s y mi
cuaderno de notas, cog� la tarjeta de cr�dito en la que seguro tendr�a mucho
dinero, pues soy un chico muy ahorrador y me dan muy buena paga y fui al sal�n
para dejar una nota a mis padres, tampoco quer�a extender� mucho pero si
dejarles las cosas muy claras, al final decid� lo siguiente:

" Queridos papa y mama:

Cuando le�is esto yo estar� lejos de aqu�, no quiero que os
preocup�is voy a estar bien, un amigo lo esta pasando muy mal y hasta que su
situaci�n con sus padres se arregle me voy con el no sabemos donde ni el tiempo
que estar� fuera pero os llamare todas las noches, os he demostrado que pod�is
confiar en mi, hacer el favor de no preocuparos. Os quiero. Marcos."

Deje la nota en el mismo lugar que hab�a encontrado la suya y
me marche, no sin antes respirar hondo, lo que se avecindaba iba a ser muy duro
y pense profundamente en ello.

Cuando llegue a la parada Jaime ya estaba all�, para no
romper con su estilo llevaba un chandal, esta vez su preciosa melena estaba
suelta, y el se la masajeaba impaciente haci�ndose rizos, apoyado contra la
parada en el suelo estaban sus maletas, bueno si se puede llamar as�, una gran
mochila de monta�a y una bolsa de mano.

Ves � le dije � a que no he tardado tanto.

El se echo sobre mi y me abrazo muy fuerte, sab�is eso de que
una imagen vale mas que mil palabras, eso fue su abrazo me dijo mas que todas
las palabras del mundo, nos sentamos mas tranquilos ya en la parada del bus, no
hab�a nadie salvo nosotros tal vez por eso Jaime me agarro de la mano y apoyo su
cabeza sobre mi hombro, no dijo nada, sus gestos hablaban por el, y yo respetaba
su silencio pues una vez alguien me dijo que el que no entiende los silencios de
un amigo nunca entender� sus palabras.

Pasaba el tiempo, y aun quedaban mas de treinta minutos para
que llegara el autob�s, Jaime no reaccionaba y segu�a como absorto en un sue�o
del que decid� despertarlo, gire un poco mi cabeza y observe sus lindos labios,
carnosos, gruesos, sin duda era una de las partes de Jaime que mas me gustaba su
boca, pues no era muy ancha pero sus labios si eran bastante gorditos de esos
que gusta de besar, y eso es lo que hice, arrime mis labios a los suyos y en ese
momento note un peque�o respingo por su parte, se hab�a despertado, le apret�
mas fuerte la mano que nos un�a y con la otra le acaricie el cuello, mientras mi
lengua se abr�a paso entre sus labios para encontrarse con la suya, en ese
momento con su mano libre Jaime me ara�o suavemente el pecho y comenz� a bajar
hacia mis pantalones, aun no la tenia dura pero si Jaime segu�a as� lo
conseguir�a fijo, me masajeo el paquete hasta que se me puso dura, era muy
tierno en sus movimientos y muy rom�ntico en sus besos, y tenia un punto de
pasi�n desenfrenada que no pod�a controlar. Jaime comenz� a desabrocharme el
pantal�n.

- No espera � le dije separ�ndole de mi -.

- Que co�o te pasa, es que no te gusta � me grito muy
enfadado, sus palabras aun hoy me hacen da�o tambi�n era muy temperamental
debido a su edad y muchas veces no pensaba lo que hacia o dec�a.

- No es eso joder, es que este no es el sitio ni el lugar
para que follemos, puede venir alguien en cualquier momento o es que no te das
cuenta.

- Vale t�o, lo que tu quieras � respondi� aun cabreado.

Y all� termino nuestra discusi�n, nuestra primera bronca
seria, no nos volvimos ha hablar hasta que llego el autob�s. Sonri�ndome como
pidi�ndome perd�n me dijo que el pagar�a el viaje, y yo con un pellizco en el
culete se lo agradec�. Nos sentamos al final del todo, el autob�s iba casi
vac�o.

Nuestra aventura estaba comenzando, y llegaba el momento de
decidir adonde ir�amos cuando lleg�ramos a Madrid. Jaime me propuso ir a la
playa, a mi me pareci� una genial idea, pod�amos poner la tienda de campa�a de
Jaime en la arena de la playa y vivir all� tranquilos nuestra historia ya si de
amor, nuestras fantas�as volaron por nuestras palabras durante el trayecto a la
estaci�n de trenes, Jaime y yo hab�amos reunido mucho dinero y nos daba de sobra
para viajar en clase turista, ya solo nos quedaba decidir el destino, eran ya
casi las 11 de la noche, quer�amos estar en la estaci�n el menor tiempo posible
para evitar ser vistos, por eso decidimos coger un tren hacia Valencia que sal�a
en 10 minutos.

Y entre prisas, carreras, pagar los billetes, encontrar el
and�n cuando nos dimos cuenta Jaime y yo estamos en los asientos de aquel tren
con destino a Valencia, sonrientes y muy felices, pues �ramos del todo cocientes
de que all� empezaba definitivamente nuestra aventura, por delante no sab�amos
lo que el destino nos deparaba pero lo pasar�amos juntos.

POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO Pronto la 5 parte

Tambi�n quiero pediros un favor es muy gratificaste los mails
que mand�is y me animan mucho a seguir escribiendo pues �ltimamente me esta
costando mucho, por favor a parte de los mails os pido que valor�is los relatos,
yo siempre lo hago con los que leo pues es una manera de animar a los autores a
escribir, por eso os pido que lo hag�is ya que apenas lleva 15 segundos hacerlo.
Espero que esto no os haya molestado un saludo y ser felices.