Esta es la continuaci�n del relato Las amigas de mi novia.
El sonido del m�vil rompi� el hechizo que nos manten�a
inm�viles. Yolanda d�ndose media vuelta se fue. Sandra levant�ndose de la cama
me dijo.
Tu contesta que yo voy a hablar con ella.
Desnuda y brillante de sudor por el ejercicio anterior se fue
tras Yolanda. Yo cog� m�vil. Era mi novia. Con la conciencia reconcomi�ndome
conteste.
S�.
Soy yo, tont�n. �D�nde estas?
En el piso.
Vale. Nosotras ya acabamos, llegare en media hora, no
salgas.
Vale, te espero aqu�.
Te quiero mucho churri
Y yo a ti tambi�n.
Me puse una camiseta y unos calzoncillos y sal� de la
habitaci�n, buscando a las amigas de mi novia. Dios, que gilipollez acababa de
hacer. A�os de relaci�n tirados por la borda por unos instantes de placer.
Negros presentimientos embargaban mi alma. Las encontr� en la cocina. Sandra
segu�a desnuda y la verdad que no me quedo m�s remedio que felicitarme a mi
mismo por haber echado un polvo con una hembra semejante. Que buena estaba, aun
con el pelo revuelto y parte del maquillaje corrido. Al verme las dos callaron y
Yolanda se dirigi� a m�.
Sandra me lo cont� todo. Me dijo que te vio desnudo
durmiendo y que no se pudo contener, que pr�cticamente te violo- Yo
mentalmente le estaba dando las gracias a Sandra, adem�s de estar tan
buena no era una cabrona.- Pero eso no disculpa lo que has hecho. Le has
puesto los cuernos a Laura.
Ya lo s�, y me arrepiento por ello. Pero la verdad es
que no pude controlar la situaci�n.- Le dije yo.
Eso te pod�a haber valido si fuera Sandra la que
estuviera encima, pero cuando te la follaste en la posici�n del misionero,
no era ella la que dominaba.
Yo calle, porque en el fondo ten�a raz�n. Si de verdad
hubiera querido, no me la habr�a follado. Sandra intervino en ese instante.
No te hagas la dura, Yoli. Ya sabes que no hay ni in
t�o que se me resista cuando quiero. Adem�s, no le vamos a aguar la fiesta
a la pobre Laurita, �verdad? S�lo fue un desahogo. Venia m�s caliente que
una perra y al verlo desnudo me aproveche sin pensar en las consecuencias.
T� nunca piensas en las consecuencias, zorrita- le dijo
Yolanda.- Bueno, no le dir� nada a Laura, pero no creer�s que te libraras
de todo tan f�cil. Me debes una y te la voy a cobrar, no te olvides.
Bueno, �Cu�ndo vuelve Laura?
Ostias, casi se me olvid�. La que llamaba era ella, que
llegar�a en media hora o as�.
Joder. Bueno, habr� que organizarse. T� tira ese cond�n
a la basura y vete a ducharte. � Me dijo Yoli, que parec�a que se habr�a
convertido en la jefa. � Y t�, ven conmigo, que hay que cambiarles la cama
a este y tienes que darte otra ducha t� tambi�n. � le dijo esta vez a
Sandra
Las dos se fueron a la habitaci�n mientras que yo cog� un
poco de papel albal y envolv� el cond�n ara que no se supiera que era y lo tir�
a la basura. Me duche r�pidamente, pero eliminando todos los rastros de olor que
hab�a dejado nuestro encuentro sexual. Me vest�, comprobando que hab�an cambiado
y hecho la cama y que toda la poca ropa que se hab�a quitado Sandrita la hab�a
recogido. En apariencia all� no hab�a ocurrido nada. Una sensaci�n de alivio me
inund�. Quiz� aun podr�a salir bien librado, aunque todav�a me daban vueltas las
palabras que me hab�a dicho Yoli. �En que estar�a pensando cuando me dijo que me
iba a cobrar ese favor? En ese momento mi moza pico al micro. Yoli le abri� y me
advirti�:
Tu act�a con normalidad, y si estas en apuros,
tranquilo y d�janos actuar a nosotras.
La gran suerte que tuve fue el tiempo que mi novia llevaba
sin ver a Sandrita, ya que no me hizo pr�cticamente caso esa tarde, hablando con
Sandra y Yoli. Yo con la excusa de que estaba cansado, me eche a dormir, aunque
la verdad es que los remordimientos no me dejaron pegar ojo. M�s tarde vino mi
novia un rato a estar conmigo y empezamos a hablar. Me noto raro y me dijo:
Ya se lo que te pasa.
A si.
Si. Lo que te pasa es que est�s celoso porque no te
hago caso. Pero compr�ndelo, llevaba sin verlas desde hace mucho.
Pobrecito, que mal lo debes de estar pasando. Pero no te preocupes, te
compensar� como m�s te gusta- me dijo mientras su mano empez� a sobarme el
paquete. � Pero tendr�s que esperar a llegar a casa, no lo podemos hacer
aqu�, con ellas ah� pudiendo o�rnos. No es bueno ponerle los dientes
largos.
Si, si, lo que tu digas.
Ay, que bueno eres. �D�nde podr�a encontrar a alguien
mejor que tu?
Sus palabras no hicieron m�s que acentuar los remordimientos.
La pobre se sent�a culpable por el aburrimiento que estaba pasando yo, sin ni
siquiera sospechar que la hab�a enga�ado vilmente, y encima con una de sus
amigas. Bueno, esto no lo tendr�a que saber jam�s. Si cre�a que ten�a un novio
perfecto, a partir de ese momento lo tendr�a. Ser�a mi secreto, una traici�n que
jam�s le contar�a pero que la compensar�a d�a a d�a, haci�ndola la mujer m�s
feliz del mundo. No sab�a que es lo que quer�a Yoli, pero lo tendr�a, no pod�a
permitirme que se enfadara conmigo y le contara todo as mi novia.
Nos preparamos para salir y fuimos a un bar a cenar con todas
las amigas de mi novia. Aunque cenar no era la palabra correcta, era m�s bien
pinchar algo mientras se beb�a jarra tras jarra de sangr�a. Casi al principio de
empezar la "cena", se me acerco Yoli y me dijo que procurara beber poco. Yo la
obedec�, aunque deb� ser el �nico, ya que el resto chumaban como cosacos, mejor
dicho, cosacas. Mi novia, que no estaba acostumbrada a beber tanto, pronto se
puso un poco alegre. Cuando le iba a decir que dejara de beber, Yoli me dijo que
callara la boquita y las dejara a ellas. Dos horas m�s tarde volv�amos a casa
Sandra, Yoli, mi novia y yo, aunque a mi novia la llev�bamos, ya que iba con una
borrachera de campeonato, Al llegar la desnudamos y la metimos en la cama, donde
quedo instant�neamente inconsciente. Yoli nos dijo.
Ahora venir al sal�n.
Nos dirigimos all�, cerrando la puerta de la habitaci�n y
la del sal�n.
Te toca pagar. � Me dijo Yoli- Y t� tambi�n vas a pagar
putita.- Le dijo a Sandra. � Tengo que confesarte � me volvi� a decir Yoli
� que me gustaste desde el primer d�a. Y que seg�n pasaba m�s tiempo
contigo, m�s atra�da me sent�a. Lo malo es que estabas saliendo con una
amiga, pero tu mismo te pusiste en mis manos al serle infiel. Para que yo
no hable vas a tener que volver a ser infiel, que iron�a �no?. Bueno basta
de chachara y desn�date. Y t� tambi�n te quitaras la ropa, - le dijo a
Sandra-, pero pase lo que pase no le podr�s tocar ni a el ni a mi. Solo
podr�s masturbarte.
Yo me quede petrificado. Mientras que Sandra se quitaba
la ropa, Yoli me dijo.
- �A que esperas? �No quieres follarme? �No te gusto?
No es eso, es que no me lo esperaba.
Pues espabila, quiero verte en bolas.
La obedec� y me desnude. Sandra ya estaba totalmente
desnuda. La situaci�n se estaba volviendo muy caliente y mi polla respondi�
como suele hacer en estas ocasiones, empin�ndose.
- Bien bien, as� me gusta. � Dijo Yoli, mientras empezaba a
quitarse la ropa.
La verdad es que en comparaci�n con Sandra perd�a en casi
todos los sentidos. Yoli era m�s alta y mas delgada y con bastante menos pecho,
aunque con dos pezones negros y gordos. Su culo era mejor, para mi gusto, y el
co�o no lo ten�a depilado. Se acerc� a m� y empezamos a besarnos. Nuestras
lenguas no paraban de danzar, girar y entremezclarse. Las manos tambi�n
empezaron un recorrido exploratorio en el cuerpo del otro. Los besos empezaban a
ser cada vez m�s apasionados, en boca y cuello. Mis dedos segu�an el contorno de
sus pechos, acariciaban sus pezones, rodeaban y apretujaban aquellas firmes y
excitadas tetas. La tumb� sobre el sof� y abr� sus piernas y admir�ndolas
acariciaba con suavidad sus caderas, despu�s la cara interior de sus muslos y su
co�o, que pareci� emanar m�s l�quidos cuando pos� mi mano en �l. Con mi lengua
comenc� a chupar los tobillos, despu�s las pantorrillas, sus muslos, subiendo
por las caderas. Chup� y bes� con suavidad sus tetas. Baj� otra vez a sus
piernas. Mi cara se meti� entre sus muslos, bes�ndole las ingles. Hac�a c�rculos
con su lengua alrededor del monte de Venus y Yoli me suplicaba:
Qu� gusto me das... Ch�pame, c�meme... Ya no puedo
m�s...
Mis labios rozaron su rajita mientras mi dedo acariciaba sus
ingles, su culo... Mi lengua se abri� camino entre los labios vaginales en busca
de su "botoncito". A Yoli se le notaba que le estaba dando un placer enorme
chupando su h�medo chochito, llen�ndola con mis besos, mis caricias y mis
chupeteos. Cuando la lengua lleg� al cl�toris, hizo que su cuerpo se
estremeciera de gusto. Me agarr� la cabeza y apretando sus piernas contra mi
cara, comenz� un movimiento acompasado de sus caderas. Tuvo un orgasmo intenso,
alucinante. Despu�s de haberse corrido, no dej� de chuparle, lo que segu�a
produciendo un gran placer a Yoli, ya que no dejaba de retorcerse como una
serpiente. Nos besamos de nuevo.
Mi turno -le dije cambiando de posici�n, tumb�ndome en
el suelo.
Se agach� lentamente y se pone de rodillas en el suelo, entre
mis piernas. Yo s� claramente lo que quiere: me la va a mamar en breve. No
hablamos ni una sola palabra... a fin de cuentas no estamos ah� para hablar,
sino para follar, follar hasta quedar exhaustos, hasta que nuestros cuerpos no
puedan m�s.
Ella permanece as� un largo rato, sin hacer nada, lo que me
vuelve loco de impaciencia. S� que lo hace a prop�sito, intenta desesperarme. Al
fin se decide a "atacarme", aunque de momento parece querer continuar con esa
estrategia de no ir a por todas. Simplemente se limita a recorrer mi cuerpo con
sus manos, como si estuviera explorando el territorio que posteriormente pasar�
a ser suyo. Est� jugueteando conmigo... me excita cada vez m�s si cabe, aunque
no se da cuenta de que como siga por ese camino lo que va a conseguir es que me
corra casi ya, lo cual ser�a toda una decepci�n, y no s� para qui�n m�s de los
dos.
Por fin me mira de nuevo, me sonr�e de una forma dir�a que
"maliciosa" porque sabe lo que me est� haciendo pasar, y pasa a la acci�n. Con
su mano derecha coge mi erecta polla y juguetea un poco con ella, hasta que en
un momento determinado se acerca y comienza un leve recorrido con su lengua que
va desde mis huevos hasta el capullo. Cuando llega a este se dedica en un
principio a chuparlo con una cierta intensidad, para pasar luego a tragarse todo
lo que puede de mi polla. Yo dejo escapar un suspiro, que sin duda es por el
enorme placer que me proporciona. Al principio se limita a chup�rmela
lentamente, intentando meterse todo lo que puede. La sensaci�n es incre�ble,
aunque controlable, sin embargo cuando pasa a acompa�ar los movimientos de su
boca con una leve masturbaci�n no puedo evitar dejar escapar uno tras otro
gemidos de placer, ahora s� incontrolable. Hasta el momento he mantenido los
ojos abiertos para ver como me hace la mamada, lo que me excita much�simo, pero
tambi�n porque el hecho de ver la cara de gozo que tiene ella no tiene
desperdicio. "Realmente la chupa como una profesional" pienso. Como digo, al
principio hab�a mantenido los ojos abiertos, pero cuando comienza la
masturbaci�n no tengo m�s remedio que cerrarlos para poder as� controlar como
sea mis sensaciones, o de lo contrario r�pido llegar� al orgasmo. Ella se da
cuenta de que no puede mantener ese ritmo si lo que pretende es que la folle,
as� que poco a poco va decreciendo la cadencia de sus arremetidas contra mi
polla, lo que para m� supone un alivio. La excitaci�n aumenta aun m�s cuando mi
vista se dirigi� hacia el sill�n donde estaba sentada Sandra. Nos estaba mirando
fijamente mientras con una mano se masturba suavemente, con la otra se pellizca
uno de sus pezones. Su excitaci�n es evidente. Cuando se dio cuenta de que la
estoy mirando sonri� maliciosamente y se abri� los labios mientras se empieza a
introducir un dedo en su h�meda vagina. Yo incapaz de contenerme m�s me corro en
la boca de Yoli, que sorprendida por mi repentino estallido me mira. Al ver la
direcci�n de mi mirada se gira y mira el espect�culo. Sandra ya ten�a tres dedos
entrando y saliendo de su co�o cada vez con m�s velocidad.
Tengo que reconocer que esta buena la muy puta � Me
dijo Yoli.
La verdad es que si, pero t� tambi�n me gustas y me
pones mucho.- le dije yo mientras dirig�a una de sus manos hacia mi polla,
que se encontraba en estado de semierecci�n.
Ella alagada por mis palabras volvi� a besarme mientras que
me la meneaba suavemente. Al cabo de unos instantes mi polla volvi� a estar en
estado de combate.
Follame ya- me dijo ella- Quiero sentirte dentro de m�.
�Tienes condones?
No te preocupes por eso, tengo pastillas del d�a
despu�s por si acaso.
Olvidaba que eras enfermera.
M�temela ya
La sent� en el sof�, con un movimiento la acerco un poco m�s
al borde del sof� y le abro todo lo que puedo las piernas. Acerco todo lo que
puedo mi polla a la entrada de su co�o y empiezo a empujar, a clav�rsela. Cuando
la tengo toda dentro de ella empiezo a moverme hacia adelante y atr�s. Ahora
comienza lo m�s placentero del todo, tanto para ella como para m�. Poco a poco
voy acelerando la cadencia de mis embestidas hacia dentro, llegando ya mis
huevos a golpear con cierta violencia contra la entrada de la vagina, como
protestando por no poder entrar ellos tambi�n. A�n as� procuro no hacerlo
demasiado r�pido... ser�a una pena que nos corri�ramos antes de probar m�s
posturas. Despu�s de un rato le propongo cambiar de postura. La pongo a cuatro
patas y enfilando mi polla totalmente lubricada con sus jugos vaginales se la
meto hasta el fondo de un solo golpe.
Tan pronto como se le meto comienzan de nuevo sus gemidos.
Desde luego esta es la t�a que m�s parece disfrutar follando de todas con las
que he estado, porque no cesa en sus exclamaciones de placer ni un instante.
Ahora el poder de las embestidas no depende exclusivamente de m�, ya que ella
misma hace movimientos hacia atr�s que aceleran los m�os. Parece tener prisa por
acabar, o al menos de acabar conmigo, porque a este ritmo s� que no voy a poder
aguantar mucho.
Sigue cabr�n sigue. Follame.
En ese momento Sandra se sent� en un brazo del sof�, delante
de Yoli y empez� a sobarle las tetas mientras se segu�a masturbando, con el co�o
a pocos cent�metros de la cara de Yoli. La situaci�n debi� excitarla porque sus
exclamaciones son ya del tipo "���me corro!!! �OH Dios! �Me corro!". Yo ya estoy
a punto de correrme tambi�n y se lo hago saber. Mis arremetidas contra su co�o
son ya de una intensidad insuperable. Con un grito se corri�, qued�ndose medio
desmayada del placer del orgasmo. Sandra ni corta ni perezosa, me dijo que me
sentara y cog�o la polla ya a punto de reventar y me apret� con un dedo justo
debajo de los huevos. Una sensaci�n extra�a me invadi� y la urgencia de estar a
punto de correrme se me paso, baj�ndome un poco la erecci�n de mi polla.
Con esto aguantaras un poco- me dijo Sandra.
Se puso de cuclillas d�ndome la espalda y dirigi� mi polla a
la entrada de su co�o. De un golpe se dej� caer empal�ndose hasta el fondo.
Empez� a moverse arriba y abajo, intercalando movimientos circulares con sus
caderas. Mis manos se dirigieron una hacia su cl�toris y otra hacia sus tetas.
El cl�toris lo ten�a hinchado y nada mas tocarlo los gemidos aumentaron en
intensidad y en volumen. Con la otra mano le amasaba las tetas y le pellizcaba
los pezones. El ritmo de sus movimientos aumentaba y a pesar del m�todo que me
hab�a realizado sent�a que me iba a correr dentro de poco. Ella segu�a con sus
movimientos y yo no paraba de masturbarla cuando note que ya no pod�a m�s y me
corr� dentro de ella. Esto no pareci� afectarla ya que sus movimientos segu�an
cada vez m�s violentos hasta que por fin se dej� caer con fuerza y se corri�.
Nos besamos entre todos, cansados y sudorosos. Y agotados
despu�s de un duro d�a nos dirigimos a la habitaci�n. Yo antes me lav� un poco,
para quitar los posibles restos del polvo. Me acost� junto a mi novia, que
segu�a dormida como un tronco y me dorm� sin saber todav�a lo que me deparar�a
el siguiente d�a.
Continuara.
Espero que os haya gustado, y aguardo que me envi�is
comentarios.