�F�GATE!
LA REVISTA INDEPENDIENTE DE LOS J�VENES DE HOY
"En voz baja�"
El rinc�n del coraz�n en "�F�GATE!", la revista
independiente de los j�venes de hoy.
Chingo Barronez:
"LOS RUMORES SOBRE MI RELACION CON AINA SON CIERTOS, HEMOS
FOLLADO JUNTOS"
Declaraciones, en exclusiva para nuestra revista, de Chingo
Barronez, un joven gitano alumno de 4� de Secundaria, del instituto Anselm
Solqueda de Badalona, quien nos explica toda la verdad sobre los insistentes
rumores de su relaci�n con su compa�era de instituto Aina Valasa, de 1� de
Secundaria.
Badalona, 28 de Septiembre de 2004. Reportaje de la
Redactora-Jefa de la secci�n "En Voz Baja", Silvia Calera.
Durante los �ltimos d�as han corrido insistentes rumores en
nuestra ciudad sobre la existencia de relaciones personales �ntimas el pasado
verano entre Chingo Barronez, de dieciseis a�os de edad, y Aina, de doce, que
hasta ahora son compa�eros de instituto de Secundaria.
Para confirmar o desmentir los citados rumores, hemos acudido
a entrevistar al joven Chingo.
Debemos hacer constar a nuestros lectores que hemos intentado
obtener asimismo la versi�n de Aina, pero se ha negado a dar la informaci�n a la
que todos tenemos derecho, se ha limitado a decirnos: "���Iros a hacer
pu�etas�!!!", cuando le hemos solicitado que nos confirmase o nos
desmintiese las declaraciones de Chingo a nuestra revista.
Debemos agradecer a Chingo la amabilidad que ha tenido con
nosotros.
P. �Qu� hay de cierto, Chingo, en los rumores que
insistentemente circulan en nuestra ciudad sobre la existencia de una relaci�n
�ntima entre t� y Aina?
R. Es verdad que han existido, pero en el momento actual s�lo
somos buenos amigos. Nos saludamos cuando nos vemos por la calle. Casi no
coincidimos en ning�n lugar, s�lo en las calles del centro. Espero no ser
demasiado indiscreto con esta entrevista que me hac�is.
P. Nuestros lectores tienen derecho a saber la verdad, la
verdad nunca es indiscreta. Empezaremos con una pregunta bien directa, que
seguro desean todos hacerte. �Has hecho el amor con Aina? (Chingo nos mira
fijamente unos segundos, duda, luego sonr�e y contesta con seguridad)
R.S�. He follado con Aina. Los rumores son ciertos.
P.Perdona que te siga haciendo preguntas tan directas. �Era
la primera vez que lo hac�as a una chavalita de 1�?
R.S�, era la primera vez. Y ha sido muy chulo.
P.Te gusta hacerlo, �no?
R.S�, claro, es lo m�s guay que puedes hacer en el mundo...
P.�Y Aina? �Era realmente la primera vez que lo hac�a
tambi�n?
R.S�. La desvirgu� yo. Ella era era la primera vez que lo
hac�a.
P.�Le supo mal? �Se enfad�?
R.Ten�a mucho miedo, pero creo que ten�a tantas ganas de
hacerlo como yo. Se quej� un poco cuando se la met�, debi� de hacerle algo de
da�o, pero luego se lo pas� tambi�n muy divertido, vamos, me parece a m�.
P.�Nos puedes explicar c�mo pas� todo? �Cuando te ligaste a
la Aina?
R.Bueno, como me parece que ya sab�is, fue un d�a a finales
de Agosto de este a�o. Me llam� a casa el Paco Querraz, un colegui del barrio y
de clase, para decirme si quer�a ir al d�a siguiente a la playa con un grupo del
insti.
P.�Quienes formaban el grupo? �Nos lo puedes decir?
R.Claro. El Paco Querraz, el Enrique, la Marga, la Ana Mari,
Aina y yo.
P.Y t� dijiste que s� quer�as ir, �no?
R.Natural. Estaba muy aburrido en casa. Quedamos para el d�a
siguiente en la esquina de la calle Prim. Me dijeron que ir�amos a comer a un
burger, que dijese en casa que no volver�a hasta la tarde.
P.Y, al d�a siguiente, �Qu� pas�?
R.Me encontr� con ellos donde hab�amos quedado. Fuimos a la
playa que va para Montgat.
P.�Por qu� tan lejos?
R.Me dijeron que si �bamos a las del centro nos pod�amos
encontrar amigos y amigas, y como �bamos tres y tres empezar�an a hacer bromas
de que �bamos en parejas. A mi no me importaba, pero a las chicas no les hac�a
gracia.
P.�Lo pasasteis bien en la playa?
R.Hac�a mucha calor. Pero fue muy chulo, la Marga, la Ana
Mari y Aina llevaban unos bikinis muy peque�os, de aquellos de cintitas, estaban
muy buenas.
P.�Fue all� donde ligaste con Aina?
R. En realidad era una cosa natural, la Marga iba de pareja
con el Paco Querraz, y la Ana Mari con el Enrique, aunque los de estos dos ya lo
sab�a toda la clase desde hac�a tiempo. No sab�a lo del Paco Querraz y la Marga.
As� que qued�bamos la Aina y yo, as� que fuimos caminando juntos hasta la playa,
porque, cuando est�bamos un poco lejos del centro, la Marga se cogi� de la mano
con el Paco Querraz, y la Ana Mari con el Enrique.
P.Y t�, �te cogiste de la mano con la Aina?
R.Lo intent�, pero ya sab�is que es muy rara. Se solt� y me
mir� con cara de mala leche, aunque sigui� caminando a mi lado. Me parece que
estaba m�s enfadada con la Ana Mari y la Marga al ver que iban de la mano con
los chicos que conmigo.
P.Hab�amos quedado que llegasteis a la playa�
R.S�, ya te he dicho que las chicas estaban muy buenas. Pero
lo mejor fue que primero nos ba�amos, pero despu�s, cuando nos pusimos en las
toallas a tomar el sol, la Marga y la Ana Mari se quitaron la parte de arriba
del bikini. Yo, ya me conoc�is, pens� que me volv�a loco, y ellas me dijeron que
se me iban a gastar los ojos si las miraba tanto
P.�Y la Aina?
R.Bueno, primero se hizo la estrecha. No quer�a quitarse la
parte de arriba, le daba verg�enza porque est�bamos nosotros, dec�a que si
estuviesen solas ellas s�, pero que con nosotros a su lado, no
P.�Y despu�s?
R.La Marga y la Ana Mari jugaron con ella, se le echaron
encima, y entre las dos le quitaron el sujetador. Primero se tap� los pechos, y
luego pareci� que se conformaba, aunque puso morros, ya sab�is, y a mi se me
iban los ojos mir�ndola, tiene unos pechitos en punta, como peque�as monta�itas,
que son para devorarlos, t�os. Ella se daba cuenta y parec�a medio enfadada,
pero le fue pasando
P.Contin�a, nos parece muy interesante.
R.Pues, despu�s, vino lo mejor. Nos volvimos a ba�ar y
volvimos a tomar el sol. Hab�a muy poca gente en aquella zona de la playa, casi
todos eran t�os y t�as de Instituto ligando.
P.Como vosotros, �no?
R. Je,je. Buueno, pues, como te dec�a, la Marga y la Ana Mari
se pusieron a ponerles crema en la espalda a los chicos, y le dijeron a la Aina
que me la pusiera a mi, para que no me quemase. Yo me coloqu� en la toalla, la
Aina no quer�a pon�rmela, pero la Marga y la Ana Mari se rieron de ella, y al
final le dio verg�enza ser tan estrecha y me la puso. Fue superchulo sentir las
manos de la Aina en mi espalda, era como darme un masaje, casi me dorm�, no
quer�a que acabase nunca.
P.Y vosotros, �no les pusisteis crema a ellas?
R.Claro. Poco despu�s, el Enrique estaba poni�ndole crema en
la espalda a la Ana Mari y el Paco Querraz a la Marga. La Aina les dijo a ellas
que se la pusieran, pero la Marga me se�al� a m� y le dijo que se la ten�a que
poner yo.
La Aina volvi� a poner morros, refunfu��, se hizo la
enfadada, como hace siempre, pero se coloc� de espalda y esper� que se la
pusiese.
P.Te gust� hacerlo, �no?
R.Hombre, �claro!. Estaba buen�sima, estirada en la toalla,
desnuda, s�lo con la parte de abajo del bikini tap�ndole el culo. De lado se
ve�a uno de sus pechitos aplastado en la toalla. Me parece que cuando empec� a
ponerle la crema en la espalda, la Aina se estremeci�.
Yo ya la ten�a dura pr�cticamente toda la ma�ana, desde que
llegamos a la playa y se desnudaron, pero ahora la notaba m�s tiesa que nunca,
s�lo un poco que me la hubiese tocado me habr�a corrido, y hac�a un esfuerzo
para que no me viesen el est�mago, porque ahora se notaba mucho. Pero creo que
s� se dieron cuenta, porque me parece que la Marga, la Ana Mari y los chicos me
miraban de reojo y todos se re�an cuchicheando entre ellos
.
P.Nos est�s excitando a nosotros tambi�n, pero contin�a.
R. S�, a lo que iba. Estuve un rato largo poni�ndole crema en
la espalda a la Aina. Era fabuloso tocar su piel caliente, desde la nuca hasta
el culo. Un par de veces le toqu� el culo, pero ella ten�a los ojos cerrados y
me dej� hacer. Aprovech� para ponerle tambi�n crema en los muslos, y as�
aprovech� para tocarlos. Me di cuenta de que no aguantaba m�s, de que estaba a
punto de correrme.
P.Y, �qu� hiciste?
R.Sal� corriendo hacia el agua y me sumerg� de golpe. Cuando
sal� a la superficie, vi que Aina se hab�a dado cuenta de que no estaba, porque
se hab�a girado y me miraba. Yo pens� que se hab�a dormido, porque ten�a los
ojos cerrados, pero estaba despierta, supongo que tambi�n le gustaba a ella que
le pusiese crema en su cuerpo. Vi entonces que Aina se gir� hacia los otros, y,
yo desde el agua, los mir� tambi�n
P.�Y�?
R.Pues que estaban juntos, t�o. El Paco Querraz estaba de
lado junto a la Marga y el Enrique junto a la Ana Mari. Parec�a que se estaban
tocando y dando besitos, pero eso lo hac�an tambi�n todos los t�os y t�as del
instituto que hab�a en aquella zona de la playa. Entonces, Aina, se puso en pie
-qu� buena estaba, s�lo con la peque�a braguita del bikini-, y vi que ven�a a
ba�arse conmigo.
P.Ya te hab�a aceptado como pareja, �no?
R. S�, parece que s�, claro, porque vino a estar conmigo. Se
sumergi�, y apareci� a mi lado. Yo estaba mirando hacia la playa. La Aina mir�
tambi�n y me dijo : "Mira, como se pasan, se est�n dando besitos y se est�n
tocando, �qu� guarros!!�"
Yo la mir�, y le dije que se lo estaban pasando bien. Y
entonces tuve un arrebato de aquellos que me han hecho famoso
P.Aquellos ataques t�picos del Chingo, �no?
R.Casi. All�, en el agua, que casi nos cubr�a, me acerqu� a
la Aina, la sujet� por la cintura, ella me mir� con cara de sorpresa pero se
qued� quieta, le cog� la cara y le di un beso en la boca.
P.Y Aina se enfad� mucho, �no?
R.Eso pensaba yo, pero se qued� quieta mir�ndome, se pas�
agua del mar por los labios, y murmurando y refunfu�ando, como siempre, me dijo
algo as� como que "los t�os sois unos cerdos, siempre pens�is s�lo en lo mismo"
Y se puso a nadar a mi lado.
P.�Nada m�s?
R .Nada m�s. Yo no me lo cre�a, pensaba que me dar�a un
bofet�n, yo ten�a la cara preparada, pero no. Es una t�a muy rara, nunca sabes
como reaccionar�.
P. S�, todos conocemos a Aina. Pero puedes seguir .
R.Pues continu� de sorpresa en sorpresa. Yo me puse a nadar
con ella, la volv� a agarrar por la cintura, quise volver a besarla, pero se me
escabull� y me cogi� ella por detr�s y me mordi� en el cuello, como si fuera una
vampira.
P.Qu� sorpresa, �no?
R. S�. Me los clav� fuerte, me ten�a que haber hecho da�o,
pero me encant� que me mordiese. Not� que se me volv�a a poner dura. Me gir�
para hacerle algo, pero hab�a vuelto a escaparse, nada como un pez. As�
estuvimos un rato largo, jugando y persigui�ndonos en el agua, hasta que sin
darnos cuenta, estaban a nuestro lado ba��ndose la Marga, la Ana Mari y los
chicos, nos miraron sonriendo, y la Marga nos dijo: "�Lo pas�is bien, parejita".
Aina volvi� a refunfu�ar algo y le puso morros.
P.Deb�a de estar haci�ndose tarde, �no?
R.S�, ya era la hora de comer. Yo pensaba que ir�amos al
McDonald�s, como me hab�an dicho, pero la Ana Mari, all�, en el agua, nos dijo
que hab�a hecho unos bocatas y ten�a helados, que ir�amos a comer a su casa, que
estar�amos bien, porque su madre no ven�a hasta la noche. La Marga nos mir� y
a�adi� que despu�s de comer pod�amos bailar, que en su casa hab�a sitio de
sobras. Aina la mir� y le dijo que a ella no le gusta bailar. La Ana Mari le
dijo que ya recordaba que en el baile de las colonias se hab�a puesto a dormir,
pero que no fuese rid�cula, que bailaba muy bien, que iba a clases de danza.
Aina volvi� a murmurar algo y salimos del agua.
P.Y os dirigisteis a casa de la Ana Mari�
R.S�. Nos vestimos, la arena estaba muy caliente, y fuimos
hacia la casa de la Ana Mari, que queda cerca de la playa.
P.Y ah� pas� todo, seg�n se dice por ah� �no?
R.S�. Veo que est�is bien informados. All�, en casa de la Ana
Mari fue donde consegu� follarme a la Aina. �Guaauu, se me pone tiesa s�lo de
recordarlo!
P. Pues sigue, te escuchamos atentamente.
R.Cuando llegamos al piso, la Ana Mari y la Marga dijeron que
nos pusi�ramos frescos, que hac�a calor. Ellas se quedaron con s�lo el bikini
puesto, y los dos chicos y yo s�lo con el ba�ador, que, por cierto, llev�bamos
los tres de esos de nataci�n, esos que son casi como un tanga. La Aina volvi� a
refunfu�ar, dijo que ella no ten�a calor, y se qued� con la camiseta larga que
llevaba hasta un poco m�s abajo de la braguita del bikini. La Marga y la Ana
Mari se volvieron a poner a re�r, y le quitaron la camiseta, dej�ndola tambi�n
s�lo con el bikini. La Aina puso morros, como si no estuviese de acuerdo, pero
se dej� hacer y se call�.
P.Siempre protesta, �no?
R.Ya la conoc�is. Los chicos me dijeron a mi que prepar�semos
entre los tres lo que ellos llamaban la habitaci�n grande, que al parecer ya
hab�an utilizado antes para bailar. Fui con ellos, mientras las chicas
preparaban la comida en la mesa de la cocina.
P.�La habitaci�n grande?
R.S�. All� pas� todo en realidad. Juntamos las dos camitas
que hab�a en la habitaci�n en un rinc�n, y pusimos unas luces rojas. Los chicos
prepararon un CD con m�sica, y estuvimos hablando.
P.�Hablando�.?
R.S�. Yo alucinaba. No me cre�a lo que me estaban diciendo.
Era demas�e, t�o!
P.Bueno, expl�canoslo�
R.Claro. Los chicos me dijeron que all� bailar�amos, que cada
uno con su pareja, el Enrique con la Ana Mari, el Paco Querraz con la Marga, y
yo con la Aina. Pero lo gordo fue que me dijeron que no me preocupase si
desaparec�an mientras bail�bamos, que se iban a las otras habitaciones de la
casa a echar un polvo con las chicas�
P.�A echar un polvo! �Eso dijeron?
R.S�, Yo puse cara de alucina-vecina, y me dijeron entonces
que a eso hab�amos venido, y se pusieron a re�r. Yo les dije que si las chicas
se dejar�an.
P.Y��Qu� contestaron?
R.Pues que las suyas s�, que a la Marga y la Ana Mari les iba
la marcha. Que el hacerlo con la Aina ya era cosa m�a, que me espabilase, pero
que a todas las chavalas, aunque se hicieran la estrecha como la Aina, les
encantaba hacerlo, solo hab�a que tratarlas bien, con educaci�n� Adem�s�
P.�Adem�s�?
R.Pues que adem�s me dijeron que no me preocupase, que la
Marga y la Ana Mari se estaban encargando ahora de hablar con la Aina de que lo
iba a pasar bien en el baile, y de que era muy guay hacer "cositas" con nosotros
los chicos� Parece que la Marga y la Ana Mari intentar�an convencer a la Aina de
que ten�a que dejar que yo "me pasase", que ellas lo iban a hacer con ellos, los
chicos, que era muy guay�.
P. Y llegamos a la parte m�s importante, �no? Nos tienes
expectantes, Chingo�
R.Ya llegamos, ya, tranquis, t�os� Comimos los bocatas en la
cocina, y todo eran bromitas y risitas de la Marga y la Ana Mari con la Aina,
mir�ndola a ella y a mi, que est�bamos sentados juntos. Los dos chicos tambi�n
se re�an. En cierto momento, me parece que la Marga le hizo el gesto de follar a
la Aina, se�al�ndome a mi, y not� que la Aina le hac�a un gesto como negando,
sac�ndole la lengua y haci�ndole un gesto guarro con los dedos.
En los postres, los dos chicos, sentados junto a sus
chavalas, las ten�an cogidas por el hombro y la cintura, y ellas les daban el
helado en la boca. Yo me atrev� a sujetar otra vez a la Aina por la cintura.
Not� que se quedaba quieta, pero no hizo nada y dej� que mi mano se quedase
all�. Luego se la fui bajando por la espalda, hasta encontrar la braguita del
bikini, y met� un poco mis dedos toc�ndole las nalgas. Ella se movi� un poco, se
qued� quieta, me mir�, me dijo: "No te pases, Chingo, que ya te conozco�" Y yo
le dediqu� la mejor de mis sonrisas.
De hecho, la verdad es que delante nuestro s� que se estaban
pasando, la Marga, la Ana Mari y sus chicos se estaban metiendo mano y d�ndose
besitos de la manera m�s descarada. Yo estaba cada vez m�s excitado, pero me
parece que la Aina tambi�n.
Y entonces la Marga dijo que fu�ramos a bailar.
P.Y ahora es cuando sucedi� todo �no?.
R. S�, t�o. Voy a intentar explic�rtelo sin correrme, cada
vez que pienso en aquello me entran ganas de hacerme una paja. Fuimos a la
habitaci�n grande y pusimos la m�sica. Era lenta, para bailar agarrado. Entonces
las chicas hicieron algo que me dej� helado.
P.�Helado o caliente, t�o?
R.Menos co�a y dejad que os lo explique. La Marga dijo que
hac�a mucho calor y se quit� el sujetador del bikini. La Ana hizo lo mismo. La
Aina se qued� quieta, pero, entre risitas, la Marga y la Ana Mari le quitaron la
parte de arriba del bikini y la Aina se qued� como en la playa, s�lo con la
peque�a braguita del bikini. Estaba buen�sima. Al ver que yo la miraba, hizo lo
mismo, se tap� los pechitos con los brazos. La Marga fue hacia el Paco Querraz y
la Ana Mari hacia el Enrique. Ellos las cogieron y se pusieron a bailar
agarrados. Sus cuerpos estaban juntos, y los pechos de ellas se aplastaban
contra los de ellos.
P.Estar�as m�s cachondo que nunca �no?
R. A ver si no, t�os. Me puse delante de la Aina, y me qued�
mir�ndola, esperando que quisiera bailar, tranquilo, como me hab�an dicho los
chicos. La Aina estuvo un rato mirando enfurru�ada como bailaban las dos
parejas, cada vez m�s agarradas, y, poco a poco, vi que bajaba las manos al
costado y sus pechos quedaban al aire.
P.Fue como una se�al, �no?
R. Claro. Me acerqu� a ella lentamente, la cog� suavemente
por la cintura, not� su piel ardiendo, pero al mismo tiempo como si temblase. La
acerqu� a m�, sin soltarla. Entonces la Aina me mir� con cara de animalito
resignado y pas� las manos por mis hombros, como para bailar. Yo me pegu� a
ella, la apret� contra m� poniendo las manos en su culo y apret�ndola contra mi
vientre, not� el contacto de sus pechitos aplast�ndose en mi t�rax, y empec� a
moverme bailando. Ella me sigui�, yo coloqu� mi mejilla pegada a la suya y
empezamos a bailar.
P.�Como estar�as ya, �no?!
R. La ten�a supertiesa, t�os, ella ten�a que notarlo, supongo
que sab�a qu� significaba aquel bulto en mi vientre.
Estuvimos un ratito as�, y yo pensaba que me iba a correr
bailando, cuando pasamos junto a las camitas, y en una de ellas vimos al Paco
Querraz follando encima de la Marga.
P.�Follando!
R.S�, pura y simplemente follando. Ya sabes, en el
traca-traca y triqui-triqui. La ten�a bien cogida. La Aina se qued� mir�ndolos,
como absorta, muy impresionada, creo que como paralizada. Los miraba fijamente.
Me parece, no me acuerdo bien, pero creo que s�, que la Ana Mari y el Enrique
estaban junto a una pared, porque me dijeron luego todos que me hab�an visto
tirarme a la Aina y que lo hab�a hecho muy bien�
P.Pero sigue, que nos tienes esperando, t�o!�
R.Ya voy, ya voy� Pues la Aina, como dec�a, estaba como
paralizada, mirando como follaban la Marga y el Paco Querraz, como si no se
creyese lo que estaba viendo. Yo aprovech� entonces para bajarle la mano por la
cintura, coger las cintitas de la braguita de su bikini por el costado y
soltarlas. La braguita cay� al suelo. Supongo que la Aina se dio cuenta, pero no
reaccion�, continuaba mirando como follaban aquellos dos en la cama. Me baj� el
ba�ador, y mi polla salt� hacia adelante, libre y larga como una salchicha. Cog�
a la Aina y la llev� hacia la otra camita, la que estaba libre.
P.�Protest�?
R.No, yo no lo entend�a, pero me dej� llevarla. Hab�a quedado
como parada al ver a la Marga y el Paco Querraz follar, y estaba como
hipnotizada. Cuando estuvimos junto a la camita, la empuj� hacia atr�s
suavemente y la acost�. Estaba muy oscuro, la luz roja era muy floja, pero me
parece que me miraba. Me inclin� sobre la cama, y al ver que la Aina no dec�a
nada, me fui colocando encima de ella.
P.No te lo cre�as, �no?.
R.No, pero ahora ya no pod�a aguantarme. Me parece que si
hubiese querido marcharse o resistirle, se lo habr�a hecho por la fuerza, la
habr�a violado. Pero mejor que fuese as� �no?
P.Claro. Y los otros miraban, �no?
R.Pues no lo se, ellos dicen que s�, pero yo s�lo atend�a ya
al cuerpo de la Aina. Me dej� caer encima de ella, y not� todo su cuerpo debajo
del m�o. La bes� en los labios, le met� mi lengua entre los dientes hasta tocar
la suya, y ella me dej� hacerlo, continuaba estando como paralizada. Le abr� los
muslos y me coloqu� en medio.
P.Y a marcar el gol �no?
R.�Qu� bien te lo sabes, t�o!. Mira, voy a explic�rtelo ya
porque si tardo mucho m�s me voy a correr aqu� mismo. Volv� a besarla, ahora
not� que la Aina tambi�n apretaba un poco mis labios, como si empezase a
participar ella tambi�n. Le mord� el cuello, como ella me hab�a hecho en la
playa y, eso s� fue superguay, le chup� lo pezones de los pechitos. Entonces, le
toqu� el sexo hasta encontrar la rajita
P.El conejito �no?
R.S�, el co�ito, �y te he dicho antes que no me interrumpas
ahora, t�o! Y cuando lo encontr�, cog� mi polla con la mano y la llev� a la
entrada del co�ito de la Aina.
Con la mano lo dej� metidito un poco, y entonces me fui hacia
adelante, lami�ndole los pechos y el cuello, para volver a besarla, al tiempo
que intentaba que mi salchicha acabase de meterse en el chochito de la Aina.
Es curioso, ahora recuerdo que, cuando la besaba, la boca de
la Aina ten�a el gusto a esos chicles de fresa que siempre est� masticando. A mi
tambi�n me gustan, claro.
Bueno, a lo que te estaba explicando. Not� como si no pudiese
pasar, apret� un poco hacia adelante con la ingle, pegu� un empuj�n hacia arriba
frot�ndome en el cuerpo de la chavala, y not� como de golpe mi polla venc�a
aquella especie de resistencia y se met�a toda p�adentro del cuerpo de ella.
Entonces la Aina dio como una sacudida, cuando mi salchicha
entraba toda en su co�ito, como arqueando el cuerpo hacia arriba, y peg� un
grito, dejando ir despu�s unos gemidos, como si algo le hiciese da�o.
P.O sea, que la desvirgaste, �no?
R.S�, fue el momento en que desvirgu� a la Aina.
Fue chul�simo, porque al o�r que ella se quejaba, me di
cuenta de que la hab�a desvirgado, que lo que le hab�a hecho da�o era mi polla
al clav�rsela, cuando se la metes por primera vez, parece que les hace un poco
de da�o, y yo ya me fui completamente, me volv� como loco, me parece que me
transform� en una especie de perro o de caballo salvaje, y empec� a moverme
salvajemente encima de la Aina, m�s violentamente que como hab�a visto que lo
hac�an el Paco Querraz y la Marga, y le pegu� unos movimientos chachis, de
arriba a abajo, arriba abajo, adentro afuera, adentro afuera, como si me hubiera
vuelto loco, bes�ndola, mordi�ndola, chup�ndola, y m�s, pellizc�ndola,
toc�ndola, como una bestia salvaje.
Entonces no me daba cuenta, pero ahora recuerdo, y adem�s de
recordarlo me lo han explicado los chicos, parece que al cabo de un ratito que
yo estaba en ese plan, la Aina se me enganch� a mi tambi�n, despu�s de gemir un
ratito se me abraz�, me besaba, me mord�a, me lam�a, me clavaba las u�as,
gritaba, se estremec�a�
Dice el Enrique que era como ver una gatita salvaje a la que
la se estaba tirando un perro, dice que yo le recordaba su perro cuando se tir�
a la perra de la vecina junto al campo de f�tbol un d�a que �l sac� a pasear los
dos y dej� que su perro se aprovechase�
P.Y llegaste al final�
R.S�. Fue incre�ble. Nunca hab�a sentido nada igual
haci�ndome una paja. En un momento dado explot�, not� que me iba, que me corr�a,
y sent� que mi polla estaba soltando la leche dentro del vientre de la chavala.
No se cuanto dur�, parece que mucho, por lo que me han explicado los chicos,
pero era algo terrible, bestial, me volv� como loco, gritaba, aullaba, parece
que hasta me sal�a espuma por la boca, dice el Paco Querraz que todos se
asustaron, que pensaban que me hab�a dado un ataque, y parece que mi polla no
dejaba de soltar leche a borbotones, como una fuente, dentro del vientre de la
Aina�
P.�Y la Aina�?
R.Parece que igual, ella tambi�n explot� cuando yo me corr�a
dentro de ella, y empez� a gritar, gemir y a moverse fren�ticamente, se ve que
disfrut� mucho, seg�n le cont� a la Ana Mari y a la Marga, a mi me lo ha
explicado el Paco Querraz, y no se dio cuenta del estado bestial y salvaje en el
que yo estaba. Dice el Paco que si me hubiese visto se habr�a asustado, pero no
pudo darse cuenta, la Aina estaba tambi�n como loca. Me dej� las u�as clavadas
en la espalda y los dientes marcados en el cuello, parece que ella tambi�n
"goz�", como dicen en el pueblo de mi madre, tremendamente.
P.�Y despu�s?
R.Pues recuerdo muy poca cosa. Ya os he dicho que parece que
me transform� en una especie de tigre salvaje. Recuerdo que luego estaba
sudando, estirado encima de la Aina, ba�ados los dos en un mar de sudor, como si
nos hubi�semos duchado juntos, sin poder respirar nada, jadeando, ella me ten�a
abrazado, mi polla estaba todav�a dentro de su vientre, y, entonces, me volv� de
lado, sac�ndosela poco a poco, y me qued� estirado junto a ella, cogidos de la
mano� Entonces me pareci� ver, a los pies de la cama, a la Marga, la Ana Mari,
el Paco y el Enrique que nos miraban sonriendo. Parece que hab�a hecho de
espectadores, se lo hab�an pasado pipa, y ellos se pegaron tambi�n sus polvos
antes o despu�s de que yo me follase a la Aina.
P.Y todo acab�
R. Bueno, yo me acab� durmiendo, y me despertaron cuando ya
estaban todos vestidos porque era tarde, ten�amos que irnos. Yo estaba
completamente desnudo en la camita, y empec� a vestirme. La Aina me miraba algo
enfurru�ada, como si no acabase de entender lo que hab�a pasado, sab�a que yo no
me hab�a aprovechado de ella, que ella me dej� que la follase, que no me pod�a
decir nada, en todo caso estar�a enfadada con ella misma� Bueno, la misma cara
de mal humor que pone siempre, ya sab�is�
Parece que tambi�n se hab�a dormido, al mismo tiempo que yo,
pero la Marga y la Ana Mari la hab�an despertado poco despu�s para ducharse, le
dijeron que ten�a que limpiarse el chochito, ya sab�is, por si acaso �no?
P.Para no quedarse pre�ada, eso quieres decir, �no?�
R.S�, claro, la Marga y la Ana Mari la llevaron al ba�o.
P.Y despu�s�
R.Pues ya nada, era tarde, nos fuimos hacia casa, en el
centro. La Marga, la Ana Mari, el Paco Querraz y el Enrique iban jugando por la
calle. Se tocaban y se daban besitos, y se separaban cuando se acercaba alguien
por la acera. Yo miraba a la Aina, ella me miraba a m�, pero casi no hablamos
por el camino. S�lo me dijo que no les dijese nada a sus padres�
P.Pues ahora deben saberlo, �no?
R.No s�, pero de los t�os y t�as de nuestra edad, lo sabe ya
todo el mundo, los rumores han corrido, alguien lo ha explicado, supongo que el
Paco Querraz, pero no lo s� De hecho, la Aina y yo no hemos vuelto a salir, nos
saludamos y nada m�s, hay t�as en el instituto que me interesan m�s ahora, no lo
han hecho nunca y yo quiero desvirgarlas, �sabes? Es muy chulo ver la cara que
ponen cuando se la metes� Y o�r el gritito que pegan�
P.Y la Aina, despu�s de esta entrevista�
R.Pues ya imagin�is. No se si le gustar� que os lo haya
contado todo. Ya s� que a vosotros os ha enviado a hacer pu�etas, es muy t�pico
de ella, siempre pone morros� Pero creo que est� bien explicarlo, pienso que
todos los chavales y chavales han de saber lo bien que se pasa, tendr�an que
practicar el "triqui-triqui", igual que nosotros�
P.Pues hasta aqu� la entrevista con el conocido joven de
nuestra ciudad Chingo Barronez, que nos ha confirmado todos los rumores sobre
sus relaciones �ntimas con la Aina el pasado mes de Agosto. Muchas gracias,
Chingo.
R. Vale, t�os, me piro ya que es tarde.
Y Chingo se despide de nosotros haciendo un conocido gesto
obsceno con los dedos�
No queremos despedirnos sin recordar que nuestras p�ginas
est�n abiertas a Aina para cualquier declaraci�n que ella quiera efectuarnos, a
pesar de haber rechazado, como explicamos al inicio, nuestra oferta de decirnos
su versi�n sobre su relaci�n con el Chingo Barronez.
Silvia Calera, redactora jefe de la secci�n " En voz baja�"
Badalona, lunes 28 de Septiembre de 2004