Amigos: ahora les voy a contar la historia de Patricia, la
hermana de Lina, con el pap� de ella, es decir su padrastro, el cual viv�a con
su madre y con sus dos hermanas, y que despert� el deseo sexual de �ste, luego
de haber pose�do a su hermana con aceptaci�n de ella.
PATRICIA Y SU CRUEL PADRASTRO.
Patricia no se llevaba bien con su padrastro, pues este
prefer�a a su hermana Lina con la cual viv�a en su misma casa junto a la madre
de ella y otra hermanita menor, siendo dejada aparte en muchas ocasiones por su
esp�ritu rebelde y su forma de ser caprichosa.
Ella pensaba que era especial porque estaba estudiando
modelaje y por su linda figura, su color trigue�o, su linda cara y su belleza
juvenil de 15 hermosos y puros a�os.
Cuando Patricia estaba a punto de cumplir sus quince a�os fue
que se realiz� el deseo de su padrastro de poder poseer a su hermana Lina, lo
que result� ser el mayor logro de placer obtenido por su padrastro, pues era uno
de los mayores gustos que se hab�a dado, ya que la hizo suya con la aprobaci�n
de su hermana, que le tenia amor a su padre por el trato especial que �ste le
daba y por saber despertar en ella la novedad de su sexo que empezaba a pedir su
cuerpo de adolescente en flor.
Esto hizo que su padrastro no se conformara con s�lo poseer a
Lina, sino que hizo florecer en �l el deseo de tambi�n hacer suya a Patricia;
desatando su instinto de macho las fotos de modelaje que su hijastra llevaba en
su �lbum y que �l observaba con toda la lujuria y la lascivia que la adolescente
le despertaba, lo que fue aumentando en su padrastro la idea fija de que tambi�n
ella deb�a ser suya y que le recibir�a con todo el amor que Lina le hab�a dado
cuando la tom� para �l.
As� que despu�s de un tiempo de estar planeando mentalmente y
urdiendo la forma de estar a solas con ella, convenci� a su hija Lina de que
saliera con su esposa y su hermana menor a algunas diligencias para estar a
solas con Patricia cuando llegara despu�s de asistir a su sesi�n de modelaje, y
as� poder realizar su cometido, ya que su esposa cre�a que �l iba a trabajar, lo
que la hizo salir confiadamente con sus otras dos hijas.
Cuando Patricia lleg� a su casa se encontr� a su padrastro
solo en la casa y al preguntarle a el d�nde estaba el resto de su familia este
le contest� que no tardaban en regresar.
Ella entr� a su cuarto su padrastro la sigui� y le pregunt�:
�C�mo te ha ido en tus clases de modelaje?
Bien, contest� ella, un poco sorprendida pues el nunca
era tan formal con ella.
�Trajiste mas fotos de las clases? Le pregunt� a la vez
que se sentaba en un asiento al lado de su cama.
Si, traje un C.D. de las fotos de la semana pasada y de
hoy.
Ven vamos a verlas a ver como salieron.
Entonces fueron a mirarlas en su computador, y al irlas
observando el hombre llenaba sus ojos con las fotos de su hijastra en traje de
ba�o con poses muy sensuales, con un cuerpo de juvenil belleza y de buenas
proporciones: Sus senos estaban desarrollados y eran grandes y provocativos lo
que le hizo despertar el deseo de besarlos y acariciarlos sin limites, su
cintura era bien torneada y de vientre plano, sus piernas eran lindas y
musculosas y lo que hizo que casi explotara su verga ya erecta por el placer de
contemplar embelesado tanta belleza fueron las fotos donde expon�a a la libre
visi�n y la fantas�a sensual sus nalgas carnosas y bien formadas, lo que le hizo
dar pena a Patricia cuando �l coment� que era ya una hembra sensual y
provocativa para cualquier hombre.
Cuando ella se dirigi� a su cuarto para cambiarse la ropa y
quitarse el vestido de ba�o que tra�a puesto luego de la sesi�n, y el cual se
dejaba para poder ganar tiempo entre cambio y cambio de fotos, fue seguida
sigilosamente por su padrastro, lo que hizo que se asustara y se confundiera
cuando vio que estaba en la puerta de su cuarto observ�ndola con lascivia cuando
ella estaba sin su sost�n y solo con la parte inferior de su vestido de ba�o.
Mamacita, usted si que est� buena, le dijo mientras ella
le ve�a la cara de ansioso y morboso placer al sentirse espiada por su
padrastro, lo que le hizo dar verg�enza.
Qu� est� haciendo aqu�, v�yase o le digo a mi mama.- le
dijo ella asustada al ver que se acercaba con cara emocionada.
Pero no vali� sus suplicas ni sus amenazas pues un momento
despu�s �l estaba manose�ndole los senos, aunque ella trat� de rechazarlo, pero
era in�til ante su fuerza y su deseo.
Pronto �l estaba besando sus senos grandes y carnosos,
asi�ndole de sus mu�ecas y ella aunque opon�a una fuerte resistencia era
doblegada por su padrastro que sent�a que su boca satisfac�a sus ganas de besar
sus hermosos atributos.
Ella hizo todo el esfuerzo por no dejarse tumbar a la cama,
pero en vano pues con su agilidad y destreza aunada a una descomunal fuerza
corporal, doblegaron el esp�ritu de la joven que decidi� mas bien suplicar y
llorar para tratar de hacerlo desistir de sus pretensiones, pero �l era llevado
por el impulso de disfrutar y obtener para si solo la inocencia y la virtud de
Patricia.
Ella sinti� que la parte inferior de su vestido de ba�o era
rasgada por la fuerza desproporcionada de su padrastro quedando desnuda y que
metiendo sus piernas entre el interior de sus suaves muslos la dej� a merced de
su ataque aleve.
El ya se encontraba desnudo y con su miembro erecto dispuesto
para la acometida, lo que no le impidi� que de un fuerte empuj�n tratara de
penetrar en su virginal cuerpo, presentando el natural reparo a su intenci�n,
causando en ella el temor supremo al ser invadida su privacidad y lo m�s sagrado
de su ser.
Tom�ndola de las piernas las separ� con fuerza a la vez que
con su miembro forzaba la entrada pura, separando su tierna vulva, que ante el
esfuerzo de su cabeza lisa se separa, se abre y se deja penetrar caus�ndole a
Patricia un dolor profundo que le hace que rechace y luche in�tilmente, solo
logrando con esto aumentar su ataque, lo que incita al hombre a acometerla con
mas ganas y que renovando su esfuerzo logra poco a poco y con dificultad la
desfloraci�n vil de su himen intacto, que se rasga y le desgarra su interior
sembrando en ella un dolor interno al sentir que su cuerpo de ni�a se abre para
recibirlo sin oponer mayor resistencia, mientras una barra dura, gruesa y
caliente arrastra sus entra�as y su virtud guardada con mucho celo, a pesar de
la creencia de su padrastro, que piensa que por modelar y exhibir su cuerpo no
conserva todav�a su virginal estado.
Sus caderas se mueven al ser penetrada por su verga a medida
que empuja sus caderas y su duro m�stil dentro de ella, lo que hace que sus
hermosos senos se muevan caus�ndole a �l un placer incalculable, pues son el
manjar perfecto para su boca saciar las ganas de besarlos y acariciarlo a la
misma vez que la posee y la domina.
La suave piel de sus senos es mancillada por sus toscos besos
y sus piernas son acariciadas con desespero febril, lo que hace que ella ceda al
impulso de no pelear y dejarse poseer, pues que m�s d� ya que no pudo conservar
su pureza pues la sorpresa y a la fuerza pudo por sobre su pudor y su inocencia,
lo que hace que desconsolada llore, lo ara�e y le maldiga, lo que impulsa a su
padrastro avasallarla may y may.
Mientras tanto �l goza de forma infinita su conquista y su
posesi�n corporal, lo que hace aumentar en sumo grado su placer sexual, dejando
en su alma el sabor del triunfo y de superioridad sobre el inc�lume cuerpo que
horada y martiriza con su implacable verga que ausculta el suave y caliente
interior de su hijastra bella.
Cuando siente que su miembro no d� mas se viene en potente
aspersi�n seminal que llena el espacio interior de su desvirgada amante p�ber
que llora, pelea, gime de dolor y se lamenta al sentir que sus entra�as se
desgarran por el miserable ataque carnal a que es sometida, y gimiendo de placer
extremo se deja venir causando en �l un orgasmo mas placentero que su primer vez
con su hermanita Lina, pues este acto sexual se consuma con violencia y a su vez
con placer, qued�ndose encima de la joven hasta cuando siente que su miembro
descarga la ultima gota de esperma en el interior de Patricia.
Entonces la desmonta y consuma con su vista la confirmaci�n
de que la ha hecho suya, lo que lo enorgullece y lo hace el hombre m�s feliz de
la tierra, eso s�, advirti�ndole que el no cre�a que ella era virgen, por lo que
trata de fingir que no quer�a hacerlo y que no pudo controlarse, pero ante la
natural groser�a y actitud de su violada hijastra le advierte de que se guarde
el secreto para evitar de que su hermana sufra lo mismo, lo que hace pensar con
preocupaci�n a Patricia, ignorando que ya fue suya, pero de com�n acuerdo y en
total consentimiento, lo que ella no sabe y mejor calla para "evitarle el dolor
a su hermanita", sin saber que ella es quien le colabor� para que saciara sus
bajos instintos, pues su pap� la puso en contra de �sta dici�ndole comentarios
adversos de su hermanita mayor y convenci�ndola de que ella dec�a que era mejor
en todo que Lina. Despu�s de haber saciado su bajo deseo y generando como cosa
natural el rechazo a todo lo que sepa a �l, y haciendo que con enga�os decida
irse de su casa diciendo a su madre y a sus hermanas que quer�a cambiar de
ambiente y de vida.
Ahora ella vive con su abuela y no quiere volver a su casa
para no pasar por lo mismo, creyendo que su hermanita es inocente de lo que
pas�, pero sin saber que ella es la amante fiel de su padre, y que pasa los
mejores momentos sexuales con �l.
Fin.
Esta historia aunque parece de fantas�a es real y es una
narraci�n muy com�n y frecuente en nuestra sociedad, pues es el resultado de
querer satisfacer deseos e impulsos por largos a�os retenidos y soterrados por
una doble moral.
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contestare sus cartas, agradeciendo a quienes me han escrito. Esperen nuevas y
fascinantes historias muy pronto.