Mi viejo nos dej� hace m�s de diez a�os y, como ten�a mucha
pasta, mi madre se qued� el piso, que luego cambi� por otro m�s peque�o, una
torre en la Plana de Vic y una pensi�n vitalicia, pero no por ello dej� de
trabajar, aunque cambi� su turno por el de noche. Eso hace que por la ma�ana
duerma y por la tarde salga por ah�, que ella dice que a�n necesita alguien que
la consuele.
Yo s�lo estoy en Barcelona el fin de semana, pero apenas la
veo.
Pero en Navidad, aunque es una �poca fuerte de trabajo, nos
cogemos 10 d�as y nos vamos a la torre. Ella dice que s�lo as� logra librarse de
sus n�uras.
El pueblo aburre hasta a las ovejas, por lo que se impone una
salidita nocturna.
Con gran sorpresa me enter� que en la carretera de BCN, un
poco hacia las afueras, hab�an abierto 2 grandes bares musicales. A pesar de la
rasca que pegaba (20 de diciembre), me dirig� hacia all�.
Por lo oido, estaban muy cerca el uno del otro. Entr� en el
primero y v� que era enorme y que hab�an pocos caretos conocidos. O eran gente
de fuera o eran nuevos, pero estaba tope de agobiante, as� que me abr� hacia el
segundo, que estaba algo menos lleno, aunque hab�a mogoll�n de gente.
Era una nave industrial reconvertida a bareto o algo por ese
estilo. El camarero me dijo que pasase hacia dentro, que ha- b�a m�s sitio.
Me fu� al final de la barra y encontr� un taburete libre y,
cuando iba a sentarme, el pavo de al lado me par� y dijo: - Espera t�o que te
manchar�s. A unas pavas que estaban aqu� se les ha derramado el cubata. Llam� al
camarero para pedirle un trapo y me lo di� para secar el taburete. Me fij� al
girarme, que el t�o estaba de vicio, a pesar de llevar una pata escayolada,
recorr� con la mirada toda su cara y todo su cuerpo. Guau !. De muerte !.
Aparentaba unos 23 � 24 a�os y estaba muy moreno, ese moreno
de nieve que a mi tanto me atrae.
El pavo empez� a cascar conmigo. Lo primero, presentarnos ,
�l se llamaba M�guel. Al poco me dijo que iba al me�dromo . Yo tambi�n ten�a
ganas y le acompa��. Lo que no supon�a era el tipo de meadero que se gastaban
all�. Un rinc�n largo en forma de L y ning�n tabique que separase a un t�o de
otro .
Me pidi� si no me importaba que se apoyase en mi hombro, ya
que a la pata coja le costaba mantener el equilibrio y se la sac�, tras el me la
saqu� yo y empezamos a mear. Not� que con el brazo ejerc�a una fuerza sobre mi
cuello que me forzaba a girar la cabeza hacia �l y hacia abajo, a lo cual no me
opuse en absoluto...
Vi un rabazo de pel�cula, y eso que yo no gasto un mal n�-
mero, pero aquello me superaba. Terminamos y volvimos al local. El empez� a
contarme que hab�a quedado semanas antes con sus primos, ya que padres y t�os
estaban de viaje, en reunirse en la torre de los t�os. El fin de semana anterior
a pesar de ser monitor de sky, se jodi� la r�tula al pasar sobre una raiz
enterrada en la nieve y ten�a para semanas. Los primos se hab�an ido a una disco
de Vic y �l se hab�a quedado s�lo.
Me cont� que fisgando hab�a encontrado unas pelis porno de
sus primos y que al ponerse muy excitado, decidi�, a pesar de la muleta, que lo
mejor era salir. Me dijo tambi�n que , a pesar de todo y, visto que sus primos
no volver�an antes de las 6, se volv�a a la torre para contin�ar con las pelis
porque las echaba en falta.
- Te quedas, me pregunt� ?.
Yo le dije que aquello era pel�n aburridillo. El me pidi� si
no me importar�a acompa�arle. No me ven�a de paso, pero lo lo bueno que estaba
el t�o me invit� a hacerlo.
Nuevamente pas� su brazo sobre mi cuello y empez� a contar -
me lo que disfrutaba con estas pelis. L e excitaba ver c�mo se lo montaban,
sobretodo si practicaban alg�n n�mero nuevo.
Al llegar me invit� a pasar dentro. Joer, me falt� tiempo pa-
ra decir que s�.
Segundos despu�s, ya estaba la peli en marcha y la luz del
sal�n, apagada.
Empez� a hablar �l de lo grande que ten�a la chorra uno de
los protagonistas, luego apareci� en escena un negro y los comen - tarios sub�an
de tono. A continuaci�n ya pas� al terreno per - sonal. Que si se estaba
empalmando a 100, que si yo ten�a ver- g�enza de hablar de eso, que si alguna
vez me la hab�a masa - crado en grupo.
- Hi tio, te da corte si me la men�o ?. Le contest� que no,
que yo no me cortaba por nada, (mintiendo como un pardillo), y tard� segundos en
sac�rsela. Me pregunt� si yo no estaba empalmado y me meti� mano a saco.
Me puse duro, m�s a�n de lo que estaba y �l me inst� a
sac�rme- la y a mene�rmela tambi�n.
- T� no se la has chupado nunca a un t�o. Est� de muerte... -
Mira, c�mo me cuesta moverme, t� me la chupas a m� y yo a ti. - Hace ?. Dijo,
dando por sentado que yo era un experto xarrudor, lo cual no era cierto, pero
alguna vez ten�a que ser la 1� y, aquella polla, merec�a un buen estreno...
Me amorr� al pil�n con cierto temor. Record� otras
experiencias oidas y par� para decirle que no se corriese dentro de mi boca.
El pivo no contest�, asinti� con la cabeza y la apret� hacia
abajo, le not� muy excitado. cogi� mis manos y las llev� sobre sus pezones que
empez� a tocar. Qu� buena est� una polla. No s� a que ven�an mis temores ?.
Distraido con su duro pecho y con el maravilloso sabor de su picha, no me
percat� de que el pavo se hab�a puesto como una moto. Su mano se agarrot� sobre
mi nu- ca y un lapazo enorme se me col� en la boca. Un lapazo que esta ba
ardiendo y era enorme. Un empuj�n enorme sobre mi cogote me hizo que su polla me
entrase hasta los huevos. Ahora s�, que a pesar de la fuerza de su cuerpazo,
retir� mi boca, tosiendo y con unas l�grimas enormes de las arcadas que me
daban. A pesar de todo, no pude liberar lo suficiente mi cabeza como para que
todos sus lapos no dieran en mi cara. Estaban calientes y no me daban asco, eran
excitantes, tanto que mi polla me ped�a guerra por un tubo. No quer�a toc�rmela,
porque sino... Petaba !.
Cuando el pavo termin�, me dijo que fuera al ba�o, que mojara
una toalla en agua y que nos limpi�semos. Yo los 2 primeros la- pos del t�o,
cuando pude soltarme, se los hab�a escupido sobre su vientre y, mi cara,
chorreaba.
Le obedec�, nos limpiamos y yo me encargu� de repasar su
picha que estaba ahora floja y descansada, al rev�s que la m�a que se encontraba
a�n a cien.
De una forma un poco brusca, retir� mis manos y la toalla de
su rabo. Volv� nuevamente a acariciar sus pectorales y tambi�n me retir� las
manos. Me puse de pi�, acerqu� un poco mi polla a su boca y el t�o me solt�:
- T�o, no ves que me he corrido. Ahora no me apetece. Anda d�
- jalo y ya lo haremos otro d�a.
A mi no se me ocurri� otra cosa m�s que agarrarlo por el
cogote como �l hab�a hecho conmigo e intentar met�rsela en la boca, ya que de lo
contrario me iba a explotar.
El pavo me solt� un galleto que ca� al suelo. Por fortuna no
me di� en la cara, ya que sino, habr�a tenido que dar m�s de una explicaci�n.
Cabreado, M�guel se levant� cojeando y me grit�:
- Eres pat�tico, me oyes. Eres pat�tico como todas las
mamonas ! - No te quiero ni ver, �brete de una puta vez !
Cojeando, en bolas, me oblig� a vestirme y a empujones me
puso en la puta calle.
Estaba totalmente destrempado, humillado y con un dolor de
cojo- nes irresistible. Bonito estreno !!!.
Al d�a siguiente me levant� tope de tarde y con cara de
perro. A�n no hab�a olvidado la humillaci�n que hab�a supuesto mi es- treno.
Pas� el d�a casi sin hablar con mi vieja hasta que lleg� la
noche y decid� salir. Por supuesto, al bareto aquel de mierda yo no volv�a. Para
encontrarme con el hijodeputa aquel. Ojal� se hubiese roto el rabo en lugar de
la r�tula !. (Aunque he de reconocer que estaba buen�simo y que, comerse un
rabo, tampoco es tan dif�cil, sobretodo si no tienes a un joputa delante...)
No, no iba a ir al segundo bareto, seguro que no, cuando me
en contre abriendo la puerta del mismo...
Mi primera reacci�n fu� la del labavo y, como un aut�mata fu�
hacia all�, aunque sin ganas de verle.
Jo !. Es que acaso me�bamos sincronizados. Justo a la
entrada, donde mis pasos me hab�an conducido, all� estaba �l, que vol - vi� a
pedirme apoyo para su brazo.
En el otro lado de la L, hab�a un pavo. Total �ramos 3 perso
- nas. El se acerco a�n m�s, a mi oido y me susurr�:
- Perdona, ayer iba muy pasado de vueltas. Demasiada bebida ,
pero hoy no ser� igual. Yo s� que t� eres novatillo, no ? , y no te mereces un
estreno as�. T�o ha de ser t� noche y la m�a, pero sobretodo tu noche. Me dejas
que te lo demuestre ?
Del primer codazo que le d�, un poco m�s y se va al suelo,
pero �l insisti� y me dijo que su reacci�n habr�a sido la misma, pe- ro hab�a
que dar paso al cerebro...
Como un perro, como un puto perro, le segu�, pero pensando
que, una segunda humillaci�n, no cab�a en mi. Palabra !.
Qu� equivocado andaba... Me hallaba ante un pavo distinto.
So- lo entrar en la casa, sus labios se dirigieron a los m�os. Em- pez� a
besarme, algo brutalmente, eso s�, pero creo que es la forma de ser suya y me
pidi� le ayudase a desnudarse. El por su parte, lo intento conmigo, aunque yo le
dije que me dejase hacerlo a mi s�lo. Me llev� a una habitaci�n con una cama de
matrimonio y, apoyado en mi se tumb�. Me dijo que yo tambi�n lo hiciera.
Se apoy� sobre su pierna chunga y me empez� a morrear. Su
sali va sab�a tope de bien. Una vez m�s repiti� que esta noche iba a ser
distinta.
Su saliva era caliente, muy suave y m�s buena que ninguna
otra bebida. Jo, c�mo me gustaba. Ahora fu� �l quien magreaba mis pezones. Guau
!. Me cogi� por la cintura, me levant� y se puso mi rabo ante su boca. Empez� a
CHUPARMELA !!!.
Se la saqu� r�pidamente, ya que si no...
Volvi� a cogerme y me gir� hacia abajo. Ten�a tanta fuerza
que me mov�a como una ca�a. Nos metimos las pollas en la boca, que diferencia
con la anterior noche.
El se la sac� y empez� a chuparme los cojones, yo le imitaba
, luego se dirigi� a mi culo, yo al suyo. Uhmmm, qu� bien sab�a .
Su dedo empez� a hurgar hasta hacerme da�o. Acojonado, tras
la experiencia de la noche anterior, le dije que parara y lo hizo en el acto.
Joer, Vaya cambio...
Empezamos a chup�rnosla en serio. Yo le repet� lo de que no
se corriese en la boca. El asinti� con un "Vale". Yo pod�a con me- dia polla de
la suya, �l, a pesar de mis 21 cms. se la tragaba entera. De pronto, empez� a
farfullar, "C�rrete, c�rrete". Jo ! No me faltaban ganas. El retir� su rabo de
mi boca y empez� a lapar como un loco. Yo quise retirar el m�o, pero no me dej�.
Mi polla empez� a trallar y �l tragaba todo lo soltable.
Joder!
Entre gru�idos le o� decir "M�s, m�s".
Al fin terminamos, pero eso fu� la primera parte, ya que
entre aquella hora y media, nuestro instinto bestial nos llev� a ha - cerlo un
par de veces m�s.
Ser�an cerca de las cinco y media cuando M�guel me despert�.
Me pidi� si lo hab�a pasado bien, Asent� y me invit� a vestirme, a causa de la
problable llegada de sus primos.
Lo hice. El se envolvi� en una toalla. Me acompa��o hasta la
puerta y una vez all�, me volvi� a morrear. Jop�, otra vez em - palmado !.
Arrim� su poll�n al m�o y echo sobre sus dedos un salivazo.
Me- ti� su mano por la parte de atr�s de mis tejanos y humedeci� mi culo.
Volvi� a besarme, volvi� a mojar sus dedos, volvi� a sukar mi
culo y me meti� la yema de su dedo medio. (He de decir que ten�a unos dedos
enorm�simos).
Otro morreo, otro lapo y ahora era medio dedo el que me
penetra ba. Joder, dol�a demasiado !.
Esta vez no fu� un beso, fu� un magreo, fu� un recorrido de
su lengua por todo mi cuerpo y, sin darme apenas cuenta, me meti� TODO su dedo
medio en el culo.
Not� c�mo se retiraba. Su toalla cay� al suelo, se gir� y
trall� todo lo que pudo y m�s... El suelo hab�a quedado impresentable y mis
huevos incontenibles, pero mi picha no levantaba vuelo...
Le apart�, dolido. Le bes�. Me bes� y me dijo: "Lo quiero !".
Al llegar a casa, me fu� en silencio al piso de arriba. Por
el camino me hab�a parecido que la saliva de M�guel me empapaba el culo, por lo
que decid� remeterme los gallumbos entre las nalgas. Al llegar al meo del primer
piso, me empelot� y v� que mis gallumbos, por la parte de atr�s, estaban llenos
de sangre.
Llen� el bidet de agua. Ech� champ� y empez� a lavarme el
culete. Al roz�rmelo me excitaba. Pens�. "Por fuera s�, por dentro no" y not�
como el pino se me desarrollaba . Era otra corrida a la salud de M�guel...
Ah, s� qui�nes son sus primos y pienso llamarles...