Lo que hab�a sucedido aquella noche para m� representaba un
gran avance, en realidad era todo un triunfo, con aquel acto de sumisi�n por
parte de Emma sab�a que manejando bien las situaciones lograr�a que ella hiciera
todo lo que se me ocurriera.- No se trataba de tener simplemente sexo, lo cual
me era absolutamente posible con cualquier golfa, sino de someter a aquella
preciosa mujer �ntegra e inalcanzable.-
Al otro d�a, cuando llegu� a la oficina, ella estaba como
siempre en su escritorio de la recepci�n realizando las tareas de rutina.- Mas
que nunca parec�a estar ocupada, yo la salud� cordialmente como si nada hubiera
sucedido " . . buen d�a Emma . . .", ella apenas dijo " . .. hola . .
.", y sigui� fingiendo tener mucha actividad.- Por el interno le ped� que me
preparara el caf� y me alcanzara el peri�dico, luego de 10 minutos ella ingres�
a mi despacho sin dirigirme la mirada, tra�a en una bandeja lo solicitado y
alguna que otra correspondencia que hab�a llegado.- Sin mirarme me coment� sobre
algunos recados que me hab�an dejado, yo la escuche sin prestarle mayor atenci�n
mientras hac�a que le�a los titulares.-
Ella se dio vuelta y se dispuso a retirarse, pero antes de
llegar a la puerta le dije, ". . . espera, no tan deprisa, hay algo m�s que
quiero pedirte . . ." ella volte� y dijo ". . si Dr. . .", yo dije
". . . no te habr�s olvidado lo que hablamos ayer , verdad . . .", ella dijo
". . . no, �por que . . .?", yo conteste ". . . por que tengo la misma
curiosidad de anoche . . .".- Ella pregunto "� . . sobre que . . .?",
Yo segu� ". . . sobre el color de la bombachita que te has puesto hoy . .
.".- Ella dijo con un tono de enojo ". . . es blanca, por que. . .",
yo de inmediato respond� ". . . por que quiero verla . . .".-
Ella como el d�a anterior volvi� a quedarse como paralizada,
yo insist� " . . . vamos nena, no es para tanto, despu�s de todo solo te pido
que me muestres un poco de tus encantos, no es un precio demasiado alto por el
pago de tu hipoteca verdad. . .", dije en un tono un poco burl�n.- Segu�
" . . .Vamos a ver quiero que te levantes la pollera me hagas un peque�o desfile
de modelos, como si estuvieras en una pasarela . . .", ella me mir�
fijamente como resisti�ndose, cuando de repente tomo la determinaci�n con un
gesto de rebeld�a, se subi� la pollera hasta la cintura coloc� ambas manos en
sus caderas como en pose para modelar al mismo tiempo que sosten�a su vestido y
camin� de un extremo a otro de la oficina en forma apresurada.-
Realmente era hermosa, su ropa interior blanca de algod�n
estilo deportiva, excitaba a cualquiera, sus muslos torneados dejaban marcar en
forma muy definida su musculatura, cuando termino su trayectoria se qued� parada
frente a mi con falda elevada como preguntando si era suficiente.- Yo no dejaba
de mirar fijamente su vagina, solo me concentraba en aquella mata de vellos que
se pod�a adivinar bajo aquella bombachita.-
A pesar de que su ropa interior era muy bella, no era casual,
ya que al ser deportiva era mas bien grande de modo que le cubr�a toda la cola,
crey� que con eso evitar�a un poco su el pudor.- Yo la mir� fijamente y le dije
". . . quiero otra pasadita, pero antes date vuelta y quiero que acomodes
toda la esa bombachita entre tus nalgas, as� puedo verte mejor el culo . . .".-
Ella se sinti� con una gran impotencia y sus ojos volvieron a
llenarse de l�grimas, me dijo "�. . . no crees que ya es suficiente . . .?",
yo le dije ". . . no, creo que no . . .".- Como resignada se volte� y con
ambas manos tom� los pliegues de la bombacha para acomodarlas entre sus nalgas
redondas y carnosas, sobre esos cachetes se pod�a ver con claridad las marcas
que hab�a dejado su prenda �ntima.- La hice caminar una o dos veces m�s y luego
e dije ". . . quiero que sepas que todos los d�as vas a mostrarme tu ropa
interior, me escuchaste.- Cada ves que te pida un caf� y est� solo, quiero que
me lo traigas con la pollera en la cintura . . .", ella me miro y me dijo
". . . pero Ra�l, no me podes hacer esto . . .", yo contest� ". . .ese
era el trato o no . . .", ella replic� ". . . no el trato es que yo soy
tu secretaria, no tu puta . . .", yo le dije ". . . bueno, bueno como
quieras, si es mucho para vos, solo ten�s que dec�rmelo . . .", ella se
retir� llorando sin decir nada mas.-
Despu�s de un mes las cosas se fueron acomodando, Emma se
hab�a acostumbrado a pasearse en mi oficina en ropa interior, ya era casi como
algo familiar para ella, se podr�a decir que hab�a perdido parte de la
verg�enza, lo hac�a con mucha bronca pero lo hac�a, durante ese tiempo pude ver
infinidad e sus prendas �ntimas, de todas las formas y colores, pues se nota que
ten�a una amplia colecci�n, supongo que le hab�an quedado de su ex - negocio.-
A mi me excitaba much�simo, esperaba cada ma�ana con una
tremenda curiosidad para ver que prenda se pondr�a ese d�a, ella ingresaba todos
los a mi despacho me tra�a el caf�, me daba las noticias y recordaba la agenda,
todo con la falda elevada hasta la cintura.- De ves en cuando le hac�a adoptar
alguna pose en particular, como agacharse con y tocar el suelo con las manos sin
flexionar las rodillas, o arrodillarse sobre mi escritorio etc..- Luego agregu�
a la rutina que se quitara el sost�n y se desabrochara la blusa dejando sus
pechos completamente al desnudo.- Eso si que era un espect�culo, ten�a unos
pechos grandes, blancos, con aureolas grandes y rosadas, estaban levemente
ca�dos por su doble maternidad, pero eran justo los que me gustaban.- Cuando
caminaba se bamboleaban de un lado a otro sin control, ella trataba de
sujetarlos pero era imposible, sus tama�os imped�an todo tipo de discreci�n.- Me
calentaba mucho cuando ten�a que agacharse sobre el escritorio para buscar algo
y se estiraban hacia abajo como dos globos, realmente me conten�a para no
sobarlos.- Simplemente estaba esperando el momento.-
Por las tardes antes de cerrar me encantaba tomar un Wisky,
poner un poco de m�sica y la obligaba a que me haga un strip tise.-
La relaci�n con Emma no era como al principio, si bien yo
hab�a logrado cierta sumisi�n, ella en el fondo me odiaba y me ten�a un cierto
temor por someterla de esa manera, a mi no me molestaba por el contrario ese
juego morboso me gustaba y por mi parte acentuaba aquella distancia.- Ella se
dirig�a a mi llam�ndome de Ud. o Doctor, y yo la trataba bien frente a la gente,
pero cuando est�bamos solos me gustaba decirle groser�as, tales como "gatita,
perrita, cuachita etc.".-
Lentamente fui incrementando mi atrevimiento as� una ma�ana
en que ingres� a mi oficina, se par� junto y apoy�ndose en el escritorio se
inclin� levemente para mostrarme unos papeles.- Cuando de repente deslic� una
mando por detr�s, debajo de su falda, comenc� a la altura de las rodillas y la
fue elevando lentamente, ella se incorpor� r�pidamente y yo la tom� fuertemente
por una de sus piernas y le dije " . . . quietita cari�o solo voy a tocarte
un poco . . .", ella comenz� a temblar, yo le dije " . . . segu� que te
escucho . . .".-
Ella con cara de resignaci�n volvi� a inclinarse, no pod�a
hablar tartamudeaba no pod�a concentrarse en la lectura.- Fui elevando mi mano
hasta rozar con mi dedo �ndice su vulva, pod�a sentir sus vellos a trav�s de su
ropa interior, masaje su vulva y de ves en cuando rozaba su ano, siempre por
encima de su ropa intima.- Ella para ese entonces hab�a dejado de hablar y se
limitaba a quedarse quieta, puede notar como se mojaba involuntariamente, ve�a
sus ojos de humillaci�n, levante uno de los bordes de su bombacha y pude
recorrer toda esa preciosa raja, h�meda y caliente lo hice por unos segundos
cuando ella no aguant� mas me peg� un manotazo y se fue corriendo.-
Despu�s de aquel incidente, el cual yo consideraba muy
grosero para una esclava, no le dije nada, sab�a que ello ocurrir�a en alg�n
momento, me encantaba domar aquel animalito salvaje que ofrec�a una leve
resistencia.- Como yo ten�a todo calculado, sabiendo que ella se resistir�a a
mis atrevidos avances, decid� no pagar al d�a las cuotas de su casa llevando uno
o dos mese de retraso, as� que como a la semana de aquello, Emma recibi� por
parte del banco una intimaci�n de pago bajo apercibimiento de desalojo, por dos
deudas atrasadas.-
Ese d�a ella se aguant� hasta la �ltima hora para
recriminarme el incumplimiento de mi promesa, me dijo ". . . que significa
esto Ra�l, acaso no es suficiente el modo en que me usas y humillas . . .",
yo contest� " ahora te acodas del trato que ten�amos . . . debo decirte que
vos no estas cumpliendo con lo pactado. . .", ella replic� con enojo "� .
. . como que no!, acaso no me la paso pr�cticamente desnuda el d�a entero para
vos, no te parece suficiente tener que mostrarte mis intimidades como una
prostituta barata, soportando tus miradas de baboso . . .", le contest� con
un tono de suficiencia ". . . tengo que recordarte que lo de barata esta de
m�s.- Me sal�s bastante cara para lo que me estas dando . . .", ella dijo
". . . no se que m�s queres de mi . . .".-
Yo sab�a que ese era el momento de ejercer todo mi poder
hasta reducirla a nadie as� que la mire con furia, fing� un enojo duro y le dije
gritando ". . . hace lo que quieras, ya sabes que las reglas y los l�mites
los fijo yo.- Si no estas de acuerdo podes juntar tus cosas he irte, nadie te de
pidi� que te quedes es una decisi�n tuya, sos bastante grande y sabes lo que te
conviene, entendiste. . .", luego agregu� " . . . y nunca m�s me vuelvas
a faltar el respeto, de lo contrario podes olvidarte de tu casa, auto, buena
ropa y de todo.- As� que podes tomar tus cosas e irte ya . . .".-
Emma se dio media vuelta y se fue presa de un ataque de
llanto, estaba desesperada, angustiada e indefensa.- Escuche que juntaba, hac�a
ruido a prop�sito para que yo la escuchara, luego un silencio prolongado.- Yo me
qued� en mi oficina como fingiendo trabajar, hac�a que no me interesaba cuando
lo puerta se abri� lentamente y apareci� Emma con la pintura de los ojos todos
corridos y llorando, se qued� parada mirando (como siempre) hacia a bajo, yo le
dije con tono inflexible " . . . y ahora que . . .".- Sab�a que estaba
entregada pero quer�a o�rlo de sus labios " . . . que ten�s para decir . .
.", ella temblaba y sollozaba, yo insist� ". . . que decidiste . . .".-
Sin decir una palabra ella camin� hasta en centro de mi despacho y se levant� la
falda como en se�al de entrega, gir� sobre si misma, me dio la espalda y me
mostr� su precioso culo, mientras su ropa interior solo formaba un tri�ngulo que
se perd�a en esas redondeces.-
Me par� di vueltas a mi escritorio y me recost� del otro
lado, casi de pi�, ella permanec�a de espaldas le orden� que se diera la vuelta
que se desnudara el torso, lo hizo lentamente pero sin tardar.- Saqu� un
almohad�n de una de las cillas y lo tir� frente a mi, ella adivin� mis
intensiones, con el dedo �ndice se�al� el suelo y le orden� ". . . h�ncate,
quiero que me la chupes . . .".- Estaba completamente rendida como l�nguida,
no dec�a nada solo obedec�a, mientras sus l�grimas no dejaban de correr.- Una
vez que estuvo arrodillada y su cara justo frente a mi palo, cuya erecci�n era
evidente, mov� la cadera levemente y refregu� la el bulto hinchado contra su
cara como en se�al de que empezara.-
Comprendi� lo que deb�a hacer, desabroch� el cinto y luego
baj� la cremallera, mi pantal�n se desliz� r�pidamente hasta los tobillos,
debajo de mis calzoncillos pod�a verse mi manguera semi erecta.- Baj� mi ropa
interior cuando pude ver que sus ojos se agrandaron como de susto, sab�a que eso
iba a suceder.- Tengo una pija de por lo menos 24 cm., es delgada pero muy
larga, realmente creo que es desagradable, cuando se endurece del todo tiene una
curvatura muy pronunciada que la deja m�s desagradable aun.-
Ella la miro con miedo y asco a la ves, cuando yo le dije
". . . quiero que me la chupes bien, pero no la toques, manten las manos juntas
por detr�s . . .".- Era una forma de incrementar la sumisi�n, pues
arrodillada con los pechos al descubierto y las manos quietas por detr�s
incrementaban mi placer visual, m�s aun por que ve�a como ten�a que buscar con
su boca la cabeza de mi pene, ten�a que sacar levemente la lengua para poder
atraparla mientras yo hac�a peque�os movimientos de balanceo que le dificultaban
la tarea, realmente parec�a una cachorro en busca de su mamadera.-
Cuando sent� la cabeza de mi palo en esa c�lida y suave boca,
sent� un cosquillas en el est�mago, y mi palo comenz� a crecer y crecer.- Si
bien Emma pon�a cara de asco, era evidente que sab�a lo que hac�a, mov�a la
cabeza para a tras y adelante como paje�ndome con la boca y de a ratos se
deten�a a succionar yo le dec�a ". . . bien, as� me gusta mi guachita, te
estas ganando la cuota de la casa . . .", mientras yo le daba peque�as
cachetadas en la cara para enrojecer sus mejillas e incrementar su humillaci�n.-
La tom� de los pelos con ambas manos y aceler� los movimientos de su cabeza,
como para confirmarle que la estaba cogiendo por la boca.-
De m�s est� decir que solo entraba una peque�a porci�n de
miembro en aquella peque�a boquita de labios rojos, sent�a como la punta de �l
le llegaba hasta la campanilla provoc�ndole principios de arcada.- Sent� como
estaba a punto de estallar as� que, no la forc� tanto, dej� solo la cabeza
dentro de su boca, la agarr� del pelo muy fuerte como para que no se moviera, la
mir� fijo a los ojos y le dije ". . . tomala toda . . .".- Emma me miraba
fijamente desde abajo con cara de completa sumisi�n, su marido muy cat�lico y
respetuoso jam�s se le habr�a ocurrido acabar en la boca de su esposa, as� que
para ella era algo desconocido y repugnante.-
Yo antes de acabar no insist� en profundizar la penetraci�n
bucal, mas bien dej� solo la cabeza dentro de su boca para que as� la leche le
inundara toda la boca y de ese modo la obligar�a a saborear con su lengua todo
mi l�quido.- Mi falo comenz� a experimentar espasmos, primero uno luego otro
hasta que Emma sinti� algo caliente y semi salado que le inundaba boca, era
muchisimo ten�a que apresurarse a tragar por que no cab�a todo en aquella
boquita.- Tragaba y tragaba, perec�a que nunca se acabar�a aquel l�quido espeso,
que como una sola cosa sentir desde la lengua hasta su est�mago.- Yo gru��a como
un animal ". . . Grrrrr. . . Grrrr. . ." estaba como transformado, no soltaba
por un solo instante la cabeza de Emma para que tomara todo.- Aun cuando dej� de
lanzar la leche ella segu�a chupando como para asegurarse de que no quedara
nada, as� sabr�a que no me enogar�a.-
Cuando termin� de eyacular y pude recuperarme de aquel
espectacular polvo, mientras Emma segu�a arrodillada frente a mi, pellizqu� sus
pezones y le di peque�os golpecitos a sus pechos para que se balancearan, y le
dije ". . . que bien, no sab�a que eras una tan buena mamadora . . ., la verdad
es que sos una buena perrita . . . ja ja ja", luego me sub� el pantal�n, y dije
como dando una orden ". . . podes levantarte, ma�ana voy a pagar tu cuota . .
.".-
Con aquel avance, las podr�amos decir que la fiera estaba
domada, esa fue como su prueba de fuego, pues haberme chupado la pija la
convert�a pr�cticamente en mi puta particular.- Yo como siempre segu� avanzando
despacio, no me gusta comerme todo de golpe me gusta aprovechar cada logro, as�
que a dem�s de la rutina diaria que ten�a Emma de desnudarse para m�, me hac�a
chupar la pija todas las veces que se me daba la gana.- Me encantaba dirigirme a
ella con palabras que la humillaban y a su vez la avergonzaban, se pon�a
colorada cuando le dec�a cosas como ". . . es hora de la leche . . . ya est�
tu mamadera lista etc. . .".-
Por la ma�ana temprano luego hacer que me calentara con su
figura, me sentaba en mi sill�n y abr�a mis piernas y le�a el diario mientras me
la chupaba.- Otras de las cosas que me calentaban mucho era fingir un enojo, as�
cuando ella se olvidaba de algo o comet�a peque�os errores yo me enfurec�a, me
pon�a como loco arrojaba alg�n que otro objeto contra el piso, todo lo cual
aterrorizaba a Emma de modo que temblaba como una hoja.- Como castigo le impon�a
cualquier tipo de vejamen, el que mas me gustaba era hacerme chupar la pija y le
dec�a ". . . si no haces que me corra en 3 minutos te juro que te echo . .
.", de modo que ella chupaba como una verdadera desesperada parec�a que me
iba a tragar la pija, sent�a como succionaba tanto que me estiraba los huevos,
como rogando que me corriera, mientras yo miraba el reloj con gesto de que no
llegaba de mas esta decirles que siempre ten�a que tom�rselo todo.-
En una oportunidad le dije ". . . ahora vas a tener que
pagar lo que hiciste . . .", la hice recostar con el cuerpo sobre mi
escritorio, le dije ". . . levantate la pollera, y mostr�me tu colita . . .",
una ves que estuvo as� le di una paliza con la mano, ella gritaba cada ves que
yo le pegaba, pues tengo una mano grande y pesada, fue hermoso ver esa cola
completamente roja y ardiendo.- Estuve jugando con ella as� casi dos meses pero
luego vendr�a lo mejor, realmente esa hembra iba a saber lo que es complacer a
un verdadero hijo de puta . . .- (continuar� . . .).-