Esta experiencia ocurri� la noche que mi esposa me pidi� que la llevara a conocer un boliche Swinger. Despu�s de indisponerse y manchar su ropa interior con sangre, terminamos haciendo un salvaje tr�o con otro hombre en un ba�o del local.
Despu�s de estar un tiempo separados con m� esposa, tuvimos la voluntad y la necesidad de reconciliarnos. De pura casualidad y sin provocarlo, al mes siguiente, nos encontramos en una situaci�n donde se gener� un formidable tr�o con el frustrado amante que ella tuvo durante nuestra separaci�n.