Me llamo Estela, y tengo 22 a�os. Tengo un marido, C�sar, que
es mi adoraci�n y una familia que me quiere much�simo. La historia que voy a
contar, que es la m�a, comenz� a los 14 a�os, en mi pueblo del alma.

A tan tierna edad ten�a una obsesi�n desmesurada por explorar
mi cuerpo en formaci�n. Ten�a ardores, unas sofocaciones inmensas y lo �nico que
sab�a hacer era tocarme para aliviar los intensos deseos de mi cuerpo, pero no
era suficiente. Un d�a, que volv�a a casa del colegio, me encontr� con Caco,
el perro de Sara, una amiga m�a, que estaba oliendo a una perrita(por cierto,
Caco es un fox terrier). Me qued� mir�ndolo unos momentos pregunt�ndome que
estar�an haciendo, y de repente, Caco mont� sobre la perrita, y abr� los
ojos llenos de estupefacci�n: una gran pija roja asom� entre sus piernas y mont�
a la perrita a toda velocidad, sin descanso.

Presa de la expectaci�n, me sent� all� cerca en posici�n
fetal y observ� maravillada lo ocurrido. Caco se mov�a con sa�a, parec�a
incansable. La perrita se quedaba quieta mientras Caco se desahogaba a
gusto, y cuando pareci� acabar, consigui� darse la vuelta quedando culo con
culo, pero la pija no le sal�a. Frunc� el ce�o con curiosidad pensando en que
pasar�a, y mi respuesta lleg� cuando minutos despu�s consigui� sacarla y vi una
enorme bola en la base de su pija. La mir� embobada: roja, enorme, brillante.
Qued� fascinada por aquella escena(y aquella pija) y nunca he olvidado esa
tarde, culpable de todo lo que sucedi� en adelante.

Volv� a casa feliz de la vida, con mi cabeza llenas de
im�genes de lo que hab�a visto. Ten�a miles de dudas en la cabeza, y estaba muy
caliente. Se me pas� por la cabeza que yo podr�a hacer lo mismo. Adem�s, en casa
ten�amos perro: un husky llamado Rambo, que adem�s es hijo de nuestro
anterior perro, Salteador. Mi problema era quedarme en casa sola para
probar, de modo que me las apa�� y consegu� un sitio seguro en un establo
cercano a casa. Le dije a Mam� que iba a llevar a Rambo de paseo y ella
simplemente acept�, sin sospechar de mis intenciones. De camino al establo era
presa de una gran agitaci�n, fantaseando con lo que Rambo me har�a.
Estaba muy alterada y emocionada. Cuando llegu� a la granja abandonada, entr� y
me fui al establo. Al estar all� comenc� a desnudarme y saqu� un peque�o tarro
de miel(de la peque�a mochila que llevaba y que no levant� sospechas ya que
siempre iba con ella de un lado para otro), que me hab�a llevado a escondidas.

Me sent� en el suelo(sobre una toalla que puse para no
mancharme) y me puse un poco en mis tetitas. Rambo lo oli� y golos�n como
es empez� a lamer para comerse la miel. Su lengua pas� por mis pezones y a la
primera lametada me sent� en el cielo. Su rasposidad me seduc�a e impresionaba,
y que manera de lamer, r�pido y fogoso. Cuando se lo trag� todo ech� un poco m�s
y volvi� a com�rselo todo, dejando mis tetas doloridas de los duras que estaban.
Mi carita ard�a de satisfacci�n. Quer�a ir a m�s y me puse un poco en mi
almejita a�n virginal. Abr� bien mis piernas y Rambo fue como una bala.
Su lengua obraba maravillas: una tormenta de placeres y sensaciones desconocidas
y maravillosas me invad�an. Cerr� los ojos, ech� la cabeza hacia atr�s y me dej�
llevar por sus lametadas en mi cuca. En cierto momento, me di cuenta de que la
miel ya hab�a desaparecido, pero �l segu�a lami�ndome. �Estaba lamiendo mis
jugos!. No me di cuenta de que mi vulva estaba chorreando jugos y a �l parec�a
gustarle aquello. Mir� hacia su entrepierna y su pija asomaba clamorosa y
ardiente, deseando entrar en m�. Decid� satisfacerlo, y sin saber las
consecuencias, me puse a cuatro patas, me apoy� bien para aguantar y �l se mont�
sobre m�. Tras varios intentos fallidos, me penetr�.

Jam�s hasta entonces grit� de tal manera al notar la pija de
Rambo en mi interior. Un dolor inmenso y aterrador me invadi� de parte a
parte. Intent� apartarle y sacarlo de m� pero no fue posible, de modo que me
ten�a atrapada. Hubo un segundo de quietud entre nosotros, y luego, se lanz� a
toda m�quina a disfrutar de su joven ama. Me dej� hacer y asum� mi posici�n de
perrita, sintiendo la delicia de aquel momento a pesar del dolor. La pija de
Rambo llen� por completo mi cuca hasta el �ltimo rinc�n, y me golpeaba tan
fuerte que me agitaba adelante y atr�s, al comp�s uno con otro. Mi cuerpo
temblaba, mi mente desvariaba, pensaba que aquello no era real, que era una
pesadilla. Pero no, era muy real. Me estaba partiendo en dos, me dol�a por todas
partes. Mi querido perro sigui� perforando mis entra�as un buen rato hasta que
goz� y not� como su caliente leche canina aneg� mi vulva. En el momento final
goc� como no cre� que una chica pudiera gozar. Rambo se baj� de mi grupa
e intent� salir, pero el enorme bulto nos hab�a enganchado, abotonado, y a cada
intento de separarnos yo gem�a de dolor, lloraba sin parar, y me negaba a
moverme. Cuando por fin se sali� de m� mir� el charquito de sangre que hab�a en
la toalla: Rambo me hab�a desvirgado.

Tal y como estaba no me pude mover, y esper� a reponer
fuerzas para volver a casa. Grave error: a Rambo a�n le quedaba mucha
fuerza y me volvi� a montar, cogi�ndome por sorpresa. �sta vez no fue tan
doloroso, ya que mi cuca estaba dilatad�sima. Con la lecci�n aprendida la
segunda vez fue genial, y en todo momento estuve gozando de la pasi�n de mi
perro hasta el cl�max en que me corr� y �l volvi� a correrse dentro m�o. Me
ensaliv� los dedos y me acarici� en mi cuca, mezclando la leche de Rambo
con mi saliva. No sab�a del todo mal. Con la idea de que quiz�s �l aun ten�a
ganas de m�s, me qued� all�, y me pas� toda la tarde siendo la perra de mi
perro, usada para su placer y satisfacci�n. No s� cuantas veces se benefici� de
m�, pero debieron ser como 5 � 6. Cuando por fin se qued� a gust� us� la toalla
para limpiarme, me vest�, y volv� a duras penas a casa. A pesar del dolor, del
cansancio, Mam� y Pap� no pod�an entender porqu� no pod�a parar de sonre�r. M�s
tarde me duch� para relajarme y de noche, metida en cama, me hice la primera
masturbaci�n de mi vida recordando lo ocurrido, y lo cierto es que no pude
desvirgarme de mejor manera. Aquel perro me penetr�, me forz�, me violent�, me
goz�y me encant�.

A partir de ese momento me hice una viciosa y a la m�nima
oportunidad me pon�a a cuatro patas y Rambo me montaba con toda su fuerza y su
furia. Sus embatidas me llevaban al cielo, cada golpeteo en mi cuca me hac�a
gritar de gusto. �C�mo pod�a haber algo de malo en aquella delicia?. En mi
cabeza no paraba de desear en ser follada de nuevo por �l, y en m�s de una
ocasi�n so�aba que estaba a cuatro patas, atada de pies y manos, y todos los
perros de todas las razas del mundo ven�an a penetrarme. Al despertar, estaba
h�meda de la excitaci�n. Los dos a�os que pasaron despu�s de mi desvirgaci�n
fueron la locura.

Lleg� un punto en que Rambo no fue suficiente para
satisfacer a mi cuerpo y busqu� nuevos placeres en otros perros. En ese tiempo,
por mi cuca pasaron todos los perros de mis amigos y familiares(y al vivir en un
pueblo, hab�a perros de sobra): Rocco, el dobermann de mi amigo El�as;
Jack, el d�lmata de Silvia, una �ntima amiga; Flecha, el collie de
Lola, otra buena amiga m�a; Gigante, el pastor alem�n de Chicho, un
vecino; Tony, el rottweiler de mi primo Ferm�n; y Rufo, el mast�n
de mi t�o Paco, pero el mejor fue Chiqui, el gran dan�s de mi prima
Anabel(la hija de Paco) que casi me provoc� un desgarro vaginal de la fuerza de
su embestida. Goc�, disfrut�, foll� y refoll� tanto como quise. Me hice una
adicta a la zoofilia y por supuesto aprend� a mamar una buena pija canina, era
riqu�sima y su leche caliente sab�a a gloria. Fue tras hacerlo con Chiqui
que pens� en satisfacer mi mayor fantas�a: ser penetrada por un caballo. Lo
intent�, aunque me intimid� y decid� dejarlo para m�s tarde pensando que ya lo
har�a, pero no pudo ser, ya que al cabo de esos dos a�os todo termin�, casi de
golpe, cuando un acontecimiento sacudi� mi vida: C�sar hab�a vuelto.

C�sar era de mi misma edad y nos criamos juntos desde
peque�os, ya que sus padres viv�an algo cerca de nuestra casa. Hab�amos sido
amigos de toda la vida, pero sus padres tuvieron que irse una larga temporada a
la ciudad por motivos de trabajo, lo que me dej� muy apenada ya que �l y yo
�ramos u�a y carne, pero �l me jur� que alg�n d�a regresar�an, y cumpliendo su
palabra, hab�an vuelto al pueblo para establecerse definitivamente. Cuando le
vi, �l no era el ni�o que yo recordaba, si no un chico guap�simo y educado del
que me enamor� a la primera, sin m�s. Su frente despejada, su pelo casta�o, sus
ojos claros y su sonrisa franca me cautivaron. Fue un flechazo directo, y por su
mirada, supe que �l tambi�n me quer�a. Retomamos una amistad que no tard� mucho
tiempo en pasar a mayores, y ser correspondida fue una bendici�n para m�.

Tener novio puso punto y final a mis correr�as animales y se
quedaron en el recuerdo como esas "locuras de juventud" que todo adolescente
comete tarde o temprano. C�sar llen� mi vida y solo quer�a vivir a su lado y
amarle. El d�a que me hizo el amor por primera vez descubr� la gran diferencia
entre personas y animales y fue muy especial al ser el hombre que yo amaba la
primera persona con quien lo hac�a. Tambi�n fue la confirmaci�n del fin de mi
pasi�n secreta. Mis tiempos con Rambo y los dem�s hab�an terminado, o eso
cre�a yo.

Casi cuatro a�os despu�s de estar juntos, C�sar y yo hab�amos
ca�do en la monoton�a y la rutina, en todos los sentidos, como otras tantas
parejas. La pasi�n de los primeros d�as hac�a tiempo que hab�a desaparecido, y
aunque yo me esforzaba por mantenerla, incluso aquellos escarceos de novios
pasaron a ser un recuerdo. Decidida a recuperar la emoci�n del principio, me
jugu� el todo por el todo, a�n a riesgo de perderle: le contar�a mi secreto. Un
S�bado de Mayo que est�bamos solos viendo la TV en mi casa(Mam� y Pap� hab�an
ido de comilona con unos amigos), supe que era el momento. �l estaba sentado con
las piernas estiradas en un butac�n, y yo sobre su pecho, descansando. Fue
cuando ocurri�.

-Tengo un secreto-dije en tono p�caro-.

-�Ah s�?, �y cual es?.

-�Quieres saberlo?.

-S�, me gustar�a.

-Te lo dir�, con dos condiciones. Una, que no te muevas del
sof�, y otra, que no digas nada, �de acuerdo?.

Sin comprenderlo, acept�. Me levant�, me fui a mi cuarto y me
desnud�, poni�ndome solos unas medias de encaje negras y un albornoz. Llam� a
Rambo, lo excit� un poco para preparar el terreno y lo hice ir hasta el
umbral de la puerta, donde C�sar no lo ve�a. Luego fui con mi chico. Abr� el
albornoz y mostr� mi cuerpo casi desnudo. C�sar puso cara de confusi�n.

-�Ese es tu secreto-pregunt�, sin comprender-?, �qu� llevas
lencer�a fina?.

-Claro que no-me re�-. El secreto viene ahora. No te muevas.

Me puse a cuatro patas apoy�ndome en sus piernas, silb� para
llamar a Rambo, �ste apareci� y recordando lo que deb�a hacer, mont�
sobre m� y me penetr�. Aaaaaahh dios m�o, casi me muero del goce cuando de nuevo
sent� su pija en mis entra�as. Me relam� de gusto y me ensaliv� los dedos para
acariciarme. Ni yo misma sab�a lo mucho que a�oraba tener un buen perro entre
mis piernas.

C�sar se qued� mudo, viendo como su novia era follada por su
propia mascota. En ning�n momento me avergonc�, ya que lo estaba gozando tanto
que no pod�a pensar en nada m�s. Al mirarle, �l estaba muy impresionado. No
sab�a si le gustaba aquello, pero desde luego su cuerpo hablaba por �l, ya que
un enorme bulto se marcaba en sus pantalones.

-Aaaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh��te gusta?...�te
gusta�mi secreto?....aaaaaaaahh aaaaaahh aaaaahh�vamos Rambo, m�tela
bien, m�tela toda�

-�Qu� si me gusta-pregunt� exaltado-?. Dios m�o, es
incre�ble. No pens� que se pudiera hacer, me encanta. No aguanto m�s-dijo
desabroch�ndose los pantalones-�

-�Qu�que vas a hacer?. Aaaaahh aaaaaahh aaaaaahh�

-�No est� claro?. Voy a pel�rmela viendo como te folla tu
perro. Vamos Rambo, ��f�llate a tu ama, revi�ntala con tu verga!!...

No cab�a en m� misma de gozo al escuchar aquellas palabras.
C�sar no solo aceptaba mi secreto, si no que adem�s le encantaba. Por mi cara
resbalaban l�grimas de placer por volver a sentir una pija canina en mi
almejita, y por ver que el amor de mi vida gozaba de mi secreto al igual que yo.
Mis tetas se mov�an en todas direcciones con la furia de Rambo desatada
en mis entra�as, mi cuerpo se deleitaba en rememorar placeres perdidos, y C�sar
se sac� su tranca de los pantalones empezando a masturbarse, mirando a su novia
penetrada por su perro. Fue la situaci�n m�s intensa de toda mi vida. Con cada
bombeo de Rambo yo estallaba en gemidos, en gritos de placer, en
exclamaciones de lujuria. Mi chico se la pelaba con total frenes� y me dijo que
abriera la boca porqu� me iba a tragar todo su semen cuando se corriese. Aquello
me excit� a�n m�s. Mi vulva volv�a a estar llena de pija de perro y estaba
mojando tanto que aquello parec�a una piscina. Las acometidas de mi chucho
comenzaron a ir m�s deprisa y supe que estaba a punto de gozarlo.

Con una mano me toqu� para acelerar mi excitaci�n y entre
fuertes estertores Rambo goz� de su ama y descarg� todo su semen en mi
interior. Me corr� como una posesa y lanc� un fuerte grito proclamando mi
regreso a una parte de m� misma que cre�a perdida para siempre. Incluso el
volver a quedar abotonados culo con culo fue una sensaci�n maravillosa. Al
salirse de mi vulva, el semen de Rambo se desliz� por los muslos de mis
piernas y su calor me hizo sonre�r. Mir� a C�sar, abr� la boca, y con gusto me
tragu� todo el semen que sali� de su tranca cuando acab� de masturbarse. Me fui
a su lado y le abrac� presa de la incontenible emoci�n que supuso aquella
experiencia. Nos abrazamos y nos dimos un largo beso, que sell� el renacer de
nuestra uni�n, a un nivel mucho m�s �ntimo. En ese abrazo le confes� cual ser�a
mi mayor fantas�a, la que hace a�os no pude realizar, y me dijo "Pues la har�s".

En menos de dos d�as lo hab�amos preparado todo, y en cuanto
tuvimos la oportunidad, al cabo de una semana, entramos en el establo de un
vecino que acababa de irse como ladrones furtivos. Mi coraz�n palpitaba con
fuerza. Y all�, tranquilo y apacible, estaba Rocky, un buen ejemplar pura
sangre, de crines blancas y piel color canela. C�sar se alej� un poco y me dej�
hacer. Me desnud�, me agach� y empec� a tocarle para que asomara su pija. Aunque
algo torpes, mis caricias hicieron su efecto y tuve una fuerte agitaci�n al ver
en todo su esplendor la enorme tranca que la naturaleza hab�a dado a Rocky.
La lam� un poco, la masaje� y paje� un poco para que aquello quedara bien firme
y al mirar a C�sar, �l ya estaba filmando con su videoc�mara, pues por eso hab�a
venido conmigo. Con las dos manos palp� la tranca de aquel equino y viendo su
tama�o comenc� a mojarme la cuca para poder recibir aquella tranca. Me
encontraba muy nerviosa, pero muy excitada. Me incorpor�, luego dobl� el
espinazo quedando con piernas rectas, me apoy� en una columna para aguantar su
peso, y esper� el gran momento, que no se hizo de rogar. Se acerc�, se subi�
sobre m�, y me mont�.

El grito que lanc� debi� o�rse hasta en la Luna. Ni hacerlo
con todos los perros del mundo me hubiera preparado para recibir tan magno
aparato, tan majestuosa herramienta de placer animal. Me sent� feliz, completa,
realizada, majestuosa, e indecentemente viciosa, salvaje, guarra y sucia. La
confusi�n de sentimientos era tan excitante como sentir mi vulva penetraba por
Rocky, que aplicaba todo su empuje para montarme a base de bien. Apoyada
en aquella columna me convert� en la obscena yegua de un buen semental, y
sentirme tan puta y tan mujer fue incomparable, soberbio. Apret� los dientes
para resistir los bombeos y a veces me parec�a que su tranca iba a salirme por
la boca, la notaba llegar al fondo de mi �tero. Mientras Rocky me hac�a
suya justo a mi lado o� una voz decir "abre los ojos". Al hacerlo, vi a C�sar
filmando mi cara de gusto y deleite para la posteridad. La situaci�n eran tan
morbosa que me parec�a irreal: un caballo me estaba penetrando, mi novio lo
estaba viendo, y tambi�n lo estaba filmando para verme penetrada una y otra vez.
Pr�cticamente me corr�a de gusto por todo mi cuerpo.

Mis sensaciones aumentaron, las embestidas fueron
tremebundas, y como un torrente, Rocky se corri� echando tanto semen que
la mayor�a sali� en cascada de mis entra�as y cayendo al suelo. Sac� su tranca
de m� y exhausta del placer me ech� en el suelo para disfrutar el momento. Me
llev� la mano a la cara, tragu� saliva y comenc� a re�rme de felicidad, para
volver a repetirlo minutos despu�s hasta gozar sin control alguno. Hab�a
consumado mi gran fantas�a, y hab�a sido excepcional. Esa misma noche, sin que
nadie nos viera, C�sar puso la cinta en el video y con gran placer vi la
grabaci�n. Me puso cachonda a los pocos segundos: vi el instante en que me
penetr�, vi mi cara de placer, las embestidas y el derrame de leche, que parec�a
incre�ble lo que eyaculaba. Est�bamos tan salidos que acabamos haci�ndolo
mientras ve�amos la cinta. Verme follada por Rocky en el video mientras
C�sar me follaba fue incre�blemente morboso, pero no tanto como lo que ocurri�
despu�s: C�sar llam� a Rambo e hicimos nuestro primer tr�o
hombre-mujer-perro: C�sar me destroz� mi culito mientras Rambo llenaba mi
vulva. Esa noche me sent� la mujer m�s feliz sobre la faz de la tierra, con mis
dos amantes penetr�ndome a la vez, y cuando m�s tarde C�sar y yo nos fuimos a
dormir, lo hice con una amplia sonrisa en los labios.

Al d�a siguiente, reflexionando sobre todo lo ocurrido, me di
cuenta de que, a pesar de su reacci�n, ser�a bueno cont�rselo a Mam�, no solo
por si acaso alguien me descubr�a, si no porqu� no ser�a bueno ocult�rselo(ya
que aparte de eso jam�s hubo secretos entre nosotras). Si C�sar lo hab�a
aceptado de buen grado, tal vez Mam�(que por cierto, se llama Daniela) tambi�n
lo hiciera, aunque me llev� un mes decidirme a hacerlo. Esper� un Domingo que
Pap� se hab�a marchado con los amigos a echar sus partidas de cartas. Respir�
hondo, me centr�, y cuando est�bamos tomando un caf�, se lo cont� todo: mi
primer escarceo a los 14 a�os y mi consecuente cara de felicidad que ella no
hab�a entendido, lo que hice despu�s, con cuantos lo hice, y as� con todo lo
dem�s. Me ech� a temblar, pens� que me iba a pegar, que me abroncar�a y que se
escandalizar�a, pero lejos de todo aquello, se sent� a mi lado, me abraz� y con
emocionadas l�grimas de felicidad en los ojos me dijo: "Que alegr�a, por fin
lleg� el d�a largamente a�orado". Qued� muda cuando a continuaci�n Mam� me cont�
que ella tambi�n lo hac�a, como viendo a Azahara(su madre, mi abuela) se hab�a
iniciado, qu� hab�a hecho despu�s, y lo que m�s me sorprendi�, que fue saber la
larga lista de antecedentes familiares. Mam� y yo nos dimos otro fuerte abrazo y
sellamos nuestra complicidad con un buen revolc�n por cortes�a de Rambo.

Unidas m�s que nunca como madre e hija, en m�s de una ocasi�n
hemos ido a disfrutar juntas, cogidas de la mano. Cuando Mam� supo que C�sar me
hab�a grabado, ella insisti� en grabarnos mutuamente, a solas, cosa que hicimos
con una sensaci�n de satisfacci�n como pocas veces hemos tenido. Primero me
grab� ella, viendo mi t�cnica para que Rambo y Rocky(uno primero y
otro despu�s) me disfrutaran y cuando acab�, me dijo desafiante "Deja que una
buena profesional te ense�e el oficio". Cog� la c�mara y mientras grababa,
esboc� una sonrisa de ternura y orgullo viendo el hermoso cuerpo de Mam� recibir
el empuje de aquellos animales y usando trucos que yo desconoc�a. Pasamos una
tarde incre�ble de sexo y depravaci�n, y Mam� me dio permiso para dec�rselo a
C�sar pero no a Pap�, ya que �l no lo sab�a. Esa noche, cuando se lo cont� a �l,
se qued� de piedra, m�s a�n cuando vio la filmaci�n. Le encant� la idea de que
su futura suegra fuera tan guarra como su futura esposa, y cuando vio a Mam� en
la filmaci�n su tranca casi le revent� los pantalones. Me re� mucho y �l se
disculp� diciendo que se deb�a a que Mam� a�n estaba de muy buen ver. Le abrac�
y le susurr� "S�, pero no sabe hacerte gozar como yo", y mientras Mam� era
follada por Rocky en el video, yo lo era por C�sar sobre el suelo del
sal�n.

C�sar y yo nos casamos dos meses despu�s de que �l supiera
toda la historia de Mam� y m�a, y hemos seguido haciendo vida normal de puertas
afuera estos meses siguientes. Recientemente, debido a unas n�useas, me hice un
examen m�dico, cual no ser�a mi sorpresa al ver el resultado: estoy embarazada,
de una ni�a, a la que he decidido llamar Celia. S� que su nacimiento vendr� a
colmar nuestra vida de casados de felicidad, que ser� una ni�a guap�sima a la
que todos querr�n much�simo y a la que amar� con todas mis fuerzas, como ella a
m�. Tambi�n s� que alg�n d�a seguir� las andanzas de su madre como yo lo hice
con la m�a, que luego vendr� a cont�rmelo, y aunque a�n faltan a�os para que
llegue ese d�a, ya estoy deseando que eso suceda�