Relato: Carlos y yo
Que tal mis estimados lectores, en esta ocasi�n les hablar� de el... De Carlos... El es un hombre maduro de 54 a�os! Cuando yo lo conoc� yo ten�a 16 a�os sin duda era a�n un ni�o. Todo inicio en un caf� muy conocido de mi ciudad, yo entre sin ninguna otra intenci�n que no fuera la de tomar un rico caf�... Ese d�a 18 de enero lo vi con su gran bigote negro que cubre casi por completo sus labios con esa cara dura acompa�ada de una manera muy masculina al caminar y esos ojos caf�s grandes que me hac�an sentir algo extra�o cuando lo miraba fijamente, sin mencionar esos brazos cubiertos por una gran cantidad de bello y ese pantal�n de vestir caf� que portaba esa tarde noche que dejaba ver un gran animalon movi�ndose provocativamente de un lado a otro.
En pocas palabras todo un macho de esos de antes! Y para no hacer largo el cuento entre nosotros al principio se dio r�pidamente una bonita amistad que a los tres meses se convirti� en algo m�s.... Esa tarde regres�bamos de Le�n yo comenzaba a acariciar su hermosa pancita provocando en el otra sensaci�n m�s all� de las simple cosquillas, el en respuesta tomaba mi mano y la colocaba en una de sus piernas, yo obviamente me sent�a muy apenado con esa acci�n al momento algo de p�nico me invad�a pues como dije era a�n muy joven. El compensaba igual a acariciar mi pierna diciendo "a ti no te dan cosquillas?" Yo respond�a "en el est�mago no, en las piernas si" seg�n el muy disimuladamente acariciaba por debajo de mi ombligo y con uno de sus dedos lograba rozar mi verga que al momento respond�a y se pon�a totalmente dura iniciando a lubricar, eso me volv�a loco y a la ves el p�nico aumentaba! Tanta fue la excitaci�n de Carlos que se olvid� de las cosquillas y me apret� la verga que en ese momento estaba dura y yo en respuesta solt� un rico grito de placer el se asusto y retiro su mano "no me presione tan fuerte ya que me duele un poco" le coment�. Comenc� nuevamente a acariciar su panza y al momento tom� mi mano y la puso sobre su pierna pero ahora con la gran sorpresa de que bajo mi mano hab�a algo que se sent�a muy duro y algo h�medo, lo vi a los ojos y apret� lo que estaba bajo mi mano el solo puso cara de placer mientras segu�a manejando "a usted no le duele?" Le dije "para nada jorgito , entre m�s me aprietas m�s me gusta" me respondi�, yendo m�s lejos y olvidando mi temor baje su cierre y deje salir su verga... Era la primer verga que ve�a en mi vida y tambi�n la primera que ten�a en mis manos (despu�s de la m�a) sin duda es una verga hermosa, 22 o quiz� 23cm de largo, una gran cabeza y algo gruesa. Comenc� a jalar ese enorme pollon haci�ndolo lubricar a�n m�s! Y mientras manejaba me atrev� a desabrochar mi cintur�n de seguridad para poderme inclinar y comenzar a chupar la punta de su verga! Apenas hab�a comenzado a chupar cuando comenz� a detenerse el auto por ah� a la salida de Silao Gto el pujaba mientras yo chupaba su verga que para ese momento estaba tiesa y completamente lubricada, cuando paramos saco sus enormes huevos ! Del tama�o m�s o menos los huevos de gallina, pude apreciar todo su miembro que era cubierto por una ligera capa de bello. Segu�a mamando su verga con m�s intensidad hasta que sent� que coloco una de sus manos en mi nuca y meti� su verga m�s profundo en mi boca gritando y a la vez llenando mi boca de un l�quido caliente que no tardo en salir de mi boca cayendo en sus enormes huevos que despu�s me encargue de retirar con mis labios haci�ndolo temblar de placer, nos vinos fijamente el uno al otro, iniciamos un gran y apasionado beso que dur� alrededor de 5 minutos, 5 minutos en los cuales me encantaba sentir ese gran bigote rozar con mi cara cubierta de su leche caliente! Mientras acariciaba sus enormes pelotas que hac�an que su enorme verga comenzara nuevamente a levantarse. Arranco el auto solo diciendo "cuando lleguemos, ser� tu turno de gozar, no quiero hacerte da�o pues tu me encantaste desde primer d�a en que te vi" yo solo sonre� y d�ndole las gracias lo bese con mucho cari�o recargandome en su pecho lleno de pelos sintiendo como me arropaba con uno de sus brazos mientras a la ves besaba mi frente, fue un tierno, bello y excitante regreso a la ciudad de Uriangato.
Continuara...
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Relato: Carlos y yo
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