Este s�bado 8 de junio acabo de tener una experiencia
increible.... pens� que ya las sorpresas eran cosas del pasado, pero
afortunadamente estaba muy equivocado.

Nuevamente por asuntos de trabajo tuve que ir a una comunidad
distante 5 horas de mi ciudad y como en ocasiones anteriores en un veh�culo
oficial conducido esta vez por Juan, un tipo de modales finos, alto, cuerpo
atl�tico, cuarent�n bien conservado, cabello entrecano muy rizado, ojos color
miel, nariz afilada, labios sensuales, carnosos y enmarcados en un espeso bigote
muy bien recortado. Vest�a jeans y camisa tipo polo, calzaba zapatos tenis...
muy atractivo, pero como no hab�a viajado nunca con �l, no conoc�a sus intereses
y mucho menos sus intenciones.

El viaje termin� a las 8 y treinta de la noche. De nuevo en
la ciudad, Juan me pregunt� si ten�a algo urgente qu� hacer y le contest� que mi
idea era tomar unas cervezas para mitigar la sed, el tremendo calor y esperar
para ver en televisi�n el encuentro de f�tbol M�xico-Ecuador en Corea/Jap�n.

�l dijo que coincid�amos en cuanto al futuro inmediato y
entonces me invit� a un trago. Acept�, fuimos a su departamento a la entrada de
la ciudad y mientras se fue a la cocina a prepararlo, me puse a observar varios
casetes de pel�culas pornogay que levantaron mis antenas y entonces comprend� el
por qu� de la invitaci�n de mi amigo el chofer.

Mi mente calenturienta hizo contacto con mi verga y
r�pidamente cobr� una notable erecci�n que me incomodaba despu�s de un d�a de
viaje, ajetreo y calor... empec� a transpirar, quiz� imaginando lo que podr�a
acontecer momentos m�s tarde.

Cuando el lleg� con los tragos, me encontr� con uno de los
casetes en la mano y me coment� que todos eran buenos, pero precisamente el que
yo sosten�a era excelente. Coment� que si no me molestaba haber conocido su otra
personalidad y yo, desde luego le dije que coincid�amos hasta en eso, que no
hab�a ning�n problema y que me gustar�a mucho verlo con �l. Entonces lo coloc�
en la videocasetera y el juego se volvi� intenso.

Sin llegar a un acuerdo verbal, que hubiese sido innecesario,
nos despojamos de las camisas y fue cuando pude admirar su ancha espalda y su
bien cuidado t�rax cubierto de abundante vello ensortijado y entrecano, todo un
monumento. Acto seguido, se abri� el bot�n del pantal�n. Yo m�s que desinhibido
le dije que si no le importaba si me quedaba en boxer; un adem�n me indic� que
pod�a hacerlo y entonces, al bajar mi pantal�n salt� la cabeza de mi cipote por
la abertura frontal de mi prenda interior y fue �l ahora el sorprendido cuando
coment� que ten�a yo una cabezota fenomenal, que nunca hab�a visto algo as� y
acto seguido, llev� su mano a mi verga, la toc� con un tacto suave y creo que
hasta cari�oso y lentamente retrajo el prepucio dejando brillar mi glande que
palpitaba de calentura.

Ese di�logo nos emocion� y nos comenzamos a tocar y llegamos
a un beso intenso y muy profundo, mientras nuestras manos recorr�an nuestros
cuerpos que temblaban de deseo, y Juan me propuso que nos fu�ramos a su
dormitorio para darnos un reconfortante ba�o.

�l se desnud� all� mismo y fue cuando apareci� la sorpresa
que me negaba a aceptar.... el muy cabr�n cargaba un colosal pene cabez�n y
grueso, muy largo y tentador que pend�a de dos bolas enormes y cubiertas de
vellos.... desped�a un olor a macho limpio y caliente.

La impresi�n que recib� no era para menos... la cabeza de
aquella verga en estado de reposo alcanzaba casi las dimensiones de un cuarto de
la longitud total.... sin circuncidar, como me gustan las vergas, se retrajo el
prepucio y pude apreciar en todo su esplendor aquel enorme caramelo que me acab�
de excitar a tal grado que casi me corro de imagin�rmelo dentro de mi boca o de
mi culo.

Mi boca que para ese momento estaba hecha agua, y qu� decir
de mi culito que en ese preciso instante deseaba ser llenado por aquella maza de
carne palpitante. Mis manos estaban inquietas por acariciarlo y masturbarlo,
pero deb�a guardar la compostura porque sin tener una idea precisa de c�mo
ser�a, confiaba en que iba a ser una noche de placer inenarrable.

Cuando yo me desnud� del todo, Juan me dijo que era un macho
completo, que mi pecho y piernas velludos le excitaban tremendamente y entonces
me acarici� con exquisita suavidad, subiendo y bajando mi prepucio y una vez
bajo la ducha lo aloj� en su ardiente boca.... lo engull� totalmente con una
capacidad incre�ble y yo mientras tanto, sintiendo como sus labios tocaban mi
pubis y sus manos presionaban mis nalgas mientras uno de sus dedos trataba de
penetrar mi culo impaciente.

Me dio una mamada tan rica mientras me penetraba con su dedo
que casi me hace llegar al cl�max, pero al tiempo yo buscaba con la vista su
deliciosa verga que, extra�amente permanec�a fl�cida, a pesar de que pod�a
considerarse que Juan estaba sumamente caliente.

Eso me preocupaba, ya que yo estaba en la mejor disposici�n
para alojarlo en alguna de mis cavidades.....

Cuando le ped� que parara la rica mamada que me hac�a porque estaba a punto de
explotar en mecos, como llamamaos en M�xico al semen, sac� mi verga de su boca,
me la bes� y me apret� muy fuertemente las nalgas invit�ndome a la ducha que
disfrutamos juntos por minutos tan largos que parec�an interminables pero que yo
no deseaba que concluyeran.... nos dimos una rica enjabonada, momento que
aprovech� para jugar a mis anchas con aquel inmenso y hermoso pene, que a pesar
de las caricias que le prodigaba no se levantaba en plenitud, estaba m�s bien
amorcillado, pero muy pesado.... lo que me hizo pensar que no llegar�a jam�s a
una erecci�n completa.

�l abandon� primero el sitio de la ducha y mientras yo secaba
mi cuerpo, �l se fue a la cama.... se inclin� a un costado de la cama,
apoy�ndose en sus codos y entonces me mostr� la otra cara de..... Su culo peludo
y rosado apareci� frente a mis ojos �vido de caricias......

No lo dud� ni un instante.... llev� mi ansiosa lengua a aquel
riqu�simo agujero que se me prodigaba entero.... mi lengua jug� mil malabares en
aquel hambriento hoyo.... y fue cuando �l me pidi� que ya, por favor, lo
penetrara, que sent�a una total necesidad de tener mi verga dentro suyo..... no
me hice del rogar, sin embargo, �l sac� de la mesa de noche un tarro de gel
lubricante y unt� cari�osamente mi cipote.....una porci�n fue a parar en el
agujero de su ano y acto seguido, le dej� ir mi arma hasta la empu�adura. Su ano
internamente era muy caliente y excitante y mi verga se sent�a a sus anchas
dentro de �l.

El se mov�a como un loco y gem�a y gritaba del placer que
estaba disfrutando, yo le acompa�aba en sus movimientos muy pegado a sus nalgas
para que no se le saliera ya que sus movimientos eran muy violentos y mi verga
aunque gruesa y cabezona tend�a a escurrirse fuera y era lo que ninguno de los
dos dese�bamos en ese riqu�simo instante de goce inenarrable.....

Fue justo en ese momento que decid� comprobar mi hip�tesis
respecto a su pene, el bello durmiente motivo de mi deseo.

Estir� mi brazo lo m�s posible y �Oh sorpresa!, top� con una
enorme verga, dura como un mazo...... poderoso instrumento coronado con una gran
cabeza..... fue lo m�s rico que me pod�a suceder hasta ese momento.

Sus movimientos se iban acelerando cada vez mas y m�s, mi
pene entraba y sal�a de su ano a gran velocidad y con una suavidad incre�ble, su
ano lucia rojo e inflamado en los bordes y la crema que se derramaba fuera le
daba un aspecto muy excitante, y no pude resistir mas, se lo met� hasta el
fondo, lo presione por las caderas empujando muy fuertemente dentro, y me
derrame muy profundamente en su ardiente hoyo, mismo que apretaba el pene
divinamente y empujaba su ano contra mi como buscando que entrara hasta el
ultimo mil�metro de mi gruesa y dura verga que permanec�a tremendamente erecto
disfrutando el albergue recibido, adem�s que me volv�a loco de placer.

Lleg� el momento de abandonar aquella c�lida cavidad y cuando
se la saqu�, me qued� impresionado al ver la cantidad de mecos que hab�a
eyaculado y como se derramaba desde su ano hacia sus test�culos, y el me pidi�
que se lo untara en las nalgas lo cual hice con sumo placer y agrado, incluso
hasta su espalda se la llene de mi semen a�n caliente y espeso, despidiendo un
olor fuerte y concentrado, un t�pico aroma a macho caliente.

Fue fabulos verle volver su cuerpo, quedar de espaldas y
poder observar su pene que semejaba el enorme m�stil de un barco guerrero, era
bell�simo, totalmente descubierta la enorme cabeza, brillante, manando l�quido
preeyaculatorio, lo que lo hac�a lucir impresionante, por lo que me lanc� a
lam�rselo y chup�rselo con verdadera gula, le chup� tambi�n los enormes
test�culos bronceados y velludos, le lam�a golosamente ese rico y enorme falo,
se lo lam�a a todo lo largo, y alrededor de su cabezota y lo masturbe hasta que
ya casi no resist�a mas y me dijo que deseaba penetrarme de inmediato, que yo no
se aguantaba mas.

Mi ansioso ano palpitaba del placer que estaba a punto de
recibir, pero tambi�n sent�a algo de temor por las tremendas dimensiones de
aquella verga tan descomunal pero tampoco era el momento de arrepentimientos,
adem�s lo deseaba y me puse en cuatro patas en el borde de la cama, se lo
lubrique abundantemente, mientras el me lubricaba y penetraba el ano cono sus
dedos para prepararme un poco m�s, y de repente sent� como su glande presionaba
contra mi ano, y me sobrevino un temblor y un sudor fr�o en el cuerpo.

Aquello era incre�ble, una mezcla de temor y placer, que
comenz� a disiparse cuando sent� que su glande comenz� a horadar y a desgarrar
mi esf�nter, al extremo que le pregunte bastante asustado si hab�a sangre, pero
el me dijo que no y le ped� que me lo fuera metiendo muy lentamente, ya que me
dol�a y ard�a demasiado, pero lo deseaba tener todo adentro, estaba muy
excitado, el me masturbaba y me iba penetrando mil�metro a mil�metro, lo hacia
con mucha suavidad y tacto, era todo un veterano en ese arte de hacerle el amor
a un macho con su colosal tranca; me lo iba metiendo ricamente hasta sentir como
sus test�culos golpeaban contra la base de mi propia verga, y no pod�a creer que
tenia todo aquel enorme mazo dentro de mi culo.

Me sent�a repleto, lleno de �l, en el l�mite m�ximo del
placer, sollozaba, gem�a, hasta las lagrimas se me sal�an del placer-dolor
combinados y la felicidad que sent�a de ser penetrado por un hombre virilmente
delicioso que me llegaba hasta el alma y me hacia sentir y disfrutar algo que en
mi vasta experiencia gay jam�s hab�a sentido y disfrutado.

Despu�s de unos minutos quieto el comenz� a moverse muy suavemente y yo trate se
seguirlo, hasta que logramos acompasarnos y a los pocos minutos su pene entraba
y sal�a de mi ano con gran suavidad.

En cada embestida sent�a como me llegaba hasta el alma, era
un placer que aun en este momento de solo escrib�rlo lo estoy sintiendo de nuevo
y estoy excitad�simo. Mi culo sigue extra�ando ese distinguid�simo hu�sped.

Sus movimientos se fueron haciendo cada vez m�s violentos y
me masturbaba tan ricamente que cuando comenz� a gemir diciendo que estaba a
punto de acabar, a m� me sobrevino tambi�n otro orgasmo y acabamos juntos, le
llene su cama de semen, ya que volv� a eyacular abundantemente y el casi me
lleno los intestinos ya que cuando me sac� su vergota del culo, sali� disparado
un chorro de calientes y deliciosos mecos.

Esta era la primera vez que me penetraba una verga de tal
magnitud; raz�n por la que, cuando todo acab� y en una nueva erecci�n suya
provocada por mi trabajo de 4 dedos dilatando su delicioso culo me atrev� a
tomar una cinta m�trica que llev� a su duro falo...... COLOSAL, TREMENDO,
ENORME, NUNCA VISTO POR M�: 28 centimetros de carne humana emergiendo
retadoramente de la entrepierna de un verdadero macho.

Estuvimos juntos toda la noche, luego de otro "reparador"
ba�o, alternamos la bebida con la mamada, hicimos un 69 maravilloso, ambos nos
atacamos con chorros de leche, nos embarramos caras, cuellos, pechos y barrigas
de mecos.... fue una noche de derroche de fluidos, caricias, besos, copas y
F�TBOL.

Juan est� dispuesto a repetir una noche futbolera, pero el
siguiente partido de M�xico vs Italia es la ma�ana de este jueves 13 de junio y
como dice aquel viejo tango: "Mi pobre culo no resiste m�s".

Con gusto espero comentarios.

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