Esto me paso a principio del a�o escolar, (en marzo), soy de
Santiago de Chile, tengo 24 a�os, un buen trabajo, con mi casa propia. Todas las
ma�anas, rumbo al trabajo ve�a a una colegiala que tomaba la misma micro que yo,
tenia aproximadamente 13 a�os, culito redondito y bien parado, usaba falda
tableada muy corta, su blusa era muy ajustada al cuerpo, producto de ello sus
tetitas se ve�an hermosas. Siempre dejaba que ella subiera primero la micro,
para ver un poquito de calz�n, siempre se notaba solo una puntita.
Todos los d�as la micro iba repleta, por lo cual yo bajaba mi
malet�n y lo pon�a atr�s de su culito, con el movimiento lo rozaba una y mil
veces, despues si quedaba un espacio atr�s de la micro, ten�a que correrme, no
podia ser tan evidente, entonces me pasaba por atr�s de ella poni�ndole todo mi
pico en su trasero, eran solo unos segundos, los que me volv�an loco. Yo bajaba
en el paradero 6, ella bajaba en el 5, frente a su colegio, justo a las 8 de la
ma�ana. Esta acci�n la repet� todos los d�as en la semana, la ni�a no se daba
cuenta de nada.
Hasta que me empece a excitar tanto que a la semana siguiente
me bajaron los instintos malos. Empec� a planear como podia llegar a violarla,
entonces idee la manera m�s f�cil, esa semana un d�a en el paradero le habl�, le
pregunt� por su colegio, como le hab�a ido, ah� me confes� su edad, ten�a 12
a�itos, estaba en b�sica, yo m�s me excitaba al preguntarle cosas, le pregunt�
la hora de salida, me respondi� a las 4 de la tarde, a esa hora yo estaba en el
trabajo, cuando subimos a la micro, �sta iba tan repleta que nuevamente le pod�a
ir tocando su culito, pero m�s osadamente, ya que seguimos conversando pero por
el ruido del motor ella me hablaba al o�do, eso me calentaba aun m�s y adem�s ya
le llevaba la mano completa en su hermoso culo, lo manosee mucho, de una lado al
otro, pasando por su rajita, hasta el otro cachete, cuando se baj� nos
despedimos con un beso, yo trate de correrle la cara para darle un toponcito, lo
cual result� muy bien, ya que ella tambien se corri� un poco mas, lo cual hizo
que nos di�ramos un gran top�n de labios. Al bajar, ella miraba para atr�s y me
hac�a se�as de adi�s, justo corre un poco de viento lo que hace que le levante
la falda, pude ver por fin sus calzoncitos, ella roja de verg�enza entr�
corriendo al colegio, parti� la micro y yo me baje en el siguiente paradero, o
sea, en mi trabajo.
Esa tarde, como ya sab�a de la hora de salida, en mi trabajo
me hice el enfermo, me dejaron salir antes, me fui caminando hasta el paradero
de ella, estaba lleno de colegialas recien salidas, la buscaba por todos lados,
hasta que por fin pude divisarla, me acerqu�, la habl� y conversamos mucho,
tomamos la micro y nos sentamos juntos. En el trayecto la convenc� para que
fuera a mi casa, ella me cont� que estaba sola en la suya asi es que podia
llegar m�s tarde.
Cuando entramos a mi casa yo estaba muy nervioso, no sab�a
por donde empezar, conversamos de todo hasta que le pregunt� si hab�a besado
alguna vez, me dijo que su primo de 21 le hab�a ense�ado, yo le dije que pod�a
practicar conmigo, a lo cual ella ri� mucho, la tom� y la bes� como nunca hab�a
besado a alguien, con tanta dulzura, aparte que su olor a colonia de beb� me
ten�a loco, mis manos ahora se fueron a su cintura, la encamin� hasta mi cama,
ella solo se dejaba, cuando la recost�, toqu� una y mil veces sus piernas, le
sub� su faldita, por fin ve�a de cerca esos calzoncitos, eran de mickey y
minnie, blanquitos y rosaditos, me fui directo a su entrepiernas, la sent� tan
h�meda, que comenc� a darle una mamada que ninguno de los dos se imagin�, me
baj� los pantalones y saqu� mi pico endurecido y se lo met�, ella grit� de
dolor, y en ning�n momento arrepentida, estaba feliz, la penetr� tanto que la
pobre qued� adolorida. Terminamos y yo le propuse que fu�ramos pololos (novios)
pero ac� en mi casa, ya que por la diferencia de edad afuera nos mirar�an mal,
ella accedi� y desde hace un mes que me la estoy cogiendo todos los d�as, un
poco m�s tarde eso si, ya que salgo de mi trabajo a las 5, ella me va a esperar
a la entrada de mi casa, siempre de uniforme.
Lo m�s entretenido de todo esto, es que en las ma�anas nos
vamos juntos, como desconocidos, pero ahora le toco su culito mucho m�s, incluso
me voy todo el rato roz�ndola con mi pico duro.