Relato: mi amante taxista
Cuando le conoci, era solo mi taxista, un chico, moreno, delgado, atractivo, muy hablantin y buen amigo, nuetros primeros meses, fue un trato normal, el trato de dos carnales, dos amigos, charlando bromeando, durante el trayecto, de los diarios viajes, pero una ma�ana, con su tono risue�o, cerrandome un ojo, me dijo, que guapo ser ve inge. hoy se ve muy guapo, yo sonrei, recien divorciado, y con ganas de sentirme amado, me sonrei, claro que no pense que el fuese gay, para mi era un macho como yo, asi lo veia, por la tarde al irme a recoger a la planta, hiba recien ba�ado, oliendo a su perfume de tabaco, yo me sente como todos los dias, junto a el, el retomo el camino con las manos al volante, solo que la lluvia comenzo a caer, fuertemente parecia que el cielo se caeria, tanta era la lluvia, que casi no se miara la carretera, el al reconocer el terreno se metio, en un camino vecinal y no paro hasta llegar a una caba�a, la cual parecia abandonada, me comento que era para protegernos ya que podiamos tener un accidente yo entendi y no lo tome a mal, la lluvia continuaba, el me suguirio bajarnos, yo accedi, asi al poco rato nos encontramos los dos dentro de la caba�a, la cual tenia un camastro, una mesa y tres sillas, me sente, y el se inco frente a mi, y senti sus manos, acariciar practicamente mis piernas lo mire fijamente y el mas confiado, llevo su mano hasta mi paquete,en ese instante me incorpore de la silla quedando mi bragueta a la altura de su cara, situacion que el aprovecho, para besarme el paquete encima del pantal�n el cual al sentir esa caricia, comenzo a pararse, no sabia que hacer, nunca habia estado en una situacion asi, mas el deseo, me vencio y lo deje, que continuara, el destrabo mi cinturon, y solto mi boton bajo el cierre de mi bragueta, y bajo de un tiron el pantalon de mezclilla y el boxer, dejando libre una morena verga de 17 cm. algo gruesa y llena de pelos la cual llevo a su boca sensacion que senti muy deliciosa, antes me lo habian hecho pero me lastimaban con sus dientes, el no, parecia como si no tuiera dentadura, lo metia muy adentro de su boca, su lengua giraba al rededor, de mi glande produciendo una sensacion inigualable y sentir como habria con su lengua el conducto urinario era algo que me hizo gemir, con sus dedos acariciaba mis testiculos, despues lo saco y bajo hasta mis testiculos los cuales lamio haciendome gozar como mujer alguna no lo habia hecho, volvio al glande llevando su lengua por todo mi verga y lo metio de nuevo dentro de su boca, al cabo de un rato no me pude aguantar mas y le solte en su cabida bucal mi caliente semen, que fue mucho, el lo paso hacia su estomago, yo deseaba lo hubiera tirado, pense que eso le haria da�o, el aun con su lengua tomaba hasta las �ltimas gotas saboreando esa leche de hombre, una vez que termino, se incorpora y tomando una toalla me limpio, despues saco una botella de agua de un rincon y se enjuago la boca yo me vestia, me sentia feliz, me invito a volver al automovil, una vez adentro, volvio a poner su mano en mi miembro y me dijo < no sabes cuanto te quiero y deseaba hacerlo, es mas deseo ser tuyo, ojala algun dia me penetres, ahora solo me conformo con tomar de vez en cuando tu tibia leche, espero lo volvamos hacer> < si, claro que si,pero te pido discrecci�n, no me gustria que supieran que ya soy peredastra, eso no tu sabes, que estoy recien separado> < No te preocupes a mi tampoco me conviene que se sepa yo soy casado, pero me gusta lo que te cuelga, y me enamore de ti> aprovechando, un alto, me acerque a el y le di un besito suave en los labios que tenian un bigotito monon bajo la nariz, y que por un momento se unio a mi bigote y mi barba de candado, asi comenzo la historia de un taxista gay y su ingeniero.