Me encontraba solo aquella ma�ana. Perdida hasta la camisa en
aquella sesi�n de pocker y endeudado con aquellos tiburones. No ten�a de donde
sacar para pagarles y ve�a muy negro mi futuro. Toda la vida he vivido de las
mujeres y no sabr�a hacer otra cosa. Una cara bonita con un ideal pelo rubio y
unos grandes ojos azules, acompa�ada de un cuerpo atl�tico y sin grasa, me
hac�an irresistible ante ellas. Ante un White Label doble, aquellos eran mis
pensamientos. Decid� que lo mas conveniente era desaparecer.
Pero hacerlo solo, y eso exclu�a a la guarra que me serv�a de
sustento y que de vieja ya malamente pod�a pagar mi p�a, y ser�a solo una carga
para moverme. No es que fuese tan vieja, pero el tanto lucir tetas sin
sujetador, tanto alcohol, tanta coca, etc, se hab�a cobrado su tributo. Con 42
a�os manten�a alg�n atractivo, pero estaba en las �ltimas y era cosa de buscar
carne fresca. Con algo de tiempo no me costar�a encontrar otras j�venes que
ganasen m�s, pero no ten�a ese tiempo. As� pues, decid� desaparecer con lo
puesto y mi agenda, inseparable de m� e imprescindible, dejando una nota a la
vieja guarra en la que le promet�a volver en un par de semanas. Nunca se sabe y
me gusta dejar las puertas abiertas por si acaso, adem�s de que as� me aseguraba
que no cambiar�a el c�digo de su tarjeta hasta darse cuenta de que no volver�a,
lo cual me dejaba un tiempo para tirar de ella.
Pero�Adonde ir?Telefone� a varios conocidos, viejos amigos y
dem�s, de otras ciudades. Ninguno se encontraba en condiciones de acogerme, o
simplemente pasaban y ya empezaba a desesperar. En eso apareci� mi angel
salvador en forma de un viejo amigo de la mili. Fue una intensa amistad entonces
y no hab�amos vuelto a vernos en 15 a�os. Le cont� lo sucedido a mi manera,
a�adiendo que me iba a vivir con mi hermana, que quedaba en M�laga, allado de
C�rdoba, donde �l viv�a. Quedamos en vernos. Lo m�o es el don de gentes. De unas
copas en el bar, pasamos a otras y se mostr� encantado invit� a quedarme unos
d�as en su casa ya que no ten�a prisa, para revivir un poco aquellos d�as.
Salimos del bar y all� nos dirigimos.
Me presento a su mujer, hembra hermosa y muy simp�tica, con
la cual congeni�enseguida, aunque la verdad es que siempre lo hago con las
mujeres guapas. Su sonrisa era encantadora e iluminaba un rostro idealmente
enmarcado por una melena rojiza, pero lo que realmente resaltaba en ella eran
sus enormes tetas bajo aquella blusa floreada. Continuamos, en el sal�n, ahora
los tres, ante una copa de co�ac. En mi cabeza ya hab�a germinado la idea de
ponerle los cuernos a mi amigo, y dejaba volar mi imaginaci�n pensando en un
encuentro a solas, cuando alguien mas lleg�. Se trataba de su hija mayor, Laura,
de casi 14 a�os, aunque le faltaban algunos d�as a�n. Y �vaya con la ni�a�!Eso
si era un belleza�Toda una belleza espa�ola de largo cabello negro ondulado, y
oscuris ojos almendrados, preciosa. Peque�ita, pero con un par de melones de
impresi�n a su edad y un tipo muy bonito. Me la presentaron y enseguida me qued�
obvio que le hac�a til�n:Es la reacci�n que suelo causar en las mujeres. Sin que
se percataran sus padres pero procurando que ella si, me qued� mirando sus
tetas, lo que le caus� un profundo rubor, aunque sonri� halagada. De repente se
encend�a una luz;aquella chica pod�a ser justo lo que necesitaba.
En los siguientes d�as, me fui haciendo con ella. La ni�a
solo ten�a ojos para m� y com�a en mi mano. Conoc� a su amiga, M�nica. Una rubia
de impresi�n, realmente bella y de su misma edad, hija de gallegos, con ese aire
del norte tan especial y encantador. Una cara angelical, con grandes ojos azules
y un precioso pelo rubio, cortado tipo boina, y peinado con la raya en medio.
Mucho menos pecho que Laura, aunque mucho mas bonito tambi�n. Si bien las de
aquella eran grandes y muy bien formadas y duras por su edad, las de esta eran
dos peritas deliciosas y vibrantes, y conste que hasta ahora solo hablo de lo
que se adivinaba por sobre la ropa. Era mas alta y eso s�, con un culo de f�bula
que se marcaba a trav�s de sus vaqueros. Por mas que las dos fueran muy bellas,
en un concurso se lo llevar�a de calle M�nica.
El caso es que intime con ellas. Ese fin de semana salieron
cn la excusa de pasarlo en casa de una amiga, cuando realmente hab�an quedado
conmigo. Les promet� dos d�as en casa de un amigo en la monta�a, ense��ndolas a
montar a caballo. Nos encontr�bamos en C�rdoba y este ten�a sus negocios en
M�laga, su chalet cerca de aqu�lla. A su padre le dije que me iba a casa de mi
hermana ya. En realidad mi amigo era un viejo empresario de la prostituci�n, y
aunque no estuvo de acuerdo en recibirme en su casa en un principio(no es hombre
de hacer favores gratis, y siempre busca al hacerlos que sea con alguien a quien
pueda cobr�rselos alg�n d�a)se prest� encantado cuando le coment� lo que ten�a
en proyecto. Sab�a que pod�a contar con �l para que no delatase a los tiburones
donde me encontraba, caso dudoso de que los conociera, pues ten�an sus negocios
lejos de aquella ciudad.
Una vez all�, las fui picando. Alternativamente, iba
prestabdo mas atenci�n a una que a la otra, encendiendo sus celos. Soy un
maestro en el tema y se como conseguir que cualquier mujer acab� deseosa de caer
en mis brazos y sea ella misma la que se ofrezca deseosa, suplicante. En las
ni�as despert� una fuerte rivalidad que amenazaba con enemistarlas. Verme mas
cerca de la otra supon�a en ellas furibundas miradas hacia la otra, y mostrarse
mas cari�osa conmigo. As�, iban tonteando para aventajar a su rival, hasta
llegar a insinuarse muy descaradamente. Es incre�ble el instinto de las hembras.
Incluso sin ninguna experiencia. les dicta como deben comportarse para excitar a
un macho:En una de las ocasiones, M�nica me pregunt� por el aseo. Le indiqu�
donde estaba y, al pasar junto a m�, le d� una palmada en el culo. Una p�cara
sonrisa de triunfo asom� en su cara, mientras saltaban chispas de los ojos de
Laura. Desde ese momento, esta no hac�a mas que ponerme su culo. Sab�a que no
deb�a ceder y tocarlo entonces, con lo que la ni�a se fue recalentando, rabiosa
por dentro. No pod�a ocultarlo y M�nica sonre�a victoriosa.
Fuimos entonces a montar. Raimundo, que as� se llamaba mi
amigo, nos ensill� una llegua. Mont� delante y M�nica detr�s. No dej�bamos de
tontear y Laura parec�a a punto de llorar. Luego le toc� a esta. En un momento
dado, decidimos cambier, ella delante y yo detr�s. Era sencillo y no hab�a mucho
peligro. Con una cuerda larag, Raimundo guiaba el caballo que daba vueltas a su
alrededor. Me agarr� entonces a sus tetas. Dio un supiro.
-Hay que agarrarse bien-le susurr� al o�do_pero si est�s mas
comoda de otra manera, me agarro a otro sitio.
-�No, no... no�-Se apresur� a decir-No quiero que te sueltes.
Ahora la sonrisa era suya mientras aprend�a a galopar,
mientras M�nica, muerta de envidia, esperaba su turno. En una hora que dur� mas
o menos, les met� mano por todos sitios a las dos, ante la sonrisa d Raimundo
que ve�a que nuestros planes funcionaban.
Oscureci� y nos fuimos a cenar.
-As� no podeis sentaros a la mesa. Ducharos y cambiaros,
arriba teneis ropa y maquillaje.
La ropa podeis imaginaros, como era. A traves de un espejo
tipo los que tu puedes ver a los que hay a la otra cara, pero estos solo el
reflejo, que Raimundo ten�a puesto en su dormitorio que daba al de ellas,
pudimos ver la escena.
Que f�cilmente manipulables podemos ser las personas, es
incereible. En el armario hab�a cantidad de ropa de las putas de Raimundo que
pasaban por su casa. Ya podis imaginaros la ropa. Probaran lo que probaran, era
demasiado fuerte para ellas, que no se atrev�an a ponerse aquello. Finalmente
M�nica, mas decidida, opt� por un top blanco, que marcaba perfectamente sus
j�venes tetas.
-�T�a�-Exclam� su amiga escandalizada-�As� vas a bajar?
-De alguna manera hay que hacerlo�no?
Dicho esto, comenz� a provarse unas mallas. Laura no se hizo
esperar demasiado. Viendo como se vest�a su amiga, tem�o verse en desventaja
ante ella y rapidamente olvid� su temor para buscar algo mas provocativo. Y
luego aquella otra vez quiso provocar m�s. Y luego esta. Decidimos dejarlas
entonces.
Finalmente bajaron hechas un verdadero par de putones. Laura
vest�a una camisita. Realmente, comenzaban a perder todos sus reparos y a
comportarse solo como hembras en celo. Laura vest�a una ajustada camisa blanca,
algo transparente, sin sujetador claro, y a traves de la cual se ve�an sus
oscurospezones. desabrochados varios botones hasta crear un vertiginoso escote,
acompa�ado de una falda negra cort�sima, de vuelo. M�nica a su vez, vest�a un
short vaquero muy cortito tambi�n otra camisa negra, que parec�a hab�a sido
objeto de encarnizada disputa entre ellas, qued�ndose con ella finalmente, la
que primero la hab�a visto, y que ca�a sobre el short, cubri�ndolo. Esta no era
ajustada como aquellas, pero era totalmente transparente, y a traves de la cual
aparec�an aquellas divinas tetitas desnudas, en todo su esplendor. No me hab�a
equivocado al adivinarlas tan bellas tras aquellas camisetas que usaba
habitualmente. Estaban realmente preciosas maquilladas y M�nica en particular,
parec�a una diosa del amor.
-�Vaya, que guapas estan las dos putitas�-Exclam� Raimundo
sentado conmigo a la mesa-Parece que esta noche tienes trabajo Luis.
Reimos y ellas tambien lo hicieron, aunque timidamente.
Conseguimos emborracharlas un poquito con vino durante lacena y champagne
despu�s. Terminada la cena, saqu� tabaco y le ofrec� a Raimundo, que acept�. No
as� ellas, ante lo cual me molest�. Les hice entender que fumar es algo
tremendamente atractivo para los hombres si se hace con clase. En realidad, mi
aut�ntica intenci�n era desbaratar todos sus antiguos valores, para propiciar la
ruptura con su entorno y acercarlas mas a m�. Aceptar�n. Parece que les gust� el
humo el Winston, y desde ese momento pasaron a ser chimeneas
-Realmente lo tengo dif�cil-observ� en un momento dado-No se
con cual quedarme. Acercaos-Se colocaron una a cada lado-�T� que dices
Raimundo?Esta tiene unas tetas incre�bles, enormes, mira... -diciendo eso cog�
una de sus tetas con la manos, por sobre la camisa, sob�ndola. La ni�ase dejaba
hacer-La otra las tiene mas peque�itas, pero son irresistibles-Ahora toqu� una
de las de M�nica-Pero es que esta adem�s tiene un culo realmente definitivo.
Date la vuelta. Mira. Ahota le toqu� el culo-�Qu� te parece?
-No se... realmente la rubia esta de muerte y tiene un culo
como he visto pocos. Pero la morena tiene una cara de zorra incre�ble y deber
ser lo m�s en la cama.
A todo esto ellas permanec�an impasiblesmientras eran
juzgadas crudamente. En su interior se que la tensi�n era terrible, esperando
ser la elegida.
-�Sabeis lo que os digo?Creo que a�n no habeis conocido un
hombre de verdad, y aunque as� fuera, soy lo sufieciente macho como para hacerme
cargo de las dos. -Ahora quedaron un tanto extra�adas-No se por cual decidirme.
As� pues, os vais a venir las dos esta noche a mi cama, y all� me convencereis
de cual es la mejor. La que me decepcione ser� la que se caiga.
Dicho y hecho, no hubo pegas, aunque si miradas de odio entre
ellas!Como disfrutaba con la situaci�n�Estaba claro que hab�a nacido para ello.
Me tumbe en la cama y se tendieron una a cada lado. semiincorporadas. Sus tetas
quedaban a la altura dfe mi cara!Que maravilla�No pod�a quitar los ojos de aquel
par de peritas de M�nica, tan deliciosas... de vez en cuando eran
losenormesmelones de Laura los que llamaban mi atenci�n. Su tama�o, tan bonitas
y en su sitio... eratodo un espect�culo. Pero mi vista volv�a invariablemente a
las tetas de M�nica, a aquellas obra suprema de la naturaleza. Agarr� su culo y
lo sob� con ansia. Me mor�a de ganas dedisfrutar de �l. Laura, envidiosa, se
sac� una teta y me pueso el pez�n en la boca. Toqu�su culo tambi�n entonces.
Larubia, al sentir que perd�a la iniciativa, sac� una de las suyas a la vez.
Ahora, sus tetas luchaban una contra la otra por la posesi�n de mi boca, con lo
cual mi cara quedaba entre una maravillosa masa de tetas entre la cual a ning�n
hombre le disgustar�a morir ahogado. En esta lucha, deb�an permanecer muy cerca.
Percat�ndome de ello, las agarr� por la nuca y acerqu� sus rostros. Estaba claro
lo que quer�a. M�nica dud�, pero no as� Laura. Sabo�ndose por detr�s en mi
predilecci�n a causa del impresionante cuerpo de su amiga, a pesar de que el
suyo tambi�n era muy, muy bonito, sab�a que ten�a que lanzarse para nivelar la
balanza. Sin pens�rselodos veces, bes� los labios de su amiga, introduciendo la
lengua en su boca. En un instante, se estaban besando con aut�ntica pasi�n,
enredando sus lenguas, intercambiando salivas. Ninguna quer�a quedar rezagada
con respecto a la otra.
Entonces fue cuando comenz� aquello realmente. Ambas quer�an
demostrar lo que val�an, y realmente eramucho en ambos casos. Comenzaron a
toc�rselas tetas, a com�rselas., sin olvidarse de acariciar mi paquete tambi�n.
-Ven aqu�-Le dije a M�nica, que era a la que mas ganas le
ten�a, haciendola colocarse sobre m�-Qu�tame la camisa con la boca-Uno a uno,
como una experta devoradora de hombres, fue desabrochndo los botones con aquella
boca de labios carnosos. Una vez abierta, comenzamos a morrearnos con pasi�n.
Ella me acariciaba el pecho y yo a ella el culo. Mientras, me hab�a sacado la
polla del pantal�n y Laura me la mamaba como una experta. No me importaba dejar
ver mi predilecci�n por M�nica. Eso contribu�a poderosamente a aumentar elcelo
de la morena en su tarea.
En un momento, estabamos los tres casi desnudos. Yo en bolas,
Laura solo con su camisa desabrochada y M�nica con la suya abrochada. Sus tetas
vistas a traves de la tela transparente ten�an un encanto especial. Fue entonces
cuando quise colocar a Laura en posici�n para foll�rmela. Por un momento se
cort�(en breve sabr�a que ambas eran v�rgenes momento que aprovech� Monica para
tenderse abierta de piernas en la cama. Su co�ito era delicioso, tan rubio, tan
ofrecido... Apoy�ndome sobre ella, la penetr�.
-Con cuidado... -comenz� a decir, pero ya era tarde. Not� su
himen al romperse a la vez que un hay surg�a de sus labios, acompa�ado de una
l�grima. Mi bonita polla de 20 ctms, deb�a doler realmente en un co�o no
invadido jam�s por ning�n rabo de macho. Laura mientras contemplaba desesperada
como hab�a desaprovechado su oportunidad de ser la primera en ofrecerme su
virginidad aquella noche. Se la ve�a iracunda y pensativa.
-�Te duele?
-Un poco. Hazlo con cuidado por favor.
En pocos minutos la ni�a hab�a olvidado todo dolor y
suspiraba de placer, pidiendo mas, mientras sus jugos manaban como un manantial.
La saqu� y me corr� sobre sus tetas. Laura vi� entonces su oportunidad de
reivincicarse como mujer de cama y se lanz� sobre las tetas de su amiga a lamer
mi semen. Realmente me gusto aquello. Me excit� ver tanto vicio en una ni�a de
13 a�os todav�a, tanto que volv� a trempar. Ahora su culo quedaba en pompa ante
m�. La agarr� por las caderas y me dispuse a ensartarla. Pero para entonces
quedaba claro que la criatura no solo buscaba impresionarme, sino que le gustaba
realmente aquello, por el ansia con que sorb�a mi yeta de aquellas tetas, y los
movimientos con que acompa�aba aquel sorber, que no me dejaban enfilar su
agujero. Alnotarlo, se qued� quieta para favorecer mi labor. Agach� la cabeza y
elev� el culo todo lo que pudo. Ladeo un poco la cara para hablar.
-�Quieres met�rmela por el culo?
Aquello si que me pill� por sorpresa. Era obvio que la
jovencita sab�a lo que le gustaba a los hombres y que estaba dispuesta a
entregarse a fondo en esta batalla por el macho. Dud� un poco al verla tan
peque�ita, aquel diminuto agujerito. No se porque, me lo imaginaba rasg�ndose,
sangrando desgarrado. Pod�a complicare el tema si la ni�a se asustaba y se
empe�aba en ir a un hospital�qu� iba a explicar entonces?
-Vamos, m�temela si quieres, sin miedo.
Aquella ni�a era terriblemente excitante. Me levant� para ir
a por un bote de vaselina.
-�D�nde vas?
-Por vaselina
-�Para que?
-�Para lubricarte el culo?
-�Y eso?
-Para dilatarlo, te doler� menos.
-D�jalo, m�temela as��no quieres sentir como entra por mi
culito apretado?
-�Lo has hecho alguna vez?
-No, tu vas a ser el primero. En todo. Y quiero notarte,
sentirte. No quiero que nada quede suavizado, ni el dolor ni el placer. Vamos,
r�mpeme el culo.
Me lat�an las sienes con fuerza de deseo!que viciosa era
aquella ni�a�Fui a penetrarla con un dedo, peromeneo su culo y pregunt�
dulcemente, con una sonrisa;
-�Qu� haces?
-Acostumbr�rtelo un poco antes.
Solt� una risita.
-No hace falta. M�temela ya.
-Pero... as�, sin dilatar ni nada... de doler� mucho.
-Mejor. Quiero recordar este momento para siempre. R�mpeme el
culo, p�rtemelo. M�temela hasta el fondo, de un golpe.
Creo que podr�a haberme corrido oyendo aquello tan solo.
Tomando posici�n tras ella, coloqu� mi champi��n en su ojete. Estaba en extasis,
como si me hubiera fumado un canuto de marihuana superfuerte.
-Vamos, de un golpe, hasta el fondo.
Diciendo esto, hundi� su cara en el co�o de su amiga,
comi�ndoselo con deleite. De un solo golpe de ri�ones, hund� mi polla hasta los
cojones. La ni�a solt� un grito que deb�o oirse en Kms a la redonda. Su cara
aparec�a ahora ba�ada en l�grimas.
-�La saco?-pregunt� alarmado.
-���No... ���No la saques por favor. F�llame. F�llame el culo
con fuerza. Vamos, p�rtemelo en dos.
Comenc� a foll�rmela entonces a lo bestia. Era consciente de
que el dolor que estaba soportando era atroz, pero lo aguantaba estoicamente y
no paraba de pedirme que siguiera, que le diera mas fuerte todav�a. Y todo para
demostrarme lo zorra que pod�a ser. Aquello me sacaba de mis casillas y solo
pensaba en foll�rmela lo mas brutalmente posible, causandole todo el dolor que
pudiera. Intuir su dolor me excitaba hasta sacarme de quicio. deliraba de placer
s�dico.
Al poco tiempo, era ella la que deliraba de placer. No paraba
de gritar lo que le ncantaba mi polla en su culo, abri�ndose paso en sus
entra�as. Me corr� soltando bufidos, llenando su culo de leche. No quer�a que se
la sacara del culo y ped�a mas, pero por ley natural, mi cipote se desinch�, por
lo que quedo bastante ansiosa, a pesar de haberse corrido a gusto. No es que
aquellas chicas fueran multiorg�smicas, es que eran de un orgasmo cont�nuo y
permanente, inodoro en el caso de M�nica y fuertemente oloroso en el de Laura,
aunque no desagradable. Cada uno ten�a su encanto, sin que pudiera decir cual
megustaba m�s. El olor del flujo de M�nica era como todo en ella, suave y
sensual. Elde Laura en cambio era salvage y penetrante, terriblemente excitante.
M�nica entonces, continuando tumbada boca arriba, hizo
colocarse a su amiga en cuclillas, sobre su cara, su ojete a un plamo de su boca
abierta.
-Esta leche es m�a. Vamos, su�ltala.
Laura apret� entonces y unos gases escaparon en primerlugar,
como es f�cilque ocurra desp�s deuna buena enculada, A M�nica no le import� y no
apart� la boca. A continuaci�n, un cuajar�n de esperma cay� directamente en su
boca, que lo recibi� golosa. Despu�s un segundo algo menos abundante. Despu�s
del tercero, fue ella que tuvo que ir a buscar elsemen al culo de su amiga,
hurgando con su lengua.
A continuaci�n quedamos los tres tendidos en la cama, una a
cada uno de mis lados. Nos bes�bamos con pasi�n, me restregaban sus tetas por la
cara y se fund�an en incre�bles bollos. Para aquellas alturas, ambas me
resultaban ya igualmente atractivas, aunque debo admitir que cada vez que miraba
a M�nica, su cuerpo, su cara bell�sima, parec�a "enamorarme" un poco de ella.
Laura lo notaba, pero tampoco le importaba mucho ya. Sab�a que se hab�a ganado
mi aceptaci�n y que me resultaba muy atractiva, que no la iba a dejar fuera. Por
otro lado, parec�a haber dejado rienda suelta a una bisexualidad no reconocida,
igual que su amiga. con lo cual intu�an todo lo que podr�amos llegar a gozar
juntos. Sab�a que, si bien ella era muy bella, su amiga lo era a�n m�sPero eso
ya no era problema. Sab�a que en la cama era tan buena como ella y, adem�s,
ahora pod�a disfrutar ese cuerpo que tanto hab�a deseado en secreto, deseo que
hab�a escondido tras un mal disimulado sentimiento de envidia. Por su parte
M�nica, tambi�n hab�a suspirado mucho tiempo por gozar del precioso cuerpo de la
morena.
-A ver si esta zorra me supera en esto-desafi� con una p�cara
sonrisa y un brillo muy especialen los ojos. La rubia tambi�n sonri� con
complicidad. Cogiendo sus enormes tetas con ambas manos, Laura comenz� a hacerme
una fabulosa cubana, acompa�adas a intervalos por sus lamidas y mamadas. M�nica
y yo nos fundimos entonces en un desesperado morreo, devorando nuestaras bocas
con ansia, mientras yo acariciaba aquellas incre�bles tetas suyas.
Termin� corri�ndome con todo lo que me quedaba en la cara de
Laura. Durante un rato al menos, deber�a descansar para reponerme. Adem�s, el
sue�o comenzaba a dar sus se�ales. M�nica pareci� adivinarlo.
-No te preocupes-me dijo con una deslumbrante sonrisa-Pero no
olvides que mi culo espera tambi�n ma�ana.
Dicho esto, baj� hasta la altura de su amiga y comenz�a
besare con ella, lamiendo el semen de su cara, que se repart�an entre las dos.
A la ma�ana siguiente, Raimundo nos despert� temprano para
desayunar. Cuando nos reunimos abajo, hab�an dos personasdevisita, sentados a la
mesa. Una puta de uno de los clubs de Raimundo, una negra Nigeriana
impresionante de veintipocos a�os, y su chulo, un alem�n guap�simo. Ya nos
conoc�amos de antes. Les present� a las ni�as, que solo vest�an sus camisas y
tanga.
-Son preciosas-coment� Luc�a-�Cu�ntos a�os teneis?-a�adi� con
curiosidad morbosa. Lasni�as se cortaron un poco.
-Esta morenita cumplir� pronto 14-Contest� Raimundoque
llegaba hasta lamesa, toc�ndole una teta-aunque parezca mentira al ver estas
tetas. Esta rubita tan guapa es algo mas joven-Toc� entonces una teta de esta.
Laura qued� un segundo sorprendida, delatandosu gesto tal sorpresa. M�nica an
cambio entendi� instant�neamente que deb�a aceptar aquello como algo totalmente
natural. Le squedaba claro que yo no era ning�n santo y que para estar conmigo
deb�an comportarse como unas aut�nticas guarras.
-Gracias por lo de guapa Raimundo, eres un sol-contest�
levant�ndose y bes�ndole en la mejilla.
-Anda guapa, a la chacha se le ha olvidado sacar la
mermelada. Ve a lacocina y traela por favor.
Con una sonrisa, M�nica se prest� a obedecer. Al pasar por su
lado, Raimuundo le dio una palmada en el culo, sonri�ndole ella con picard�a.
-�Vaya culo�
-Desde luego que s�. Vaya un culo bonito y bien hecho-a�adi�
Luc�a.
-M�nica tiene un culo realmente precioso-observ� yo-pero para
culo trag�n el de Laura�Sabeis?Ayer se lo desvirgue y lo hice de un solo golpe,
sin vaselina. Aguanto como toda una mujer, y luego disfrut� mucho�verdad?
-Si, me encant�. Estoy deseando repetirlo. Me hizo sangre
-una mezcla de rubor y orgullo afloraba a su rostro juvenil. -�Como duele�.
-Diciendo esto se rasc�el culo comicamente. Todos reimos.
-Conociendo a Luis-observ� Luc�a-lo vivioso que es y el mabre
que gasta, debi� dolerte mucho.
-Fue fant�stico. -Reimos de nuevo.
-�Pero ni�a... ��c�mo eres tan puta con solo 13 a�os?-exclam�
divertida Luc�a, y reimosdenuevo con ganas.
-�Qu� tan vicioso eres Luis?-pregunt� M�nica que volv�a con
la mermelada. Sonre�.
-Mucho.
-�Si?Dime�qu� te apetecer�a hacer ahora?
-�Uuuuuuhhhhhhhhhhhhhhuuuuuuuuu... �-exclamaron todos. A la
vez.
-No provoques a Luis ni�a-advirti� Klaus, el alem�n. -Si lo
haces no sabes a donde te puede llevar.
-Si, lo se por experiencia-A�adi� Luc�a-Una vez me hizo
mam�rselaen un parque p�blico, lleno de mujeres paseando los crios, viejos...
!ja, ja, ja�Fue fant�stico, pero hubo que desaparecer antes de que llegara la
polic�a.
Todos re�mos de nuevo.
-�Te gusta el exhibicionismo guapo?-Pregunt� a la vez que,
acerc�ndose a m� y tomando mi barbilla con su mano, besaba mis labios. Yo
asent�-Desde la cocina he o�do como les contabas la forma en que le desvirgaste
el culo a Laura-Continu�-�Por qu� en vez de cont�rselo no se lo ense�as?
Diciendo esto, se quit� el tanga, primero lo pas� por un pie
y luego por el otro. Subi�ndose a la mesa, se coloc� a cuatro patas sobre ella,
ofreci�ndomesu ojete.
-Vamos, enc�lame. Ens��ales a todos como rompiste el culo de
Laura-Hab�a un ansia de revancha no oculta en sus palabras. Era obvia su envidia
hacia la enculada de su amiga. Me desnud� de cintura para abajo y me sub�
tambi�n a la mesa. Suerte que era fuerte y maziza. Agarr�ndolapor las caderas,
coloqu� mi precioso y enorme glande contra su ojete. Raimundo, Klaus y sobre
todo Luc�aseinclinaron con morboso inter�s.
-Vamos, de un golpe, hasta el fondo. Como a ella.
De un golpe de ri�ones, enterr� la totalidad de mi polla en
su culo. El berrido que solt� fue desgarrador, las l�grimas invadieron su lindo
rostro inmediatamente.
-�Sacala�-se asust� Luc�a-La vas a matar.
-�Ni se te ocurra�-cort� ellaintentando reir. Cogiendo la
cara de Luc�a, le estampo un beso en los labios y le dedico una sonrisa. -Vamos,
dame fuerte... p�rteme en dos.
All�, ante la mirada del resto, la encul� salvajemente. Al
cabo de unos pocos minutos, gritaba de placer como una loca. Luc�a se acariciaba
ansiosa las tetas contempl�ndola escena, mientras su chulo le acariciaba el co�o
por sobre la falda. Raimundo se apretaba elpaquete con la mano. Laura por su
parte comprend�a que no pod�a quedarse atr�s, y tampoco lo deseaba.
Desabrochando los botones de su camisa, dej� sus tetas fuera y comenz� a
sob�rselas a la vez hac�a un dedo. Nadie latoco. A�n no estaba seguro de que
estuvieran maduras para entregarse a otros, de que no les impactara demasiado y
desandaran lo andado a causa de ello.
Cuando me corr� dentro de su culo, Laura le pidi� que
depositara el semen en su plato. A continuaci�n, tom� una rebanada de pan de
molde separando un pedazo, lo unt� en �l. Se lo llev� a la boca y lo comi�,
sabore�ndolo con deleite. Repiti� hasta que no qued� nada, y luego lam�o y
penetr� con su lengua el ojete de su amiga.
Continuar�.