Llegu� a mi casa y mientras preparaba mi equipaje playero fui
dando indicaciones a Marcos mi mayordomo y a Isabel una especie de ama de llaves
que lleva mucho tiempo conmigo. Todo qued� listo para esas breves vacaciones
playeras con mis nietos y ...con mi nuera. Tom� un ba�o r�pido y me vest� con un
short, un polo a juego y sandalias. Para tener 55 a�os, no me ve�a tan mal. No
era muy alto pero mi figura estaba proporcionada y debido a los infaltables
ejercicios ma�aneros y una rutina cuidadosamente llevada, me sent�a bien.

Un piscinazo muy temprano y a medio d�a uno de relajaci�n
tomando sol a gusto hab�a hecho que mi piel se mostrara agradablemente tostada,
las canas de mis sienes, me hac�a como dir�an alguna de mis parejas eventuales,
"bastante interesante". Mientras me miraba al espejo, comprobando mi apariencia
pens� en Patricia y autom�ticamente mi ritmo cardiaco se agit� y empec� a sentir
una creciente erecci�n, sacud� la cabeza para alejar esos pensamientos y sal�
con mi malet�n para viajes cortos en busca de la 4 x 4 que ya Rub�n ten�a
estacionada y con el motor en marcha frente e la puerta de la casa. Me desped�
de todos y advert� que cualquier urgencia se comunicaran con mi secretaria, mi
asistente o si era muy grave, conmigo directamente. Sal� raudo al encuentro de
Patricia.

Entr� al sendero que conduc�a a la puerta de la casa de mi
hijo y estaba all�, en la puerta, esperando. Que linda se la ve�a, con un
delicado vestido playero claro, que con la ligera brisa de ese momento se pegaba
y dibujaba su cuerpo, una empleada estaba a su lado con un malet�n y una valija
peque�a, me apee, la salude y nuevamente sus labios sobre mi mejilla y mi
respiraci�n aceler�ndose. Colocamos su equipaje en la maletera y luego abr� la
puerta para que ella se acomodara en el asiento del copiloto.

Como el escribo de la camioneta es m�s alto que el de un
autom�vil com�n, disfrut� brevemente el regio espect�culo de sus piernas.
Mientras se acomodaba y yo cerraba la puerta pude ver su carne blanca y suave
hasta su braguita, pues su vestido se cerraba por delante con una gran hilera de
botones, los �ltimos no estaban abrochados y al sentarse dejaban ver sus partes
�ntimas.....di la vuelta y me acomode en el asiento, partiendo raudos a la
playa.

Mientras sal�amos del trafico de la ciudad, ella se acomod�
en el asiento y ladeando su cuerpo casi se puso frente a m�, y con una voz
suave, nueva para mi me dijo:

Esto �ltimo lo dije a�n contra mi voluntad. No quer�a
exponerme a ning�n desplante o malentendido....

Est�bamos ya en la carretera que nos conduc�a a las playas
del sur. La playa La Isla, es una exclusiva urbanizaci�n de playa, totalmente
privada y debidamente protegida por defensas y cuerpo de seguridad. Solo
ingresan los propietarios y sus invitados. Estar all� es tener una permanente
exhibici�n de singulares casas, de veh�culos del a�o, de hombres de negocios y
pol�ticos importantes.-la crema y nata de ambos.- y de hermosas mujeres de todas
las edades�.Muchas cosas suced�an en La Isla, la soluci�n de conflictos
financieros, pol�ticos o sociales o el inicio de estos. Carlo hab�a comprado una
linda casa all� e incluso estaba en la directiva de la Asociaci�n que regentaba
esa playa. Yo conoc�a mucha gente de all� y habitualmente iba a casa de amigos,
casi nunca a la de mi hijo, de modo que el personal de seguridad me conoc�a,
pensando seguramente que yo era miembros de la Asociaci�n.

Pasamos el peaje de Lur�n y nos quedaban casi 100 Kilometros
para llegar a nuestro destino y la conversaci�n galante del inicio quiz�s por
mutua decisi�n se torn� en intrascendente casi mon�tona. A la altura del
Kil�metro 60 de la carretera sur, a poco de pasar Pucusana, notamos muchas
patrullas de carretera y luego a varios polic�as indicando que baj�ramos la
velocidad�

- Que habr� pasado? pegunt� Patricia,

Efectivamente se hab�a producido un triple choque y
aparentemente con tr�gicos resultados, al pasar lentamente debido a la
indicaci�n policial, sacaban dos cad�veres totalmente ensangrentados de los
retorcidos fierros de un auto peque�o que hab�a sido envestido y casi destrozado
por un omnibus interprovincial� Patricia se impresion� mucho y no era para
menos�la vista era terrible�ahog� un gemido de horror y se llev� las manos al
rostro empez� a llorar de la impresi�n�.

Yo hubiese querido parar al borde de la carretera, pero la
polic�a con sus silbatos advert�an que deb�amos seguir sin detenernos..

- C�lmate Patricia,�. Entiendo tu impresi�n�esto es terrible,

Ella segu�a llorando y en un af�n de consolarla, la atraje
hacia m�, pas�ndole mi brazo derecho por sus hombros y ella suavemente se acerc�
y sollozando a�n, recost� su cabeza en mi hombro�

Efectivamente, disminu� la velocidad y me estacione en la
berma de seguridad.. saqu� mi pa�uelo y se lo entregue para que enjugara sus
l�grimas, manten�a sin embargo mi brazo sobre sus hombros y ahora estabamos muy
cerca el uno del otro� sent�a su delicioso perfume, su carne firma y joven� Ella
sec� sus l�grimas y levantando su carita me dijo

- Disculpa� ya me siento mejor�.

Ten�a su rostro tan cerca y la sent�a tan delicada� tan
desvalida� estaba casi hipnotizado� Ella cogi� mi mano derecha que descansaba en
su hombro derecho y d�ndome unas palmaditas me dijo que ya pod�amos seguir, que
se sent�a mejor�. Sin embargo sin decirnos ni hacer nada, permanecimos unos
segundos as�, yo abraz�ndola y ella aceptando mi contacto. Fueron instantes casi
m�gicos para m�...Luego reiniciamos la marcha�.

Me cont� entonces el accidente de la hermana ocurrido en
Trujillo, estando de vacaciones con unos t�os� era algo que la hab�a marcado y
le dol�a a�n m�s porque antes del accidente, en la casa de la Playa Las Delicias
de Trujillo donde estaban veraneando, ella y su hermana se hab�an peleado� una
de esa peleas infantiles�. Al producirse la muerte de la hermana ella se
recrimin� por la pelea� De eso hab�an pasado muchos a�os, pero ver espect�culos
similares siempre la alteraba.

Llegamos a la desviaci�n de la carretera para llegar a la
Playa La Isla y como segu�amos a�n juntos, yo abraz�ndola y ella con su linda
cabecita recostada en mi hombro, lentamente, como si hubiese un acuerdo t�cito
nos separamos, recuperando ella su lugar.... as� ingresamos a la exclusiva
urbanizaci�n de veraneo y estacionamos frente a su casa. Al escuchar que un
veh�culo llegaba, aparecieron cuatro ni�os, dos de ellos mis nietos, los que
corriendo se prendieron del cuello de Patricia.... realmente era un lindo
espect�culo... despu�s apareci� Mariana, la madre de Patricia, mi consuegra, una
rubia madura pero de buen aspecto, saludable y pese a la edad (algo mas de 60 o
65) revelaba que en su juventud debi� ser tan hermosa como la hija.

Despu�s de los saludos de rigor, Mariana dijo a Patricia:

Luego almorzamos en la terraza con vista al mar. Realmente la
panor�mica era espectacular. Los ni�os, que ya hab�an tomado m�s temprano el
almuerzo, jugueteaban con otros amiguitos en la peque�a piscina del jard�n
interior de la casa y desde nuestra ubicaci�n pod�amos verlos claramente.
Mientras Mariana y una empleada dispon�an la mesa, yo estaba sentado tomando un
jugo de naranjas y mirando al mar, cuando todo estuvo dispuesto, Mariana llam� a
la mesa, me acerqu� y en ese momento sali� Patricia... casi me caigo de la
impresi�n. Se hab�a puesto un diminuto bikini amarillo que por lo dem�s le
quedaba de pintura y me hac�a evocar a una modelo de pasarela, aunque no tan
delgada como aquellas...todo en ella era perfecci�n, su top, ajust�ndose
exactamente al esbelto busto dejando ver todo y al mismo tiempo nada y la
diminuta tanga que guardaba perfectamente su elevado monte de venus pero sin ser
grosero...a la cintura un pareo transparente que semicubr�a sus hermosas
piernas, una sandalias bajas amarillas primorosamente tejidas, amarradas al
estilo romano hasta media pierna....su cabello suelto y enmarcado por un pa�uelo
de seda con tonalidades predominantemente amarillas... sin nada de maquillaje en
la cara y un leve color rosado en los labios...en el cuello un collarcito de
piedra �mbar y en sus manos un sombrero playero de alas anchas que seguramente
puesto sobre la hermosa cabeza emulaban a una belleza de calendario. Yo la qued�
mirando embobado, pero reaccion� y los tres nos sentamos a almorzar.

Mientras Patricia contaba los pormenores de la reuni�n en el
Newton y no cesaba de alabar mi intervenci�n en el asunto, yo no dejaba de
mirarla y admirar cada cent�metro de su cuerpo... ten�a una erecci�n en aumento
y la empezaba a imaginar desnuda...ardiente y nuevamente tuve que sacudir
levemente la cabeza para ahuyentar tan audaces fantas�as.. La conversaci�n,
ahora sobre temas triviales continu� hasta cerca de las 2 de la tarde, en que
Mariana anunci� que regresaba a Lima. No bien hab�a anunciado su retiro cuando
la criada inform� que el autom�vil de los Zalvidea estaba en la puerta esperando
a Mariana, quien luego de veloces despedidas sali� con rumbo a la ciudad.

Al quedarnos solos...sentados frente a frente, separados por
la mesa de comedor, no pude evitar decirle:

Al escucharla tan dolida, tan acongojada sent� que una oleada
de ira e indignaci�n invad�a mi cuerpo. Si hubiera tenido a Carlo delante de m�
de seguro que lo golpeaba. �c�mo era posible que tratara as� a una chica tan
linda, tan hermosa como Patricia? Cualquier hombre dar�a lo inimaginable por
tener a esa delicia de mujer y el est�pido jarane�ndose, revolc�ndose con un
tipa de 20 a�os que de seguro solo le interesaba la plata y posicionarse
bien....estupido de mm... ..-pens�.-

Me acerqu� y me arrodill� junto a ella, trataba de
consolarla...con mi pa�uelo enjugu� sus l�grimas y sin quererlo apoy� mi mano en
su pierna derecha y cuando me di cuenta, mi mano frotaba aquellos muslos duros y
el�sticos...reaccion� en el momento en que ella escondiendo su rostro en mi
pecho empez� a sollozar con m�s fuerza. La abrac� y mis manos recorrieron su
espalda tibia y suave, mi mano derecha acariciaba su casta�o cabello, mientras
que con mi otra mano daba ligeros y suaves masajes a la parte exterior de su
muslo derecho subiendo y bajando por esa piel de seda incomparable....ella
empez� a calmar su llanto y mis manos se concentraron en su cabello y su
cara....mi mano izquierda tom� su ment�n e hice que me mirara,,,su rostro ba�ado
en l�grimas se pon�a mas bello, mas infantil,,,m�s hermoso..

Mientras hablaba con Patricia, sent�a una necesidad de
amarla, protegerla...de hacerla m�a y que olvidara la ofensa de Carlo.. Como la
deseaba...como la har�a feliz....pero, era mi nuera y conoci�ndola ese deseo era
un imposible....Sent�a en mis manos su piel tersa, suave, joven y lentamente
lleve la palma de mi mano a mis labios y la bese...sent�a su suave
fragancia...su perfume y nuevamente empec� a tener una erecci�n. Verla all� con
su atuendo playero, parec�a una vestal romana...suave e inocente...

Ya estaba recuperada del momento pasado y me mir�
directamente a los ojos preguntando:

Mientras dec�a esto, Patricia me miraba con suma atenci�n,
parec�a estudiarme y con voz queda me dijo algo que me dej� asombrado:

Sonre� con la an�cdota y me sent� profundamente triste por la
mala cabeza de mi hijo, pero algo muy dentro de mi me hac�a sentir diferente...
en ese momento no pod�a explicarlo. Mientras Patricia segu�a cont�ndome sus
desventuras la imagin� tal cual estaba pero en mi habitaci�n y yo acerc�ndome a
ella, abraz�ndola, atrayendo su precioso rostro a mi y bes�ndola primero
dulcemente y luego con ardiente pasi�n... y ella me correspond�a...Como siempre
sacud� la cabeza y alej� esa fantas�a de mi mente. De pronto entraron corriendo
mis dos nietos con otros dos ni�os, pidiendo atropelladamente a Patricia permiso
para pasar la noche en la casa de unos vecinos donde pensaban acampar...detr�s
de ellos Katty, la madre de los amigos que era la nuera de uno de mis colegas en
el Directorio del Club de la Banca.

Patricia graciosamente impuso silencio y Mario mi nieto
mayor, formalito �l, explic� a su madre que esa noche iban a acampar en el
jard�n de la casa de unos vecinitos. En total eran seis ni�os que asesorados por
el padre del due�o de casa iban a instalar una carpa de playa, iban a hacer una
fogata y fre�r salchichas y hamburguesas y luego con el telescopio de Diego, mi
otro nieto, observar�an las estrellas y finalmente dormir�an en la carpa...toda
una aventura.... Patricia luego de hacerlos "sufrir" un poco les dio el deseado
permiso ante la algarab�a y felicidad de los ni�os. La madre de los vecinitos,
una hermosa morena de graciosos modales, estilizada figura y pecosa carita
aprovecho para invitarnos a su casa para observar la aventura de los ni�os . El
esposo y el suegro estar�an all� y tomar�amos y picar�amos algo.

Despu�s que aceptamos la invitaci�n ca� en cuenta que, al
haber regresado a Lima Mariana la madre de Patricia y los ni�os pasar la noche
en casa de los vecinos en su camping, Patricia y yo estar�amos solos en la casa.
Las dos criadas ten�an sus habitaciones pasando el jard�n interior y despu�s de
las 10 de la noche, solo ingresaban a las instalaciones principales de la casa
si eran llamadas para alg�n servicio. Pensar que estar�a solo con Patricia me
sobresalt�, la sentir�a durmiendo sola en su habitaci�n y yo en la de
hu�spedes... no dormir�a pensando en mi nuera....mi querida nuera......mi
deseada nuera. Estos pensamientos me produjeron una r�pida erecci�n y di gracias
que estaba de pie con las manos en los bolsillos del short que me permitieron
disimular y acomodar mi sexo de manera que no se notara. Katty se retir� con sus
hijos acordando que estar�amos con los "campers" y su respectivo equipo a las
6:00 p.m., as� que nos quedaban unas cuatro horas.

As� pues, yo entr� a la casa a cambiarme y ponerme un short
de ba�o y luego fuimos con los ni�os a la playa, Patricia hermos�sima y radiante
era la atracci�n de los hombres j�venes y viejos con los que nos cruz�bamos,
durante nuestro trayecto al mar. Ella iba delante llevando de la mano al peque�o
Dante y yo iba atr�s con Mario llevando las toallas y un bols�n con las cremas y
bronceadores y un par de botellas de agua mineral. Mientras avanz�bamos me
encontraba con gente conocida y amigable que me saludaba atenta y cari�osamente
algunas y las m�s con un apreciable respeto. Yo mientras tanto, miraba a
Patricia, su adorable figura se contoneaba r�tmicamente, indudablemente caminaba
como una reina y efectivamente era una soberna en belleza, gracia y simpat�a.
Llegamos al lugar donde se encontraba la sombrilla de Patricia bajo la cual
hab�an dos extensibles de madera forrados con una tela gruesa de color azul. Nos
instalamos y de inmediato los ni�os despoj�ndose de las sandalias playeras
insistieron en que yo los acompa�ara al mar... yo les propuse una carrera hasta
la orilla no sin antes escuchar la voz de Patricia pidiendo que tuvi�ramos
cuidad con el mar...yo le dirig� la mejor de mis sonrisas y dejando mis
sandalias, mis lentes de sol y la camisa celeste que iba a juego con el short,
corr� con los ni�os en busca del mar.

En la orilla jugu� con los peque�os... record� cuando mis
hijos Carlo, Rossana y Marcello jugaban conmigo en nuestros d�as de playa y como
en ellos participaba mi esposa, mi querida y recordada Lucero... como despu�s de
un d�a de playa, despu�s de dejar dormidos a los chicos nos provocaba bailar en
la sala de nuestra casa de playa y terminar haciendo el amor como locos,
saci�ndonos hasta quedar dormidos el uno en brazos del otro desnudos,
felices.....Pero eso pertenec�a a otros tiempos.... Ahora jugando con mis nietos
evocaba esos momentos.

Al rato se nos uni� Patricia, Mario quer�a ingresar al mar
pero quer�a hacerlo conmigo y Dante tambi�n, as� que ella vino en mi auxilio y
cargando cada uno a un ni�o ingresamos al mar. El agua nos llegaba a la cintura
y consideramos que el nivel era adecuado para que los chicos retozaran y ellos
incansables chapaleaban, se sumerg�an y emerg�a como pescaditos en las aguas
l�mpidas del oc�ano. Cuando se cansaron quisieron salir y se unieron a otros
ni�os que jugaban con una pelota en la orilla.

En ese instante le dije a Patricia que me dar�a un par de
zambuidas ya que solo me hab�a mojado hasta la cintura, la mir� y la vi a�n m�s
hermosa y deseable, sus ojos pardos parec�an mas pardos con el reflejo del sol.
El rubor natural del sol sobre sus mejillas le daban in aspecto de ni�a y su
cuerpo parec�a querer salirse del breve corpi�o del bikini. Sin esperar
respuesta me sumerg� en el mar, deseando que el agua marina aplacara la erecci�n
que empezaba a tener nuevamente. Nad� mar adentro con fuertes brazadas y avanc�
casi unos cincuenta metros de donde estaba Patricia. Voltee y vi que tambi�n se
sumerg�a, buceando un breve trecho para luego emerger y colocarse en posici�n de
"muertito", es decir abriendo los brazos cara al cielo y dejando que su cuerpo
flotara, Permaneci� as� un rato y luego se sumergi� nuevamente y nad� en
direcci�n a la orilla. Yo continu� mi progresi�n mar adentro y luego di la
vuelta hacia la orilla.

Patricia se encontraba ahora conversando con una mujer de su
edad y ser�a algo relacionado a los chicos que jugaban a la pelota pues sus
miradas estaban puestas en el grupo de peque�os. Cuando sal� del agua me dirig�
directamente donde estaba la sombrilla, cog� mi toalla y frot� vigorosamente mi
cuerpo, luego me sent� en uno de los extensibles y puesto al sol, sin ponerme
los anteojos protectores, cerr� los ojos y concentre mis sentidos en el sonido
del mar...siempre tan arrullador, tan poderoso....No se cuanto permanec�
as�...creo que no mucho, de pronto sent� la amada voz de Patricia que me dec�a

Sentir el contacto de sus manos en mi cuerpo causaron un leve
estremecimiento, una excitaci�n tremenda y una inmediata erecci�n...deseaba
cogerla de los hombros y besarla, hacerla m�a all� mismo, pero eso era una
locura. De la manera m�s natural me incorpor� para disimular mi erecci�n y no
perder el contacto de sus manos con mi cuerpo le ped� que echara en la espalda,
lo cual me dio la oportunidad de echarme boca abajo y comprimir mi virilidad
contra la tela del extensible, cerrar los ojos y quedarme inm�vil sintiendo las
manos de Patricia desplaz�ndose por mi espalda hasta el l�mite del short.
Terminada la tarea ella se puso de pie y empez� a echarse el bronceador en sus
hombres, pechos y piernas, mientras lo hac�a, miraba a un punto fijo e
indefinido del horizonte. Desde mi posici�n, entreabriendo brevemente los ojos
ve�a sus s�lidas y bien torneadas columnas, su redondeado y firme trasero tapado
por la tanga que dejaba ver la separaci�n de sus nalgas rotundas, la breve y
bien delineada cintura, su fr�gil cuello y sus cabellos casta�os mecidos por una
s�bita brisa...un sue�o de mujer...Mi erecci�n iba en aumento y trat� de dejar
mi mente en blanco para que esta amainara....mis ojos cerrados y el rumor del
mar me produjeron un estado se somnolencia y me daba la impresi�n de estar
suspendido en el aire.....

Despert� al sentir que las vocecitas de mis nietos me dec�an
que ya era hora de regresar a la casa. Me incorpor� y v� el rostro de Patricia,
para mi mas bello que nunca, que recogiendo las toallas y ordenando el bolso de
playa dec�a:

Patricia dio instrucciones a las criadas y ayudada por ellas
ba�� y cambi� a los ni�os, quienes luego salieron a la sala donde estaba yo, ya
duchado y cambiado para ir a la casa de los vecinitos donde realizar�an su
"camping". Los ni�os en realidad son encantadores y como el reloj reci�n marcaba
las 5:00 p.m. empezamos a jugar a las escondidas, as�, alternativamente
cualquiera de ellos o yo nos tap�bamos los ojos y cont�bamos hasta diez, lo que
era aprovechado por los dem�s para esconderse y al terminar la cuenta el que
ten�a tapados los ojos trataba de encontrar a los escondidos (ampayados)
indicando el lugar donde estaba escondido. El �ltimo no ampayado si llegaba a un
lugar indicado antes que el buscador, ten�a la oportunidad de salvarse y salvar
a sus compa�eros, con lo que el juego se reiniciaba debiendo ser el buscador el
mismo jugador, si no hab�a jugador salvador de los ampayados, el nuevo buscador
era el primer ampayado,

Durante el juego nos escond�amos detr�s de las cortinas, en
alg�n closset o en alg�n cuarto. Est�bamos as� y Mario estaba contando cuando
Patricia entr� a la sala y con un fingido enojo dijo en voz alta:

As� cual chiquilines los tres.-Patricia, Dante y yo.-
buscamos sitios para escondernos. El ni�o se escondi� tras la cortina de la
sala, yo tras la puerta del living y Patricia dentro del closset de la sala.
Mario encontr� r�pidamente a Dante y a m� y mientras iba hacia el corredor para
ver si ella estaba en la cocina, Patricia sali� de su escondite sin ser vista
por Mario y nos salv�, de modo que al reiniciar el juego, Mario tuvo nuevamente
que contar. Mientras lo hac�a todos quer�amos buscar un buen escondite. Yo fui
por el corredor para esconderme en la cocina, pero cuando Mario estaba por el
numero 7, me arrepent� y regrese para esconderme en el closset donde antes se
hab�a escondido mi nuera.

Entr� al estrecho habit�culo totalmente oscuro y cerr� y en
ese momento percib� la presencia de Patricia, su perfume, su aroma y su
cuerpo,,,,ella quedamente me indic� silencio con un "shhisss", seguramente se
habr�a llevado los dedos sobre los labios, para indicar el silencio. Yo qued�
mudo y est�tico, escuchaba su respiraci�n y con el fin de ni siquiera rozar su
cuerpo, retroced� un poco...ella quiso ver por una rendija de la puerta el
momento en que Mario terminaba de contar y se adelant� un poco...vio que Mario
pasaba junto a la puerta y se qued� r�gida....all� en ese momento su espalda y
su delicioso trasero se pegaron a mi cuerpo... sin poderlo evitar sent� que
empezaba a tener una erecci�n y por la posici�n en que est�bamos mi sexo que
empezaba a crecer a gran velocidad qued� pegado a las nalgas de
Patricia....sent�a el perfume de sus cabellos, la deliciosa fragancia de su
cuerpo, la palpitaci�n de mi virilidad apoyada en la l�nea de separaci�n de sus
rotundas nalgas....mi respiraci�n se hizo agitada y el tiempo qued� detenido con
ese contacto...Patricia segu�a inm�vil, pero estaba seguro que sent�a mi
cuerpo.... mi respiraci�n....no pude reprimirme y sin pensar en las
consecuencias, mis manos cogieron su breve cintura..sent� su carne fresca,
joven...deseada, esperando en ese momento un esc�ndalo...pero sigui� quieta y
volviendo a imponer silencio con un "shiss" muy bajito, recost� su hermosa
cabeza en mi pecho y la sent� apretarse ligeramente contra mi cuerpo...la abrac�
suavemente cubriendo con mis brazos sus brazos desnudos y bes� sus
cabellos....permanecimos as� un instante...

Mario hab�a ampayado a Dante y en ese instante Patricia sali�
del closset, rompiendo bruscamente ese m�gico momento y se uni� a la algarab�a
de los chicos....yo qued� anonadado sintiendo a�n el cuerpo de mi nuera apoyado
en el m�o.....Escuch� que Patricia dec�a a los ni�os que el juego hab�a
terminado y que deb�an prepararse para ir al "camping" y ambos corrieron a su
habitaci�n felices de empezar su aventura...por la rendija de la puerta del
closset vi que Patricia tambi�n se dirig�a a su habitaci�n....luego sal� de mi
escondite y fui a prepararme.

(CONTINUARA)

Agradecer�a que quienes lean mi historia, me den su opini�n
de esta relaci�n con mi nuera....quiz� alguien que lea esto, est� en una
situaci�n similar a la m�a.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO.-gracias