Relato: El sobrino de mi mujer
Mi mujer y yo somo un matrimonio que lleva muchos a�os casados, ella tiene 58 a�os y yo 62, ya vivimos la vida con intensidad en todas sus etapas, tenemos 4 hijos, ella se llama Rebeca y yo Pedro. Nuestros hijos se casaron y nos quedamos solos, pero una hermana de mi mujer nos pidio si un hijo suyo podia venir a vivir a casa por motivos de estudio, el chico era hijo de la hermana mas peque�a, tenia 16 a�os Carlitos. Bueno Carlitos vino del pueblo y se instalo con nosotros, es un chico muy simpatico y le gusta mucho hacer deportes, para sus 16 a�os es muy serio y responsable. Pasaron los dias y nuestra vida siguio igual, pero de un tiempo a esta parte note que Rebeca se arreglaba mas, la veia mas contenta, no se, la notaba distinta, un dia le digo que como toda las tardes me iba al jugar a la petanca con los otros viejos pero no me fui, aparque el coche cerca de casa y volvi a pie, entre muy despacio y escucho unos suspiros, unos quejidos, "ha, ha, ha, ha, segui no pares, asi, segui fuerte", era mi mujer que decia eso y venian de nuestro dormitorio, muy despacio me acerque no queriendo pensar lo que ya por los quejidos de mi mujer sabia lo que pasaba, pero nunca me imagine con quien me metia los cuernos, era Carlitos que estaba detras de ella follandole el culo a su tia, estaba Rebeca de rodillas en el borde la cama abriendo sus nalgas y pidiendole a su sobrino que le folle dure el ojete, "asi Carlitos, metemela fuerte, asi rompeme bien el culo, que delicia tener tu polla metida en el agujero de mi culo", le decia ella, me parecia mentira que mi mujer, mi compa�era de tantos a�os se estaba hacindo follar el culo con su sobrino de 16 a�os, y como disfrutaba, yo me acerque como hipnotizado, y me pare mirando como la polla del chico entraba y salia del dilatado ojete de mi mujer, cuando ellos se dieron cuenta de mi presencia, no sabian que hacer, Rebeca quiso explicarme no se que, y el chico se moria de verguenza, pero lo que nunca me hubiera imaginado fue lo que hice, cuando Carlitos le saco la polla del culo a mi mujer, yo lo mire a los ojos y le mire como le habia dejado abierto el ojete a Rebeca, y agarrando la polla del chico con mi mano, me la lleve a la boca y se la empece a chupar, me arrodille frente a el y le chupaba la polla con facinacion, con placer, y mientras le chupaba la polla a Carlitos, le metia mis dedos en el co�o mojado de Rebeca mi mujer, los dos no podian salir de su asombro, yo chupando la polla a un chaval, que para mas se estaba follando a mi mujer, Rebeca se unio a mi poniendose completamente desnuda como estaba arrodillada mi lado y entre los dos le chupabamos la polla a su sobrino, "desnudate cari�o, asi Carlitos nos folla a los dos", me dijo mi mujer dandome un suave beso en mis labios, y siguio chupando con placer la polla de su sobrino, el chico estaba que no salia de su asombro, yo me desnude bastante rapido y me volvi a poner de rodillas y Rebeca y yo seguimos chupandole la polla, hasta que Rebeca me dijo que me ponga en el borde la cama que Carlitos me iba a follar, yo obedec�a como un automata, me puse de pie y sin decir nada me ubique como me dijo mi mujer quedando con mi culo expuesto para que Carlitos me lo folle, estaba apunto de hacerme romper el ojete, senti como Rebeca me abria mis nalgas y ponia lubricante y me metia un dedo en el agujero de mi culo lubricandolo bien por dentro para que la polla de Carlitos me entre sin dificultad, siento como Rebeca dirige la polla de su sobrino y la apoya en mi ojete y le dice que me la meta despacio, "mira que tu tio es virgen del ojete, se lo vas a romper tu", y asi el chico empezo a hacer fuerza, y sentia como mi ojete se contraia, "relajate cari�o, afloja el culo asi Carlitos te rompe el ojete, vas a ver que te va a gustar", me decia ella como susurrando sus palabras en mi oido, yo al escucharla me relaje y senti como la polla del chico me empezo a entrar, "haaaaa", dije cuando mi ojete se abrio dejando pasar ese invasor que me estaba rompiendo el agujero de mi culo, sentia como la polla de Carlitos entraba en mi ojete rompiendolo, sentia como me estaban rompiendo el culo, y me gustaba, me gustaba sentir esa polla abrir mi ojete, buscar el fondo, llegar a mis intestinos, me gustaba sentir mi culo lleno de polla, me gusto sentir mis nalgas pegadas a su pelvis, saber que me la habia metido toda, que tenia mi culo roto, que ese chico se habia convertido en nuestro amante, en nuestro due�o, que tanto Rebeca como yo seriamos sus putas, cuando Carlitos me la habia metido toda, empezo a follarme haciendo que su polla salga y entre de mi recien roto culo, Rebeca se acomodo frente mio y me puso su co�o en la boca para que se lo chupe, ah� est�bamos, Carlitos follandome el culo y yo chupandole el co�o a mi mujer, Rebeca se acomodo y se puso debajo mio asi nos chupaba a lo dos las polla y yo le chupaba el co�o, cuando Carlitos la sacaba de mi ojete, ella pasaba su lengua por todo el largo de la polla del chico y cuando me la metia hasta el fondo ella me chupaba mi polla, asi estabamos los tres, hasta que Carlitos empieza a llenarme el culo con su leche, caliente, espesa, eran unos chorros interminables, sentia como se llenaba mi culo de su leche, que placer, como disfrutaba de esa polla en el fondo de mis intestinos llenandolos de leche, era tal la leche que Carlitos me estaba dejando que se me salia del culo e iba a parar a la boca de mi mujer que se la tragaba con deleite, Carlitos en el extasis de su corrida me mordio la espalda provocando que por el dolor sacara mas mi culo para fuera y no dejando nada de su polla fuera, la tenia metida hasta los huevos en mi culo, sentia como mi mujer se corria en mi boca y empece a correrme en la cara de mi mujer, pero ella no se tragaba mi leche, preferia buscar la que caia de mi culo, "la de Carlitos es mas rica, me gusta mas", me decia dejando que solo me corra en su cara, cuando termine de correrme, ella salio de debajo mio y busco la polla del chico para limpiarla con su boca, mientras yo me iba al ba�o con un tremendo dolor en mi ojete, pero sabia que Carlitos iba a disfrutar de todos los agujeros de mi mujer y de mi culo y mi boca cuantas veces quiera, se habia convertido en el macho de la casa y mi mujer y yo en sus putas.