Relato: Mi prima de 10: su dulce boquita (cap. 4)
Cap�tulo 4: SU DULCE BOQUITA Despu�s de hacerle aquel m�gico dedo de su primer orgasmo, la paja que me hice con el aroma de su vagina en mis dedos y apestando la habitaci�n, hicieron que me corriera como nunca.
Estas vacaciones empezaban a convertirse en las mejores de mi vida, todas las noches hab�a una sesi�n de manoseos, de paja o de vez en cuando le hac�a dedo a Mery mientras dorm�a.
Una noche que hab�a comenzado a hacerle un dedo, not� algo que era muy frecuente en Mery mientras dorm�a, ella dorm�a con la boca entreabierta y ah� hab�a otra maravillosa forma de disfrutar del juguete sexual en el que se hab�a convertido mi prima Mery.
As� que interrump� el dedo y pens� la manera en que pod�a follarme esa boquita, con el pene de fuera y calculando m�s o menos cual era la altura y la direcci�n de su boquita.
Despu�s de haber medido bien la direcci�n, encontr� una posici�n que dejaba su boquita a merced de mi pene.
Con la pierna izquierda sirvi�ndome de apoyo en el suelo y la rodilla derecha apoyada en el colch�n, vi que era f�cil hacer el contacto con sus labios.
En esa posici�n empec� con el vaiv�n de cadera, poco a poco, su cabeza estaba un poco inclinada pero no fue problema moverla para ponerla derecha a mi pene.
Comenc� con ligeros piquitos a su boquita, as� que primero la bes� para tratar de lubricar con la saliva de ambos sus labios y boquita, despu�s ya en la posici�n mencionada, empec� con ligeros picoteos del glande con sus labios, la cabeza de mi pene brillaba de excitaci�n.
As� que empec� a tomar riesgos y ser m�s osado ante la nula respuesta de mi prima Mery ante los picoteos.
As� que tom� mi pene, el cual nunca lo hab�a sentido tan duro, y lo dirig� a su boquita, al principio el tacto de mi pena y la humedad de sus labios fue incre�ble, se lo estuve restregando un rato, como si le estuviese cepillando los dientes.
Despu�s decid� ir introduciendo poco a poco mi glande por su boquita, parec�a que todo resultaba a la perfecci�n debido a la lubricaci�n, hasta que mi pene se estrell� contra algo que no lo dejaba avanzar; sus dientes deten�an el paso de mi miembro y el plan que parec�a que funcionaba por un momento se arruinaba.
En la desesperaci�n que sent� al ver frustrado mi plan por tal impedimento, decid� empujar con m�s fuerza, poco a poquito hasta que superara sus dientes y as� lo hice, en cada empuj�n los dientes ced�an y su boquita se abr�a m�s, entre cada empuj�n los dientes me lastimaban el glande pero segu� adelante, hasta que en el �ltimo empuj�n, por fin pude sentir la humedad de su boca, me pene hab�a entrado hasta la mitad y se ve�a incre�ble la imagen de como mi prima dormida, se devoraba mi pene, al fin pod�a empezar a follarme la boquita de mi prima Mery.
As� que ya afianzado en la boquita de Mery, comenc� con el vaiv�n de mete-saca, era como un sue�o pero real, mi prima Mery ten�a mi pene en su boquita, estaba lubricando como loco y los l�quidos resbalaban sobre la comisura de sus labios.
Lo mejor era cuando Mery pasaba saliva y le daba ligeros leng�etazos a mi pene y esto me hac�a sentir en la gloria, de tanto lubricaci�n pre seminal y su saliva se empez� a escuchar el cl�sico chapoteo de los flujos y ver como mi pene dejaba un hilillo de semen en sus labios era lo mejor.
Pasaron 20 minutos, aceleraba y paraba el paso para no correrme en su boca, puesto que tem�a que despertara, su boquita brillaba de tanto fluido mezclado, aceler� mi vaiv�n, cuando sent� que me iba a correr, saqu� el pene de su boquita y me corr� a litros en el piso, salpicando todo alrededor, el �ltimo disparo de semen que me sali� lo dirig� a su boquita, en la entrada de sus labios y con la punta de mi glande se lo esparc� por todos los labios, esto debi� hacerle cosquillas porque se lamete� los labios con su lengua, probando mi semen y casi sabore�ndolo dormida.
A la ma�ana siguiente no pod�a creer lo sucedido, me hab�a follado la boquita de mi prima Mery y ni cuenta se hab�a dado, ahora ten�a algo m�s que incluir las sesiones nocturnas mientras mi prima Mery duerme.
Su mano ya me hab�a pajeado, mis dedos ya la hab�an hecho sentir sus primeros orgasmos en su vagina virginal y tan solo hace un par de d�as, me hab�a follado su boquita, pero ahora ten�a otra cosa en mente; lo que me volv�a loco, lo que m�s me gustaba de mi prima Mery; su culito � Continuar�.