A los 28 a�os, la paja es otra cosa, al menos para m�. Es el
principio de algo�

Recuerdo que hace dos o tres a�os, nos hab�amos juntado en mi
casa con mis amigos de la secundaria, para cenar y recordar viejos momentos�
Hac�a ya como 6 a�os que nos hab�amos graduado. Sin embargo, era una cena
especial, me decid� por invitar s�lo a aquellos compa�eros con los que en mi
adolescencia hab�a tenido alguna que otra historia.

Fue as� que vinieron, Sebasti�n, Fernando (que hab�a sido el
coordinador de mi viaje de egresados), y Carlos, el primero de mis compa�eros al
que en el ba�o del colegio le di la mamada de su vida cuando and�bamos por los
15 a�itos.

El primero en llegar fue Fernando, comenzamos a charlar sobre
el tiempo pasado, los amigos que ya no lo son, y finalmente el tema llev� a
nuestro viaje, a aqu�l hotel y al campamento d�nde ese chico me ofreci� uno de
mis mejores momentos. Fernando me aclar� que desde aquella vez no hab�a vuelto a
incursionar en el sexo con hombres, pero que guardaba buenos recuerdos de lo
sucedido, aunque no cre�a que lo volver�a a hacer. (Eso dej�melo a mi, pensaba
yo mientras met�a una pizza al horno).

La conversaci�n fue amena, son� el timbre y Sebasti�n entr�
en mi casa. Ten�a en mi cocina a los dos muchachos, ya hombres, que en ese viaje
de egresados me hicieron gozar como a una puta. Cuando habl�bamos de eso, Seba
no emit�a comentarios al respecto, solo se re�a y segu�a conversando, sin decir,
como el otro, que �l no lo har�a m�s. (Buen s�ntoma, Gato, me dec�a).

Faltaba Carlos� El tel�fono son� y era �l, avisando que lo
disculpemos pero que se retrasar�a por un buen rato, que cenemos sin �l, que
llegar�a para el caf�. As� fue que nos pusimos a comer, mientras escuch�bamos
m�sica y convers�bamos de distintos temas. El CD se termin� y cuando me iba a
levantar para poner otro, Seba me dice que mejor prenda la televisi�n� quiz�s
est�n dando una buena pel�cula. Le pas� el control remoto y de inmediato empez�
a buscar algo cambiando de un canal al otro. Entre esos cambios apareci� el
canal Venus (pel�culas porno las 24 hs) pero no se detuvo all�, sigui� revisando
un buen rato hasta que finalmente se dio por vencido y exclam� "No hay un carajo
para ver". Fernando, que mientras com�a segu�a la seguidilla de canales, le
dijo, pon� el Venus, por lo menos veremos alguna buena concha� �el Gato, alguna
buena pija!

Nos re�mos del comentario y Seba, sin decir nada lo puso. La
escena era realmente caliente, dos hombres muy bien dotados la estaban
penetrando a una mujer que jadeaba y gritaba de placer. La pija de uno entraba y
sal�a por el orto de al chica, mientras ella se cabalgaba por la concha al otro�
los minutos fueron pasando, el que estaba debajo de la chica sac� su pija de la
concha y le pidi� a la otro que le deje el culo�el otro se sali� y la mujer fue
ensartada analmente por el que antes se la daba por delante�hasta ah�, perfecto,
pero la cosa se torn� realmente de alto voltaje cuando el que se hab�a salido
volvi� a introducir su pija en el orto de la mujer. Ambas pijas cog�an a un
mismo culo salvajemente. "wauw", "la est�n matando", "que hija de puta" eran los
comentarios de la mesa�.hasta que Fernando me pregunt�: �Y a vos, gatito, nunca
te dieron dos juntos por el culo? Eso no se pregunta, dije yo�.y sonre�.

Seguimos viendo la pel�cula un buen rato, disimuladamente
observaba como el bulto de mis amigos crec�a y crec�a, al igual que mi
calentura.

Un tiempo despu�s, Seba se levanta y se dirige al ba�o�Y
Fernando le grita "Che� m�s de tres sacudidas es paja, eh!!! Jajajajaja�.sin
embargo, esa fue la mejor frase que pude escuchar en ese momento. Cuando Seba
volvi� del ba�o, los encar� y le dije: Chicos, ustedes saben que con migo est�
todo bien, si quieren nos podemos pajear los tres� No me les voy a tirar
encima�tranquilos�.adem�s� �no es lindo hacerse una buena paja?

Fernando y Sebasti�n se miraron, y decidieron acceder al
masturbarse� la calentura era demasiada. Acomodamos las sillas una al lado de la
otra, quedando yo en el medio, y nos bajamos los pantalones y los calzoncillos
frente al televisor. Les dije que me perdonen, pero que los quer�a mirar, ya que
eso era gratis en este mundo� Los dos se rieron y comenzaron a menearse la verga
suavemente, como modelando para mi.

Yo me pajeaba a m�s no poder, que buenas pijas ten�an estos
dos� el recuerdo de aquella noche en la carpa me invadi� de inmediato y casi
acabo.

Luego de unos minutos, Sebasti�n dice que no puede hacerse
una paja, que si quer�a chup�rsela que lo haga, que le parec�a desperdiciar
leche teniendo a un "gatito" al lado de �l. En menos de un segundo estaba
arrodillado frente a mi amigo y con su pija entre mis labios. Que rica que
estaba� me la fui tragando poco a poco, mientras Seba llevaba sus manos a mi
cabeza y me ayudaba a tragarla toda. Fui comi�ndome la pija hasta que finalmente
mi nariz choc� contra los vellos de su pubis. De reojo observaba a Fernando que
ya no miraba el televisor, sino a nosotros, y se pajeaba a lo grande�Sebasti�n
tambi�n se dio cuenta de eso, entonces le dijo: "Dale, Fer, si te estas muriendo
de ganas de participar".

Por fin el otro se decidi� y arrodill�ndose detr�s de m�
empez� a lamerme el culo. Su lengua entraba y me llenaba de saliva, lam�a mis
paredes interiores lubric�ndome. Luego se puso de pie a mi lado y me dijo que se
la chupe un poco, entonces, agarr� entre mis manos la pija de Sebasti�n y me
met� en la boca la de Fernando, y comenc� a chuparla con devoci�n. Fernando me
tom� de la cabeza y violentamente me empez� a coger la boca. As� estuvimos un
rato hasta que me dijo que me la iba a meter por el culo, y sin darme tiempo a
nada, se coloco detr�s de mi y me ensart� los 25 cm. de pija en mi culo. Comenz�
a cogerme profundamente, su pija entraba y sal�a de mi orto rompiendo todo su
paso, llegando bien adentro. Me hac�a sentir sus huevos chocando contra mi, como
indicando que me estaba ensartando totalmente. Y por fin, lo que
inconscientemente estaba esperando. Seba me dijo que tambi�n me quer�a coger, y
que si quer�a me la met�an los dos juntos, como en la pel�cula. Fernando se
sali� de m� y yo me mont� sobre la verga de Seba en la silla, inclin�ndome hacia
delante y dejando mi culo a disposici�n de Fernando que me pregunt� si ten�a
alguna crema para lubricar. Le dije que se fije en el ba�o, pero mirando hacia
la mesada de la cocina, descubri� el aceite, la trajo hasta donde estaba Seba
rompi�ndome el culo y lamiendo mis tetitas. Tir� sobre mi espalda un buen chorro
del aceite, que se desliz� hasta mi culo, haciendo que la pija de Sebasti�n
resbale en mi interior como si patinara uno sobre el hielo. Me relaj�, Sebasti�n
se qued� quieto un momento, y Fernando comenz� la dif�cil tarea de ensartarme su
verga en el peque�o espacio que quedaba entre mi orto y la pija de Seba. Yo
pens� que morir�a, el dolor era terrible, pero Fernando fue suave, y poco a
poco, desliz� la cabeza de su miembro en mi interior, Seba comenz� a moverse muy
lentamente, y ese movimiento hizo que la verga del otro entrara m�s f�cilmente,
hasta que por fin, ambas vergas me ensartaban hasta el fondo. Coordinando
movimientos, el dolor hab�a dado plazo al placer y ahora gozaba a lo grande. Era
impresionante la sensaci�n, �nica, de dioses.

Ellos tambi�n se calentaron a�n m�s, porque sus pijas
roz�ndose les produc�an un placer indescriptible. Yo ya estaba totalmente
dilatado, y me permit�a jugar un poco movi�ndome junto a ellos, hasta que
finalmente Fernando se sali� de m� y se vaci� en mi espalda dando gritos de
placer. Seba segu�a sacudi�ndome hasta que cuando se sinti� venir, la sac� y me
pidi� que se la chupe, as� lo hice recibiendo en mi boca sus jugos.

Lamiendo la pija de Seba me encontraba cuando el timbre avis�
de la llegada de Carlos. Yo corr� al ba�o a darme una ducha, Fernando fue
desnudo a abrirle la puerta. Mi ba�o tiene una ventanita que da al patio por
donde se entra a mi casa, y desde all� escuch� a Fernando dici�ndole a
Carlos�."No hay drama, Carlitos, el Gato est� mejor que nunca, ya te lo
estuvimos preparando con Seba�" luego, ambos se rieron�Yo me qued� pensando en
lo que hab�a escuchado, pero no le di importancia. Total�no ten�an nada que
perder�no me equivoqu�, aquella noche y varias m�s, nos volvimos a juntar en lo
que bautizamos el club de la buena paja.

EL GATO.-

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