Normalmente llego a casa hacia las siete, y suelo ver al
guardia de seguridad, pero como �ste no se baja del coche, no me alegra mucho la
polla que se diga, pero el viernes es otro cantar. Cuando llego aun est�n los
alba�iles trabajando, y hasta que llego a mi casa, no puedo evitar mirar a tres
o cuatro. Uno que me llama mucho la atenci�n es un alba�il del ultimo chalet de
la urbanizaci�n. Est� en un extremo en la entrada norte, est� sola y no hay
otras casas a menos de 200 metros. Trabaja con otros cuatro, pero son barrigones
y bajitos. Cuando le veo para un poco el coche, y cuando se me levanta acelero
para llegar a casa cuanto antes y hacerme una paja. Es alto, y esta muy moreno,
casi siempre lleva unas bermudas de esas que son hasta por debajo de la rodilla
y una camiseta de tirantes blanca. A pesar de que las bermudas son anchas, a la
altura del paquete se nota que le falta un poco de espacio. As� transcurr�an las
primeras semanas.

Uno de los �ltimos d�as de abril, decid� sacar mi cocker a
pasear y me fui hasta la entrada norte paseando. Casi era de noche pero hacia
muy buena temperatura, y las peque�as farolas alumbraban bien. Ten�a cierta
esperanza en ver a una parejita a la que pill� follando en el coche hac�a dos
semanas por esa misma zona. Llegu� hasta la puerta. Se hab�a hecho de noche,
pero todav�a hac�a cierto calor. No hab�a visto a la parejita, una lastima pues
estaba bastante caliente. Me volv�, y tras andar un rato, el perro se meti�
dentro del chalet aislado. Yo me empec� a cagar en el perro, y en mi novia por
hab�rmelo regalado. Entr�, no se ve�a nada. Entr� en lo que parec�a el sal�n, de
vez en cuando me golpeaba los pies con sacos de cemento o yeso. De repente
escuch� una voz

- T�, qu� haces aqu�...

Gir� la cabeza hacia la voz y vi como se acercaba hacia mi
alguien con un cigarro en la boca.

- Te he dicho que qu� haces aqu�, o me contestas o te mato a
hostias... - Yo le dije que hab�a entrado a por mi perro que estaba por la casa.
Su tono de voz se not� mas tranquilo en la respuesta: - Ah, creo que esta en el
s�tano, pero no podemos bajar porque no hay escalera, as� que tendr�s que volver
ma�ana a por �l. - Se puso junto a la ventana, y con la luz de la farola vi que
era el alba�il que me tra�a loco. Para relajar un poco mas me hice el tonto y le
pregunt� que hacia en esa casa. Me contest� que era un trabajador y que le
pagaban para cuidarla por la noche, porque no le importaba dormir ah�. Me
pregunt� si ten�a prisa, yo como no ten�a que hacer nada, le dije que no. Me
pregunt� entonces si no me importaba hacerle compa��a, puesto que llevaba 3
semanas as�, y por las noches se aburr�a. Me cont� que una vez vino su novia y
se la foll� en el coche, pero que un t�o les vio y les cort� el rollo. Yo me
confes� autor de tal crimen, y entonces �l me dijo : - - Pues deber�s pagarlo de
alg�n modo.

Yo me re� un poco pens�ndolo. Entonces me llev� a lo que era
su dormitorio. Estaba en el garaje, ten�a un colch�n de matrimonio, que se ve�a
algo mugriento, junto con una radio y una nevera de camping. Tambi�n ten�a una
caja con revistas, pero como no hab�a luz, dudo mucho que leyera algo. Sac�
entonces un vaso de pl�stico de litro y una botella de whisky y nos pusimos a
beber y hablar de todo un poco. Se hizo un porro y me ofreci� fumar, cosa que
acept�, porque esos regalos no se desprecian. Cuando ya hab�amos bebido un par
de vasos de litro entramos en materia. Le pregunt� c�mo aguantaba sin hacer nada
todas estas tardes. Me dijo que su novia le hizo un par de visitas, y se la
follaba, como el d�a que les vi. Pero llevaba ya dos semanas sin venir. Sac�
unas revistas de la caja y me dijo que las miraba, hasta que se le rompi� la
linterna anteanoche. Yo las vi al contraluz de la luna y vi que eran pornos
salvajes, incluso ten�an escenas bisexuales de hombre contra hombre, m�s una
mujer.

- Tambi�n a m� se me pone como un canto... - Cuando me dijo
eso me mir� y vi como sin darme cuenta ten�a la polla dura. Hice un par de
comentarios como de chiste y me dijo

- No te cortes, a m� me pasa lo mismo, me hago una paja y
punto.

Yo solt� la revista, pero segu�a sin bajarme la polla,
entonces �l sin mediar palabra me meti� la mano en la bragueta y comenz� a
hacerme una paja. Yo sentado en el colch�n suspiraba sin decir nada. Aguant�
poco tiempo y me corr� en sus manos. �l sin decir nada se limpi� en mis
pantalones. Yo estaba sorprendido era la primera vez que me hac�a una paja otro
hombre, y me hab�a gustado la verdad. �l entonces me dijo:

- Bueno, te hago una paja hoy, y la otra semana me jodes una
follada con mi novia. Creo que me debes algo.

Yo le dije r�pidamente: te la puedo chupar y en paz, al
tiempo que pon�a la mano sobre su paquete. �l me dijo que s�, pero nos deb�amos
desnudar los dos. As� lo hicimos. Cuando le vi desnudo casi me muero de
verg�enza. Ten�a la polla de unos 17 cm, fl�cida y el cuerpo estaba sin una sola
gota de grasa. No ten�a mucho m�sculo pero se le notaban todos. Yo me tir� hacia
su polla. El sabor salado mezclado con el or�n me pone a cien. Le chupaba la
polla, los huevos incluso el culo, �l suspiraba fuertemente y emitida unos
gemidos graves que me recordaban a un toro. Me cogi� la cabeza con las manos y
utiliz� mi boca como si fuera un co�o.

Yo estaba a punto de explotar de nuevo. Le chupaba su vientre
duro y sus piernas para que durase m�s. Y vaya si duraba. Ten�a la polla como un
m�stil, y sin se�ales de fatiga. Pero al fin tras 20 minutos de mamada comenz� a
moverse y me dec�a que siguiese chupando mientras se corr�a. Yo obedec� y como
recompensa obtuve una de las mayores corridas que hab�a tenido el chico desde
hac�a a�os. Cuando termin� me puse a su lado. Entonces �l se puso encima m�a y
comenz� a mover su polla junto a la m�a. A �l se le volvi� a poner dura. Yo le
vi la intenci�n cuando se baj� la mano para colocar la polla en mi culo. Yo le
dije que no me gustaba que me diesen por el culo, y que lo m�s que le har�a
seria dejar que follase con mis piernas. No se lo pens� y comenz� a empujar con
la cadera hasta el punto que parec�a que estaba follando con una mujer. Peg� un
alarido y se volvi� a correr. Se tumb� a mi lado y me dijo que pod�a volver
ma�ana a por el perro cuando quisiese, por la ma�ana o por la noche. Yo me
levant� me vest� y me fui.