Esto que os voy a contar me ocurri� hace dos a�os. Yo tenia
una mala temporada, la empresa en la que trabajaba hab�a cerrado, siempre andaba
deprimido, sin ganas de nada, discutiendo con mi novia, hasta que se harto de m�
y me dejo plantado, compuesto y sin novia.
Un martes estaba solo en casa en una de mis continuas
depresiones y sal� por ah� a tomar una copa, cuando llevaba un rato andando y
despu�s de tres intentos fallidos por encontrar un local decente y con ambiente
donde tomar esas copas ca� en la cuenta que en mi ciudad los martes esta todo
cerrado excepto un sal�n de baile al que acuden hombres y mujeres algo maduritos
para m�. Yo tengo 32 a�os no soy un tipo guapo pero tampoco soy feo, mi cuerpo
no es atl�tico pero es result�n.
Que narices, ya estaba en la calle y quer�a una copa. Cuando
entre en el local mas de una mirada se clavo en mi, pero no les d� mas
importancia. Me sent� en la barra y ped� un combinado, mientras lo tomaba fui
observando la gente del lugar, hab�a parejas bailando, dos o tres mesas ocupadas
por hombres solos y una mesa con una mujer sola, deb�a tener entre 55 y 60 a�os,
llevaba un vestido rojo de tirantes bastante escotado y corto, estaba de buen
ver, mientras la observaba ella alzo la mirada y nuestros ojos se encontraron
sonre� y segu� mi vista hasta mi combinado. Ya estaba acabando mi combinado y
dispuesto a irme cuando una mano se deposito en mi cintura.
"�Te quieres tomar otra conmigo?", me gire y si, era la mujer
de rojo.
Nos sentamos en su mesa y hablamos durante horas, me cont�
que estaba all� por que en esos d�as se encontraba sola en ciudad y que en casa
se aburr�a mucho, compart�a piso con una amiga algo mayor que se hab�a ausentado
de la ciudad por un problema familiar y con la asistenta que era muy mayor y
estaba algo delicada de salud. Se la ve�a una mujer adinerada por eso lo de la
asistenta no me extra�o. Fue una conversaci�n muy agradable era una persona muy
culta y con un sentido del humor que me cautivo de inmediato, yo tambi�n le
explique todos los motivos que me hab�an llevado all�, la acompa�e a casa y nos
intercambiamos los n�meros de tel�fono.
A los cuatro o cinco d�as Mar�a me llamo por si quer�a ir al
cine a ver una pel�cula que estrenaban. Quedamos directamente en la puerta del
cine, cuando lleg�, entre en estado de shock, llevaba un vestido tan ajustado
que pens� que no pod�a respirar, su figura resaltaba por encima de ese escote
que le deb�a llegar hasta el ombligo. Entramos r�pidamente ya que el tiempo se
nos echaba encima y la pel�cula iba a empezar. La verdad es que poco vi de la
pel�cula ya que mi curiosidad estaba sumergida en el escote en imaginar como
ser�an ese par de melones que ocultaba debajo de la tela de su vestido. A media
pel�cula ella apoy� su cabeza sobre mi hombro y dejo caer su mano encima de mi
muslo yo busque su mano con la m�a y las enlazamos el resto de la pel�cula. Al
salir del cine propuse de ir a un P�b de moda, ten�a ganas de exhibir mi ligue
pero ella dijo que no, que quer�a un sitio tranquilo para estar los dos, propuso
mi casa ya que en la suya estaba la asistenta.
Una vez en casa serv� unas copas y nos pusimos comodamente a
hablar me fui enterando que era viuda y su amiga soltera poco a poco y con una
audaz estrategia fue desviando la conversaci�n al sexo. Su mano sin yo darme
cuenta estaba sobre mi muslo a unos pocos cent�metros de mi aparato. En la
habitaci�n empezaba a hacer un calor insoportable, ella se dio cuenta que yo me
estaba poniendo cada vez m�s nervioso y m� polla hac�a esfuerzos para salir de
la opresi�n de los pantalones. Se abalanz� sobre mis labios y los beso, al mismo
tiempo y con much�sima agilidad liber� mi polla, en cuanto la tuvo fuera se
agacho y la engull� como si de un helado se tratara, la devor� como si hiciera
a�os que lo estuviera deseando, la ten�a clavada en su boca hasta los huevos
cuando solt� toda mi leche, se la trag� toda, no cayo ni una sola gota me cogi�
de los huevos y sin sacar mi polla de su boca empez� a masajearlos cuando ya la
tuvo tiesa otra vez levanto la cabeza me obsequio con una mirada perversa, en su
lengua a�n quedaban restos de leche. La desnud� sus tetas eran impresionantes
algo ca�das pero grandes, sus pezones peque�os, acabe de sacarle el vestido su
sexo estaba muy bien arreglado y su culo que decir de �l. La tumbe en el sof� le
abr� las piernas y me com� su co�o lentamente y fui intensificando el ritmo a
medida que su respiraci�n se entrecortaba trague todos sus jugos en el sof�
hab�a una mancha enorme, observ� su co�o mojado y a�n segu�an saliendo jugos de
su rosada concha. Hab�a llegado el momento de prestarle toda mi dedicaci�n a su
culo, lo lubriqu� con mi saliva todo lo que pude, los movimientos de Mar�a me
dec�an que estaba a punto de correrse nuevamente e introduje primero un dedo y
luego otro, ella no paraba de jadear, sus caderas se mov�an a un ritmo infernal,
sin quitar los dedos de su culo mi polla encontr� el camino para taladrar su
agujero sagrado mis violentos empujones y sus movimientos se acompasaron y nos
corrimos las dos a la vez, quedamos exhaustos encima del sof�.
A los pocos d�as lleg� su amiga, los encuentros se fueron
distanciando ya que Mar�a no quer�a que Lourdes se sintiera desplazada y sola.
Nos encontr�bamos en mi casa o en un mobl� cerca de la suya. Mar�a era una
conversadora inagotable sab�a sacarme todo lo que ella quer�a, de lo que m�s le
gustaba hablar era de mis fantas�as sexuales pero lo mejor era que siempre las
cumpl�a. M� vida particular iba desde que hab�a conocido a Mar�a viento en popa
y como la felicidad no es completa lo que me ten�a preocupado era que no
encontraba trabajo.
Mar�a dej� de llamar y mis llamadas no recib�an respuesta, mi
felicidad se iba convirtiendo en desdicha. Pasado un mes aproximadamente me
llam�, me explic� que la asistenta hab�a muerto y se hab�an ausentado de la
ciudad. Quedamos la misma noche para vernos el encuentro fue salvaje Mar�a venia
muy caliente y de m� que os podr�a contar. Me cont� que llevaban una semana
buscando una nueva asistente pero que ninguna de las que hab�an entrevistado les
hac�a el peso. Entre risas y bromas le dije que yo les har�a de asistenta,
(hac�a a�os que viv�a solo y sabia llevar una casa), la acompa�e a casa y nos
despedimos. A la semana siguiente quiso que nos vi�ramos en mi casa y que la
invitara a comer. Cuando entr� vi como miraba atentamente todo el piso sin decir
nada, nos sentamos a la mesa y saque la comida, hablamos, bebimos y comimos, ya
en el caf� me dijo que no encontraban ninguna asistenta y que si yo quer�a ser
su asistente, me explico en que consistir�a mi trabajo, que vivir�a con ellas
que tendr�a un d�a libre y una noche y finalmente me dijo mi salario, no era muy
alto pero tampoco estaba mal, me quede muy sorprendido y mi �nica preocupaci�n
era que dir�a Lourdes, a lo que Mar�a me respondi� que mientras siguiera
cocinando como lo hab�a hecho no me tenia que preocupar de Lourdes. Y as� fue
como entre a trabajar de Mayordomo en casa de Mar�a y Lourdes.
Los primeros d�as fueron un poco duros en hacerme a la casa,
donde estaban las cosas, como les gustaban las cosas, pero con la inestimable
ayuda de Mar�a fue muy llevadero pero muy cansado, todas las noches me tumbaba
en la cama y ca�a dormido. Una noche Mar�a entr� en mi habitaci�n, llevaba un
camis�n blanco medio transparente mi erecci�n fue casi instant�nea ella se
inclino hac�a mi y se introdujo toda mi polla en su boca chupo, y saboreo ese
miembro sin descansar hasta que me corr� sin hacer ruido, Mar�a se levant� y se
fue.
Al d�a siguiente despu�s de cenar Mar�a me hizo sentar a su
lado para ver el televisor, ese d�a hac�an un concurso de esos tan aburridos a
m� ya se me estaban cerrando los ojos cuando note una mano sobre mi bragueta que
hac�a descender la cremallera del pantal�n. Cu�ndo abr� los ojos m� polla ya
estaba fuera rodeada por la mano de Mar�a que con movimientos mas que
estudiados, me estaba haciendo una paja ante la atenta mirada de Lourdes,
"�Ves como se hace?", �Te gusta la polla de Juan? �A que es
linda y gorda?" Sus movimientos constantes se hicieron cada vez m�s r�pidos,
"mira la cara de placer de Juan, le encanta que le hagan
pajas, mira como se va correr" y as� fue, me corr�
"Mira cuanta leche, mira lo cachondo que le has puesto
Lourdes", acabamos de ver el concurso y nos fuimos a la cama.
Al d�a siguiente a media ma�ana Mar�a se fue a comprar
Lourdes a�n no se hab�a levantado cosa muy extra�a en ella, me atrev� a llamar a
su puerta y al no obtener repuesta abr� la puerta muy despacio, estaban la
persiana y las cortinas abiertas y Lourdes estaba tumbada en la cama con las
piernas abiertas y dos dedos en el interior de su co�o, cuando me vio me indic�
que me acercara. En cuanto estuve a su lado, saco los dedos de su co�o y extrajo
mi polla del pantal�n estaba hinchada como un bal�n, la cogi� y empez� a
masturbarme mientras con la otra mano se volvi� a introducir sus dedos en su
raja, que estaba roja y mojada
"Mar�a se cree que siempre he sido tonta, ya le gustar�a
saber los t�os que me he tirado" hizo que me corriera en sus tetas, y soltando
mi polla y se frot� toda la leche por sus tetas y por su cara, "dicen que
rejuvenece la piel", se levant� y se dirigi� al ba�o a ducharse, y yo me fui a
preparar la comida.
A los pocos d�as era el cumplea�os de Lourdes, Mar�a estaba
muy ilusionada por celebrar una comida con sus amigas, Quer�a que ese
aniversario fuera especial, me dijo que su regalo iba a ser muy especial, que
por fin podr�a hacerle un regalo que saciar�a la m�s intima fantas�a de Lourdes.
Y lleg� el d�a del aniversario yo me levante como de
costumbre a las 8 de la ma�ana y me dirig� al ba�o a darme una ducha, cuando
regrese a la habitaci�n me encontr� a Mar�a sentada en el sill�n, encima de la
cama hab�a dejado una caja y me dijo que me pusiera la ropa que hab�a dentro de
la caja se levanto para salir de la habitaci�n, y al pasar por mi lado me dijo:
"Veras que sorpresa le damos, vuelvo en cinco minutos a
buscarte".
Abr� la caja y que sorpresa la m�a cuando vi que all� s�lo
hab�a un collar negro de perro con su cadena de hierro y unos calzoncillos de
piel negra con un agujero en la parte delantera que una vez puestos los huevos y
mi aparato quedaron colgando como si de un salchich�n se tratara. Cuando entro a
buscarme "Mamma m�a" mi "salchich�n" empez� a levantarse y ha endurecerse Mar�a
iba con un conjunto de encaje negro y rojo muy provocativo los sostenes
realzaban sus ya generosos pechos, el liguero y las bragas cubr�an justo su mas
intimo agujero y las medias estilizaban sus piernas, encima solo llevaba una
bata transparente de color rojo que permit�a hacer volar cualquier imaginaci�n.
Al ver mi polla tiesa como un m�stil me dijo que el regalo no era para ella sino
que era para Lourdes, en cuanto mi polla redujo su tama�o nos dirigimos hac�a la
cocina, Mar�a ya hab�a preparado el desayuno y en una bandeja me dijo que se lo
llevara a Lourdes. Cu�ndo entramos la habitaci�n a�n estaba a oscuras Mar�a se
dirigi� a abrir las persianas Lourdes entreabriendo los ojos dijo:
"�Qu� hac�is aqu�?"
"Pues darte tu regalo" y cogiendome por la cadena Mar�a le
dijo:
"Aqu� tienes a tu esclavo" mi cara s� roburizo y Mar�a se
inclino sobre Lourdes y la bes� en los labios era un beso apasionado, fuerte,
Lourdes la abraz� atray�ndola mas, mi polla empez� a despertar de nuevo, las
dos, frente a mi tumbadas en la cama abrazadas y bes�ndose, Lourdes levanto la
mirada y al verme all� de pie, me orden� que me sentara en la silla, y sigui�
atendiendo a Mar�a,
"Que hermosa y sexy estas" "ves, cuando quieres como sabes
excitarme" "vaya regalo, el mejor de mi vida". Yo ten�a la polla excitad�sima
viendo como se com�an sus bocas respectivamente, sus lenguas no paraban de
moverse ni un solo instante, Mar�a ya tenia su mano encima de las tetas de
Lourdes, se las estrujaba y con los dedos le pellizcaba sus pezones dulcemente,
Lourdes ya se hab�a deshecho de su camis�n y en sus bragas se ve�a una mancha de
sus flujos vaginales, yo no pod�a aguantar m�s, cog� m� polla con la mano y
empec� a machac�rmela, Mar�a le susurro a Lourdes que me estaba pajeando, esta
se levanto y abriendo el �ltimo un caj�n de su c�moda saco un palo con unas
mu�equeras en cada punta, me at� una mano en cada una de las mu�equeras y me
dijo:
"Estate quieto o te tendr� que atar a la silla", Mar�a me
miraba y sonre�a con picard�a, Lourdes se volvi� al lado de Mar�a despoj�ndola
lentamente de la bata roja mientras le iba mordiendo el �vulo de la oreja, el
calent�n de Mar�a iba en aumento, los labios de Lourdes fueron bajando poco a
poco por los pechos de Mar�a hasta llegar a la fr�gil tela de los sostenes,
Lourdes intentaba llegar a los pezones con su lengua pero sin resultado, as� que
empez� a morderlos como si de un manjar te tratara, en un momento y con un
movimiento fuerte y seco de su cabeza arranco los sostenes del cuerpo de Mar�a,
sus pechos estaban hinchados y tersos, sus pezones ten�an el tama�o de un
garbanzo, La mirada de Mar�a se perdi� por La habitaci�n sus ojos quedaron en
blanco y su boca entreabierta, en ese momento me fije que Lourdes tenia su mano
dentro de las bragas de Mar�a. El vaiv�n de su mano era fren�tico, a un ritmo
feroz, al fin Mar�a se corri� pegando un grito de placer ensordecedor, Mar�a
yac�a tumbada en la cama, Lourdes sac� la mano del interior de las bragas, por
su mano corr�an gotas de los flujos de Mar�a, y dirigi�ndose hacia mi me dijo:
"�La hab�as hecho correr alguna vez as�?" Y acercando su mano
a mi boca hizo que chupara hasta la �ltima gota.
El glande de mi polla estaba amoratado mis huevos palpitaban
en el interior del escroto, mi pene estaba todo mojado y por la punta de mi
polla sal�an peque�os hilos de jugos, Suplique a Lourdes que me desatara una
mano para poder hacerme una paja. En el mismo instante que me iba a desatar,
Mar�a se levant� de la cama y le pidi� a Lourdes que no me desatara, se dirigi�
hacia la c�moda y del mismo caj�n saco dos consoladores, dejo el m�s grande
encima de la cama y se dirigi� hasta donde est�bamos nosotros, me pidi� que me
abriera de piernas y se sent� en mi muslo, Mar�a estaba empapada sus medias
ten�an manchas de la corrida que hacia unos minutos hab�a tenido.
"�Te gustar�a comerme el co�o?, No te imaginas lo mojada que
estoy",
"Pues p�deselo a Lourdes, eres su esclavo", yo se lo ped� a
Lourdes, se lo suplique, Lourdes accedi�, tumbo a Mar�a en la cama con las
piernas colgando, a mi me hizo ir hasta ella pero sin arrodillarme, yo me
incline dejando todo mi culo a la visi�n de Lourdes que estaba justo detr�s mio.
Mientras yo le com�a el co�o a Mar�a, Lourdes cogi� el consolador que Mar�a a�n
llevaba en la mano, lo unt� con una crema que ten�a encima de la mesita de noche
y haci�ndose sitio entre mis labios y el co�o lo acerco al agujero sagrado de
Mar�a lo apunto directamente al culo y se lo introdujo dulcemente el espasmo de
Mar�a fue suave y largo. Al levantar la vista vi como Mar�a hab�a cogido el
consolador grande y se lo hab�a clavado hasta la empu�adura en el co�o de
Lourdes, m� polla empez� a gotear abundantemente flujos que ca�an al suelo,
Lourdes me dijo que no quer�a su habitaci�n sucia me tiro al suelo y
arrastr�ndome fui lamiendo el suelo sin dejar ni rastro de los flujos. Mar�a se
hab�a levantado y estaba de pie junto a Lourdes, las dos me observaban
"Mira como tiene la polla, est� que va a reventar", "no
quiero que se corra, todav�a".
Yo segu�a atado a ese palo que no me dejaba agarrar m� polla
para pajearme as� que cuando Lourdes se tumb� en la cama y me orden� que le
lamiera el co�o aproveche para masturbarme con su pierna, cuando Lourdes se dio
cuenta se cabre�. Me levanto y me dejo en pie en medio de la habitaci�n, a Mar�a
le orden� que se pusiera arrodillada frente a mi con la cabeza apoyada en el
muslo de mi pierna derecha de tal forma que su aliento entrecortado, caliente y
excitado se dirig�a todo hacia mi gran instrumento. Lourdes se situ� detr�s de
m� y con los dedos untados de crema empez� a masajearme el agujero del culo,
poco a poco iba introduci�ndolo y de repente con una fuerte sacudida todo su
dedo entro en mi agujero sagrado produci�ndome tanto placer que derrame toda mi
leche por la cara y el pelo de Mar�a, sus labios estaban llenos de mi n�ctar al
igual que sus mejillas, con la mano que le quedaba libre a Lourdes agarro mi
polla y la exprimi� toda hasta dejarme sin una gota, Mar�a segu�a all�
arrodillada ante m� miembro Lourdes le hizo levantarse y con sus labios llenos
de leche me bes� compartiendo mi leche conmigo, Lourdes se incorporo a nosotros
fundi�ndonos en un gran beso.
Sobre las dos de la tarde llegaron las amigas para comer
Lourdes me hizo entrar en mi habitaci�n y me prohibi� que saliera de ella. A las
dos horas aproximadamente me vino a buscar, me coloco de nuevo el collar y la
correa en el cuello, me hizo poner a cuatro gatas y como si de un perro se
tratara me llevo por el pasillo en direcci�n al comedor, de donde se o�an las
voces de sus amigas. Cuando entre al comedor eche un vistazo a la mesa, estaba
toda por sacar y pude ver que hab�an bebido bastante alcohol entre vino, cava y
licores, sus voces dejaron de o�rse solo un peque�o rumor en voz baja
pregunt�ndose cu�l deb�a ser el regalo de Mar�a.
"Aqu� lo ten�is, este es su regalo, un esclavo,
�Qu� os parece?", Dijo Lourdes a sus amigas. Mostr�ndome a
ellas como si fuera un valioso trofeo, tirando de la correa me hizo dar la
vuelta para que todas vieran que estaba a sus ordenes, supongo que era la
verg�enza que hizo que me ruborizase, pero al mismo tiempo sent�a como mi
miembro se empezaba a endurecer.
"�Un esclavo?" se oy�,
"Si, hace todo lo que yo quiera, Se a acabado trabajar en
casa".
"Juan, recoge la mesa y pon un lavavajillas" me ordeno
Lourdes, y de paso refr�scate un poco.
Sin yo decir ni palabra me dirig� hasta la cocina y empec� a
recoger y a limpiar. Cuando sal� del comedor empezaron a murmurar sobre m�.
"Mar�a, �Y har� todo lo que le pid�is?, �Y si se lo pedimos
nosotras?.
"No lo dudes, todo, cualquier cosa, probadlo".
"Ana p�dele que te acompa�e a buscar el regalo de Lourdes".
O� unos pasos que se dirig�an hacia la cocina. Yo estaba agachado acabando de
poner los platos en lavavajillas dando la espalda a la puerta, note como se
agachaba y cogiendo la correa del suelo, tiro de ella y me dijo que la
acompa�ara. Fuimos hasta una habitaci�n que hab�a cerca de la puerta de entrada
donde dejaron las chaquetas y los bolsos. Encima de la cama hab�a dos bolsas las
cogi� y nos dirigimos nuevamente hacia el comedor, Dejo los paquetes encima de
la mesita de centro y se sent� en el sill�n que quedaba libre, tirando de la
cadena me dijo que me tumbara a su lado y que me estuviera quieto. Me acomode al
lado del sill�n y acarici�ndome susurraba "que lindo, y que tranquilo, eres".
Lourdes abri� primero uno de los paquetes, era un bolso de
piel muy bonito. Cuando fue a abrir el segundo paquete otra de las amigas dijo:
"No sab�amos el regalo de Mar�a as� que si te lo quieres
cambiar puedes hacerlo".
Lourdes lo abri� era una caja con cinco consoladores de
diferentes tama�os y distintas formas.
"Cambiarlo, �Porqu�?, Lo que tenemos que hacer es probarlos".
Lourdes fue sacando uno a uno los consoladores y los reparti� entre ellas.
"Juan ven aqu�" Me acerque a Lourdes y ella me susurro que
les comiera el co�o a cada una de ellas, tal y como se lo hab�a comido a ella
por la ma�ana.
"Humed�celas bien, para que les entre en vibrador hasta la
empu�adura".
"�Por cual de ellas empiezo, se�ora?
"Empieza por Gloria, esclavo". Una de las amigas empez� ha
moverse de una forma un tanto nerviosa, supuse que esa era Gloria, bajita, 1.60
mt. De estatura pelo corto con reflejos rubios, una mirada muy penetrante,
labios carnosos, un cuerpo muy proporcionado y unos 52 a�os de edad
aproximadamente. Vest�a con un jersey y pantalones, le quite los zapatos,
desabroche el bot�n de sus pantalones con mucha suavidad mientras la miraba,
ella no aparto su mirada pero se iba ruborizando cada vez m�s. Con suma
delicadeza fui deslizando los pantalones por sus piernas hasta quit�rselos, la
abr� de piernas y por encima de sus bragas de encaje negro empec� a besar su
entrepierna, ella puso sus manos sobre mi cabeza y acariciando mi pelo murmuraba
" OH, que bueno". Cuando tuve sus muslos y sus bragas bien empapadas por mi
lengua, le quite las bragas. Le deslice el culo hasta la punta del sof� con mis
manos que r�pidamente se fueron hasta su raja, en ese momento levante la mirada
y observ� que Lourdes se levantaba y se encaminaba hacia las habitaciones, el
resto de las espectadoras miraban el trabajo que estaba realizando, alguna de
ellas tenia sus manos en la entrepierna. Yo segu� con mi trabajo. Gloria estaba
excitad�sima su almeja estaba empapada de jugos, en ese momento Lourdes regres�.
"Te he dicho que comieras no que tocaras a mis amigas, ven
aqu�", tra�a otra vez el palo con las esposas, el cual me oblig� a pon�rmelo.
"Ahora sigue con Teresa". La mas gordita de todas y como casi
siempre suele ocurrir la m�s simp�tica y dicharachera, llevaba un vestido
bastante holgado, pelo negro moldeado sobre los hombros, por su aspecto creo que
es la mayor del grupo.
"Ven aqu�, ahora eres m�o" dijo entre carcajadas. Teresa se
puso con las piernas abiertas encima mio cubri�ndome con el vestido, cuando alc�
la mirada en busca de su co�o vi que no llevaba bragas que su co�o estaba al
aire, al acercar mi cara a su entrepierna me llego Un olor penetrante, su co�o
estaba ya s�per excitado, nunca hab�a visto antes un cl�toris tan hinchado como
el de Teresa, acerque mi lengua a sus muslos para lam�rselos, teresa ya hab�a
tenido un orgasmo, por sus muslos corr�an gotas de la corrida que hab�a tenido,
al no usar bragas nunca ya que no tenia ni la raya del ba�ador marcada en su
piel, no cuidaba mucho el aspecto de su co�o, tenia una mata de pelo
impresionante, hecho que me excito a�n m�s si cabe ya que todo ese pelo estaba
mojado Empec� a lamer con tal desenfreno que no tard� mucho en tener que
sentarse ya que las piernas le temblaban al acercarse el momento del orgasmo.
Teresa se sent�, al salir de debajo de su vestido observe que Lourdes, Mar�a y
Gloria estaban desnudas en le sof� y se estaban toqueteando sus co�os entre s�.
Yo segu� con mis ordenes Teresa abri� bien sus piernas y volv� a lamer su peluda
raja, empec� poco a poco quer�a disfrutar de mi comida. Note como una mano
acariciaba mis muslos, toqueteaba mi culo, y finalmente agarraba mis huevos con
fuerza y tiraba de ellos mientras Teresa cog�a mi cabeza y la presiono contra su
co�o con tanta fuerza que no pod�a ni respirar, la corrida de teresa fue brutal
cuando consegu� deshacerme de su presi�n saque la cabeza para respirar note como
las gotas de su corrida ca�an por mi cara, sin soltarme los huevos Ana empez� a
lamer cada gota de los jugos de Teresa que ca�an por mi rostro, cuando acabo
cogi� la correa y empuj�ndome hacia ella me dijo:
"Me has dejado para la �ltima te vas a enterar, cabr�n" y
continuo: "Ch�pame los pies". Ana se tumbo en el suelo mirando al techo, a m� me
orden� que me tumbara hacia el suelo como si fu�ramos hacer un 69 pero a su
lado, mi polla palpitaba contra el fr�o suelo, lam� cada dedo cada mil�metro de
sus pies, ella con la cadena me iba dirigiendo y si no le hacia caso, con la
parte de piel de la correa me atizaba en el culo como si de un l�tigo se
tratara. Entre los golpes, el fr�o del suelo y el espect�culo ante mis ojos de
las cuatro amigas restantes toquete�ndose y bes�ndose mi polla estaba a punto de
reventar. Ana me dirigi� hacia sus piernas, la piel de Ana era muy suave su olor
dulce e intenso, poco a poco me dirig�a hacia su corta y ajustada falda roja.
Ana se levanto del suelo y empez� a quitarse lentamente la falda y sus bragas a
conjunto, su blusa ajustada marcaba perfectamente el contorno de sus pechos
hinchados y la silueta de sus pezones excitados.
"�Que cojones miras? Cabr�n de mierda.
�Quieres que t� de mas fuerte?.
"Ven y c�meme el agujero del culo". Sin falda y sin bragas
Ana se inclino sobre la mesita, yo de rodillas detr�s de ella com� de ese culo,
peque�ito y con forma de coraz�n, mi lengua iba loca, arriba, abajo, derecha,
izquierda, "M�tela dentro, hasta el fondo, todo lo que puedas, cabr�n", repet�a
una y otra vez. Ana miraba fijamente a sus amigas se iba excitando cada vez mas
y m�s, yo no pod�a darle todo el placer que ella me ped�a, mi lengua estaba ya
agotada y mi mirada se dirig�a por encima de la espalda de Ana hacia las cuatro
damas postradas en el sof� d�ndose placer mutuamente.
"�Pero que haces, a ti te gusta m�s mirar que comerme el
culo?". Ana se dio cuenta de que miraba a sus amigas.
"�Qu� pasa?", Pregunto Lourdes.
"Pues que en vez de comerme el culo prefiere mirar como os
masturb�is vosotras".
Lourdes se levanto indignada conmigo, y agarrando con firmeza
el palo que separaba mis manos, y oblig�ndome a arrastrarme por el suelo me
llevo hasta una esquina del sal�n, all� ato un extremo de la correa al palo y el
otro extremo lo coloco en un clavo situado en la pared donde antes hab�a un
cuadro. Ahora si que no me pod�a mover, tenia mis brazos en alto y sin apenas
correa para moverme del lugar. Mi polla estaba tiesa como un m�stil, sent�a una
sensaci�n muy rara entre avergonzado y excitado.
"Mirad como tiene la polla" dijo Gloria y acerc�ndose la
acaricio con sumo cuidado. "Esta apunto de estallar, �Le ponemos remedio?
"Por supuesto, que le voy a poner remedio", aclaro Ana, y
cogiendome de los huevos y estir�ndolos fuertemente hacia abajo me dijo "Como te
corras ahora te los corto"
Las cinco amigas me dejaron estar y se sentaron en el sof�.
"No quer�a mirar, pues que mire" dijo Mar�a. Las cinco empezaron una bacanal
entre ellas que yo no sabia donde mirar, las mamadas de co�os y tetas se
produc�an una tras otra sin descanso, los consoladores entraban y sal�an de sus
co�os y culos una vez y otra vez, la org�a debi� durar mas de una hora, estaban
exhaustas cuando terminaron.
Ana se acerco y con voz muy dulce me susurro al o�do: "�Te ha
gustado?, �Lo has visto todo?, �Te gustar�a participar con nosotras? Yo s�lo
contestaba que s� a todo con una voz entrecortada debido a mi excitaci�n. "Pues
te jodes" y agarrando mi instrumento con fuerza empez� a masturbarme. Teresa se
acerco y se puso delante de mi. Ana iba acelerando cada vez m�s hasta que no
pude aguantar. El chorro de leche cay� encima de Teresa.
"Te hab�a dicho que no te corrieras hasta que yo te lo
dijera" "L�mpiala inmediatamente", me descolg� y me hizo lamer toda la leche del
cuerpo de Teresa. Cuando hube terminado me volvi� a colgar.
"Nos vamos a dar una vuelta" dijo la anfitriona "No he salido
de casa en todo el d�a".
Las cinco se vistieron y arreglaron para salir a pasear.
Antes de irse Ana se me acerco con un pa�uelo de seda y me vendo los ojos, note
como descend�an sus manos por mi cuerpo hasta alcanzar mi polla, se la introdujo
en la boca y la empez� a chupar, su boca era c�lida a lo que mi instrumento
respondi� alcanzando su m�ximo esplendor otra vez.
"V�monos ya, Ana, d�jalo estar" dijo Lourdes. Cuando Ana se
iba abri� todas las cortinas del sal�n, dej�ndome all� colgado con mi polla
tiesa a la vista de cualquier vecina que se terciara a salir al bac�n a tomar el
fresco.
Cuando regresaron......, mejor os lo cuento en otro relato.
Espero que os haya gustado, y si alguna mujer madura se ha
calentado y le gustaria tener un esclavo a su disposici�n solo tiene que
mandarme un e-mail explic�ndome que me haria si yo fuera su esclavo.