Como veréis he tenido unas
cuantas aventurillas y seguiré contándolas todas a vosotros
para que mi marido se sienta todavía mas orgulloso de mí.
Esta es mi tercera vez e igualmente que en la segunda se produjo mientras
estábamos de viaje, después de un largo periodo de trabajo
mi marido me recompensó con una semana de vacaciones a las islas
Canarias, algo que a mi me ilusionó mucho ya que nunca había
estado allí y la verdad es que nos hacían falta unos días
de relax.
Era nuestro penúltimo día
de vacaciones y todavía no había encontrado ningún
momento para poder hacerle una sorpresita a mi marido, yo lo había
calculado todo para hacerle la sorpresa en el habitación del hotel
subiéndome a algún camarero y darle la sorpresa de que me
pillara en la cama con otro, pero no había manera sólo había
dos camareros en todo el hotel y uno no me gustaba para nada y el otro
sólo lo vi dos veces; cuando llegamos y cuando nos fuimos, así
que ya casi estaba resignada a no hacer nada de nada cuando una maravillosa
tarde después de un largo paseo de ir a visitar lugares decidimos
pararnos un ratito en una playa que aunque estaba muy lejos de nuestro
hotel teníamos tanta calor que no resistíamos más,
así que aparcamos el coche, cogimos nuestras toallas y nos dispusimos
a caminar para encontrar un buen sitio donde tumbarnos.
Después de un largo rato
de caminar le dije a mi marido que no podía más que estaba
cansada y que me daba igual que yo me quedaba allí no me importaba
llegar a la zona nudista ya estaba harta, pero como siempre mi marido me
convenció que ya quedaba poco y que sólo teníamos
que caminar dos minutos más, gracias al cielo encontramos pronto
donde empezaba la zona nudista, la verdad sólo había dos
personas completamente desnudas pero a mí no fue eso lo que me llamó
la atención, muy curiosa, como casi todas las mujeres, le pregunté
a mi marido por qué se veía gente a unos doscientos metros
detrás de unos arbustos con caminos se llegaba a una especie de
bosquecillo con árboles no muy altos, le pregunté si aquello
era para ir a dormir la siesta a la sombra o para comer, mi marido se echó
a reír, me dijo que no, que allí iba la gente para follar.
¿Para follar?, le dije yo asustada pero si ahí puede verte
cualquiera que pase caminando. Pero mi marido me contó todo, normalmente
allí se sabe a qué se va, la gente normal no va por allí,
todo aquel que va sólo busca sexo, o exhibirse o simplemente mirar
a otras parejas, pero yo como es lógico le dije a mi marido que
no me lo creía que yo también quería ir a mirar si
era verdad, así que sin más cogimos nuestras toallas y nos
dirigimos hacia aquel lugar, aprovechando dijo mi marido te haré
algunas fotos un poco más eróticas de lo normal, es decir
desnuda del todo entre los matorrales, si le dije yo emocionada vamos a
ver.
Llegamos al sitio y yo empecé
a colocarme en pose para que mi marido me hiciera las fotos pero tan torpe
fui que sin darme cuenta detrás de mí había una pareja
haciéndolo, me puse roja como un tomate y salimos casi corriendo
de allí, pero no muy lejos encontramos otro lugar tapados por los
matorrales y asegurándome primero de que no había nadie por
allí cerca empecé otra vez a colocarme, desnudándome
lentamente mientras mi marido me fotografiaba, cuando de pronto sin darme
cuenta sentí una mano que me tocaba el culo, me giré con
la mano ya lista para pegarle un guantazo cuando oí a mi marido
que decía te gusta mi mujer y otra voz respondía sí
mucho, cuando terminé de girarme tenía ante mí a un
morenazo de esos que te caen para atrás. Se disculpó diciéndome
que no había podido resistirse a tocarme el culo, que era muy guapo,
estaba haciendo footing y ya nos había visto desde lejos. Mi marido
le dijo que si yo le gustaba podía hacer lo que quisiera conmigo,
así que sin pensármelo dos veces terminé de desnudarme
totalmente ante él mientras mi marido seguía haciéndome
fotos, le dijimos que si quería hacer algo conmigo podía
hacerlo pero que mi marido mientras tanto nos haría algunas fotos,
siempre sin sacarle la cara a él claro, el chico aceptó enseguida,
así que, coloqué mi toalla en el suelo y me tumbé
ofreciéndole todo mi cuerpo para su disfrute, pero la verdad que
el que más disfrutaba de aquella situación era mi marido.
El chico se colocó al lado
mío y empezó a chuparme las tetas mientras me iba metiendo
un dedo poco a poco, a mí la verdad es que un dedo sólo no
me bastaba ya que estaba tan excitada. Después de un buen rato haciéndomelo
con la mano y de lograr que me corriese empecé yo a hacerle disfrutar
a aquel desconocido, me tragué su polla entera y empecé a
chupársela con mucho gusto, mientras mi marido no paraba de hacernos
fotos y sacar primeros planos de mi cara chupándosela a un completo
desconocido, se la chupé hasta que conseguí que se corriera,
por desgracia no pudimos hacer nada más ya que, no disponíamos
de condones en aquel momento, nunca me habría imaginado que me saliera
una oportunidad así, pero aunque no hubo penetración nos
lo pasamos súper bien los tres.
Cuando hubimos acabado la sesión
el chico se limpió nos dio las gracias y nos dijo que continuaba
su camino que aún tenía que buscar a su mujer que seguramente
estaría haciéndose follar de alguien por allí cerca,
se despidió con otro toque en mi trasero y se fue tal como había
venido, haciendo footing.
Cuando alcé la cabeza estaban
tres o cuatro hombres mirando, yo no sabía dónde meterme
de la vergüenza pero no podía decirles nada al fin de todo
el que iba allí sabía a lo que se enfrentaba no, me vestí
lentamente ante la atenta mirada de aquellos hombres y nos fuimos saludando
a todos y deseando que hubieran pasado un buen rato con el show.
Ahora cada vez que voy a una playa
y veo que hay arbustos me acuerdo de aquellas maravillosas vacaciones y
de lo bien que nos lo pasamos, también tengo las fotos para recordarlo,
la verdad que es muy bonito poder ver la cara que pongo cuando se la estoy
chupando a otro hombre, como dice mi marido tengo una mirada de viciosa
que es demasiado. Me encanta mirar las fotos y recordar, aunque no he vuelto
a hacer nada más en la playa estoy deseando que llegue otra vez
el verano para ver si cae algún hombre entre mis redes y puedo hacerle
otra sorpresita a mi marido, con fotos o sin ellas.
UN BESO BAMBI.