Relato: Infiel Feliz
Me llamo Veronica, 36 a�os, mujer felizmente casada, dos hijos, 9 y 11 a�os, me puedo describir como una mujer guapa e interesante, de muy buen cuerpo, senos de buen tama�o, firmes, a�n sin cirug�a, cintura estrecha, piernas y muslos bien torneados, mido 1,74 m, me ejercito diario de dos a tres horas, por exigencia de mi Esposo, siempre me dice que debo de andar bien arreglada y tener un bonito cuerpo para que el no caiga en tentaciones y procuro complacerlo.
Esta historia se desarroya en una Ciudad de Provincia de Mexico y la verdad no se porque se di� y con quien, el caso es que sucedi�, y se inicia as�, sali como a las 10 de la ma�ana del Gimnacio y pas� a una estaci�n de gasolina a cargarle a mi Coche, llegu� y le ped� al empleado que llenara el tanque, no le preste atenci�n hasta que lo vi limpiando el parabrisas, yo estaba en ropa muy ajustada por venir del Gym, cuando lo vi el estaba extasiado viendome los senos, solo sonre� y no le prest� mas atenci�n, cuando se acerc� a decirme cuanto era el costo, se par� enfrente de la ventana y su pene qued� a la altura de la ventana de la puerta, sin querer lo vi y estaba con una erecci�n, me turb� y tartamudi� cuando le pregunt� cuanto era, cuando le pagu� lo observ� por primera vez, apenas era un Ni�o, tendr�a a lo m�ximo 18 a�os, muy moreno de pelo chino, no mal parecido, alto y delgado, me regrs� mi cambio y me march� y no mas me acord� de el, sino que fu� hasta la proxima semana que volv� a la misma estaci�n a comprar una agua embotellada en la tienda que ah� existe, cuando sal� de la misma, lo vi, me miraba y no se perd�a de ninguno de mis pasos, igualmente que a la vez anterior, yo vest�a en ropa de Gym, ahora ya me vi� por completo, estoy segura que le provoqu� una erecci�n, lo que el me confirm� despu�s, me march�, pero ya el gusanito de la curiosidad se hab�a apoderado de mi, malo, malo, esto lo provoca una visi�n accidental de la erecci�n de un pene. ya mis visitas a esa estaci�n se har�an mas seguido, para abreviar volv� varias veces, platicamos, me cont� su historia, era de un Pueblito cerca de Alvarado en el Estado de Veracruz, cumplir�a apenas 18 a�os en enero, estabamos en Agosto, que se vino a vivir con unos T�os para buscar un empleo, porque en su Pueblo ya no hab�a nada que hacer y cosas asi, que pod�a hacerme el jard�n en mi casa o lavar los coches o lo que se presentara, que ten�a libres los viernes, le dije que si y el siguiente viernes se present� muy temprano, le dije que hiciera el jard�n y si terminaba antes de que regresara lavara la camioneta de Mi Esposo, le di de desayunar a los ni�os y los llev� a la escuela, despu�s me fui al Gym, la rutina diaria, estaba sola esos d�as Mi Esposo andaba de viaje de trabajo y regresaba hasta el Miercoles, cuando el diablo mete la mano en algo todo se va dando, hac�a tres d�as que la Se�ora que me ayuda se hab�a ido a su Pueblo y regresaba en Siete mas, pero yo no imaginaba en que pasar�a algo, esa es la pura verdad, regres� del Gym, como a las doce del d�a y el ya estaba lavando la camioneta, solo lo salud� y me sub� a mi Recamara para ducharme, mis hijos no regresar�an hasta las 8 de la noche ya que se ir�an con amiguitos a sus casas, despu�s del ba�o baj� a la cocina a preparar un bocadillo ligero y me asom� y vi a mi trabajador ya sin camisa, era a�n un ni�o, pero ya ten�a lo suyo, no le di bgran importancia y me puse a ver la tele para matar el tiempo, en eso estaba cuando me toca le ventana para decirme que ya hab�a terminado lo que le hab�a encargado, que si hab�a algo mas, record� que ten�a unos focos fundidos y cositas sin importancia y le dije que los arreglara, cuando se dio vuelta lo mir� y record� la erecci�n que le vi la primera vez, el diablo ya estaba en mi hombro diciendome cosas al oido, malo, malo, puse a volar mi imaginaci�n y ya saben como se pone una cuando quiere portarse mal, ya me ve�a besandolo, acariciandolo, quitandole su ropa, pegandome a su cuerpo como sanguijuela y as� se inician las fantas�as y solo quiere una hacerlas realidad, meldito diablito, me fui poniendo cada vez mas exitada y comenc� a masajearme mis senos, despu�s baj� la mano y me la met� bajo mi Shorts y ya sent� mi tanga mojada, no se diga mi vagina, perd� la noci�n del tiempo y regres� cuando el joven me habl� para decirme que ya hab�a terminado el encargo, por cierto se llama Alfonso, me puse roja de pena por lo que pudo ver y es que se le notaba una peque�a sonrisa en los labios, me levante rapidamente y por poco me caigo, mis dedos estaban empapados de mis jugos, olian a sexo, pero estaba muy caliente y ten�a el remedio a la mano para aliviar ese mal y la verdad a esas alturas no me acord� de que era casada y su corta edad no la tom� en consideraci�n, le ped� que me siguiera para pagarle, pero mi intenci�n era pagarle en otra forma, lo llev� a la recamara de visitas y me hice tonta como si buscara la cartera y no la encontrara, me volti� y me lo encuentro pegado a mi, no se si lo hizo inconcientemente, despu�s me dijo que as� fue, pero lo ten�a muy cerca enfrente de mi, solo tenia que decidirme y ya lo siguiente vendr�a solo, y me decid�, busqu� sus labios y el se sorprendi� cuando sinti� como lo estaba besando, pero no se qued� quieto, se dej� llevar y su lengua tambi�n entraba a mi boca, me tom� por la cintura y se me repeg�, ol�a a sudor y en vez de desagradarme ese olor me estaba exitando mucho mas, le quit� su camisa y mis manos acariciaron su espalda mientras nos seguiamos besando, le saque su pantal�n junto con su boxer y qued� totalmente desnudo, ten�a una erecci�n enorme, un pene casi el doble del tama�o del de mi esposo, grueso, con unas venas que parec�a se le reventar�an de tan hinchadas, a sus 17 a�os era un superdotado,lo tom� con ambas manos y empes� a acariciarlo, lo sent�a enorme, pero lo acariciaba de atr�s para adelante, nada m�s escuchaba los gemidos de Alfonso, le pregunt� si le gustar�a que continuara, solo me dijo, Por Favor, yo a�n continuaba vestida y el solo me pidi� que si lo dejaba desnudarme, por supuesto, le contest�, hay que ver a un hombre cuando le est� quitando la ropa a una mujer, es una cara de satisfacci�n que no se puede describir, me sac� primero la blusa, despues me quit� el shorts, ya solo me encontrba en sosten y tanga, ten�a una expresi�n de placer como nunca hab�a visto una, pens� es la edad y debe ser la primera vez que ve a una mujer desnuda, a lo que acert�, era su primera vez, no pod�a quitarme el sost�n y lo ayud�, con la tanga no tubo problema alguno, ahora si ambos estabamos completamente desnudos, lo empuj� con suavidad a la cama y qued� acostado de espaldas, con su enorme pene en una erecci�n retadora, como diciendo quien ser� la valiente que se ponga conmigo, mi babeante vagina debe de haberle contestado, espera, no comas ansias, pronto sabremos quien es quien, me puse entre sus piernas e inicie una sesi�n de sexo oral con el, que solo ve�a como se retorc�a de placer y gem�a a mas no poder, ol�a a sudor pero no me import�, yo segu� con mi tarea, su pene estaba super llor�n, le sal�a y sal�a su liquido cristalino y yo me lo beb�a todito, le acariciaba sus huevos con mi lengua, me los met�a a la boca, besaba sus ingles, el solo se dejaba hacer, no me hab�a tocado nada, le pregunt� si me quer�a hacer ,lo mismo y me dijo que si, me puse de espaldas en la cama y le dije que me besara en la boca primero, as� lo hizo, le estaba ense�ando como deber�a hacerlo, que siguiera bajando por el cuello hasta mis tetas, me comenz� a chupar mis pesones, me los mordiaqueaba y mientras le dije que bajara su mano a mi vagina y que tratara de introducirme el dedo de enmedio, que necesitaba que lo hiciera, yo no pod�a apartar mis manos de su pene, me ten�a embrujada con el, por fin lleg� con su boca a mi vagina y sent� como intentaba meter su lengua en ella, le dije lo que ten�a que hacer y aprend�a rapido, me hizo un sexo oral bastante bueno, hasta que me hizo alcanzar mi primer orgasmo y present�a que ser�an muchos y cada mas buenos, se dejaba guiar y eso nos estaba dando mucho placer a ambos, le ped� que se acostara de espaldas para montarme en el, ten�a que tener el mando de la acci�n, aquello era tremendamente grande y tem�a que el me penetrara de un solo empuj�n y podr�a lastimarme, que pene tan admirable, parec�a un momumento, podr�a estarlo viendo y viendo, pero no se trataba de desperdiciarlo, sino de usarlo y que me diera un placer que ya me estaba imaginando, abri mis piernas y me fui hincando poco a poco, sent� como mi vagina hab�a ya llegado a tocar la cabeza de su pene, para ese momento ya ten�a medio nublada la vista, lo tom� con mi mano y lo acomod� entre mis labios en la entrada de mi vagina, poco a poco fui bajando metiendome aquella cosa tan hermoza, me sent�a llena por completo, segu� bajando despacito hasta que lo sent� completamente adentro, le vi su cara y ten�a una sonrisa de oreja a oreja, se estaba cogiendo a su primera mujer o se lo estaba cogiendo mejor dicho, pero estaba gozando como nunca antes lo hab�a hecho, comenc� a girar mis caderas y la verdad que cosa tan rica, me puse como si estuviera haciendo sentadillas iniciando un sube y baja riquisimo, cuando yo me sub�a el alzaba sus nalgas y nos estabamos dando una cogida como si el fuera un experto, los sintomas de un orgasmo se hicieron presente y deb�a gozarlo como dios manda, as� que empec� a trabajarlo y trabajarlo suavemente y este lleg� como una explosi�n, solo alcanzaba a ver puros puntitos luminosos y con mis jugos ba�aba aquel miembro que hab�a bautizado con ellos, me volv� a sentar y as� estube unos tres minutos sin moverme, le ped� que sin salirse se pusiera encima de mi, le dije como y lo logramos, ya sab�a que pod�a lidiar con aquel miembro y no tendr�a ningun problema, abr� mis piernas lo mas que pude y un ni�o de 17 a�os comenz� a cogerse como un verdadero macho a una mujer de 36 a�os, a la que estaba haciendo gozar como nadie lo hab�a hecho antes, me lo met�a y sacaba a una gran velocidad, me hizo venirme dos, tres, cuatro veces, orgasmos intensisimos, y oh gran dios, ese enorme pene empez� a arrojar en mis entra�as un semen que parecia mas bien lava hirviendo y abundante, el primer semen que depositaba dentro de una mujer, eso hac�a que me sintiera una hembra en toda su extensi�n, despu�s de 5 minutos su erecci�n no bajaba y le ped� que se saliera, para que yo descansara un poco de su peso, vi facinada como aquella verga sal�a lustrosa con nuestros jugos mezclados y no bajaba para nada la erecci�n, me dije es un pecado desperdiciarla y me puse en cuatro pies como perrita en la orilla de la cama y le ped� que me penetrara, bajando mi espalda y cabeza mis nalgas alzadas quedaron a su vista, se par� abajo de la cama y sent� como acomodaba su verga en mi vagina, me tom� de las caderas para afianzarse y comenz� de nuevo a introducir aquella cosa que me estaba volviendo loca, la met�a y la sacaba lentamente, luego lo met�a de un solo golpe hasta los huevos, en verdad me sent�a como su perra, ya me estaba dominando con su verga, sent�a que no podr�a ya estar sin ella, me vine varias veces, cuando el estaba por hacerlo me hundi� aquel tolete en lo mas profundo si a�n era posible y me vaci� su riquisimo semen de nuevo,lo sent�a muy caliente en mis entra�as, cosa que me encantaba, estubo unos minutos mas dentro de mi y me lo sac� ya un poco flacido, pero nada mas un poco, aun se ve�a retador, nos recostamos en la cama un rato vi mi reloj y apenas eran las tres de la tarde, a�n podr�a cogermelo un par de horas mas, y por supuesto que lo har�a, despu�s de un breve descanso el se sinti� listo para continuar y yo tambi�n me sent�a dispuesta, nos cogimos las proximas tres horas, el se vino en cuatro ocasiones mas, me di� toda su leche y yo en mis orgasmos le di todo lo m�o, hac�a muchos a�os que no era cogida as�, se vino en seis ocasiones yo no se cuantas, lo goc� como perra y no me arrepiento, siento enga�ar a mi Esposo, pero se que el tambi�n lo hace con una amiga de ambos, en entrevistas que posteriormente hemos tenido he conseguido que termine hasta en 8 ocasiones, Bueno, me despido y espero que cuando vayan a una estaci�n de gasolina observen bien a los empleados, puede haber entre ellos uno como el que a mi me toc�.
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Relato: Infiel Feliz
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