Relato: Mi enojo llevo me llevo a serle infiel
Algo inexplicable sucedi�, me deje llevar por mis enojos y termine si�ndole infiel a mi marido�..
Tenemos 12 a�os de casados, pero hace un par de ellos mi matrimonio ha cambiado totalmente, mi esposo ha ca�do en el vicio del juego de poker y hemos perdido muchos de nuestros ahorros y nuestro nivel de vida ha ca�do considerablemente ya que casi todos nuestros ingresos van a parar a manos de los prestamistas de mi esposo�
Hace un mes, llegue a lo impensable, le fui infiel a mi marido por el coraje que le ten�a en ese momento, hoy me arrepiento de lo que hice pero necesito contarlo para liberar tanta culpa que siento�.
Bueno, les contare, esa ma�ana hab�amos discutido fuertemente con mi marido, ya que por la noche mis hermanas quer�an hacer una fiesta sorpresa para mi madre que estaba de cumplea�os pero al decirle a Juan (mi marido) lo que planeaba me sali� con que esa noche hab�a invitado a unos novatos a jugar poker para recuperar algo del dinero que hab�a perdido y que no pod�a cancelar� No pod�a creer que estaba poniendo al juego antes que a mi familia, incluso despu�s de que ellos nos han sacado muchas veces de problemas m�s que todo econ�micos y rara vez les hab�amos pagado� Pero defendi� su postura al punto de darme una bofetada que me hizo revolver el alma� mi esposo estaba completamente ciego, el juego lo hab�a cambiado totalmente.
Al vez su postura quise ir sola, pero no iba a poder soportar los cuestionamientos de mis padres y hermanas del porque Juan no hab�a ido con migo, as� que opte por quedarme y encerrarme en mi cuarto hasta que todo terminara... Todo el d�a me la pase deprimida y no nos dirig�amos la palabra con Juan, �l se dedicaba a preparar los bocadillos para sus invitados y preparaba todo para recibir a sus �novatos�, nunca antes hab�a sentido tanta rabia por mi marido, llegar a pegarme por un juego, llegar a preferirlo antes que a mi familia, estar tan obsesionado que no puede medir consecuencias, no, no lo pod�a creer ese no era el Juan con quien me case para nada�
Paso el d�a y antes de caer la noche, me di un ba�o, me puse una tanguita de seda y una camisa playera amplia que tapaba levemente mis nalgas, no me puse sujetador porque me molesta un poco, asegure la puerta porque no quer�a que mi esposo durmiera con migo estaba realmente disgustada y me tire a la cama� Estaba a punto de dormirme cuando escucho llegar a sus amigos, algunos ya estaban tomados y no median el volumen de su voz, eso me causo a�n m�s rabia porque escuchaba sus risas y carcajadas, el alarde se sus apuestas y no se cuantas idioteces m�s�
Creo que hab�an pasado m�s de tres horas y yo sin poder dormir, estaba que reventaba de la c�lera, escuchaba cada palabra, sus risas y comentarios cuando perd�an o ganaban en el juego� Decid� entonces ir a la cocina a calentar un poco de leche con canela para poder dormir, antes de iniciar mi faena, vi por la ventanilla de la puerta que da a la sala, donde estaba mi marido con sus amigos y por la cara que le vi estaba perdiendo de nuevo� tal vez as� escarmienta me dije por dentro�
Me agache a buscar un recipiente en donde calentar la leche, cuando escucho que alguien hace un sonido como aclarando la voz, inmediantamente me incorpore y me di la vuelta, ah� estaba un hombre de unos 45 a�os, buen mozo, con un vaso vacio en la mano y una leve sonrisa en su rostro� seguramente por el espect�culo gratis que acababa de ver, mi camisa playera se hab�a levantado m�s de lo normal y hab�a dejado al descubierto mi par de nalgas� avergonzada dije quer�a calentar una leche para dormir, disculpe las fachas� a lo que el me contest�, yo venia por un vaso de agua sin saber que estaba usted ac�, no quisiera interrumpir�
El avanz� con paso firme� yo estaba nerviosa muy nerviosa, no lo conoc�a, nunca hab�a tenido una experiencia similar y me petrifique no supe que hacer, sin moverme lo ve�a avanzar hacia mi, mi respiraci�n se agitaba con cada paso, pues no sab�a sus intensiones� se acerc� tanto que sent�a su aliento, estir� una mano y en voz de broma, siempre con su sonrisa, me dijo� puedes moverte, como te dije quiero un poco de agua�. Mire el grifo atr�s de mi y me aparte un poco, estaba desconcertada sent�a que mi coraz�n se sal�a de mi cuerpo, no tenia palabras, lo �nico que pude hacer fue darle la espalda para quedar frente a la estufa, que por su puesto no tenia nada sobre ella� �l bebi� su agua r�pidamente y coloco el vaso al lado mio, sin ning�n pudor me sujeto fuertemente con sus brazos y me susurro al o�do, ahora te toca a ti tomarte tu lechita caliente� sent� como sus manos levantaban mi camisa dejando mis nalgas al descubierto y como se apoderaban de mis nalgas.. estaba a punto de gritar cuando escuche a Juan decir �noooo, otra vez no, no es posible que pierda tantas veces..�, sent� una sensaci�n extra�a dentro de mi, y en vez de gritar me quite del todo la camisa, quedando �nicamente con mi tanga d�ndole la espalda a �l�
El me bajo la tanga de un solo, me coloco un brazo sobre mi vientre y me jalo fuertemente a �l, inclin�ndome con el otro brazo apoyado en mi espalda, mis tetas quedaron sobre la estufa y mis manos frente a mi, escuche el sonido del ciper de su pantal�n y espere la primera estocada de aquel desconocido, sent� como me atravesaba lentamente como disfrutando mil�metro a mil�metro su penetraci�n, para luego destrosarme con su alocado mete y saca. Yo estaba a mil, yo me sobaba mis pezones y lamia sus dedos como fingiendo una mamada, me vine un par de veces.
Luego de unos minutos de ese glorioso mete y saca, me agarr� del pelo y me giro con una mano e hizo violentamente que me hincara frente a �l� despu�s de 12 a�os de casada supe lo que quer�a y me la met� en la boca, empec� a darle una mamada descomunal, le apretaba la verga con mis labios y dientes al bajar y succionaba cada vez que sub�a, lamia su tronco, succionaba su glande y me tragaba sus huevos� �l se agarraba con fuerza del borde del lavatrastos, estaba disfrutando lo que yo le hac�a, cuando sent� que me agarraba del pelo nuevamente y me dijo con voz fuerte.. te la vas a tragar todita, ah� viene tu leche calientita� sintiendo al instante un corro que inundaba mi boca, no pod�a zafarme de ninguna forma hasta que termine trag�ndomela, la verdad fue algo asqueroso pero me gusto lo sucio de la idea y termine lamiendo los restos de mis labios, se la limpie muy bien hasta que quedo satisfecho.
Me dio mi camisa y sin mediar palabra sali� de la cocina con el vaso lleno de agua, yo sub� a mi habitaci�n queriendo analizar lo que hab�a hecho, pero con una gran sonrisa en mi rostro, al entrar escucho nuevamente a mi marido decir� �noo� mi mujer me va a matar� y una voz conocida que le dice � para ya, o lo vas a perder todo� acompa�ada de una risa burlona�.