Relato: Mi peque�o medio hermano

Me atrevo a compartir esta historia que me sucedi�, primeramente porqu� no me conocen ni yo a ustedes, despu�s por qu� de repente se vuelve a presentar ese remordimiento y tengo que desahogarme de alguna forma, ustedes son libres de creerme o no, yo s� que los hechos pasaron y eso es todo para mi, un beso de mi parte.

Mi nombre es Pilar, de cari�o me dicen Pily, 22 a�os, casada desde hace uno, soy la mayor de las hijas del primer matrimonio de mi padre, con su actual esposa tiene dos hijos m�s, una chica que es la mayor y mi hermanito que apenas est� entrando a la adolescencia y quien es mi consentido, es un chico caprichoso, berrinchudo, necio y llor�n, muy travieso y despierto, acostumbrado a salirse con la suya siempre, pero as� lo quiero, aprovechando el pasado per�odo de vacaciones la mujer de mi padre se fue a su pueblo, mi padre no quiso ir argumentando que no pod�a dejar sola su tienda de abarrotes, por lo que �nicamente la se�ora se fue con su hija la mayor, mi hermanito tampoco quiso ir con ella, creo que como ya est� en la pubertad ya no quiere estar tan pegado con su mam�, prefiri� quedarse a jugar con sus juegos que conecta a la televisi�n. Esa misma semana mi padre me llam� para pedirme de favor que fuera a cuidar a mi hermanito, bastaron solamente algunas horas para que mi pap� se desesperara, por lo que mi padre me pidi� que pasara a la tienda para llevarlo a su casa, darle de comer y estar al pendiente de �l un rato, yo acced� encantada, pues como les dije, es mi consentido, llegamos a la casa que est� a dos calles de donde mi padre tiene su negocio, le prepar� de comer y despu�s vimos una pel�cula de acci�n que son sus favoritas, pero empez� a ir al ba�o una y otra vez y en la ultima ocasi�n se tard� demasiado por lo que decid� ir a ver que pasaba, preocupada entr� al ba�o sin tocar y observ� en su carita un gesto como de dolor, sus manitas estaban en su entrepierna y la verdad me asust� al ver esa escena.

�Qu� tienes coraz�n, te duele tu pancita?, �te llevo al doctor? Pregunt� bastante inquieta
-esteee, noo, no tengo nada Pily, respondi� obviamente mintiendo y bastante turbado,
-vamos, dime la verdad, soy tu hermana la mayor y siempre me has tenido confianza y quiero que siempre sea as�.
-Bueno, es que� ya tiene d�as que me duele ah�, respondi� se�alando en medio de sus piernas, le iba a decir a mi mam� pero se fue con mi abuela y con mi pap� me da pena�

De momento no supe que hacer, no tengo hijos y hasta ahora no hab�a pasado por algo parecido, me puse a pensar que es lo que har�a su mam� en estos casos y recordando que en algunas ocasiones le cambi� el pa�al cuando era beb�, le dije que me dejara revisarlo, por supuesto se neg� en un principio pero le dije que entonces llamar�amos a su pap� para que lo llevara con el m�dico.

-ay Pily, es que...
-�Es que nada! le respond�, yo te ba�� de chiquito y te conozco todo, y me estas preocupando bastante, y en efecto, as� era, estaba preocupada por el.
Finalmente se baj� sus calzoncillos y su peque�o pene estaba erecto, no sab�a por qu� raz�n, sus test�culos estaban hinchados, duros, de repente se me aclar� el panorama:
-Haber coraz�n �a que te met�as al ba�o una y otra vez? Quiero la verdad o le digo a tu pap�.
Muy nervioso se�al� con su dedo hacia la ducha, por el susto que me dio no me hab�a percatado que una revista para caballeros estaba tirada, alcanz� a arrojarla hacia all� antes de que yo entrara, debo decir que las modelos desnudas eran muy guapas, respir� profundamente para tener una charla abierta con ese jovencito, no iba a hacerle un esc�ndalo ni mucho menos darle todo un rollo moralista, comprend� que estaba en la edad de la punzada y sus hormonas empezaban a hacer efecto.

-No le digas a mi pap�, por favor, me dijo con lagrimas en sus ojitos.
-Pap� no te va a rega�ar, tu sabes que jam�s lo hace, pero de cualquier forma no te preocupes, no dir� nada, comprendo que est�s convirti�ndote en todo un hombrecito y empiezas a tener curiosidad por el cuerpo de las mujeres, pero no veas eso tan seguido, mejor conc�ntrate en la escuela y�

-Pero, �porqu� cuando veo a esas mujeres desnudas se me pone duro y mis�bolitas� tambi�n, y me empiezan a doler?, �es algo malo, estoy enfermo? me interrumpi� abruptamente con esas preguntas
-bueno, no es malo, no est�s enfermo, lo que pasa es que�
�Me podr�as revisar de nuevo, Pily?, es que me da miedo, quiero que me revises, para que me digas que no me estoy enfermando de nada.
El desconcierto hizo presa de mi, ya no sab�a que hacer, sent�a que la situaci�n se me iba a salir de las manos, otro respiro profundo, calma Pilar, calma, pens�.

Su vocecita me hizo salir del trance � mira Pily, as� es como me duele�
Ok, ok, le dije resign�ndome a tener una pl�tica que por supuesto a mi no me tocaba d�rsela.

- No es nada malo, no te pasa nada, cuando tu pene se pone as� se le llama erecci�n, y esto sucede porque tu cuerpo est� cambiando y es algo natural, te empiezan a gustar las chicas y al verlas sin ropa se produce esta reacci�n que hace que tu penecito se endurezca y se levante un poco, tus test�culos o tus �bolitas�, como tu les llamas se hinchan debido a que por lo mismo que est�s creciendo empiezan a producir un l�quido llamado semen y al no poder salir te provoca esas molestias y�

�Y como es eso?, �C�mo sale el semen?, �as� ya se me quita el dolor?- me aturdi� y me interrumpi� con esas preguntas y ahora s� pens� que me hab�a equivocado al querer explicarle todo esto.

Anda, dime, dime como es eso, me dijiste que debo tenerte confianza y por eso te pregunto a ti, porque hasta con mi mam� me dar�a pena, �s�, hermanita?, para que ya no me duela. Y la verdad, cuando �l me llama hermanita, yo doblo las manos, sabe que llam�ndome as� yo le doy todo lo que me pide.

Ok, tomando aliento me decid�, -pero s�lo te lo voy a decir una vez, y no le dir�s a nadie, �me oyes? A nadie de esto, �est�s de acuerdo?, de inmediato respondi� que si. Tom� asiento sobre la tapa de la taza del ba�o, �l estaba de pie. Ahora yo era la nerviosa, bastante nerviosa, pens� que mi padre podr�a llegar en cualquier momento, por lo que s� iba a ayudarle a ese jovencito, ten�a que actuar con rapidez.

Bueno, coraz�n, quiero que veas en tu revista alguna chica que te guste para que tu penecito se ponga duro, no se lo dije dos veces y casi de inmediato tuvo su erecci�n. Ahora con tu manita toma tu pene y dale un suave masaje, de arriba hacia abajo, mientras y si quieres yo te sostengo la revista para que la sigas mirando y veas tambi�n con cual de tus manitas te acomodas mejor (no pod�a creer que acababa de decirle a mi hermano tales palabras).

Oye Pily, pero yo no se como, mejor tu dame el masaje.
No coraz�n, eso ya no es correcto, yo solo te digo como se hace
Anda, es que yo me estoy lastimando y no se como hacerlo, tu s� sabes como se hace, �s�?, hermanita�
-�y porqu� me dices que yo s� se como se hace eso?
-bueno, es que tu eres casada y tu marido te ha de pedir que tambi�n le ayudes.
Upss, me qued� at�nita con ese comentario, efectivamente a mi esposo le gusta que yo le masturbe un poco antes de tener relaciones, pero ese rapazuelo no ten�a porqu� enterarse.
-Entonces, �me ayudas, hermanita?
��Caray!!, ahora s� la situaci�n estaba totalmente fuera de mi control, pero me dijo la palabra m�gica.
Ok, �terminemos con esto de una buena vez!, �pero recuerda que a nadie le vas a decir!

Ocultando mi enorme turbaci�n tom� su peque�o pene con mi mano derecha, con movimientos suaves y r�tmicos empec� a darle masaje, suavemente, de arriba hacia abajo, poco a poco aumentaba y disminu�a la velocidad, de su glande ya sal�an gotas de l�quido lubricante.

Aay hermanita, esto est� muy bueno, no pares- me dec�a con una tierna y agitada vocecita, sigue, sigue�

Decid� que ya era hora de poner punto final a esta locura, su virgen pene no sobresal�a de mi pu�o, mi mano empez� a ejercer m�s presi�n y a acelerar el ritmo hasta que un chorro de esperma sali� disparado, escurri�ndose por entre mi mano y mis dedos. Debo confesar que esa escena tuvo alguna reacci�n en m�, no soy de hielo.

Ahhh, exclam� �l muy d�bilmente, sus rodillas se doblaron, yo solo atin� a abrazarlo amorosamente y el tambi�n a mi.
Bueno, coraz�n, as� es como los hombres se alivian cuando les duele esa parte, pero de ahora en adelante lo tendr�s que hacer tu solo, �entiendes? Y recuerda que es nuestro secreto.
Si, Pily, est� bien, me gust� mucho, se siente rico, �eso es mi semen?, le respond� que s�.
�Y si tengo otra duda, puedo pregunt�rtela a ti, pily?
Eehh, bueno, pues�s�, pero nada m�s preguntar, �OK? Ahora vamos a asearnos, pap� ya no ha de tardar.

Tres d�as despu�s sal� temprano a hacer algunas compras y otras cosas que ten�a pendientes, llegu� a mi domicilio bastante cansada, ser�an como las 3:00 de la tarde cuando son� el tel�fono, era mi padre pidi�ndome de favor que fuera a su casa a prepararle a mi hermano de comer pues el chamaco estaba necio que quer�a alb�ndigas, al recordar aquel d�a mi respuesta fue negativa ya que honestamente ten�a remordimientos, pero mi padre estaba muy insistente, finalmente pens� que mi hermanito estar�a muy emocionado con su revista y habiendo aprendido a masturbarse estar�a todav�a m�s ocupado y me dejar�a en paz, vivimos relativamente cerca por lo que me daba tiempo de llegar a casa antes de que mi esposo saliera de trabajar y cenar con el.

Llegu� a casa de mi pap�, mi hermanito y yo nos saludamos como siempre, como si nada hubiera pasado y eso me produjo cierta tranquilidad, prepar� la comida y el condenado escuincle apenas y la prob�, despu�s me recost� en un sill�n, encend� el televisor pero aun segu�a cansada y el sue�o me venci�, no hab�an pasado yo creo que ni 20 minutos de quedarme dormida cuando entre sue�os escuch� una vocecita.

-Pily, Pily, Pilyyy
Me despertaron unas manitas suaves sobre mi rostro
--�mmm?
- �recuerdas que me dijiste que te tenga confianza y que te puedo preguntar cualquier duda?
- mhm...si - respond� aun medio dormida
- Bueno, quiero preguntarte�quiero saber....quiero ver una �chiche��
- �Quee? - Dije bastante sorprendida, de un salto me puse de pie, un rayo de alerta cruz� por mi cabeza
- �una chiche? , �Pero qu� no hab�a chiches en la revista?
- Sip....hab�a....pero yo quiero ver una de verdad
- Bueno, creo que tu deseo es l�gico, mi amor, pero�recuerda que soy tu hermana mayor y no est� bien que me pidas eso,-en verdad estaba tratando de mantener la calma, ten�a que ser lo m�s did�ctica posible para salir bien librada.-

- En primera, no se llaman �chiches�, se llaman senos
- �senos?
- S�, jovencito, senos
- y en segunda, si me sigues insistiendo con eso, no me vas a dejar mas opci�n que decirle a pap� que te est�s portando muy mal y�
- ��y yo le voy a decir a mi pap� que tu me agarraste mi pene y me sacaste el semen!!

�Con esa respuesta qued� petrificada!, pues efectivamente para mi padre su �nico hijo var�n es intocable y aunque diga mentiras mi pap� siempre le da la raz�n, mil escenarios pasaron por mi cabeza, todos malos, por m�s que yo argumentara que fue �l quien me pidi� que le ayudara, por todos lados yo iba a ser quien saldr�a perdiendo, todo me culpaba a mi, jam�s deb� permitir que la ocasi�n anterior se me saliera de las manos, imagin� el may�sculo esc�ndalo con mi padre, con su familia, con mi esposo.

-Est� bien, musit� resignada, de nueva cuenta hab�a perdido la batalla con ese mocoso manipulador
-pero debes cumplir tu promesa de no decirle nada a nadie de esto
-si Pily, lo prometo.
-cierra bien la puerta con el seguro
-ya lo hice, desde que te quedaste dormida.

De pie y con la adrenalina al tope desabroch� los botones de mi blusa y por encima de la copa de mi brasier saqu� uno de mis pechos, yo evitaba verle a los ojos pues era verdad que entre otras cosas me mor�a de la pena, pero el peque�ito de inmediato y sin siquiera decirme liber� al seno que le faltaba, era de esperarse que no se iba a conformar con observar solo uno, y por supuesto que tampoco se iba a conformar con solo verlos, mis pechos se mostraron imp�dicos ante su mirada, cuando los empez� a tocar con avidez me llev� las manos al rostro tratando de ocultar la verg�enza, el miedo a que alguien nos descubriera, el cargo de conciencia era insoportable, la reacci�n l�gica y natural de mi cuerpo no tard� en aparecer: mis pezones endurecieron al ser estimulados, a estas alturas el infame chamaco ya me hab�a pedido que me sentara en el sill�n, me hizo tomar asiento para acomodarse sobre mis piernas, las piernas de �l abiertas y dobladas por las rodillas ca�an de lado a lado.

-�Hermanita, puedo darme masaje all� abajo?, pregunt� visiblemente emocionado

-Ahh, pinche chamaco cabr�n, chantajista, hijo de la chingada, ahora s� soy tu hermanita, �verdad?, s� ya ten�as tu plan bien pensado, eso de las alb�ndigas solo fue el pretexto... �bueno, pues hazlo!, pero ap�rate y termina de una buena vez con esta tonter�a.
Mi desesperaci�n aumentaba pues al parecer �l no ten�a prisa alguna, tocaba mis senos con una mano y con la otra masajeaba su miembro por debajo del pantal�n pero por lo visto no se acomodaba muy bien, pens� que hasta que no alcanzara su eyaculaci�n no me lo iba a quitar de encima por lo que yo deb�a tomar otra decisi�n de inmediato.

-Haber coraz�n, trat� de dulcificar mi tono de voz un poco, yo te voy a ayudar con el masaje, como el otro d�a, pero por lo que m�s quieras terminemos con esto, vamos a acomodarnos de otra forma en el sill�n para que no est�s todo doblado y si quieres tambi�n s�cate el pantal�n para que est�s mejor, y por supuesto no se lo dije dos veces, incluso su trusa sali� junto con sus pantalones, su peque�o pene parec�a estar m�s duro que nunca, y como no, con la semejante visi�n de mis senos que ten�a ante sus ojos, recargu� mi cabeza sobre uno de los brazos del sill�n, mi cuerpo qued� a lo largo con una de mis piernas recargada sobre el respaldo y la otra apoyada en el suelo, pero no s� que fue lo que �l entendi� por acomodarnos de otra forma y creo que por puro instinto el chavito ni tardo ni perezoso se abalanz� y se acomod� justo encima de mi y empez� a moverse r�tmicamente de adelante hacia atr�s, �como si en verdad me estuviera penetrando!

�dd� donde aprendiste esto, dd� donde lo viste??, pregunt� con incr�dula voz, totalmente sorprendida por esa reacci�n de �l, por supuesto esa no era mi idea de acomodarnos mejor, no obtuve respuesta alguna a mis preguntas.

De repente otro rayo de cordura cruz� mi cerebro, al estar en esa posici�n, como si fuera la del misionero, lo m�s probable era que al eyacular, su semen saldr�a disparado y se esparcir�a totalmente manchando y mojando mi pantal�n de mezclilla, era la �nica ropa que llevaba y claro estaba que no me iba a exponer a la verg�enza de salir a la calle con una marca en mi pantal�n, por lo que con el coraz�n a punto de explotarme por completo le ped� al muchachito que se levantara un momento.

-espera, d�jame hacer algo, le dije bastante insegura

Ante esa situaci�n tan comprometedora para m�, lo �nico que se me ocurri� en ese instante fue quitarme el pantal�n para evitar que se me manchara de semen�y as� lo hice.

De lo que s� estaba segura era que por nada del mundo me iba a quitar las pantaletas y as� se lo hice saber, afortunadamente �l no insisti� con eso, estaba como hipnotizado gozando con mis senos.

Todo esto ya era muy fuerte para mi pero creo que �l se la estaba pasando muy bien, el chamaco precoz me miraba con un brillo especial en sus ojitos, no era para menos, tenerme ah�, con las bubis de fuera y en calzones era m�s de lo que �l pudiera pedir, de nuevo nos acomodamos en ese sill�n que fue mudo testigo, mi hermanito nada tonto pidi� que nuevamente me recostara de la misma forma en la que estaba hace un momento, con las piernas abiertas hacia los costados, y otra vez se pos� de inmediato sobre mi, sus manitas impacientes de nuevo se afianzaron a mis senos, por en�sima vez acariciaba con verdadera ansiedad mis pezones d�ndoles ligeros pellizcos, disfrutando al m�ximo el espect�culo que le proporcionaban al ponerse erectos, su carita tambi�n estaba cerca de mis pechos observ�ndolos con ese placer que jam�s hubiera imaginado en su corta vida tener y mucho menos hubiera imaginado que ese placer ser�a a costa m�a.

�Por qu� tu coraz�n se oye tan fuerte, Pily?, me pregunt� muy sonriente.
�Tu por qu� crees?, �idiota!, �ap�rate!, apenas y le respond�.

Pod�a sentir su respiraci�n agitada, su aliento, su aparato reproductor masculino qued� a la altura del m�o, parec�a como si su peque�a y dura virilidad quisiera perforar mis calzones, hacerles un hoyo, claramente pod�a sentir eso, en mi cabeza solo pensaba en cerrar los ojos por la verg�enza de lo que estaba haciendo y para terminar de la forma m�s r�pida posible con las lujurias de mi hermano, me arm� de valor y le dije en voz baja:

-Coraz�n, escucha, quiero que esto ya acabe de una vez por todas, por lo que m�s quieras, por favor entiende que pap� no tarda en llegar y no debe vernos as�, quiero que te pongas bien en medio de mi, que tu penecito quede exactamente encima de mis chones, me atrev� a pedirle eso con lo que me quedaba de voz, completamente turbada pero ya un mont�n de tonter�as pasaban por mi mente, el hac�a todo lo que yo le ped�a obviamente sin pesta�ear siquiera, de nueva cuenta est�bamos como si fuera la posici�n del misionero.

- Ahora nuevamente tu solito te vas a mover de arriba hacia abajo r�pidamente, como lo estabas haciendo hace un momento, pero ahora tratando de frotar tu penecito sobre mis calzo�

Y no hab�a terminado con mi frase cuando �l ya se mov�a encima de m� como si tuviera ataques epil�pticos, �como si una vez m�s realmente me estuviera penetrando!, tal vez ese instinto del que hablo ya lo traen los hombres desde que nacen, no lo se, o tal vez alguno de sus amigos, alguno mucho m�s calenturiento que �l, le dijo que as� deb�a de hacerle cuando estuviera con una mujer, tampoco lo se y mucho menos quise averiguarlo, sent�a su peque�o pene a�n m�s endurecido que la vez anterior de nueva cuenta queriendo traspasar mi ropa interior, sus embestidas eran fuertes, el roce, la fricci�n de ese juvenil pene sobre mi intimidad cubierta solamente por esas pantaletas me hac�a pensar en mil cosas, el sill�n solo rechinaba una y otra vez, su carita ten�a una expresi�n de felicidad, de placer o de lujuria que yo no se la hab�a visto antes, hasta que por fin su cuerpo se tens� y un gritito sali� de su garganta

-ahhhhhh

- Y�Efectivamente sent� un chorro calientito de esperma derram�ndose sobre mis calzones de color morado, humedeci�ndolos, manch�ndolos, me consol� un poco saber que finalmente no hab�a sido tan mala idea sacarme el pantal�n para no ensuciarlo, y como lo dije l�neas arriba, no soy de hielo, de cualquier forma gruesas lagrimas brotaron de mis ojos, llor� con d�biles quejidos y suspiros, no estaba nada bien lo que acababa de hacer y mi conciencia me lo reclamaba.

Le di un beso en la frente, una palmada en sus nalguitas y le apart� con suavidad de mi cuerpo.

-Ya coraz�n, ya termin� todo esto, me tengo que ir, ponte tu ropa, sequ� mis l�grimas con la manga de mi blusa, �l no dec�a nada, ni una palabra de consuelo para m�, solo sonre�a y ve�a con esa carita de felicidad y de lujuria que no puedo describir la mancha que hab�a dejado sobre el calz�n de su hermana, no pude evitar bajar la vista y observar ese charco de l�quido seminal que invad�a mi prenda interior y que amenazaba con avanzar hac�a m�s abajo, tuve que pedirle que me trajera unas servilletas para limpiar un poco esa eyaculaci�n.

Acomod� mi busto dentro del brasier y abroch� mi blusa. Levant� mi pantal�n del suelo.

�F�jate que no halla ca�do tu semen en el sill�n!, y si hay, �lo limpias bien!, le orden� todav�a chillando, por ning�n motivo deb�a dejar rastros de evidencia alguna.

Me dirig� al ba�o a lavarme y limpiarme lo m�s que pude, al terminar apenas me desped� de mi hermano y sal� apresuradamente, sent�a como si con la mirada me quisiera desnudar y pens� que no me iba a arriesgar a que se pusiera nuevamente de necio y me chantajeara con que ahora le dejara verme las nalgas o algo m�s y fuera cuento de nunca acabar.

Llegu� a mi casa, lav� bien aquellos calzones culpables, prueba irrefutable de mi mal comportamiento, creo que de haber llevado puestos unos que tengo de color blanco, de algod�n, del tipo cl�sico, se hubieran transparentado mis vellos p�bicos al contacto con el esperma y entonces s� el pendejito ese me hubiera exigido que me los quitara enfrente de el para verme en su totalidad mis pelitos, bueno, eso fue lo que me vino a la mente, me di un buen ba�o y esper� impaciente a mi esposo, lo que m�s deseaba en ese momento era hacer el amor con el, ten�a que sacarme toda esa tensi�n y presi�n acumulados, el sentimiento de culpa se estaba transformado en deseo, cuando lleg� de trabajar al verme tan cachonda y sexy ni se acord� de cenar, en mi calentura record� los momentos vividos horas atr�s con mi hermano y mi excitaci�n aument�, fueron los mejores orgasmos que tuve ese d�a, incluso por fin despu�s de mucha insistencia de su parte le permit� a mi marido hacerme sexo anal.

�Ay, hermanito, todo lo que provocas!
Despu�s les platicar� que sucedi� posteriormente.

Me gustar�a escribirme con se�oras casadas, se�oritas, amas de casa, mujeres en general e intercambiar opiniones, d�ganme que no fue malo lo que hice, deseo hacer nuevas amigas, mi correo es:

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