Relato: orgia de paseo al rio hola a todos, este es mi primer relato, espero les guste, todo sucedio, mas o menos como lo recuerdo: un fin de semana fui con mi esposa a una caba�a campestre, y cerca de alli pasa un r�o peque�o donde van personas a refrescarse, por estos dias ha hecho mucho calor, y en horas de la ma�ana del domingo decidimos ir a pasar el dia en el rio, llevamos todo lo necesario, incluyendo bebidas alcoh�licas, mi esposa es bajita, un poco gruesita pero bien formada, unos hermosos y peque�os senos, puntiagudos y de pezones oscuros, un culo que es la admiraci�n de todos los que la ven, ese d�a le pedi que se pusiera un ba�ador tipo tanga, que no le cubr�a pr�cticamente nada ni arriba ni abajo, al inicio no lo quer�a usar, pero la convenc� ya que los d�as domingos no va casi gente al r�o, pues se anim�, y sobre el ba�ador solo se puso una salida de ba�o, de esas que son de malla y tampoco es que le cubriera mayor cosa, me aprovech� pues la noche anterior estuvimos tomando y ella todav�a estaba un poco borracha; cuando llegamos al r�o efectivamente no hab�a nadie, pero a�n as� buscamos un sitio discreto para ba�arnos, lo encontramos entre los matorrales y al pie de una gran roca, empezamos a ba�arnos y seguir tomando y ya cuando estaba mas borrachita, empece a juguetear con su sost�n a soltarle la tira, a lo que ella muy desafiante se lo quit� de inmediato dejando sus senos al aire, calentandome mas, empec� a besarle los senos con lujuria y �nimo, nosotros ya somos mayorcitos, ella con 40 y yo 41 a�os, no hab�amos notado que un grupo de cuatro j�venes se hab�an fijado en mi esposa cuando hab�amos llegado y nos siguieron para espiarnos; bueno est�bamos ya en plena faena cuando mi esposa baj� hasta mi cintura y me quit� mi ba�ador de un tir�n, mi pene estaba totalmente erecto y ella comenzo a hacerme una chupada que me transport� de inmediato al cielo, para ese momento mi esposa ya estaba borracha y yo estaba entonado, los muchachos no se aguantaron mas mirando y salieron de su escondite encaminandose directamente hacia nosotros, al principio nos asustamos pensando que eran asaltantes, pero luego ellos nos dijeron que solo quer�an mirarnos, lo cual llen� de lujuria a mi mujer, al momento de estar nosotros ocupados, mi esposa a monto propio invit� a los espectadores a unirsenos, lo cual no se lo hicieron repetir, como mi esposa me estaba dando una mamada, uno de ellos se dedico a su hermoso culo metiendole los dedos para as� ampliarselo con la intenci�n de hundirsela luego, el otro se dedico a su peque�a y afeitada vagina d�ndole una mamada que la hizo gritar de gusto, el otro se dedico a chuparle y sobarle con fuerza los senos sacandole tambien gritos de emosi�n a mi esposa y el �ltimo se puso al lado m�o y as� mi esposa alternaba chupando uno y otro pene, mientras estaba con uno magreaba con su mano el otro, as� estuvimos un rato, luego fu�mos cambiando de posiciones, luego uno de ellos no se aguant� y comenz� a clavarse a mi mujer por la vagina haciendo que gritara como perra en celo pidiendo que se lo hiciera m�s fuerte, accediendo este y momentos despues se pegaron una corrida mutua, mi esposa grit� como nunca la hab�a escuchado, este se retir� siendo de inmediato relevado por otro de los muchachos, los cuales rondaban los 18 a 25 a�os de edad, este no demor� mucho en venirse y el pen�ltimo menos a�n, pues todos estaban muy calientes, ya el �ltimo estaba durando m�s, a lo cual dej� de que mi mujer me lo mamara pidiendo que me reemplazaran, y me dediqu� a dilatarle su culito, y a penetrarla suavemente por �l mi esposa me dijo que sent�a un poco de molestia pero que ni por el putas dejara de hacerlo, cuando ya se acostumbro empec� a bombearla fuerte mientras en otro muchacho estaba penetrando su vagina, mi mujer grito como nunca y en su cara, a pesar de estas mamando dos vergas a la vez, pues me reemplazaron dos de los muchachos mientras el �ltimo se recuperaba, que la estaba pasando de lo lindo, los cuatro le terminamos al mismo tiempo y ella tambien termino gritandoq ue se sent�a toda una puta y que quer�a m�s, cuando terminamos lo hicimos al un�sono fuera de ella chorriandola por todo su cuerpo, quedando toda empapada con nuestro semen, nos recostamos a descansar un poco y el otro muchacho ya se hab�a recuperado y dijo que quer�a sus tetas, mi esposa se hab�a acostado boca arriba a descansar, y el muchacho se sento enn su pecho y juntandole los senos empez� a comerselos con su pene mi esposa le ayud� y cada vez que se acercaba a su boca, ella se lo chupaba y as� al poco tiempo se vino y la chorreo en toda su cara, quedando totalmente exhausta a causa de los m�ltiples orgasmos que tuvo, cuando acabamos ya eran cerca de las cinco de la tarde y hora de irnos no sin antes invitar a los muchachos, si quer�an a la caba�a donde est�bamos... pero esa es otra historia, gracias por el tiempo dedicado a leer una de mis experiencias.
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 7
Media de votos: 6.43
Relato: orgia de paseo al rio
Leida: 4788veces
Tiempo de lectura: 20minuto/s
|