�Una ocasi�n, salimos a un hotel y me pidi�
que pasara por mi mejor amiga. Fuimos a una disco y cuando salimos, est�bamos
jarr�simas y cachondas. Estando en el hotel, nos empez� a cachondear a las dos,
con esas manos que hacen milagros. Cuando est�bamos que no pod�amos aguantarnos,
me dijo:

�-���������
�Te quieres coger a tu amiga?-, yo no sab�a c�mo, pero me mir� y fue al auto.
Sac� una gran verga de pl�stico con arn�s.

�Me la puso, mi amiga cuando la vio no lo
pod�a creer, y dijo:

�-���������
�C�mo crees que me la meter�, est� grues�sima y larga?-

��l tambi�n tiene la verga demasiado gruesa
y larga como de 20 o 21. El caso que puso a mi amiga bocarriba, �l se coloc�
cerca de su rostro, y apunt� su m�stil a la boca de mi amiga; mientras le daba
de mamar, la tom� por los tobillos levant�ndole las piernas en todo lo alto; as�
que mientras ella mamaba, me pidi� que me la cogiera. Se la fui metiendo poco a
poco. Es una sensaci�n cachond�sima, sobre todo cuando te est�s cogiendo a tu
mejor amiga. Cuando le met� la cabeza del pitote, s�lo puj� un poco, pues ten�a
bien metida la verga en la boca. Creo que ni pod�a gritar�

�Mi amante me pidi� que se la metiera hasta
la mitad, sac�ndola y meti�ndola a un mismo ritmo. Mi amiga gem�a de placer, en
un momento �l le acomod� los pies a la altura de la cintura, quedando mi amiga
con su trasero bien parado. Me pidi� que me detuviera, para que estuviera mejor
colocada.�

-��������� �M�tesela toda!-, me
dijo mi macho.

�Yo estaba tan h�meda y cachonda que se la
met� hasta el fondo, ella no se aguant� y grit�, esta vez con la boca llena de
verga. Se pod�a escuchar como gem�a y la muy guarra, se retorc�a bien empalada
en �mi verga�. As� pasamos gran rato, hasta que �l me pidi� que me acostara y
que ella se montara en m�, en ese momento mi amiga estaba m�s abierta que nada,
y puedo decir que le entraba como cuchillo en mantequilla. �l se acomod� detr�s
de ella, para met�rsela por el ano; un poco nerviosa, ella dijo:�

-��������� Espera t� tambi�n la
tienes gruesa, no te pases� No voy a aguantar tanto� -, m�s tard� ella en
decirlo, que la inclinaci�n que le hizo hacer mi amante para dejarla con la cara
hundida en el colch�n, someti�ndola a su voluntad.

�Mi amiga se quiso levantar, y s�lo
consigui� unas buenas nalgadas y no le qued� m�s remedio que levantar el culo.
Cuando le entr� la cabezota de la verga, le grit�:

�-���������
�No seas cabr�n, me est�s partiendo en dos!-, eso me puso mas cachonda.

��l empuj� m�s y de un s�lo golpe, se la
meti� toda, hasta que sus huevos pegaron las ricas nalgotas de mi amiga, al fin
la ten�a toda adentro. �l le pidi� que se moviera, al principio no quer�a, pero
poco a poco comenz� a moverse, hasta que adquiri� un ritmo sabroso, pues se
mov�a como una v�bora, y se le pon�an sus ojitos en blanco. Yo estaba muy
h�meda.

�De repente �l se detuvo, se fue a lavar su
verga y sali� nuevamente. Mi amiga y yo est�bamos en un gran abrazo, ella me
dec�a:

�-���������
�No sabes lo rico que se siente tener estas dos vergas adentro de ti!... Pero
m�s rico es coger con tu hombre, pues me la mete riqu�simo-

�Mi amante me pidi� que le prestara el
arn�s a mi amiga y lo hice. Me puse como ella hab�a estado, bien empinada y con
mis nalgas bien abiertas; de inmediato sent� la verga de mi macho coqueteando
con mi boquita, y cuando la vi a escasos cent�metros, se la pel� completamente y
as� me la met� a la boca. Ten�a su rica verga en mi boca y apenas me entraba el
glande pero como me fascina, me la meto lo m�s que puedo. �l le pregunt� a mi
amiga:�

-��������� �Te la quieres coger?-,
ella sonri� y dijo:

-��������� Beb�, t� ya sabes que se
siente mamar y tener una cosota en tu vagina, ahora sabr�s que se siente ser
enculada por una vergota-, le ped� que no lo hiciera, que la quer�a primero por
delante, pero ella perversamente me empez� a poner gel en mi culito.

�Se coloc� atr�s de m�, separ� mis nalgas y
puso la cabezota de �su verga� en mi trasero. Mi amante le pidi� que me lo
hiciera despacio, pero creo que ni lo escuch�. Me empez� a meter esa vergota y
sent�a como poco a poco me abr�a los pliegues de mi culo. Sent�a riqu�simo,
hasta que entr� la cabeza, y por la forma en que se abr�a y se cerraba mi
esf�nter, me provocaba un dolor extra�o; pero la muy puta, me ten�a bien
agarrada de las caderas sin darme oportunidad para zafarme.

�Cuando sent� esa enorme verga entrando y
saliendo de mi culo, quise gemir y morder la verga de mi macho, pero sab�a que
podr�a echar a perder el momento. Ella me sigui� enculando y me devolvi� cada
nalgada que le propin� mi amante; se recreaba enterr�ndome toda �su verga� en mi
redondo y enorme culo; yo sent�a que me part�a pero segu�a bien empinadota, y ni
pod�a moverme, claro, sin dejar de mamar la verga.

�Despu�s de un rato de estar soportando las
embestidas de mi amiga y de tener estar mamando la verga de mi hombre, �l le
pidi� que me la sacara toda y de un fregadazo me la metiera hasta el fondo.
Cuando escuch� eso, me saqu� la verga que estaba mamando para decirle que de esa
manera no, pero cuando estaba empezando hablar, sent� como esa vergota me raj�
el culo, me entr� hasta el fondo, y disc�lpenme por ser tan sincera, pero hasta
un pedito me sac�. Me retorc� como gusano en el comal, y un berrido sali� de mi
boca, fue un tremendo grito, que creo que todos del hotel lo escucharon.

�La ten�a hasta adentro, y hasta sent� como
si me saliera la punta por la boca mi amiga estaba bien afianzada a mis nalgas y
yo con esa verga hasta adentro; �l le ped�a que me la sacara hasta la mitad y me
la volviera a encajar toda, ella lo hacia como loca, yo s�lo gem�a y sent�a que
explotaba. Hasta que al fin, le pidi� que me la sacara, se acostara ella
bocarriba y yo me sentar�a en �su verga�; as� lo hicimos. Me empal� nuevamente
en la verga pl�stica, levant� mi grupa y mi amante se coloc� atr�s de m�, me
abri� las pompas y me la dej� ir, �toda!...

�Yo gem�a enloquecida, mientras mi amiga
hac�a movimientos de cadera para hund�rmela m�s, y mi amante me sodomizaba bien
y bonito. Sent�a como me apretaban en medio, y esas dos vergas chapoteaban en
mis agujeros, que sin duda los ten�a muy irritados. Termin� tres o cuatro veces,
hasta que �l se separ�, me levant� con una velocidad tremenda, me puso en cuatro
y me la meti� por mi trasero que ya estaba s�per abierto; no tard� mucho en
venirse dentro de mi recto. �Estuvo genial!

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