EN LA PRIVADA PALACIO
Con frecuencia viajo a la ciudad de Saltillo, al Sur de
Coahuila, estado norte�o de M�xico, all� tengo a mi amigo Enrique con quien me
une una sana y limpia amistad desde hace muchos a�os. Ambos sabemos nuestra
preferencia por los hombres, pero jam�s hab�amos compartido ninguna intimidad.
�l es un hombre alto, peludo, sin musculatura exagerada,
tiene buen ver, es solter�n como yo y ahora s� que tiene una buena tranca,
aunque preferentemente es receptivo..
Siempre he sabido que es el t�o consentido de Sergio y
Carlos, hijos de una hermana suya, son dos oseznos de 19 y 22 a�os
respectivamente, desde que llegaron a la pubertad me di cuenta que iban por el
mejor de los caminos para convertirse en el terror de los gays, o en su
delicia..... son hermosos los dos cabrones, morenos, complexi�n fuerte y
rotunda, claro que yo los ve�a como los sobrinos de Enrique y adem�s, tengo muy
buenas relaciones con sus padres, por ello, no pod�a pensar en nada fuera de
lugar.
Con la confianza que los a�os nos han dado, algunas ocasiones
me estaciono por fines de semana o vacaciones en el departamento que Enrique
tiene muy bien puesto en la Privada Palacio en el centro de Saltillo y algunas
veces me quedo solo por una buena cantidad de horas, tiempo que aprovecho viendo
las pel�culas porno gay de Enrique, tomo unos tragos, leo, en fin, la paso como
en mi propia casa, hasta en aquello de andar desnudo por las habitaciones.
Una tarde reciente, estaba yo entrado en una pel�cula cuando
llegan de pronto Sergio y Carlos buscando a su t�o. Yo me pongo r�pidamente un
short que ten�a a la mano y busco esconder mi palpable erecci�n, pero no tuve
tiempo para apagar el video..... entonces, obvio es que se dieron cuenta del
espect�culo que estaba disfrutando. No hicieron m�s comentario que si pod�an
esperar a su t�o, quien les hab�a prometido unas cervezas y ver una pel�cula,
pero dijo Carlos: "Usted ya se adelant�".
Yo les pregunt� qu� pel�cula iban a ver con Enrique y me
contest�: "Esa que usted est� viendo". "Ni se apene, sabemos que a mi t�o le
gusta la verga y cuando anda de modo le llegamos los dos..... es bien cogel�n y
mama bien rico".
Yo me qued� estupefacto, Enrique nunca me hab�a comentado
esas experiencias y vamos que nos consideramos confidentes mutuos..... no me
asust� porque ya estoy muy grandecito para ello, pero... simplemente no
imaginaba esa relaci�n.
Los muchachos se hicieron cargo de servirse sus cervezas, se
desnudaron hasta quedar uno en b�xer y otro en slip muy ajustado, ambos
mostraban sendos bultos frontales que de pronto atraparon mi atenci�n y dej� de
lado las escenas de la pel�cula, sin embargo, sus comentarios me volv�an a la
pantalla.....
Sin ning�n recato, ambos expusieron sus vergas, muy gruesas,
de considerable longitud, la de Sergio un poco m�s cabezona y m�s consistente
cobraba ya una erecci�n mientras la de Carlos era m�s bien corta, pero todav�a
estaba fl�cida. Se sentaron uno al lado del otro y empezaron a tocarse entre s�,
logrando pronto estar como m�stiles, dos reatas apetecibles, duras, juveniles,
fue suficiente para que yo empezara a sentirme sofocado, caliente, inestable;
uno de los muchachos me dice "Encu�rese; �usted le pone a mi t�o o tambi�n le
gusta la verga?". No pude menos que pensar en el desenfado con que act�an ahora
los j�venes, sea cual sea su inclinaci�n o preferencia sexual. En mis tiempos
hubiese sentido que me tragaba la tierra. Mi respuesta fue que no me espantaba
de nada y que si se presentaba la oportunidad me gustaba igual dar que recibir.
Carlos me dijo que no tuviera pena, que su t�o no dir�a nada,
porque otras veces se juntaban con El�as un amigo de Enrique y se mamaban entre
los cuatro y luego ellos dos se cog�an a los mayores.
Algo me incit� a retirar mi short y dejar al descubierto mi
verga gruesa, cabezona y sin circuncidar h�meda ya por el l�quido
preeyaculatorio que iba a retirar con mis dedos, pero Sergio me detuvo y en
menos que lo cuento, retrajo mi prepucio y meti� mi cabezota en su boca, dando
una leng�eteada incre�ble alrededor de mi glande..... fue un momento delicioso.
Mientras esto ocurr�a, Carlos escupi� sus dedos y empez� a
jugarlos en el agujero de mi culo..... qu� sensaci�n, estaba siendo
materialmente violado por dos j�venes deseosos de sexo..... jam�s pens� que
pudiera darse esa escena.
Yo estaba super caliente, les avis� que iba a vaciarme y
entonces los dos se acercaron a la cabeza de mi verga, uno de ellos me
masturbaba y cuando solt� los trallazos de mecos, Carlos dirig�a los chorros a
sus bocas alternadamente..... disfrutaron como locos el sabor de mi n�ctar....
les vi correr hilillos por las comisuras de sus labios y qued� exhausto. Fue una
corrida formidable.
Sin m�s ni m�s, ellos se separaron de mi, empezaron a besarse
y a compartir lo que de mis mecos hab�a quedado en sus bocas, se lam�an
alrededor de los labios y luego, se masturbaron uno al otro hasta que soltaron
su propia leche y jugaron "guerritas", moj�ndose uno al otro.
En eso est�bamos cuando se escuch� la puerta de la habitaci�n
y entr� Enrique, dijo: "Cabrones, ya se empezaron a portar mal, bueno, pues
ahora me van a dar lo que me perd�.... y como un chiquillo se desnud� tan
r�pidamente que cuando me di cuenta ya estaba totalmente encuerado, con su verga
de muy buena dimensi�n dur�sima y babeando precum.
Empez� a lamer alternadamente las vergas de sus sobrinos y le
pidi� a Sergio que le diera una cogida..... �ste, ni tardo ni perezoso le pidi�
que se colocara en posici�n de perrito, le lami� el agujero del culo y le
ensart� su tremenda tranca mientras Enrique pujaba, gem�a y gritaba primero de
dolor y luego de enorme placer. Como pude me coloqu� bajo �l y empec� a lamer su
verga..... riqu�sima, muy larga, no muy gruesa y circuncidada, pero coronada por
un delicioso glande brillante.....cuando empec� a dar lengua en el hoyito
uretral, me la dej� ir completa dentro de la boca y sent� calientes chorros de
leche de hombre en brama......al mismo tiempo que se contra�a y gritaba de
placer porque su sobrino le llenaba el recto de su juvenil lechada....
De pronto, todo volvi� a la calma, nos aseamos, Enrique me
dio una explicaci�n no solicitada de la vida que llevaba con sus sobrinos en ese
su departamento al que nadie de la familia excepto ellos o yo, pod�amos entrar
con la confianza de llegar a nuestra casa. Le aclar� que era su vida y yo no era
quien para hacer una cr�tica, que m�s bien estaba apenado por el espect�culo que
le hab�a ofrecido al llegar a su casa.
Todo bien, no hay problema, todos contentos y calientes....
la pel�cula perdi� inter�s y de pronto nos vimos en un cuadril�tero donde cada
esquina mostraba una verga dura..... espect�culo de calentura al m�ximo..... era
increible que nosotros dos compiti�semos en erecciones con dos jovenazos.....
Sin embargo, no hay quinto malo y lleg�. Llamaron a la
puerta, Enrique se puso un short, sali� a abrir y dijo: Hermes, este es tu
regalo sorpresa y me presenta a Paco, un hombrazo de m�nimo 1.85, moreno,
peludo, barb�n, aroma a colonia fina y vistiendo una bermuda corta, mostrando
unas gruesas y fuertes piernas peludas......
Me dijo que le hab�a platicado de m� a Paco y �ste deseaba
conocerme, como ya estabamos nosotros en cueros, Paco nada cohibido, se quit� la
ropa y salt� como resorte una enorme y gruesa verga de unos 23 cm. Se acerc� a
m� y me dijo: "Es para ti �Quieres darle el visto bueno?" Y me la puso en la
boca".
Yo estaba como he dicho muy caliente, pero aquello era
demasiado.
Nos levantamos a tomar unos tragos, jugamos domin�,
platicamos de mil y una cosas y finalmente, los muchachos se retiraron y nos
quedamos Enrique, Paco y yo. Lso dos le mamamos la vergota, yo le lam�a el
glande mientras Enrique le chupaba los huevos, luego cambi�bamos de posici�n y
cuando yo estaba en los huevos empec� a meterle primero un dedo y luego dos en
el agujero del culo y pareci� no disgustarle por lo que disfrut� de horadar
aquel peludo culo de hombre.
Enrique me dijo que deseaba que yo le diera una cogida, se
coloc� en posici�n de perrito, ensaliv� mi verga y apunt� a su agujero, pero
aquello era un plan con ma�a, m�s pronto que inmediatamente, Paco apunt� hacia
mi culo con excelente tino, me dej� ir su trancota sin consideraci�n y luego del
dolor inicial se dio un acompasado mete y saca en el que yo era el embutido del
s�ndwich hasta que los tres eyaculamos.
All� termin� aquella sesi�n orgi�stica inesperada.
Estoy en espera del siguiente encuentro.