Era un tipico Domingo de Oto�o, en donde las tardes se
vuelven eternas, y algun tibio rayo de Sol se entremezclaba con la luz
artificial de mi lampara.
El telefono sono. Era Sofia, que estaba en casa de Domenico,
y me invitaba a que vayamos al cine los tres.
Domenico y Sofia eran conocidos por sus violentas peleas
verbales, como asi tambien por sus exageradas reconciliaciones.
Recuerdo en una oportunidad, reunidos en casa de Domenico,
tuvieron una reconciliacion en la habitacion de este ultimo, de la cual se
entero todo el barrio, especialmente por los sonidos guturales que de Sofia se
desprendian ante cada embestida de mi amigazo Domenico. Debo reconocer que desde
ese entonces siempre fantasee con los gritos brutales de Sofia.
Sofia era un termino medio de mujer, en cuanto a belleza
fisica se refiere. Eso si, vestia de manera muy provocativa. Pollera minifalda,
medias negras, y acompa�ada siempre de movimientos de piernas muy sugerentes. Su
busto no era muy prominenente, pero sus labios�. Sus labios eran un volcan.
Sofia era muy intelectual. Siempre estaba al tanto de la
ultima pelicula o del ultimo libro publicado por el escritor de "moda" de ese
momento, y ese dia, cuando nos encontramos hablo mucho del director de la
pelicula que estabamos por ver.
Entramos al cine y como era costumbre Domenico se sento entre
ambos. Al promediar la pelicula, Domenico se levanto y se fue al ba�o. Al rato
regreso y dijo que se iba a la casa porque la comida le habia caido mal.
Obviamente nos levantamos para ir los tres. En la puerta de salida de la sala de
proyeccion, nos rogo que siguieramos viendo la pelicula, que el se tomaba un
taxi y que se iba a recostar. Decidimos volver entonces a nuestros lugares, que
obviamente ya estaban ocupados a nuestro regreso. Encontramos entonces dos
lugares en un rincon de la ultima fila.
Alli nos dispusimos a ver la pelicula. Luego de un rato y en
un momento de tension del film, Sofia tomo fuertemente mi mano, la cual estaba
apoyada en el antebrazo del sillon. Si bien el momento de tnesion habia pasado,
ella opto por continuar tomandome la mano, y a continuacion la coloco suavemente
sobre su pierna. Fue entonces cuando mi pene se comenza a erectar. Con una
mirada complice, siguio llevando mi mano para terminar colocandola debajo de una
diminuta bombachita. Alli note que su vagina estaba completamente mojada. Cuando
introduje mis dedos en su vagina, una exclamacion salio de sus labios, y un
espectador comento�"Y si, es una pelicula muy fuerte". Comence entonces a mover
ritmicamente mis dedos indice y mayor dentro de su ya acalorada y ba�ada vagina.
Corrio su cuerpo para adelante y aproveche ese movimiento
para colocar mi dedo pulgar en su ano, el cual, ante mi asombro estaba
tremendamente dilatado. Me acerque a su oido y comenece a decirle, entre lamida
y lamida, los mas bajos e inmundos improperios. Puta, te voy a cojer, te voy a
acabar en la boca, etc. etc. etc. Para ese entonces la pelicula era muda, mi
pene estaba que estallaba y Sofia parecia tener convulsiones epilepticas.
En un momento endurecio su cuerpo, estiro sus piernas, y toda
mi mano se lleno de su flujo vaginal. Sofia habia acabado. Pero el asunto recien
empezaba. Agacho su cabeza contra mi bragueta, y en menos de un instante, mi
virilidad estaba dentor de esos labios de loba. Durante 5 minutos practico la
felatio. Los espectadores estaban tan absorbidos por la pelicula que ni cuenta
se dieron que una pelicula erotica se estaba proyectando a solo unos pasos. En
un momento mi pene estallo, y empezo a salir una cantidad inimaginable de semen.
Se lo trago todo y siguio lamiendo un rato mas, hasta limpiar toda la ca�eria.
La pelicula termino y yo estaba entre extenuado y atonito. Salimos del cine y
desde su celular llamo a Domenico para saber como se encontraba.
Su madre le dijo que dormia, asi que me dispuse a acompa�arla
a su casa. No hicimos ningun comentario de lo ocurrido. Cuando arribamos en un
taxi a su domicilio, de dijo de subir a tomar un caf�. Ni bien cruzamos la
puerta de entrada, dejo caer su cartera, se apoyo en el sillon del comedor y a
los gritos me dijo�."Ahora cojeme por el culo, cojeme por el culo por favor". Se
coloco los dedos en la vagina y a los gritos seguia reclamando ser penetrada. No
me pude negar. Una termenda ereccion me estaba ahorcando mi sexo. Me abalance
sobre su ano. Le baje las medias de nylon, su bombachita de lycra y mi lengua
hizo maravillas en ese precioso culo. Su agujero anal era tremendamente grande.
Ahi me dirigi con mi pene, luego que llorando me pidiera que la penetre. Sus
gritos eran estremecedores. Temi que la policia viniera. Sacudia su cuerpo
contra mi estomago con una fuerza brutal, hasta que finalmente acabo y dejo caer
su cuerpo hacia adelante.
Ahi penetre su vagina. Se estremecio. Comenzo los movimientos
y los gritos nuevamente. Esta vez decidi terminar rapidamente, porque si no el
barrio entero me iba a se�alar a mi salida.
Mis movimiento eran cada vez mas fuertes, pero sus gritos y
gemidos eran terribles. En un momento me dijo que me amaba y uqe queria que la
siguiera cojiendo hasta el fin. Una cantidad increible de semen deposite adentro
de esa vagina.
Acto seguido, nos prometimos silencio, complicidad y algun
encuentro futuro.
Desde entonces, todos los Domingos a la tarde, ya sin
Dominico, y con el pretexto de un curso de cine y fotografia, nos escondemos en
cualquier cine de calle Lavalle, para saborear la mejor o la peor pelicula, o
quizas la misma.