EL REPARTIDOR DE PIZZA
Hoy, cuando llegu� del trabajo, entr� a casa y lo primero que
me llam� la atenci�n fue el aroma a pizza.
Genial, me dije..., mi esposa debe de haberme le�do la
mente.
Bueno..., o era eso, o simplemente ella no ten�a ganas de
ponerse a cocinar siendo un d�a tan caluroso...
Me dirig� a la cocina, y ah� la encontr�, parada frente a la
heladera bebiendo algo fresco, vestida simplemente con un conjunto de ropa
interior muy sexy...
Le pregunt� que estaba pasando, y simplemente me dijo que
hab�a ido al centro comercial, y se hab�a comprado algunas braguitas y un par de
sostenes...
-Qu� te parecen?, pregunt�...
La expresi�n de mi rostro bast� como toda respuesta, aunque
agregu� un balbuceante "tremendamente sexies".
Mariela estaba espl�ndida, la ropa interior era casi id�ntica
a la que Sigourney Weaver us� al final del primer episodio de la saga "Alien":
unas braguitas blancas de algod�n fino, esas que tienen una forma de panel
triangular tanto en el frente como detr�s. El primer panel cubr�a su vello
p�bico, mientras que el otro cubr�a casi la mitad de cada nalga, y se met�a
firmemente en la rajita de su culo.
Al costado, s�lo una delgada y m�nima banda el�stica como
v�nculo entre ambos paneles.
El sost�n era tambi�n de algod�n fino, de esos que te dan un
aspecto deportivo, y que marcan los senos como redonde�ndolos. Apenas si cubr�a
las aureolas, que llegaban a divisarse a trav�s de la tela.
El calor era tan abundante, que la ausencia del aire
acondicionado provocaba que ella sudara lo suficiente como para parecer reci�n
salida de una ducha.
Eso hac�a que no tuviera dificultades en percibir su oscuro
vello p�bico a trav�s de sus braguitas, y sus pezones a trav�s del sost�n,
mostrando cada detalle que tratara de observar.
A esos sumaba que se hab�a recogido su largo cabello casta�o
con una hebilla, como formando una "cola de caballo", lo cual hac�a que su
perfecto rostro se apreciara en todo su esplendor.
Toda esa sumatoria de cosas la hac�a m�s apetecible que de
costumbre...
Comenzamos a hablar de nuestros respectivos d�as, y me
coment� que la hab�a pasado muy bien mientras yo estaba en el trabajo, a pesar
del calor. Mi mirada extra�ada debe de haberla perturbado, porque comenz� a
contarme exaltadamente que hab�a ido de compras y se top� con esta ropa
interior, y que al verla se acord� de lo mucho que me hab�an gustado cuando
vimos "Alien" unas semanas atr�s.
Yo asent�a con mi cabeza como un alumno en clase...
Tras eso, me dijo que ten�a una sorpresita para m�, algo que
hab�a preparado especialmente para m�.
Deduje que no era la cena porque hab�a visto la pizza,
entonces directamente le pregunt� de qu� se trataba?...
Ella s�lo me contest� que tendr�a que verlo con mis ojos,
tras lo cual me hizo sentar en el sof� junto a ella.
Una vez sentados, me dijo:
Hice un v�deo para ti..., y puls� el "Play" en la
reproductora...
El comienzo de la cinta la mostraba en nuestro living. Con un
tono seductor, explicaba a la c�mara (a m�...) que la nueva ropa interior tan
sexy era una nueva sorpresa para que yo "jugase". Luego tom� una botellita de
agua con el sistema de spray, y le pidi� a la c�mara que la observase, mientras
se rociaba el spray desde los pies a la cabeza.
Instant�neamente comenc� a ver cada detalle oculto de su
cuerpo a trav�s del sost�n y las braguitas.
Entonces, mi esposa dio una lenta vueltita para que pudiera
contemplarla a pleno, lo cual me provoc� una erecci�n total, sonri� p�caramente
a la c�mara y la imagen se fue...
Hab�a detenido la c�mara, seguramente para continuar con mi
sorpresa en otro ambiente...
Cuando la imagen volvi�, not� que la c�mara estaba apuntada a
la puerta de entrada de casa, desde el living. Habr� pasado un minuto, cuando se
escucha sonar el timbre, y s�lo algunos segundos m�s, cuando mi esposa atraviesa
el living con paso r�pido para atender.
S�, adivinaron..., s�lo llevaba sus braguitas y el sost�n, y
estaba empapada, como si hubiese estado sudando por el calor...
La escena era perfecta, s�per er�tica, y era lo m�s parecido
a un sue�o.
Abri� la puerta para atender como si hubiese sido tomada por
sorpresa...
Result� ser el chico de la pizza..., imaginense eso...!!!!
Termin� de abrir la puerta y le dijo al chico que no lo
esperaba tan pronto, que siempre demoraban m�s tiempo. Mariela lo invit� a
pasar, a lo cual �l accedi� r�pidamente.
Una vez que el chico estaba dentro, ella se disculp� por no
haber estado lista, a lo que el chico, petrificado por la sorpresa y los
nervios, s�lo murmur� un apenas audible "ning�n problema con eso..."
Los ojos del chico estaban clavados en ella, entonces Mariela
tom� la pizza y le pidi� que la esperase unos segundos, que ir�a a buscar el
dinero.
Al darse vuelta, y caminar alej�ndose dej�ndolo a sus
espaldas, provoc� que la mirada de �ste se centrara en su culo. �l entreabri� la
boca, llev� una de sus manos a su pecho, como no pudiendo creer lo que estaba
presenciando..., y dijo para s� mismo algo indescifrable...
Mariela se acerc� a la peque�a mesa de caf�, inclin�ndose
para apoyar la pizza..., mientras los ojos del repartidor segu�an fijos en el
culo, apenas cubierto por las braguitas, de mi esposa...
Ella hizo una pausa, se reincorpor�, y volvi� hacia donde
estaba el chico sacando algo de dinero de una peque�a billetera que estaba en la
mesita.
Por supuesto que la actuaci�n de mi mujer fue tan sutil como
para inclinarse un poco de frente a �l, para que tomara una buena impresi�n de
sus tambi�n h�medas tetas.
Tras eso se puso de pie y le dio el dinero..., pidi�ndole que
se guarde el cambio.
Es lo menos que puedo hacer por no haber estado preparada
cuando llegaste...
Si, bueno, er..., pareci� decir, sin quitar su vista del
cuerpo de mi mujer...
Realmente no puedo entender como puedes soportar este
calor, vestido con unos jeans y una camisa como esa..., con este d�a!!!!. Yo
estoy empapada, m�rame!!!!, acot� Mariela...
Habiendo dicho eso, ella dio un paso atr�s y se observ� a si
misma, como invit�ndolo a que hiciera lo mismo, con un resultado exitoso...
Ah� estaba �l, admirando en pleno el empapado cuerpo de mi
esposa, s�lo vestida con un delgado y blanco conjunto de braguita y sost�n...
Pasaron unos diez o quince segundos hasta que Mariela dijo "-
gracias por la pizza, que tengas una buena noche"...
�l pesta�e� un par de veces, y respondi� algo as� como un
"S�", y se march�...
Una vez sola, Mariela se volvi� hacia la c�mara y repiti� la
misma vuelta de antes, como para que pudiera verla tal como �l la hab�a
admirado, y exlam�: "Sorpresa, mi amor!!!!!..., crees que le gust� lo que
vio?...".
Vaya si fue excitante!!!!..., tuve una continua erecci�n
durante toda la "funci�n", que al final ya me dol�a...
De m�s est� decir que jam�s probamos la pizza..., fuimos
directamente a nuestra habitaci�n y la ataqu� como un loco!!!