Relato: LOS SECRETOS DE MAMA
LOS SECRETOS DE MAMA
Mi nombre es Mar�a Cecilia, pero todos me llaman Ceci, tengo catorce a�os y estoy cursando mis estudios secundarios, segundo a�o.
F�sicamente tengo el cuerpo de una ni�a adolescente acorde a mi edad, aunque soy muy parecida a mi madre, sucede que ella es delgada, petisa y de peque�a contextura, en realidad, es ella quien aparenta ser mucho m�s joven de lo que es, aunque ya pas� hace tiempo la cuarta d�cada.
Soy �nica hija, mis padres son divorciados, pap� dej� nuestro hogar cuando ten�a cinco a�os, es un buen hombre, me visita a menudo y me da demasiados gustos.
Mam� intent� grabar en mi cerebro las cosas seg�n su conveniencia, pintando a mi viejo como una mala persona, pero con el tiempo me di cuenta que en realidad ella es la mala de la pel�cula, con un car�cter agrio y bastante dictatorial.
Supe conocer demasiados �nuevos papis�, tipos de dudosa reputaci�n que con el tiempo comprend� que solo establec�an un v�nculo sexual con mam�. A ella tambi�n le gusta demasiado la bebida, y si bien es cierto que jam�s la vi alcoholizada, s� que la bebida la hace perder la promiscuidad y era moneda corriente escuchar sus gemidos mientras yo simulaba dormir, o encontrar prendas suyas o envoltorios de preservativos dispersos por doquier.
Era un tema que sal�a a flote en cada encuentro con mi padre, �l le recriminaba por lo que yo le contaba, ella lo negaba y luego, ella me recriminaba porque yo le contaba, era un c�rculo vicioso.
En definitiva, creo que sin querer me transform� en un espejo de mi madre�
Hace dos a�os perd� mi virginidad, en realidad soy virgen en el sentido que jam�s intim� con ning�n chico, pero el meterme objetos en mi vagina hizo lo suyo�
No hablo mucho de estas cosas con mis compa�eras por temor a que me vean como a una putita, pero no saben c�mo me excitan los varones y pensar en su sexo, de alguna manera quer�a ser como mam�, y sin buscarlo tendr�a la posibilidad.
Siempre compart�amos horarios, mientras ella trabaja en una oficina por la tarde, yo voy al colegio, pero hace unos d�as ella se vio forzada a hacer doble turno ya que su compa�era de la ma�ana hab�a renunciado.
Por primera vez, ten�a la casa bajo mi total dominio, para hacer y deshacer y dejar correr mi loca cabecita.
Todo comenz� esa ma�ana, mam� me dio un beso de despedida asumiendo que estaba a�n dormida, me qued� una hora en la cama haciendo nada, me levant�, me higienic� y desayun�, hice mi cama y cuando estaba haciendo la de ella encontr� atr�s de la misma una peque�a tanga violeta que hab�a dejado olvidada, sent� un rechazo y un fastidio, pero esto me llev� a revisar sus cosas, cosas que me era prohibido, era invadir su intimidad�
En el tercer caj�n, el que estaba contra el piso encontr� hermosa lencer�a perfumada, suave al tacto, no ten�a idea que mam� ten�a estas cosas, puntillas, encajes, transparencias, colores, una delicia para mis ojos inexpertos. Sent� la necesidad de probar lo que se sent�a, corr� a la puerta para trabarla por cualquier imprevisto, volv� al cuarto y me desnud� por completo�
Eleg� con cuidado que ponerme, primero una musculosa de red, muy adherida a la piel, los hilos del entramado hicieron cosquillas en mis erizados pezones, me sub� una tanga morada con aroma a frutillas, nunca hab�a tenido algo as� de diminuto, sent� un placer extremo cuando la tela se introdujo en la raya de mi trasero, segu� por un porta ligas negro y unas medias de nylon del mismo tono, la nota de color fue lo quince minutos que tard� con los enganches que me resultaron inc�modos, producto de mi inexperiencia se me zafaban una y otra vez.
Fui al caj�n de sus zapatos y eleg� los de tacos m�s altos, unos veinte cent�metros, me sent�a tan mujer, tan femenina, tan puta�
Era la primera vez que caminaba sobre tacos tan altos, me bamboleaba de un lado a otro, me dirig� entonces al ba�o, a pintarme los labios y los ojos, todo cerraba perfecto.
Camin� frente al espejo, me miraba, me sent�a tan mujer, aunque solo ve�a a una ni�a�
Termin� sobre mi cama, recostada con las piernas abiertas y los tacos sobre la colcha, acariciando mis pezones, mi cl�toris y la humedad de mi sexo, me mord�a los labios, cerraba los ojos�
De repente volv� a la realidad, el pensamiento interrumpi� la pasi�n y un fr�o helado recorri� mi cuerpo, que pasar�a si enganchaba esas medias de nylon? Y si manchara con flujo la tanga? Y si no acomodara cada cosa en su lugar? No estaba dispuesta a dar explicaciones a mi madre�
Me olvid� de todo y guard� las cosas lo mejor posible, comprob� que la tanga ya estaba manchada y la limpi� lo mejor posible.
Para mi suerte, mi mam� jam�s not� nada, pero esa jornada casi no pude mirarla a los ojos, el miedo, la verg�enza y mi conciencia pesaban demasiado�
Pero al d�a siguiente todo hab�a cambiado, otra vez sola no pude resistirme a abrir nuevamente ese caj�n, como un canto de sirenas, solo quer�a observar.
Esta vez no solo abr� el caj�n sino que lo saqu� por completo y lo puse sobre su cama, descubrir�a al fondo del mismo otro caj�n de peque�as dimensiones y al abrirlo encontr� varios consoladores y juguetes sexuales de diferentes formas y tama�o, mis ojos se agrandaron ante la sorpresa y la tentaci�n se me hizo imposible de esquivar.
Tom� un juguete color piel, era r�gido pero flexible, con la forma perfecta de un pene erecto, con un glande desnudo y apetecibles test�culos, calculo que casi de unos veinte cent�metros, lo observ� detenidamente, nunca hab�a visto algo as�, ten�a una sopapa en la base para adherirlo a otra superficie, lo ol� y lo bes� con timidez, el aroma y sabor a pl�stico me desagrad�, pero necesitaba experimentar e imaginar lo que ser�a lamer uno as� realmente.
Fui hasta la cocina donde est� el refrigerador, abr� un frasco de mermelada de frambuesa y met� en �l el consolador, me asegur� de embardunarlo de punta a punta y luego lo adher� a la pared, calculando una entrepierna masculina.
Me arrodill�, se ve�a imponente y el peso lo hac�a inclinarse levemente hacia abajo, empec� a lamerlo de punta a punta, pronto mis mejillas se fueron ensuciando con el dulce, una excitaci�n comenz� a brotar en mis poros, as� de rico se sentir�a? Abr� mis labios para encerrar ese glande en mi boca, aspir� presionando con mi lengua en la parte inferior, cerr� mis ojos imaginando que era real, mis pezones estaban duros y sent�a mojarme, llev� una mano a mi cl�toris para acariciarlo r�tmicamente.
Busqu� explorar con distintas alternativas de juego, a medida que pasaban los segundos mi calor crec�a y me obligaba a buscar nuevos l�mites, prob� empujando un poco m�s adentro, y un poco m�s, a la mitad ya hab�a topado en mi garganta, trat� de amoldarme y empuj� m�s y m�s, tuve que soltar con una arcada, necesitaba tomar aire, se me cortaba la respiraci�n, mis ojos estaban llenos de l�grimas, pero mi concha ard�a, ard�a de deseo, de pecado�
Volv� a la carga, sent�a llegar mi orgasmo, en mi mente imaginaba estar siendo violada, empuj�, empuj� hasta llegar el fondo, mi lengua estaba sobre esos test�culos de juguete, fue terrible, el aire apenas escapaba de mis fosas nasales, no pude soportarlo, lo solt� para gritar mi placer contenido�
La calma lentamente volv�a al lugar, a�n con mis muslos temblando y mi garganta dolorida no pod�a creer lo que hab�a vivido, al igual que el d�a anterior, limpi� todo y acomod� cada cosa en su lugar, mi madre no tardar�a en regresar�
El Jueves amanecer�a lloviendo, apenas sent� que mi madre echaba llave a la puerta me levant� como un resorte, pas� casi volando por el ba�o a orinar, lavarme la cara y los dientes, en un suspiro estaba otra vez con la caja secreta, esta vez el elegido ser�a un juguete que parec�a de cristal, demasiado gordo y cabez�n, luego se angostaba y terminaba en una peque�a base, era joven, pero sab�a muy bien c�mo usarlo.
Volv� al refrigerador, tom� un trozo de manteca y lo mantuve hasta que se derritiera al sol mientras desnudaba mi intimidad, luego embeb� mis dedos y unt� bien al amigo, tambi�n mis dedos para llevarlos a mi esf�nter, primero un dedo, luego dos, fui preparando el ingreso. Al fin llev� el plug y comenc� a forzar, al principio fue f�cil pero al irse ensanchando not� una dolorosa y f�rrea resistencia, mi madre no andaba con miniaturas�
Prob� una y otra vez, parec�a cortarse mi respiraci�n en cada intento, pero jam�s renuncio a un objetivo�
Al fin mi esf�nter super� el mayor di�metro y trat� de cerrarse por instinto, metiendo el grosor hacia adentro y dejando la peque�a base afuera, mi culo hab�a quedado aprisionado a ambos lados y a�n en su parte menor el di�metro era enorme, dolorosa y exquisitamente placentero�
Me puse la bombacha, un pantal�n de jean y fui con mi computadora, quer�a estar toda la ma�ana con ese objeto incrustado y el solo pensar me hac�a excitar, el solo mecerme sobre la silla me hac�a excitar, el solo imaginarme me hac�a excitar, el doloroso placer me hac�a excitar�
La realidad fue que aguant� poco m�s de una hora, ten�a necesidades impostergables de ir de cuerpo y tuve que abortar mi plan, eso s�, comprob� que mi esf�nter hab�a quedado destruido y que mis dedos se iban adentro sin ninguna clase de obst�culo, me sent� puta, y me gust� sentirme as�
Me cost� recuperarme, pero esa noche me masturb� terriblemente hasta quedarme dormida�
Ayer no perd� tiempo, necesitaba experimentar, esta vez un doble dildo ser�a mi experimento, dos pijas gruesas y apetitosas, dos en uno, esta vez tomar�a las cosas con un poco m�s de calma, saqu� las pilas del control remoto del aire y las puse en su lugar, gir� la perilla y lo sent� vibrar en mi mano, me desnud� por completo y me recost� sobre mi cama, bes� y lam� a ambos miembros, en mi mente estaba con dos hombres y eso me fascinaba, me mojaba de solo pensarlo�
Mientras acariciaba uno de mis pezones, pasaba el chiche una y otra vez sobre mi cl�toris, pacientemente, llev� mis dedos a mi esf�nter, para prepararlo, cuando estuvo generosamente dilatado y lubricado asum� que hab�a llegado el momento�
Apoy� cada cabeza en cada agujero, y forc� ambas entradas, lentamente esos dos animales invadieron mi intimidad, mi concha y mi culo se llenaron al mismo tiempo, hasta hacer tope en lo profundo, me sent� tan llena.
Gir� la perilla y la suave vibraci�n invadi� mi sexo, mis nervios, mi fuente de placer, los ten�a a ambos tan profundo� suspiro al recordarlo, pronto necesit� aumentar la velocidad, m�s ten�a m�s quer�a, los orgasmos brotaban como agua de manantial, pronto estaba al m�ximo, como si mi argolla hubiera sido invadida de golpe por miles de abejas furiosas, gem�a inconscientemente, me contraje, tembl�, cambi� una y otra vez de posici�n, segu� hasta rendirme extenuada y complacida�
Pero no podr�a sacar mi mente de �l, al poco tiempo volv� a jugar, y despu�s tambi�n y al tiempo otro rato, hasta perder el control�
Cre� prudente compartir con ustedes lo que estoy viviendo, necesitaba cont�rselo a alguien y as� lo termino de hacer, releo lo escrito y me siento excitada, caliente, con la respiraci�n exaltada, y la sangre bullendo por mis venas, el tiempo corre, debo dejarlos� tengo m�s juguetes que probar�
La historia que terminas de leer es ficticia
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