Lo que les contare me ocurri� cuando ten�a 17 a�os y fue algo
que siempre recuerdo por lo exitante que fue para mi. Luis fue mi inseparable
compa�ero de colegio, siempre nos encontrabamos en las ma�anas unas cuadras
antes de llegar al colegio y siempre lo acompa�aba a su casa en las tardes antes
de regresar a la mia.
Ambos teniamos la misma edad y realmente eramos inseparables,
incluso en una ocasion me hice novio de una chica que hab�a sido su novia y
luego me enter� que ella lo dej� por que yo le gustaba m�s.
Bueno, eso lo dejo a un lado pues no viene al caso en este
momento. Luis ten�a un hermano dos a�os mayor que yo, en muchas ocasiones al yo
acompa�ar a mi amigo a su casa en las tardes, Ra�l como se llamaba su hermano,
se encontraba en la casa. Ra�l ten�a un turno de trabajo en la noche y regresaba
a su casa en las ma�anas; as� que por lo regular estaba en la casa cuando
nosotros regresabamos del colegio.
Era un chico muy guapo con un cuerpo de atleta y unos ojos
verdes que parecian dos aceitunas. Yo siempre hab�a admirado su cuerpo, era un
hombre alto algo delgado pero con unos brazos y unos pectorales bien trabajados
y bien formados. Recuerdo que ten�a unas piernas bien velludas pues siempre lo
v� en pantalones cortos y tambien ten�a algo de vellos en su pecho pero no muy
abundantes.
Una tarde como de tantas que llegamos a la casa de mi amigo,
v� a Ra�l estaba sentado junto a una mesa en un extremo de la sala revisando
unos papeles y escribiendo no se que cosas. Luis fue a su habitaci�n a cambiarse
de ropa y yo me quede esperandole sentado en un amplio sofa que all� hab�a.
Comenc� a platicar con Ra�l de muchos temas y me pregunt� adem�s c�mo nos hab�a
hido en la escuela ese d�a.
Mientras la conversaci�n transcurr�a yo fije mi mirada en las
piernas de Ra�l pues me parec�an muy atractivas y se ve�an muy sensuales con
aquellos vellos negros y abundantes. Recuerdo que ten�a puesto como de costumbre
unos pantaloncitos cortos de una tela que se ve�a muy suave. Seg�n continu� la
conversaci�n pude ver que Ra�l comenz� a agitar sus piernas hacia adentro y
hacia afuera, continuaba hablandome pero note que sus ojos estaban clavados en
los mios.
Les juro que me puse algo nervioso pues su mirada se torno
demaciada profunda y no apartaba sus ojos de los mios mientras continuaba
agitando sus piernas cada vez con m�s rapidez.
Entonces retiro de la mesa la silla donde estaba sentado y
volte� su cuerpo hacia mi; sus ojos seguian clavados en los mios, por instantes
me sent� algo nervioso y baj� mi mirada. Fue entonces cuando me di cuenta que
Ra�l estaba teniendo una erecci�n mientras agitaba con mayor insistencia sus
piernas.
Pude ver como su verga se notaba claramente por la fina tela
de su pantal�n. El movimiento de sus piernas ya eran una obvia invitaci�n a que
yo continuara mirandolo. Les juro que no pude apartar mis ojos de aquella
inmensa verga que estaba a punto de dejar ver su cabeza por el extremo del
pantal�n. Yo quede inmovil ante aquel espect�culo y comence a ver como realmente
la cabeza de su verga comenz� a asomarse fuera del pantal�n mientras adquiria
mayor tama�o. El continuaba abriendo m�s sus piernas y continuaba agitandolas
cada vez m�s insistentemente.
Entonces levanto su camisilla de tirantes y empezo a frotarse
el abdomen, continu� as� subiendo su mano hasta llegar a sus tetillas
apretandose una y la otra. Ya su verga completamente parada estaba practicamente
fuera de su pantal�n. Pude ver como la piel de su verga hiba retirandose hacia
abajo mostrando una inmensa cabeza roja que ya se ve�a humedecida por las
primeras gotas de liquido preseminal.
Entonces miro su verga que y� estaba completamente fuera del
pantal�n; era de al menos 22cm se ve�a muy gruesa y no estaba circunsidada,
levanto sus ojos hacia los mios nuevamente y volvi� a mirar su verga. Esto lo
hizo varias veces, era una clara invitacion a que yo continuara mirando su verga
lo cual yo realmente no deje de hacer ni un solo instante.
Me encontraba asombrado, estaba muy nervioso pero no podia
dejar de mirar aquella verga tan inmensa que tenia ante mis ojos. Mi verga ya
estaba a punto de estallar dentro de mis pantalones y �l lo hab�a notado.
Se quit� la camisilla de titantes y la tiro al piso, con
ambas manos comenz� a recorrer todo su pecho tocando y apretando cada una de sus
tetillas, su verga apuntaba al cielo, estaba bien parada y se podian ver unas
gruesas venas que recorrian todo su tronco desde la cabeza hasta sus bolas.
Pude ver como le corrian por su tronco las primeras gotas de
liquido preseminal, pero aun no se tocaba su verga, continuaba frotando su pecho
y abdomen; realmente era un espectaculo que qued� grabado en mi mente para
siempre.
En eso llega a la sala Luis mi amigo, al ver lo que su
hermano estaba haciendo me miro a los ojos y me pregunt� que si me gustaba lo
que estaba mirando. Yo quede mudo no sab�a que decir, nuevamente Luis me
pregunta que si me gustaba la verga de su hermano al ver que yo no despegaba mis
ojos de aquella inmensa cosa hermosa que ten�a ante mi.
--Acercate, lamela, anda, chupate esa verga...me dijo Luis.
Yo no pod�a moverme, me sent�a pegado a aquel sof�.
--Anda, mamasela, chupate esa rica verga...me volvi� a decir.
Nervioso as� como me sent�a me fu� arrastrando de rodillas
hasta que quede de frente a la hermosa verga del hermano de mi mejor amigo. Abr�
mi boca y con mi lengua muy suavemente recorr� el tronco de aquella gigantesca
verga llevandome a su paso todo aqu�l liquido preseminal que se deslizaba desde
su cabeza hasta sus bolas.
Senti un sabor exquisito a leche en mi lengua, continu�
lamiendo su verga como si fuera un helado, mi lengua llegaba al orificio de su
cabeza de donde continuaba saliendo m�s y m�s liquido salado y dulce a la vez.
Entoces abr� mi boca lo m�s que pude y me met� su verga hasta
la mitad, era realmente inmensa y muy gruesa. Continu� tragandola hasta que
sent� que tocaba mi garganta; Ra�l me agarr� por los cabellos y empujo mi cabeza
hacia abajo, tanto que podia sentir el roce de mis labios entre los pelos de su
verga.
No podia respirar pero �l continuaba metiendo su verga en mi
boca y yo seguia mamando como un loco.
Jam�s hab�a mamado una verga en mi vida y me sent� como si lo
hubiera hecho toda mi vida.
Retir� sus manos de mi cabeza y fue cuando comenc� a mamar
como un becerro sediento, sent� que su cabeza tocaba mi garganta, la sacaba y la
volvia a tragar por completo. Que rica se sent�a aquella verga en mi boca, jam�s
hab�a pensado que fuera tan delicioso mamarse una verga y la que yo ten�a en mi
boca era realmente deliciosa.
Entonces Luis se desnudo, vi como su verga salt� como un
resorte al quitarse de un solo golpe su pantal�n.
No llevaba calzoncillo, entonces pens� que todo estaba
planificado.
Luis entonces se puso detr�s de mi de rodillas y me bajo el
pantal�n hasta los tobillos, acarici� mis nalgas y pas� sus dedos por mi culo;
pude escuchar cuando arroj� saliva en sus dedos e inmediatamente sent� que me
metia un dedo, luego sent� que metia otro y asi continu� hasta que sent� que por
lo menos hab�a metido tres dedos dentro de mi culo virgen hasta ese momento.
Todo fue de prisa, sent� el calor de la cabeza de su verga
que comenzaba a entrar en mi culo; el dolor fue inmenso pero no podia escaparme.
Me ten�a sujetado por la cintura y continuaba clavando su verga m�s y m�s dentro
de mi. Por otro lado ten�a la verga de su hermano metida hasta el final de mi
garganta.
Yo segu�a mamando, estaba como loco, el sabor de aquella
verga me encantaba, mientras sent�a que Luis sacaba y met�a su verga dentro de
mi culo. Sus bolas daban golpes con mis nalgas y yo sent� que salia leche de mi
verga sin tan siquiera tocarme. Con cada empuje de aquella verga dentro de mi
culo, yo sent�a que soltaba mi verga hilos de leche que caian al piso.
Se torno salvaje, sent� sus dedos clavados en mi cintura y
sus bolas golpeando mis nalgas. Su verga llego a un punto que me hac�a retorcer
de placer, jamas imagin� que ser clavado fuera tan delicioso, en ese momento
pense que no hiba a ser la unica vez, desde ese momento supe que siempre querr�a
tener una verga dentro de mi culo. La metia y la sacaba con furia, mi culo ya
estaba dilatado, comenc� a sentir un placer nunca antes imaginado, y continuaba
metiendola y sacandola de mi culo...que ricooo, que ricooo se sent�a.
.
Sent� entonces leche; mi boca se estaba llenando de leche,
Ra�l se estaba corriendo en mi boca y comence a tragar. Chorros de rica,
caliente y espesa leche llenaron mi boca y yo seguia tragando; leche, m�s leche,
esta vez en mi culo...que rico, que sensaci�n deliciosa cuando los chorros de
leche de Luis llenaban mis entra�as. Nunca habia tenido sexo con un hombre, ahi
estaba yo con dos vergas, una en el culo y otra en mi boca.
Pero hab�a m�s leche, era la mia, me estaba corriendo tambien
sin darme cuenta, sent� que me vaciaba, botaba leche como nunca antes y ni tan
siquiera me hab�a tocado.
Luis saco su verga de mi culo, se puso de pie y Raul sac� la
suya de mi boca...
--Limpiame la verga hermanito, chupate las ultimas gotas de
mi leche y dejamela limpia...le dijo Ra�l a su hermano.
As� lo hizo, Luis, mi mejor amigo chupo la verga de su propio
hermano que aun tenia colgando de ese rico sem�n que yo acababa de probar, y
todo eso delante de mi, hasta que quedo completamente limpia y entonces se
besaron; yo me puse de pie y los acompa�e en aquel beso...los tres juntamos
nuestros labios...y los tres saboreamos del liquido m�s exquisito para mi desde
entonces...leche.
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