Soy una mujer divorciada
a pesar de tener 36 años me conservo muy joven ya que tengo un cuerpo diminuto
pero bien formado tengo unos senos redondos y un poco grandes, una cintura pequeña
y unas caderas bien paradas, trabajo como enfermera en una de las mejores clínicas
de la ciudad; siempre uso mi uniforme bien pegado a mi cuerpo para realzar mi
silueta y un poco escotado dejando ver un poco mis senos, siempre uso el uniforme
alto para mostrar mis piernas pues mis compañeros dicen que tengo muy bonitas
piernas, me encanta que los hombres me digan cosas y si son bien vulgares mucho
mejor, me excitan.
Casi
siempre me toca hacer turnos en la noche, una noche la coordinadora me pidió
que reemplazara a una compañera en urgencias, yo acepte pues la verdad
en la parte que me tocaba no había muchos paciente.
Cuando
llegue a urgencias había muchos pacientes y pensé que seria una
noche con mucho trabajo, después de mirar el reporte de entrada de pacientes
pude constatarme que la verdad no eran cosas tan graves solo un hombre que según
el reporte llego con un fuerte dolor abdominal, el reporte del medico era posiblemente
una apendicitis cuándo averigüé por el paciente me dijeron
que estaba en la sala de cirugía por que lo estaban preparando para la
operación, me dirigí hacia la sala de cirugía y cuando entré
había dos enfermeras preparando los instrumentos para la cirugía
y el paciente se encontraba acostado en la camilla me acerque al paciente y le
pregunte como se encontraba él me contesto que se encontraba un poco calmado
pues le habían aplicado un calmante, de pronto una enfermera me pidió
que revisara algún instrumento y al agacharme el hombre pudo ver uno de
mis senos que trato de salirse de mi uniforme, cuando levante la sabana que lo
estaba cubriendo pude ver que estaba desnudo y lo que más me llama la atención
fue su pene que aunque estaba flácido tenía buen tamaño como
mi mente es un poco ágil me imaginaba como seria de grande bien erecta
, mire detenidamente al hombre y pude ver que era un hombre de unos cuarenta años
un cuerpo atlético, unas manos grandes y bien cuidadas, al parecer vio
mis intenciones en mis ojos y me dijo: oye eres una enfermera algo fuera de lo
común.....te impresionaste cuando viste mi tranca por que no la pruebas
y de paso me haces un masaje para aliviarme el dolor, la verdad no me disgusto
nada la propuesta y la verdad soy una enfermera muy arrecha y esto no es nada
nuevo entre los médicos pues la verdad me he acostado con casi la mitad
de ellos, levante nuevamente la sabana y con mi mano empecé a sobarla suavemente
y el acostado en la camilla me fue bajando el cierre del uniforme y sacando mis
tetas también hizo lo mismo después yo me incline y me lleve suavemente
su verga todavía un poco flácida a la boca y entre mamada y mamada
pude sentir como se hacia cada vez mas grande, después de un buen rato
de estar mamando el me dijo a ver enfermera arrecha quiero probar tus de deliciosas
tetas, me acerque y le puse mis tetas que estaban como dos teteros bien parados
en su boca me las humedeció un poco con su lengua y después suavemente
mordía la punta de mi pezón esto me excito mas de lo que estaba
y me puse como una puta loca, él me dijo quiero ver tu culo y tu cuca yo
le dije con una condición cuando te los este mostrando me digas las mas
cochinas vulgaridades que se te ocurran, él me pregunto porque ¿
por que la vulgaridades me ponen más arrecha de lo que soy, el me contesto
listo y parándome frente a él abrí mis piernas y mostrándole
mi vagina el me decía a ver perrita metete los dedos en la cuca y después
lámetelos como si fuera una verga y cuando los tengas adentro muévelos
. yo solo obedecía a todo lo que él me decía y metiendome
los dedos en mi cuca los movía como si fuera una verga y después
me los llevaba a la boca como si fuera la más suculenta verga, a ver ahora
quiero ver tu culo y quiero que te lo abras, también quiero que metas tus
dedos en tu ano, con mis manos me abrí las nalgas y le mostraba mi ano
el mientras tanto jalaba su verga mientras miraba como me acariciaba al ano y
poco a poco me metía los dedos, mientras yo hacia un gesto de dolor y placer
al tiempo que el me decaí: perra como me gusta esa cara de puta arrecha
que pones ... hijueputa esto me excitaba más, ahora quiero que te escupas
la mano y te la sobes en el ano , así lo hice, después me dijo ven
puta linda que quiero comerte, yo me subí a la camilla encima de él
y me metí la verga en mi cuca, tenia el culo bien abierto y parado apuntando
ala puerta cuando de pronto entraron el cirujano y el anestesiólogo y lo
primero que vieron fue mi culo bien abierto y dijeron : uy miren quien esta aquí
? la reina de las vergas . Estaba tan deliciosa esa verga en mi cuca que no me
importo que me encontraran encima del paciente comiéndomelo, a demás
no era la primera vez que me encontraban en una situación como esta, el
cirujano se acerco y metiendo sus dedos en mi ano me dijo: ah esta perra ya tiene
el culo listo sabia que ya veníamos, subiéndose a la camilla saco
su verga un poco flácida y sobandola en mi culo se fue creciendo y poco
a poco la fue metiendo en mi culo esto me enloqueció, yo les decía:
perros cabrones sigan así, marica seguí dándome a si por
el culo que me encanta me enloquece, de pronto sentí que mi boca se llenaba
con una verga deliciosa, la del anestesiólogo después de un buen
rato sentí que el anestesiólogo me tomo del cabello y me aceleraba
las mamadas y sacándola de la boca me dijo a esta puta me hizo venir rápido
con esa mamada, el cirujano dijo este culo esta tan rico que no quiero llegar
todavía quiero seguir disfrutando y me daba unas fuertes envestidas después
el paciente dijo quiero que bañemos a esta enfermera arrecha con nuestra
leche y se pararon los tres hombres frente a mi y yo me acosté en la camilla
y los tres hombres apuntaron sus vergas a mi cara y de pronto sentí como
tres chorros de leche caliente bañaron mi cara y todo mi cuerpo.
Al
día siguiente era mi día de descanso y como siempre que tengo libre
voy a un sitio a trabajar como striptisera pues es mi doble vida y como siempre
me vestí para la ocasión me puse una ropa interior blanca con unas
medias con liguero y una falda diminuta y bien pegada al cuerpo y súper
alta que se podía ver el nacimiento de mis nalgas y una blusa escotada
y con apenas dos tiras atrás que apenas si cubrían el nacimiento
de mis senos y unas sandalias blancas con tacón puntilla de 18 cms que
hacia ver aun mas paradas mi nalgas, llegue a mi sitio de trabajo y después
de hacer cosas de rutinas me toco el turno de salir a dar mi show la música
era súper excitante y el sitio esta a reventar de hombres sedientos de
sexo y empecé a bailar, y poco a poco me fui quitando la ropa hasta quedar
solo con la ropa interior de pronto un hombre brinco a la tarima y me dijo mamita
estas tan rica que no aguanto mas las ganas de comerte puta y tomándome
de la cintura me apretaba las tetas y con la otra mano me acariciaba la cuca y
con su vergas me rastrillaba el culo esto me gusto mucho y bien pegada a su cuerpo
bailábamos mientras el me acariciaba de pronto brincaron tres hombres más
y le dijeron al hombre que me estaba manoseando, oye amigo compartes ese rico
banquete con nosotros, el hombre contesto claro esta zorra alcanza para todos
y se acercaron a mi con sus manos acariciando sus vergas por encima del pantalón
uno me tomo las tetas y jalándomelas igual como se jalaba su tranca y me
pellizcaba los pezones y después se los llevo a la boca, el otro hombre
introdujo sus dedos a mi vagina que ya estaba húmeda y el tercer hombre
se masturbaba mientras veía como los otros tres hombres me acariciaban,
de pronto sentí que el hombre que estaba detrás de mí se
agacho y sentí como su lengua iba introdujendose entre mis nalgas buscando
la entrada de mi ano mientras con su mano buscaba mi clítoris, empezó
una lucha entre su lengua y mi ano que no se dejaba penetrar por esa maravillosa
y experta lengua.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO