Relato: El testamento de Tatiana (3) La ropa de chico, cre� yo, no me sentaba del todo mal y
escond�a seg�n lo supuse mis incipientes curvas. Nos dirigimos entonces hacia la
playa y yo cruc� el rifle arp�n sobre el antebrazo, para no hacer muy notoria mi
presencia, parec�amos un grupo de personas que alegremente se disponen a pasar
un d�a de camping.
Por fin estaba convencido del �xito de mi empresa, que se
llevaba a cavo pero no precisamente como yo lo hab�a planeado, nunca sospech�
tener que amenazar a nadie, pero en fin, ya todo estaba jugado.
Al llegar a la playa que siempre hab�a permanecido casi
desierta, me llev� una gran sorpresa, en ella estaba reunido todo el consejo de
ancianos y sus asistentes precedidos por el Doctor que llevaba una carpeta bajo
el brazo; esperaban frente al flamante bote de vela.
"� que nadie se mueva, por que me lo cargo a usted primero
viejo!" les dije gritando con voz hist�rica, no me iba a detener a pocos pasos
de mi ansiada libertad.
El Doctor, guardando una impresionante calma exclam�: "No es
necesario que hagas esto, tus planes de fuga los sab�amos hace mucho tiempo,
pero a fin de cuentas, a partir de hoy eres libre y puedes escoger entre: irte
de la isla y terminar tus estudios o regresar a tierra firme seg�n prefieras."
"No trate de enga�arme viejito HP que a mi no me la hacen tan
f�cil, esperan que baje la guardia parta caer sobre mi, yo me largo y punto ya
ver� que diablos hago despu�s, por ahora me largo y me voy solo".
"Est� bien", contest� "como prefieras, si eso es lo que
quieres, que entregar� tu nueva documentaci�n, mas las escrituras de todos tus
bienes e inmuebles, entre los que se encuentran el 51% de las acciones de la
Cervecer�a W... y el mismo porcentaje de acciones de la planta automotriz S....,
tu bote est� listo con todo el equipo necesario y los sistemas de navegaci�n
apropiados, todo esto seg�n lo estipulado en el testamento de Tatiana, si lo
deseas podemos otorgarte un capit�n, que conoce bien esta agua para evitar que
encalles, ya sab�amos de tu intento de escape pero nunca lo hicimos notorio
hasta ahora, para no cortarte las alas y evitar que hicieras estupideces y te
pusieras rebelde". "jaja, ya me com� el cuento" le dije en toso sarc�stico "a mi
no me meten los dedos en la boca, ap�rtense de mi camino o hago una estupidez" y
reafirme mis palabras sacando la pistola de se�ales con mi mano libre y
esgrimi�ndola en adem�n amenazador, luego lo pens� mejor, la idea del capit�n no
era tan mala y adem�s al estar yo armado y alerta tendr�a absoluto control " y
d�jenme al capit�n y un marinero que le colabore, adem�s quiero toda mi
documentaci�n de Camilo." Toda la documentaci�n prometida me fue entregada al
instante, o mejor dicho depositada en el suelo frente a mi y retir�ndose para
que yo la recogiera, aunque me hicieron la advertencia, que la de "Camilo" no me
ser�a de mucha utilidad ya que estaba muerto y sepultado. (bueno realmente
incinerado)
Al mirar de cerca la embarcaci�n me di cuenta que no era
exactamente el peque�o bote, �ste hab�a desaparecido y en su lugar se encontraba
un velero de poco mas de 40 pies de largo y finas l�neas muy marinero y
deportivo, se ve�a que era una embarcaci�n veloz, estaba todo pintado de blanco
y con grandes letras de oro se le�a en proa y popa "TATIANA II", vaya, vaya,
parece que a fin de cuentas si me esperaban.
Embarqu� bajo la mirada vigilante del consejo que se hab�a
retirado a una distancia prudencial.
Ir�a a tierra firme por fin, �pero a donde? Pes�
inmediatamente en la playa donde nos reun�amos Ram�n, Nicol�s y yo, si, ese
ser�a mi destino, puede que se encontrara en la caba�a Ram�n o su padre, que me
reconocer�an y prestar�an ayuda pero de todos modos, a fin de cuentas no quedaba
tan lejos de mi casa paterna y podr�a tomar alg�n transporte hacia la ciudad o
en su defecto hacer autostop. Le orden� al capit�n que tomara rumbo al
veraneadero d�ndole las instrucciones sobre su ubicaci�n, �ste sin pensarlo 2
veces y un poco nervioso por mi armamento que constantemente le apuntaba, sin
tardanza orden� al marinero levar anclas y nos hicimos a la mar. Era libre al
fin, yo era aut�nomo de elegir mi destino no habr�a condicionamientos ni
castigos y adem�s era inmensamente rico. Mientras el capit�n maniobraba el tim�n
y el marinero accionaba las velas, decid� echar un vistazo al equipo del bote,
era maravilloso, radar, sonar, br�jula, GPS, telefon�a satelital, un computador
port�til al lado de �ste, se encontraba un sobre con US 10.000 y dos tarjetas de
cr�dito acompa�adas de una nota de Mar�a dese�ndome suerte, (no hab�a duda, todo
hab�a sido preparado, yo no hab�a elegido el d�a de mi fuga, ellos se me hab�an
adelantado, lo sab�an todo desde el comienzo, estaba escrito en mi destino)
Definitivamente el velero estaba muy bien equipado, ten�a un
camarote propio magn�ficamente amoblado y otro independiente para la
tripulaci�n, en el cuarto de m�quinas hab�a 2 poderosos motores diesel que
ayudaban en las maniobras de puerto y en casos de emergencia; no dudaba que esa
maravilla bien dirigida ser�a capaz de darle la vuelta al mundo, su velocidad
era considerable al ser impulsado por el viento. Y al salir nuevamente a
cubierta, la brisa refresc� mi rostro d�ndome la sensaci�n de libertad absoluta.
El sol era abrasador, definitivamente mi pantal�n largo y los vendajes de mi
pecho, no ayudaban para nada, ten�a que hacer algo, adem�s no pod�a vigilar a mi
tripulaci�n d�a y noche, tem�a que al descuidarme y bajar la guardia fuera
sorprendido y qui�n sabe que destino me deparar�an entonces, si bien la carta de
Mar�a inspiraba confianza y ternura, no me sent�a completamente tranquilo.
Entonces me dirig� al Capit�n: "Es bueno pensar en hacer algo
al respecto, yo no puedo vigilarlos constantemente" �l me respondi�: " No se
preocupe se�orita Daniela, yo soy su empleado y empleado de la fundaci�n, mi
familia vive en la isla y yo estoy a cargo de su seguridad, respondiendo por mi
y por el marinero que nos acompa�a, no quisiera saber las consecuencias que mis
malos actos, pudieran acarrear a mi familia y mi persona, puede usted estar
tranquila, que yo respondo por nuestro comportamiento". Esas palabras hicieron
que me relajara un poco, pero sin embargo permanec� alerta y armado para por si
acaso, eso formaba parte de las maquinaciones de mis excaptores.
La otra gran preocupaci�n que ten�a eran mis pechos peque�os
blancos que definitivamente, desentonaban con el resto del color de mi piel, me
dirig� a mi cabina y cerrando la puerta, proced� a desvestirme y quitarme la
faja que los aprisionaba, el contacto de mis dedos sobre los pezones, hizo que
me estremeciera, eran realmente muy sensibles, el contacto luego de un rato me
gener� una muy buena erecci�n tanto en los pezones como en mi miembro, sensaci�n
que pronto desahogu� en un tremendo y fren�tico pajazo, luego de limpiarme en el
ba�o privado de mi cabina, tom� la determinaci�n de broncearlos un poco, me
vest� con el �nico short que llevaba, producto de mi precipitada fuga, me
quedaba muy apretado y por detr�s se met�a levemente entre mis nalgas, la
impresi�n al verme en el espejo no era muy masculina, ya no ten�a las estrechas
caderas, estas se hab�an ampliado un poco, conservando, eso si una cintura
delgada y la p�rdida de masa muscular, hac�a que mis hombros parecieran mas
peque�os tambi�n, para no levantar malos pensamientos en mi tripulaci�n, opt�
por cubrir los pechos con la parte superior de un bikini de colores muy vivos y
sobre �ste, una amplia camiseta que encontr� en el armario, toqu� los l�bulos de
mis orejas, si, all� estaban esas como dos bolitas en cada uno, qui�n sabe si
los huequitos se cerrar�an alg�n d�a, curiosamente, a�or� el contacto de los
largos aretes y casi instintivamente, me puse un par de candongas medianas de
plata, que llevaba entre mis joyas, definitivamente se ve�an bonitas y opt� por
dej�rmelas puestas, me gustaba su sensaci�n al golpear el nacimiento del cuello.
Tom� nuevamente mi rifle de arpones y una toalla, subiendo nuevamente a
cubierta, como el tim�n se encontraba popa, y all� se encontraban los 2 miembros
de la tripulaci�n, me dirig� a proa, extendiendo la toalla, puse el rifle al
lado, me quit� la camiseta que enroll� a manera de almohada y desabroch� el
cierre delantero del bikini (que en este caso era solo monokini, ya que en la
parte inferior ten�a mis poco masculinos shorts, pero al fin y al cavo era lo
que ten�a a mano) disponi�ndome a tomar un ba�o de sol, mientras la brisa marina
despeinaba mis cabellos, a pesar de estar recogidos hacia atr�s, desde la
ma�ana, como el lazo trasero me molestaba un poco me lo solt�, la sensaci�n
contra el viento era fabulosa, pero para evitar que el cabello se me metiera en
los ojo, decid�, que la mejor forma de llevarlo, era posiblemente una trenza y
sin tardanza comenc� la labor, mientras esperaba que el sol diera un mejor color
a mi pecho.
Por las noches, dejaba la puerta de mi rec�mara cerrada con
llave y trancada por dentro, por seguridad, en los dos d�as siguientes de la
traves�a marina, hab�a logrado un bronceado parejo, y mis pezones, parec�an un
poco mas oscuros, el roce permanente con la camiseta, que los hac�a excitarse,
me resultaba un poco inc�modo y not� que al utilizar un bra o la parte superior
del vestido de ba�o, esa sensaci�n desaparec�a casi por completo, motivo por el
cual, su empleo era si no obligatorio, casi permanente, las cejas se hab�an
poblado un poco, ya que hab�a dejado de depil�rmelas 2 meses atr�s, pero segu�an
innegablemente femeninas y ni rastro de mi barba, ella al parecer, no volver�a a
crecer, con el l�ser, me hab�an quemado los fol�culos de ra�z "bueno, existen
hombres lampi�os" pens�.
La relaci�n con los marineros, se hizo menos tensa y mas
cordial, al tercer d�a de navegaci�n de divis� tierra y fondeamos en la bah�a
frente a la playa del veraneadero, era el �nico velero que se ve�a en centenares
de metros, la rada estaba vac�a.
Le pregunt� al capit�n a que d�a est�bamos y el respondi� que
viernes, decid� hacer una inspecci�n previa a la costa, ya que posiblemente
Ram�n y Nicol�s no llegar�an hasta el d�a siguiente me puse una sudadera azul
oscuro, muy holgada y zapatillas tenis, el capit�n prepar� un bote "Zodiac"
inflable con motor fuera de borda y en su compa��a llegu� a la playa, una vez
desembarcado, le ped� que me recogiera en 2 horas, durante esas 2 horas camin�
hasta la caba�a, parec�a no haber nadie, luego me dirig� a una tienda que se
encontraba como a 4 cuadras de �sta, y con mi dinero, compr� un pantal�n corto
de muchacho y alguna otra ropa, para vestirme para el d�a siguiente, no teniendo
por el momento mas que hacer en tierra, me volv� a embarcar, regresando al d�a
siguiente. El corte de cabello a capas, me pareci� muy femenino y ped� al
capit�n que me lo cortara, el accedi� ante mis reiteradas s�plicas, recort�ndolo
en forma de hongo, dej�ndolo muy corto a los lados y atr�s pero no en la parte
superior, al verme al espejo, muy contento, le manifest� mi agradecimiento
frente a su excelente trabajo y como premio les di 2 botellas de ron y les ped�
que se tomaran el resto del d�a libre.
Esa noche, la esperanza del reencuentro con mis amigos me
anim�, estaba euf�rico y no pude pegar un ojo, aprovech� mi desvelo para
arreglar un poco el desorden, que ten�a en mi cabeza y se reflejaba en mi
habitaci�n, con ropa botada por todas partes, como no ten�a mucha ropa de hombre
todav�a, aprovechando que estaba solo, me puse un vestido de arabescos, sin
mangas que me daba por arriba de la rodilla, por encima del bikini completo, era
realmente muy c�modo y fresco, entrada la noche, o� llegar el bote peque�o y
sal� corr� a saludarlos desde babor, ellos me manifestaron que hac�a varias
horas, se notaba movimiento en la vivienda que yo hab�a visitado, decid� sin
embargo realizar mi visita al d�a siguiente, le ped� al capit�n que me
despertara hacia las 8 am.
Al d�a siguiente, cuando el capit�n llam� ya me encontraba
perfectamente vestido con pantal�n amplio de dril verde oliva con cintur�n
grueso de doble hebilla, camiseta blanca y camisa de manga larga, recogida hasta
el codo muy holgada del mismo tono del pantal�n, todo estrat�gicamente
seleccionado para esconder mis curvas, me calc� unos mocasines y tomando la
documentaci�n en la que aparec�a como Camilo me dispuse a mi segundo desembarco,
al mirar la foto de mi documento de identidad, por primera vez not�, los grandes
cambios operados en mi rostro, producto de las hormonas, mis p�mulos eran menos
aguzados, y mis mejillas mas rellenas, pero todav�a conservaba un aire familiar,
el capit�n, un hombre correcto, me manifest�: "la se�orita, est� muy bonita,
casi parece un se�orito" eso me llen� un poco de alegr�a, posiblemente, Ram�n y
Nico, no notar�an mi cambio, despu�s de todo, hab�a pasado mucho tiempo desde mi
misteriosa desaparici�n. Por fin Camilo volver�a a la vida, pens�.
Al desembarcar, me dirig� a la casa r�pidamente pidi�ndole al
capit�n que regresara al velero, o si prefer�a comprara algo de licor y volviera
a el, para lo cual, le di algo de dinero, hecho que realiz� en el acto
dirigi�ndose hacia la tienda, muy contento con mi generosidad y colm�ndome de
bendiciones.
Era hora de presentarme, al golpe� suavemente la puerta y me
abri� Ram�n, el no estaba solo, adentro se encontraba Nicol�s y otros dos
muchachos que no conoc�a, el me mir� extra�ado y yo sin darle tiempo de hacer
alg�n comentario le dije: "No me recuerdas, no me reconoces soy Camilo tu amigo"
y diciendo lo anterior, en mi emoci�n le di un fuerte abrazo. El debi� notar
algo raro, pero r�pidamente lo disimul� y me dio la bienvenida, Nico, con una
sonrisa ir�nica, me salud�, "bienvenido Camilo sigue y te tomas una cerveza,
tiempo sin verte, te cre�amos muerto".
Yo ingres� en la casa despidi�ndome del capit�n que esperaba
todav�a en la playa luego de comprar su ron.
Sin mayor tardanza los otros chicos, me abrieron espacio en
el sof�, quedando entre Nicol�s y uno de los muchachos nuevos, Ram�n me entreg�
una cerveza W... y para mis adentros pes� "que maravilla es de mi propia
cervecer�a" luego les relat� una historia que apresuradamente hab�a inventado,
dici�ndoles que yo realmente no hab�a muerto en el accidente, si no que hab�a
quedado en coma y perdido la memoria, hasta hac�a muy poco tiempo, pero que ya
nuevamente estaba entre gente conocida.
Tomamos una cerveza, tras otra y ya al medio d�a nos
encontr�bamos todos bastante bebidos, sacaron unas cartas y nos pusimos a jugar
poker, juego que yo dominaba y por consiguiente, r�pidamente ten�a casi todas
las fichas, con el dinero que les hab�a ganado, compramos mas cerveza y algo de
comer, siguiendo la parranda sin interrupci�n, yo hablaba mas que un perdido
cuando lo encuentran y ellos manifestaban un grave inter�s en mi charla.
Al rato uno de los muchachos nuevos, sugiri� que nos
ba��ramos en el mar �problemas!, pens� �van a ver mis tetas y el cuerpo lampi�o!
"no gracias muchachos", coment�, "prefiero descansar un rato, vayan ustedes, yo
los espero"
"Si es por falta de ba�ador, no hay problema, yo presto uno"
se ofreci� Ram�n, yo muy turbado, reiter� mi negativa, ellos se encogieron de
hombros y procedieron a cambiarse en frente m�o, al ver sus cuerpos musculosos y
sus buenos miembros, pens� "como han crecido, o yo me hab�a empeque�ecido, NO,
seguramente hab�an crecido", al comparar sin querer mi miembro y bolas con los
de ellos, se manifestaba realmente chiquito e infantil. "si realmente ellos
hab�an crecido en todo sentido". Ellos al mirar que los observaba un poco
at�nito y fijamente, se sonrieron y me picaron el ojo, dirigi�ndose a la playa,
mientras yo me qued� bebiendo una cerveza tras otra.
Como hac�a mucho calor, aprovechando que me encontraba solo
en la casa, me quit� la camisa, dej�ndome la camiseta, y al poco rato, con la
frescura del ventilador, me qued� dormido. Me despert� sobresaltado al o�r
cerrar la puerta, r�pidamente agarr� mi camisa para cubrirme con ella mientras
preguntaba como les hab�a ido, Nico sonriendo, dijo que muy bien, mientras me
miraba fijamente. Volvi� a sentarse a mi lado con un nuevo par de cervezas, al
rato uno de los nuevos sugiri� que jug�ramos "prendas" o "la verdad o
penitencia" yo a pesar de estar bastante tomado me negu� de plano, Nicol�s, me
pas� un brazo por encima del hombro, tom�ndome por sorpresa mientras me dec�a
que no fuera gallina, su mano cay� sobre mi seno izquierdo, haci�ndome brincar
instintivamente, r�pidamente quit� su brazo mientras el sonre�a, � hab�a
descubierto algo que no era normal! Mientras yo hac�a esto, el otro muchacho
nuevo me puso su mano en mi muslo derecho subiendo la mano a mi entrepierna,
�Esto ya era el colmo! Bruscamente lo rechac� mientras le dije �No me toque bobo
HP, conmigo no son esas confiancitas, Usted puede ser amigo de Ram�n y Nicol�s,
pero no m�o, as� que tenga cuidadito, donde pone sus garras" Nicol�s y los 2
muchachos nuevos soltaron la carcajada y el que estaba mas alejado de �stos en
tono ir�nico respondi� " la ni�ita, nos result� gallito fino, o mejor gallinita
fina, Camilo sabemos que muri�, y preguntamos al marinero del yate que a qui�n
le pertenec�a bote y el dijo que a Usted se�orita, as� que no se haga la santa,
usted vino aqu� por algo y le vamos a dar lo que est� buscando". En un ataque de
histeria e indignaci�n trat� de incorporarme pero fue imposible los dos
muchachos nuevos y Nicol�s se me abalanzaron encima sin darme tiempo de nada,
Ram�n trat� de defenderme pero fue brutalmente rechazado, saliendo de la pelea
con la nariz rota y molido a golpes muy molesto, sali� de su propia casa y antes
de cerrar la puerta dijo "yo con esos juegos si no me meto, sedo ante la fuerza
bruta, pero que quede constancia que deploro y rechazo la actitud de Ustedes a
quienes consideraba mis amigos, de aqu� en adelante, no lo son mas."
Yo mord�a, pataleaba, golpeaba, escup�a, mientras con llanto
en mis ojos y voz temblorosa ped�a que me dejar�n tranquilo, mis palabras
cayeron en o�dos sordos, entre mas me resist�a, mas parec�an ellos disfrutar,
estrujaron mis se�os, me arrojaron bruscamente al suelo haci�ndome perder el
aire, rasgaron mi camiseta y desabrocharon los pantalones, quit�ndomelos a viva
fuerza al igual que mi ropa interior, al ver mi miembro uno de ellos, exclam�,
"la muchachita, ten�a una sorpresita, es una peque�a puta travesti, esto va ha
estar muy rico muchachos". Yo lloraba de indignaci�n e impotencia al verme
descubierto y contemplar como me espichaban y comprim�an mis incipientes senos,
me sent�a realmente ultrajado, se turnaron para sujetarme entre dos mientras el
tercero se desvest�a, " no sea HP Nicol�s, yo soy su amigo, no sea HP no me haga
esto, yo soy su amigo Camilo" El completamente borracho contest� " Tu eres una
peque�a puta, que se parece a Camilo, pero mi amigo Camilo muri� y tu con ese
cuerpo de hembrita, ahora vas a ser mi diversi�n"concluido lo dicho, me levant�
las piernas por encima de sus hombros y me ensaliv� el ojito de mi ano a la vez
que se ensalivaba su miembro, los otros dos HPS se arrodillaron sobre mis
brazos, sujet�ndome las piernas en alto con sus fuertes manos y para evitar que
gritara me metieron los restos de mi camiseta entre la boca, estaba
completamente inmovilizado. Yo apretaba mis nalgas, lo que aument� la alegr�a de
los perros esos.
Un fuerte dolor me estremeci� mi espina dorsal, "�me hab�an
violado, el maldito, de un solo golpe me hab�a penetrado!", luego empez� a
bombearme r�pidamente, al cabo de un rato, lo sac�, volvi� a ensalivarlo y
nuevamente me lo introdujo de un golpe, esta t�cnica de sacarlo y volverlo a
meter la repiti� muchas veces, hasta que consider� que estaba suficientemente
bien lubricado, de un brinco, cambi� de posici�n mientras otro tom� su posici�n,
el que todav�a no hab�a participado, comenz� a refregarme su pene por mi cara
mientras se masturbaba me quit� de un tir�n la camiseta de la boca y encaj�
fuertemente el �ndice y el pulgar entre mis mand�bulas impidi�ndome cerrarla y
comenz� a rozar mis labios con su miembro, Nicol�s, hac�a lo mismo tap�ndome la
nariz para obligarme a respirar por la boca, luego me lo meti� en la boca, pero
la posici�n de sus dedos hac�a imposible que pudiera morderlo, nuevamente,
cambiaron de posici�n toc�ndole el turno al que faltaba, mi culo estaba
realmente dolorido y dilatado, sent�a como empujaban mi vejiga a cada envi�n
haci�ndome contraer para su deleite, mientras este �ltimo terminaba dentro de
mi, el otro acabo sobre mi pecho, pas�ndome luego las manos por todo el cuerpo y
apret�ndome los senos. estaba completamente untado Nicol�s decidi� terminar
dentro de mi boca y me oblig� a met�rmela hasta el fondo yo no ve�a por tener
empa�ados mis ojos en llanto, ya no podr�a aguantar mas ese maltrato.
En ese momento, de un fuerte golpe lleg� a mis o�dos, la
puerta es derribada violentamente y un ser enorme como un tanque de guerra se
precipita en medio de la sala agarrando por el cuello a dos de mis atacantes,
Nicol�s se descuida un momento y yo muerdo con todas mis fuerzas, �l lanza un
terrible y ag�nico alarido mientras se lleva las dos manos a la entrepierna, con
un gesto de asco escup� y vomit� el inerte miembro que aun palpitaba, me
incorpor� y limpi� mis ojos, No hab�a entrado un tanque, era toda una divisi�n
blindada �ERA MAR�A!
Continuar�
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Relato: El testamento de Tatiana (3)
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